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En la carpa de Yi y Canelones

en Gays

EN LA CARPA DE LA CALLE YI

A veces no encuentro a nadie con quien desahogar mis impulsos o mis instintos sexuales pero en cambio en otras oportunidades aparecen hermosos ejemplares en los lugares menos insospechados.

Habitualmente paso por la calle Yi pero nunca hay nada anormal o fuera de lo común, pero ese día iba por Canelones y al llegar a esa intersección me encontré con que la calle estaba levantada y un montón de obreros trabajando y algunos tomando mate en una carpa.

Fui a cruzar por ahí y me encontré con toda esa batahola de obreros y de máquinas perforadoras que hacían bastante ruido por eso di un rodeo y seguí mi camino, pero no sin antes echarle el ojo a uno de los obreros que manejaba una perforadora hidráulica.

El muchacho estaba tan concentrado en su trabajo y con las orejeras de protección que ni se dio cuenta de que yo lo observaba mientras avanzaba en mi ruta.

Era muy llamativo, delgado, alto aparentando unos 16 años pero supongo que tendría más dado el trabajo peligroso y de responsabilidad que estaba haciendo.

Yo sabía que a las 19 horas ya no habría casi nadie y me dije voy a pasar nuevamente, a lo mejor tengo suerte, lo encuentro y tenemos alguna conversación...

 

Para que lo voy a negar el muchacho me había dejado caliente y mi verga latía muy intensamente dentro de mi slip por eso me dije, " Hay que hacer algo".

Un rato más tarde volví a pasar por allí "con tal mala suerte" que al pasar cerca de la carpa me tropecé con el muchacho que me había dejado caliente.

Le pedí las disculpas del caso y nos pusimos a conversar sobre lo que estaban haciendo en ese lugar, rompiendo calles para cambiar caños subterráneos que estaban en tan mal estado, los cuales tenían pérdidas por todos lados y por ese motivo los cambiaban.

En un determinado momento de la conversación miré la carpa, la señalé y le pregunté:

-¿Vos dormís acá?

-Sí. ¿Querés ver como es por dentro?

Como no tenía nada que hacer..., bueno eso es una mentira, yo había ido buscando algo y ahora que me invitaban a entrar no me iba a hacer rogar.

Él estaba tomando mate, lo tenía apoyado en unos tablones que le hacían de mesa y más allá había una especie camastro donde dormía.

-Cómo ves no es muy cómoda... pero me gano unos pesos extras por cuidar las herramientas y... ¿Querés un mate?

-Sí.. Es cómoda pero cuando viene tu novia la encontrarás mas cómoda por estar acompañado con ella...

Me tiré el lance de hablarle de su novia para averiguar, si tenía y de paso para enterarme de como andaban las cosas entre ellos.

Casi me dio un soponcio con la insólita respuesta que le dio a mi sondeo.

-Nooo!!!! Que te pensás.. Tenía novio pero me dejó..

Me desarmó totalmente con esa inesperada confesión tan franca y sin tapujo de ninguna índole, lo dijo de la forma más natural del mundo y siguió chupando su mate, sin hacer ningún comentario sobre la cara de asombro que habré puesto en ese momento tan especial.

-Ahhhhhhhhh!!

Fue el único sonido gutural que salió de mi garganta y a continuación le dije que me iba porque tenía que ir a dictar unas clases nocturnas.

-Si me comprás una caja de cigarrillos te dejo que me la chupes, así me sacás la leche que tengo guardada, desde que mi novio se fue que no lo he vuelto a hacer con nadie.

-Me gustaría... pero como sos menor no quiero meterme en un lío, mejor me voy...

Me aseguró que tenía 23 años y 23 cm de pija!!!

Y era cierto!!!

Bajó la tela de la carpa, abrió su bragueta y extrajo un hermosísimo ejemplar de verga larga y a punto de levantar cabeza.

A cualquiera se le haría agua la boca con solo ver ese ejemplar de verga tan maravilloso, chorreante de líquido preseminal y a punto de estar en lo mas profundo de mis cavidades bucales.

Mientras escribo esto se me esta moviendo por el solo motivo de recordar el gratificante momento que pasé disfrutando con su pija, no solamente por lo sabrosa sino por la textura y firmeza que adquirió al contacto con mi lengua.

Fue fantástico chupársela y al mismo tiempo sentir el ruido de los autos que iban por esas dos calles, haciendo maniobras para esquivar la carpa que estaba situada en el mismísimo centro de la intersección. de las dos vías de tránsito.

Parecía que algunos autos querían meterse dentro dela carpa por lo cercano que se oían los ruidos de sus motores, pero yo estaba muy entretenido chupando por eso no les di importancia y me dediqué de lleno a lo que tenía entre mis labios.

Esa verga pulsaba mucho dentro de mi boca, por lo que me di cuenta de que todo estaba por finalizar, en cualquier momento me inundaría la boca con su leche caliente y espesa, él iba a acabar y la fiestita también se iba acabar...

Él gimió muy fuerte, me apresuré en sacar su verga de mi boca e instantáneamente un río de leche fluyó por su uretra cayendo sobre esa mesa improvisada que había dentro de la carpa, su semen se depositó muy cerca del mate, por unos milímetros no se deslizó por la bombilla cayendo sobre la yerba.

Por la eyaculación tan grande me di cuenta de que era cierto que no había acabado en muchos días, según él desde que su novio lo había dejado, cosa que no supe cuanto tiempo había transcurrido desde ese nefasto hecho.

 

Yo seguía con la verga dura dentro de mi pantalón, porque con lo atareado que estuve saboreando esos 23 cm. ni tiempo tuve de sacar mi pija a tomar aire.

Él lo notó y se ocupó él mismo de sacarla a tomar aire, le dije que me la chupase así gozaba yo también, se negó diciéndome:

 

-No me gusta chupar pijas... ni coger... pero si me das $200 te dejo que me cojas

hasta que acabes y te vayas satisfecho con las bolas vacías.

Usualmente cuando ando por el centro no llevo casi dinero, únicamente cuando voy a comprar algo o tengo que pagar alguna cuenta por eso en ese momento no tenía esa cantidad en mi billetera.

Al verme con la verga en ese estado se compadeció de mí y me dijo:

-Bueno, si no tenés plata te pajeo y otra vez que nos veamos si me pagás me la podés meter.

Esa chupada que le había hecho me había dejado muy caliente, porque además de lo linda que era su pija, ese ruido de los motores tan cerca nuestro me había excitado mucho, haciéndome temer que alguno chocase con la carpa y viese lo que sucedía allí dentro.

 

Se notaba que estaba acostumbrado a pajear a su pareja porque comenzó haciéndome una "manuela" muy lenta, pero después que mi verga empezó a soltar precum aceleró los movimientos de su mano haciéndome acabar rápidamente mientras yo no soltaba su glande que aun fláccido permanecía dentro e mi boca.

Yo me quedé con las ganas de perforar ese culito tan apetecible que ostentaba ese muchacho porque él muy claramente me dio a entender que si no había plata no había culo.

Me tuve que conformar con las idas y venidas de su mano haciendo deslizar mi verga dentro de ella hasta que mi excitación no pudo contenerse más y con tan poca suerte regué la mesa con mi semen, que ni siquiera cayó arriba del suyo para que se mezclasen.

 

Que muchacho tan franco y directo.! Primero la confesión de que su novio lo había dejado y luego tan tajante en eso de culo por plata, que no me animé a proponerle ninguna otra cosa, pero él vio mi cámara fotográfica y me preguntó:

-¿Sos fotógrafo?

-A veces... me gusta sacar fotos de los lugares por donde paso o de las vergas o culos que disfruto.....

 

-Ah! Nunca me sacaron una foto de la verga... sacame una y después me las traes así la guardo como recuerdo de que me la chuparon por un paquete de cigarrillos...

 

Quedé encantado con la propuesta que yo no me animé a hacerle por temor a que la rechazase o que quisiese el dinero que en ese momento no llevaba conmigo.

 

Rápidamente preparé la cámara, mientras él trataba de apretar la raíz de su verga para que ésta se pusiese un poco dura, pero su acabada había sido tan abundante que no logró una erección total.

 

En la fotografía se puede apreciar el tamaño de su verga, pero al no estar en total estado de erección como cuando estuvo en mi boca, no se puede apreciar sus verdaderas dimensiones, pero algo es algo y con solo verla uno puede hacerse la idea del tamaño que adquiere esa pija en los momentos de máxima excitación.

A pesar de que fue emocionante estar chupando esa verga con todos esos autos pasando a nuestro alrededor, me dio mucha pena ver que a un chico joven con un arma de campeonato no le gustase coger ni chupar, pero gustos son gustos y cada uno hace lo que más placer le da.

 

Cuando nos despedimos me dijo que cuando tuviese la foto se la trajese y si le daba los doscientos pesos podía cogérmelo, me recordó el paquete de cigarrillos porque estaba ansioso por fumar y se le habían acabado

Fui al bar de la otra esquina y le compré dos cajillas porque se las merecía, no sólo por el tamaño de su verga sino por lo satisfecho que me había dejado por tener tanta carne dentro de mi boca.

 

Muy agotado me fui a dar las clases que tenía que dictar, no puse mucho interés porque estaba saciado por la tan linda "sección de terapia " que me había dado ese muchacho.

A los tres o cuatro días volví a pasar por allí con los doscientos pesos porque realmente ese culo merecía ser visitado por mi verga, y al mismo tiempo quería pajearlo mientras mi verga entraba y salía de su cuerpo, quería sentir su verga pulsante entre mis manos y extraerle toda la leche que pudiese, pero el destino nos tiende sus jugarretas y la carpa había desaparecido.

Se ve que el trabajo había finalizado, levantaron el campamento y quien sabe por donde lo izarán otra vez.

Aun tengo la esperanza de volverlo a encontrar por las calles de Montevideo, pero por ahora disfruto de la foto de su verga la cual quiero compartir con todos mis lectores.

 

OMAR

Espero comentarios como siempre en omarkiwi@yahoo.com

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