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Santiago su mujer y su cuñada

en Confesiones

SANTIAGO SU MUJER Y SU CUÑADA

En uno de los centros educativos donde voy a dictar mis clases hay un profesor de Filosofía llamado Santiago, está para comérselo a besos, para chuparle todo lo que muestra y lo que oculta su vestimenta, tiene 29 años, para desgracia mía es hetero, casado desde hace un par de años con una rubia muy linda que a veces viene al liceo a buscarlo en el auto. Un día fui al baño de profesores y de casualidad pude verle un pedazo de la cabeza de la verga, dado que estaba orinando, pero para mi desgracia al oírme entrar se dio vuelta ocultando de mi vista todo lo demás que por lo poco que puder ver en esa fracción de segundo me imaginé que sería muy apetecible.

-Linda verga!!

Le dije como broma en vez de saludarlo porque ya lo habíamos hecho en la sala de profesores a lo que él muy sorprendido por mi ocurrencia se puso de frente a mi y mirándome a los ojos me la mostró diciéndome:

-Te parece?

En su mano ostentaba una verga de esas cabezudas que a cualquiera le harían una gran perforación al pasar por sus esfínteres pero después que el dolor se hubiese disipado se podría gozar infinitamente.

La miré y no comenté nada, simplemente saqué la mía para orinar y él al verla exclamó:

-Vos no te quedás atrás!!!

Se lavó las manos, luego se fue a dictar sus clases sin intercambiar otras palabras dejándome solo en el baño al borde de una eyaculación porque se me había puesto tan dura que no pude orinar.

Pasaron los días, los meses... sin hacer otra alusión al tema, ni siquiera hablamos de sexo o de otra cosa que no fuesen los temas del día o algo de lo que acontecía en el mundo.

Un día cercano a la terminación del año estudiantil lo invité a tomar algo para festejar que habíamos tenido un año relativamente tranquilo, aceptó mi propuesta para estar a solas con él sin darse cuenta de que era una escusa mía para tratar de indagar si tenía posibilidades de apoderarme de esa verga tan cabezona, aunque más no sea por un buen rato.

Hay muchos restaurantes en el centro de Montevideo, elegí uno bastante oscuro y discreto donde pudiésemos conversar sin el bochinche de la música estruendosa que hay en muchos de esos lugares, cuando avanzaban los tragos en nuestros estómagos y por esa causa la lengua se va aflojando, le pregunté:

-Alguna vez hiciste algun trío, porque me gustaría proponerte hacer alguno...

Le pregunté eso no porque quisiese hacer un trío sino para ir tanteando el terreno para saber hasta donde había llegado o hasta donde era capaz de llegar.

Al principio no quería confesar nada pero finalmente terminó diciéndome que con un hombre nunca había participado en uno... pero lo había hecho con dos mujeres.

-Al poco tiempo de casado.., tuve un encuentro de esos que vos decís...

-Qué pasó??

-Verás mi mujer... bueno a ella la conocés y sabés que es muy linda... ella tiene una hermana que se llama Sandra que también es muy linda... "la puta que lo parió a mi suegro" cuando cogía hacía lindas hijas....!!!

-No coje más?

-No porque se murió cogiendo, linda forma de morir!!, el hijo de puta ese hizo el amor al poco rato de comer y se qedó muerto arriba de una amante que tenía...

Detuvo su narración para tragarse un buen sorbo del whisky que tenía en el vaso porque le faltaba valor para seguir contándome lo que había hecho.

-Sandra era una provocadora, cada vez que iba como novio a visitar a su hermana ella se ponía enfrente nuestro con unos pantaloncitos muy cortos o cuando íbamos a la playa sus minúsculos bikinis me tentaban mucho..., y hasta se acariciaba disimuladamente los pezones para que yo la viese sin que los demás lo notasen.

-No sé por qué te cuento esto...?

-Seguí está interesante el relato...

-Verás Omar, me casé y mi mujer se vino a vivir a la casa que alquilamos, mi cuñada tendría unos 17 años, yo andaría por los 27 ella era muy mala estudiante por eso la madre no la quiso llevar con ellos a pasear en Semana Santa en una excursión que iban a hacer por el Brasil.

Como nosotros no íbamos a ningun lado en esa semana porque mi mujer tenía que trabajar, mi suegra nos pidió que fuésemos a quedarnos a su casa para que "la nena" no se quedase sola, semejante pelotuda de nena!!

Esa noche... salímos a cenar a un restaurante donde bebímos vino en gran cantidad, luego fuímos a un boliche a bailar, donde tuve que hacerlo con mi cuñada porque como no tenía acompañante tuve que "sacrificarme".

Esta muy ladinamente me apretaba su concha sobre mi verga haciéndome excitar bastante entre el ruido y las luces de ese lugar, más los tragos que tomamos allí hicieron lo suyo.

-Mi mujer no aguanta mucha bebida, se sintió mareada y por esa causa tuvimos que regresar a la casa de Sandra para dormir allí.

Entre Sandra y yo la tuvimos que acostar porque mi mujer estaba tan mareada que no podía sostenerse en pie, por la tanto se quedó acostada en la cama de su madre mientras su hermana y yo nos fuímos para el livng.

Me senté en un sofá sin saber que hacer, Sandra no estaba, había desaparecido, supuse que ella también se había ido a acostar... pero a los pocos minutos sentí su voz que me llamaba desde el baño pidiéndome que le llevase un jabón.

Inmediatamente me di cuenta de que era una escusa, porque estábamos en su casa, yo no tenía idea de en que sitios su mamá guardaba las cosas.

Fui hasta el baño a preguntarle donde estaban los jabones pero al verla desnuda bajo la ducha con el agua cayendo por sus pechos duritos y juveniles no pude contenerme y le dije si quería que la enjahonase.

-Sí Omar, aunque te parezca mentira ella aceptó, si era lo que estaba buscando desde que empecé a visitar a su hermana como novio.

-Al diablo el jabón!!!

-Me desnudé tirando la ropa por cualquier lado del baño de mi suegra y empecé a pasarle mi lengua por todo el cuerpo, ante sus risitas de satisfacción por el cosquilleo que ésta le producía cuando visitó sus pezones rígidos y cuando llegué a lamerle la parte de arriba de su concha apenas peluda buscando el agujerito que nos hiciese gozar, ella gimió muy bajito haciéndome sentir un tremendo movimiento en mi pija la cual ya estaba muy dura.

Cuando mi cara estuvo frente a frente, mi lengua hurgando su agujerito chorreante por el agua que de mi cabeza pasaba a su vientre y desde allí traviesamente se deslizaba mojándome la nariz hasta que algunas gotas entraban en su caverna para ser extraídas de su interior por mi lengua juguetona.

Sandra fuertemente sostuvo mi cabeza contra su raya tal vez por temor a que me arrepintiese y la abandonase cuando ella se estaba abandonando al placer que mi lengua le estaba dando en su clítoris aniñado pero en vías de desarrolo, luego cerró el grifo para que el agua dejase de mojar mi cabeza y su agujerito dejó de recibir el líquido que lo hacía tan apetecible a mi lengua.

-No te imaginás Omar, su concha era dulce...muy dulce, ni la de mi mujer es tan dulce o eso me pareció por el crimen de estar haciendo algo prohibido.

No aguantábamos más, ella quería chupar mi verga, se agachó allí en el baño me la besó un poco la lamió pero antes de metérsela en su boca se paró me tomó de la mano y me condujo a su habitación, así mojados como estábamos chorreando agua por todos lados.

En su cama hícimos un fabuloso 69, su clítoris se puso rojo de tantas mordidas que le di acompañadas por las lamidas que mi lengua acostumbada a esos menesteres no dejaba de hurgar su cuevita hasta que Sandra se quejó de que le ardía mucho, pidiéndome por favor que se la metiese de una vez porque quería sentir mi verga en las profundidades de su vagina.

Sus jugos abundantes le habían lubricado toda la zona de una manera divinamente húmeda para que fuese una penetración fácil, aunque Sandra no era virgen su canal muy nuevito era muy estrecho lo que me costó algo de trabajo y forcejeo poder acomodar la cabeza de mi verga en esa entrada...

-Vos sabés que tengo una pija muy cabezona....

Dio un gritito pero su vagina lentamente se fue estirando y cuando la hube metido toda ella gimió muchísimo retorciéndose de placer.

Yo no quería eyacular porque quería gozar al máaximo ya que creí que nunca más se podría dar esa situación entre los dos, una vez que su vagina se acostumbró a mi verga ésta iba y venía con mucha facilidad hasta que gozamos, cuando vino su orgasmo acompañado por los espasmos naturales los cuales me hicieron excitar tanto que mi verga no pudo sostenerse más tiempo erecta, iba a comenzar a inudarle las entrañas pero por suerte se la saqué justo a tiempo... porque no quería tener un problema dejando embarazada a mi cuñada.

Santiago descanzó un poco de su narración. tomó otro sorbo de whisky entonces aproveché para preguntarle:

-Tu historia está muy bien pero yo no te pregunté si le habías sido infiel a tu mujer, te pregunté si habías hecho algun trío?

-Perdóname Omar, te estoy haciendo una confidencia... espero que me perdones... nunca sé lo conté a nadie y aunque me siento culpable no puedo dejar de pensar en cuanto lo disfruté.

-Olvídate de que me lo contaste, pero dime hiciste algun trío?

-Verás... cuando terminamos nos fuímos al baño para lavarnos porque a Sandra le ardía mucho y quería refrescar su conchita, pero ni siquiera llegamos a nuestro destino porque en un sillón del living estaba sentada mi mujer metiéndose los dedos en la vagina a toda velocidad y diciendo cosas que por la gran borrachera era incomprensibles.

Al verme me pidió pija.

-Quiero pija, dame pija!!!

Me puse a lamerle la cocha que estaba muy lubricada, quién sabe cuanto rato había estado masturbándose con los dedos porque sus jugos salían mojándole todos los labios vaginales y llegaban hasta el culo.

Mi lengua recorrió todos los lugares que aparecían a su paso mientras su ano se contraía con cada lamida que le daba y con mis dedo le empujaba los jugos por su orificio hasta que no aguanté más, con algo de dificultad me puse a caballo de ella mandándole la verga por ese agujero entre sus quejidos de dolor, pero lo más asombroso fue ver a Sandra que se puso a lamerle la concah a su hermana, mientras mi verga entraba y salía de ese orto apretado ella le daba algunos lengüetazos a mis bolas.

Las dos gimieron como dos perras, cuando estaba por acabar saqué la verga del culo de mi mujer y como Sandra estaba cerca toda mi leche le cayó en la cara, pero por poco tiempo estuvo allí depositada ya que mi mujer se puso a lamer como una desesperada toda la cara de su hermana, recogiendo con su lengua todo el extracto de mis bolas hasta que entre las dos se tragaron toda la leche dándose un beso interminable.

Nos dormimos los tres en la cama de mis suegros, nos despertamos muy temprano, yo de verga dura, la caverna de Sandra estaba muy inflamda, por eso terminé metiéndosela por atrás, ni te imaginás el escándalo que hizo!!, la cabeza de mi verga no pasaba por ese canal sin estrenar, pero con empeño lo logré, luego mi mujer se puso a chuparle las tetas...

-Y... no probaron con un hombre?

-Como jodés con eso!!! No, me gustaría ver a mi mujer siendo penetrada por otro tipo.. con Sandra fue distinto....

Lo hicimos varias veces..., en mi casa también pero ahora tiene novio y se ocupa de él.

No seguí insisitiendo por temor a que Santiago se enojase, pero creo que nunca voy a lograr probar esa verga cabezona.

OMAR

Como siempre espero comentarios y fotos en: omarkiwi@yahoo.com

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