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En la vuelta ciclista del Uruguay

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EN LA VUELTA CICLISTA DEL URUGUAY

Yo tendría unos 19 años cuando me enteré que mi primo Reynaldo se iba de vacaciones de Semana Santa a la ciudad fronteriza de Rivera.

Quise ir porque nunca había estado allí, mis padres no querían porque eran tiempos de dictadura y no se estaba tranquilo en ningún lugar.

Finalmente accedieron y fui con mi primo que tiene 5 años más que yo.

Fue un viaje muy cansador 12 horas de tren, para mi todo era novedad, los paisajes de esa zona del país por los cuales nunca habí pasado eran muy bellos sobre todo el Valle Edén.

Pero me estoy adelantando, para ir a Rivera hay que atravesar toda la República, de Montevideo hacia el norte, hay que cruzar el Río Negro que divide al país en dos partes.

Hasta allí todo fue tranquilo, Reynaldo desaparecía del vagón en el cual íbamos y cuando volvía me contaba maravillas que había entablado amistad con otros pasajeros hasta que uno de ellos se la chupoó en el baño, cosas que ignoro si eran verdad o fantasías suyas, pero algo sucedió en el baño de ese tren, porque en Rivera se apareció un joven que era conocido de Reynaldo y nos llevó a recorrer esa ciudad desconocida para nostros, nos acompañoó hasta que encontramos alojamiento y luego siguió hasta su casa.

Antes de cruzar el puente que hay sobre el róo Negro el tren se detuvo y subieron un montón de soldados, mientras cruzábamos el puente empezaron a desparramarse por todos los vagones pidiendo documentos, se acercaron a nosotro le pidieron el documento a unas personas que iban a nuestro alrededor y luego a Reynaldo, yo hice ademán de buscarlo en el bolsillo de mi saco y ellos me hicieron señas de que no.

Cosa que me intriga hasta el día de hoy, de todos los pasajeros de ese vagón yo fui al único que no le pidieron el documento!!! Supongo que me habrán visto cara de muy niño, otra explicaciòn no aparece por mi mente, ni recuerdo la cara de los soldados, fueron momentos de mucha tensión los que pasmos en esa época.

A las doce horas de la partida de Montevideo arrivamos a Rivera, donde apareció el chico conocido de Reynaldo y nos llevó a recorrer hotel y pensiones para que pudiéramos alojarnos, pero no tuvimos suerte porque en Semana Santa y en Uruguay se corre la Vuelta Ciclista por esa causa todos los hoteles estaban ocupados por los ciclistas, patrocinadores, periodistas, familiares, etc.

La Vuelta Ciclista es muy promocionada y famosa en Uruguay, hay más periodistas que competidores.

En varios de esos hoteles y pensiones nos dijeron que era por esa noche, porque al otro día los ciclistas se iban y quedaban todas las habitaciones vacías. Finalmente dimos con una pensión en la Calle Oriental, que la dueña nos dijo que si queríamos por una noche dormir en un colchón en el piso del comedor (no estaba permitido por las ordenzas municipales pero por una noche nos haría el favor).

A esas alturas después de doce horas sentados en ese tren agotador cualquier cosa era válida con tal de tener las piernas estiradas.

La buena mujer dijo que le preguntaría a uno de los ciclistas si aceptaba compartir su pieza conmigo porque tenía una cama libre en esa habitación. El ciclista al verme tan jovencito aceptó de no muy buena gana pero con la condición de que no lo molestase porque él tenía que madrugar porque tenía una etapa importante en la competencia.

Al verlo me puse muy nervioso, iba a compartir la habitación con Ascochinga mi admirado deportista que a través de la TV lo seguía en todas sus carreras.

Estábamos demasiado cansados para salir a cenar, Reynaldo le pidió a la dueña de la pensión si nos podía dar un café y eso fue todo lo que tomamos esa noche.

Pusieron un colchón en un rincòn sobre el piso del comedor y allí se quedó Reynaldo mientras yo me fui a la habitación en la que dormiría con Asconchinga!!! Entré y allí no había nadie, así que me desvestí y me acosté en una cama que supuse que no era la suya porque no había nada sobre ella ya que en la otra había ropa desparramada.

Pasó un buen rato y no apareció nadie, hasta que finalmente él entró y me dijo: -Mirá, se me hizo tarde con los preparativos para la etapa de mañana, me voy a dormir porque tengo que levantarme temprano para calentar el cuerpo para el importante tramo que tendremos que correr.

No le contesté nada, simplemente me dediqué a observarlo mientras se desnudaba para acostarse. Tenía la cabeza casi rapada, se había cortado el pelo tan al ras que solamente una pelusilla asomaba de su cráneo, al quitarse la remera pude verle un pecho muy musculoso y el color de su piel me impactó muschísimo.

Sí, su piel era de un color canela-rojizo. El se dio cuenta de que lo miraba extasiado.

-Qué mirás!! tan compenetrado nunca viste a un hombre desnudo? -Sí, pero me llama la atención el color de su piel...

-Ah, era eso, es que estoy muy bronceado porque todo el verano pasé recorriendo el país sobre la bici y por eso me quemé demasiado, pero mirá ves que las nalgas las tengo blancas....

Efectivamente, se dio la vuelta se bajó el calzoncillo y me mostró las nalgas muy blancas y redondas.

-Nunca vi piernas así!!! -Así como? -Con tantos músculos y tan firmes!!! Se acercó a mi, pero lo que menos le miré fueron las piernas, se le notaba un bulto bastante pronunciado porque al subirse los calzoncillos no acomodó la pija y los huevos le quedaron en cualquier posiciòn dentro del calzoncillo.

-Qué te pasa, que me mirás con esa cara? -Estoy cansado el viaje fue muy largo....

-Bueno dormite, mañana tal vez no te vea porque salímos temprano.

-Puedo tocar...

-Que querés tocar? -Sus piernas, quiero saber como se sienten esos músculos que parecen tan duros y tensos.

-Ughghh!!! Si te interesa tocalos. Se acercó otro poco, alargué mi mano y comprobé que efectivamente eran unas piernas muy trabajadas por las horas y los años de pedalear la bicicleta. Empecé a tocar la rodilla con mucho temor, pero el me animó diciéndome que los músculos estaban en la pantorrila y hasta allí guió mi mano. Sentí un escalofrío al sentir su mano sobre la mía y que la apretaba contra su pierna deslizádola hacia arriba.

-Ves, acá está toda la fuerza de mis piernas.

Sacó su mano y me dijo que apretara para sentir la resistencia de sus músculos. Así era yo apretaba y el músculo se ponía tenso.

Pude ver como su bulto crecía dentro de su calzoncillos, no sé si sería por el contacto de mi mano en su pierna o que le pasaría.

-Que tiene que ver la presión de mi mano en su pierna para que se le mueva el calzoncillo? -Qué!!! Qué te pasa nene?? Por qué me preguntás eso? No hacía falta que lo negara, porque la erección se le había producido, ignoro si fue por el calor de mi mano en su pantorrilla o el tipo andaría caliente porque con la carrera no podía tener sexo.

Yo no podía alejar mi vista de la pierna del calzoncillo porque por ahí empezó a asomarse una parte de la caeza de ua pija muy gruesa.

El retiró mi mano y me dijo que me duermiera. Se alejó hasta su cama se sacó el calzoncillo, pude ver que realmente la tenía semi-parada y era muy gruesa, tal vez por el grosor disimulaba su largura porque no me pareció muy larga.

Luego se metió a su cama, siempre seguido por mis ojos deleitados por la visión tan hermosa de ver a mi ídolo de las carreras de bicicletas desnudo, con la pija semi-parada, esas nalgas tan blanquitas...

Jamás había pasado por mi mente que algun día lo iba a conocer y menos compartir una habitación con él y verlo desnudo!!!! Se metió en la cama, apagó la luz y ni buenas noches me dijo.

Yo empecé a pajearme a toda máquina, a pesar del cansancio, me excitó tanto ver todo eso que no aguanté más y con mi mano empecé a acariciar mi verga hasta que aceleré el ritmo de las caricias y se conviertieron en los ruidosos sonidos de una paja muy agitada.

El encendió nuevamente la luz.

-Qué ruido es ese? Qué estás haciendo que no me dejás dormir? Miró hacia mi cama y me vio la pija que aceleradamente era movida por mi mano.

-Estás tan caliente? -Sííííííííííííí!!!! Tímidamente me salió ese sííí.

El se levantó, se acercó a mi cama, se sentó y me dijo: -Lo qué es tener 17 años y no tener preocupaciones!! Mirá a mi también se me puso dura, pero yo tengo 35 años y estoy en el comienzo de una competencia y no tendría por qué tener sexo....

-No tengo 17 años, tengo 19. Protesté con esa soberbia que se tiene a esa edad cuando nos creen menores de lo que somos.

Me puse tan nervioso de sentir a Ascochinga a mi lado, de verle la verga dura en su mano que por el susto la mía perdió toda la erección que tenía.

-Se te fueron las ganas? Alguna vez hiciste algo así? -Sí, con mi pri...., con un amigo.

-Mirá, para que te voy a mentir, me excitaste bastanteÿcuando tocaste mis piernas, a veces me pasa con mi masajista, el también se excita y tengo que dejarlo que me la chupe hasta que se calme y pueda seguir con el masaje.

No necesitó decirme nada más, mi mano se acercó a esa morcillona polla como dicen en España, fue un impacto muy placentero sentir el calor que emanaba del interior de es órgano que ya estab dando señales de lubricación porque se estaba mojando su glande con el líquido pegajoso y transparente que anucia una pronta eyaculación.

El se puso de pie, acercó su pija a mi boca y trató de meterla.

Tuve que abrirla mucho porqu no entraba, la verga de Leo es más grande pero al largo compensa el grosor, la de Reynaldo era más chica que la de Leo pero ninguna se asemejaba al grosor de esta!!! Me corrí hacia un costado de mi cama para darle lugar a que el también se acostase conmigo, me puse arriba suyo y así fue más fácil la mamada, mi boca bajaba tragándose toda esa maravilla de carne y al subir mi cuerpo la pija de Ascochinga quedaba fuera de mi boca y me dedicaba a lamerle el glande en todas su redonda pelenitud.

-AHHHHHHHhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!! Seguí muchacho seguíííííí..! Se agitó muchísimo, creí que ya estaba apunto de acabar porque su bolas empezaron a subir y bajar, su cuerpo se contorsionó muy agitadamente, pero no sucedió eso, me dio la vuelta quedando mi pija contra la cama y el culo al aire. Se montó sobre mi, separáandome las piernas y las nalgas con sus manos, mi agujero anal quedó al descubierto. El procedió a escupirme allí, la saliva cayó justo en mi agujero abierto y él la empezó a meter hacia dentro con un dedo, luego siguió con otro, notó que mi esfínter latía pero permitía el paso de sus dedos.

Sentí que sacó sus dedos, delciosamente me había trabajado el canal porque mi pija quiso expulsar su esperma, pero ese momento fue demorado porque al sacar sus dedos me cortó la excitación.

Me hizo una lamida de culo que nuevamente me pusó al borde de la eyaculación y lo logró, sí porque mi pija solita se frotaba contra la sábanas y descargó su leche sin que yo hubiese usado las manos para producir esa eyaculación.

-Me voooooooooooyyyyyyyyyyyyy!!! No aguanto mááááááááásssss! -Esperá, falta lo mejor!!! Que esperá, ni esperá. Mi verga y mi cerebro estaban tan excitados sintiendo como su lengua se abría paso hacia mi interior que no pudieron retroceder y expulsaron todo cayendo sobre la cama.

A pesar de que yo había gozado, él siguió trabajándome el orto con la lengua y los dedos hasta que sentí que algo más grueso que sus dedos quería abrirse camino hacia mi interior.

-Ya vas a ver putito, que lindo lo que te voy a hacer!!! Sentí ese enorme glande tocarme las nalgas y luego el agujero, él lo apoyó allí, apretó y no pudo entrar, apretó nuevamente lo que me hizo gritar de dolor. Ante mis protestas hizo oídos sordos y me forzó la entrada, pasando toda su cabeza hacia mi interior.

Voluntariamente e involuntariamente mi cuerpo contrajo el esfínter, pero no pudo hacer nada, el intruso era muy grueso y duro como para expulsarlo hacia el exterior. Me dolió muchísimo, pero el siguió metiendo ahsta que sentí sus bolas tocar con las mías y sentí que sus pendejos me pinchaban los pliegues de mi ano. Mis ojos se bañaron de lagrimas, pero me gustaba sentir ese órgano dentro mío. Empezó a bombearme lento y cuando mi recto no opuso más resistencia apuró sus embestidas. -Ayyyyyyyyyyyyyy!!!!! eran los ayes que salieron de mi garganta cuando su pija estaba toda dentro mío. -Ahhhhhhhhhhhhhhh!!!! fueron los ayes de alivio que emitía cuando su pija estaba casi toda fuer de mi ser.

Ogggggggghhhhhhhhhhhhh!!!........Ughhhhhhhh!.....

-Que bueno que la estoy pasando!!!!! Decime eras virgen?? -No, bueno más o menos...... Se puso de costado sin abandonar mi cuerpo con su arma que estaba metida hasta el fondo, pasó su mano por mi cintura, buscó mi pija que a pesar de todo es muy fiel y estaba dura otra vez y pegajosa por la leche que se pegoteó sobre la sábana.

Me empezó a coger así de costado mientras que con su mano me pajeaba aceleradamente.

-Ahhhhhhhhhhhhhhh!! guachooooooooooo me vooyyyyyyy!!! Mientras acababa, me apretó tanto la pija que tuve que gritar para que aflojara la fuerza con que me estaba pajeando.

Yo también acabé, pero entre sus dedos se deslizó mi leche en menor cantidad que la que había caído en la sábana.

Ni que decir me dolía todo el recto no sílo por el grosor del visitante sino por los golpes que había recibido. Me vinieron contracciones, dolores, y sensaciones extrañas. Se empezó a deslizar hacia afuera una gran cantidad de la leche de Ascochinga que fue rechazada en mi interior. Fue horrible, tenía la sensación de que había entrado mucho aire y sentí que lo iba a expulsar. Salió el aire pero traía algo más!! Un coágulo de sangre mezclado con semen y con materias fecales salió de mi interior.

La cama quedó hecha un asco, ni idea tenía de como lo arreglaría.

-Andá al baño te lavás y lavás la sábana en el lugar de la mancha.

Fue una buena idea, pero el baño quedaba afuera pasando el comedor donde dormía Reynaldo, me vestí y me fui con la sábana bajo el brazo. Ascochinga me siguió, porque quería lavarse la pija, porque le había quedado bastante sucia, aunque estaba muy transpirado no se bañó para no hacer ruido total se bañaría a la mañana siguiente.

Por suerte era cerca de medianoche y en esos hoteles del interior la gente se acuesta temprano. En le baño me quedé fascinado viendo como se enjabonaba la pija y se la lavaba.

-Todavía querés más verga? -No!!!! Por favor!!! Quería ver lo cabezona que es. Con eso me perforaste el culo!!! Me senté en el inodoro porque me vinieron unos dolores tremendos, expulsé mucha materia fecal y mi culo quedó ardiendo. El se fue por el olor impresionante que salió de mi interior....

Volví al dormitorio con la sábana mojada, la puse sobre una silla para que se secase y a la mañana siguiente poder ponerla en la cama.

Esta vez me dijo "Hasta mañana" y apagó la luz. Dormí muy mal, muy dolorido, boca abajo tratando de apretar mi vientre contra el colchón y con el culo ardiendo.

Al otro día sentí sus pasos cuando se levantó para irse a bañar.

-Esperá...

-Que querés ahora, apúrate que tengo que ir a bañarme desayunar e ir a practicar antes de que se largue la etapa.

-Dejame verla otra vez...

-Acá la tenés...

Me la puse en la boca y empecé a chuparla deseperadamente.

-Dale, salí, que tengo que irme!!!... Forcejeó un poco conmigo para quitármela de la boca ,hasta que finalmente me dijo que le hiciese una chupada rápida porque lo esperaban para irse a prcticar antes de la largada del etapa del día de hoy. Un poco chupé y otro poco se pajeó para darme su leche más rapidamente. Notó que su leche iba a empezar a salir en cualquier momento, me la sacó de la boca y me apuntó a la cara diciéndome: -Nunca me hubiera imaginado que un chiquilin con cara de ángel como vos, pudiera ser tan puto!!!! Yo me pajeaba a dos manos y le pedía que me largara la lache. -Acá va, te la voy a largar toda dentro de tu boca, así me dejas tranquilo que tengo que ir a competir y me vas a hacer perder la carrera con tanto desgaste que me estás haciendo hacer.

Me llené las manos de mi prorpia leche cuando sentí que la suya pegaba en mi cara y algo entró a mi boca, Fue muy placentero ver sus chorros de leche saltar desde su pija y estrellarse contra mi cara.

Ni que decir que gocé tanto que me tragué su leche, me lamí los labios tratando de rescatar lo que no había entrado a mi boca y finalmente me lamí la mano empapada de mi propio semen para luego pasarla por mi cara y juntar todos los restos que quedaban allí.

El se estaba vistiendo para irse a bañar cuando golpearon a la puerta, era su entrenador creyendo que se había dormido, porque ya salían para la práctica él no parecía.

Salió inmediatamente y al rato regresó con un agradable aroma a limpio por el baño apresurado que su tuvo que dar. Agarró sus cosas y se despidió de mi de bastante mal humor porque lo había hecho retrasar.

-Esperá...

-Qué querés ahora, no te alcanzó todo lo que te hice? -Sí, es que vos sos mi ídolo de la Vuelta Ciclista y quisiera tener un recuerdo tuyo, aunque sea tu autógrafo si no teneés una foto...

-Bueno, salí conmigo que le pido una al patrocinador de la Vuelta y te la doy.

Salí con él al comedor de la pensión, pidió la foto me la dedicó y se fueron.

Como quedaron piezas libres porque se fueron todos los ciclistas, la encargada le dijo a Reynaldo que viniese a mi pieza a ocupar la cama que había quedado vacía.

Le conté a mi primo lo que había hecho y que me dolía enormemente el culo, me lo quiso mirar a ver que tenía.

Quedó asustado por la gran inflamación que allía había y me dijo que iriamos a una farmacia a comprar alguna pomada cicatrizante.

Nos bañamos, desayunamos y nos fuímos a ver la largada de los ciclistas. Ascochinga estaba muy concentrado con sus cosas y no me vio o se hizo el que no me conoció.

Después cruzamos la frontera para el lado de Livramento y entramos a una farmacia donde Reynaldo le dijo al farmacéutico que yo tenía hemorroides y quería una pomada que me suavizara y me sacara el dolor.

Una pomada llamada Minancora fue lo que nos vendió ese señor.

Ya de vuelta en el hotel me puse boca abajo levanté el culo y Reynaldo me metió el dedo untado con esa pomada me hizo ver las estrellas por lo profundo que lo metió. A la tarde salímos a recorrer Rivera, y a la noche otra vez me metió el dedo con la Minancora, a pesar del dolor mi verga se me paró y la de él tambien se le levantó por lo que terminamos haciendo un interminabel 69 como en los viejos tiempos.

Escuchamos por la radio lo que sucedía en la carrera y nos enteramos que Asconchinga ese día llegó segundo.

Pasamos toda la semana recorriendo y conociendo la ciudad de Rivera y la de Santa Ana do Livramento, mientras que Reynaldo dos veces por día me metía su dedo con la pomada. Terminó la semana de vacaciones, Ascochinga ganó la carrera por enésima vez, mi culo estaba mejor gracias a la pomada y a la abstimecia de usarlo para esos placeres que lo habían destruído.

Volvimos a Montevideo, con el recuerdo y la foto de Ascochinga.

Si no hubiese sido por la foto y por mi culo reventado creo que Reynaldo jamás hubiera creído que sucedió realmente.

OMAR

Espero comentarios como siempre en omarkiwi@yahoo.com

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