LOS INSTALADORES DE TELEFONOS
Por lo general relato cosas que me han sucedido pero esto que voy a intentar
escribir le sucedió a un amigo mío, me excitó tanto al contármelo que por eso
decidí que mis lectores tenían que disfrutarlo al igual que lo gocé mientras me
lo narraba Carlos.
A Carlos lo conocí cuando vino a mi casa a poner un derivado de mi teléfono, es
un chico muy conversador y mientras lo instalaba intímamos y me contó como fue
la primera vez que un hombre se la había mamado.
Nos excitamos tanto con su relato que su hermosa verga terminó dentro de mi boca
provocándome una laringitis que todavía me impide hablar mucho rato debido a que
mis cuerdas vocales quedaron lesionadas.
Carlos y Sergio trabajan conectando teléfonos, durante más de un año formaron un
equipo muy grato para ellos, dada la diferencia de edades se llevaban muy bien.
Sergio que tiene como cuarenta y cinco años cuidaba a Carlos de 23 como si este
fuese un hijo suyo y lo iba instruyendo en todos los secretos de su trabajo.
Un matrimonio cincuentón había solicitado su servicio porque querían un derivado
de su teléfono principal y la empresa los mandó a ellos para instalarlo.
El marido rondaría los cincuenta en cambio ella parecía un poco mayor que él.
El matrimonio daba indicaciones a diestra y siniestra de como querían la
instalación y aprovechaban para darse toda clase de toqueteos y besuqueos
impúdicamente delante de los instaladores.
Carlos y Segio siguieron con su trabajo un poco molestos por lo caldeado que se
estaba poniendo el ambiente dado que el marido cada vez la besaba más
intensamente y le sobaba las tetas de una manera escandalosa.
Ella seguía hablando con Carlos sin seguirle la corriente a su marido, como si
nada estuviese sucediendo delante de esos dos hombres desconocidos.
Carlos es casi un niño, a lo mejor por eso las atenciones "maternales" de esa
señora iban dirigidas a él y no a Sergio.
La señora estaba vestida con una bata abotonada adelante, pero muchos botones no
estaban prendidos y por eso entre los huecos que estos dejaban se podían ver sus
carnes blancas como la leche que se asomaban descaradamente.
Tenía buena cola y pechos abundantes, Carlos se fijó en todos los detalles ya
que se estaba excitando con esa mujer que tan afanosamente era toqueteada y
besada por su marido.
La situación era incómoda, ya que a Carlos se le estaba levantando su
herramienta y le era difícil poder ocultarla, no solamente por el tamaño de esta
sino porque su pantalón era de jean muy ajustado.
No les incomodaba que ellos estuviesen siempre alrededor haciendo comentarios o
indicando como querían la instalación, porque a eso estaban acostumbrados pero
si les incomodaba ese descarado espectáculo gratuito que a Carlos lo estaba
excitando y Sergio agachado en el piso trataba de no mirarlos para no
violentarse.
Carlos cada vez charlaba más con la mujer y Sergio tenía que hacer el trabajo
solo, mirando de reojo los chupones que el marido le daba en el cuello a la
dueña de casa.
Con los ruidos que estos produjeron Carlos y Sergio se miraron y no pudieron
contener la risa que fue una forma de descargar la tensión que estaban
soportando con esa pareja tan exhibicionista.
Terminado el trabajo en el living los condujeron al dormitorio para que
terminaran la instalación allí.
Mientras ellos permanecieron agachados tras la cama para engrampar el cable al
zócalo, el hombre se tiró sobre la cama y cuando Sergio se levantó para
preguntar algo referente a la instalación no pudo creer lo que estaba viendo.
El hombre estaba de espaldas sobre la cama y su mujer le estaba chupando la
pija. Sí, se la estaba mamando! Sergio no lo podía creer y le hizo una seña a
Carlos para que mirase y confirmase lo que el estaba viendo.
Sergio se acomodó la verga porque también se le estaba parando y trató de seguir
engrampando los cables, pero Carlos se levantó, se acercó a la cama y se paró
frente a ellos.
-No aguanto más!!!
Exclamó eso e inmediatamente se bajó el cierre de sus jeans metió la mano por
allí y extrajo una soberbia pija totalmente parada, se fue acercando a la mujer
con esa tremenda herramienta en la mano, no hubo que pedírselo a ella porque
entendió perfectamente y se puso a mamar desesperadamente lo que le ofrecían
abandonando la verga de tamaño standard de su marido.
Sergio había trabajado por más de doce meses con Carlos pero nunca le había
visto la pija, y ni siquiera en ningún momento hablaron del tamaño de estas.
Quedó asombradísimo de que un muchachito tan joven tuviese una pija de mas de 24
cm y más asombrado quedó al ver como desaparecía totalmente en la boca de esa
mujer!!!
Intentaba concentrasrse en su trabajo, pero era imposible, con los jadeos de la
mujer, los de Carlos y los del marido que se pajeaba, mientras Sergio miraba
todo ese expléndido panorama el cual le impidiò continuar con su trabajo.
Y para qué negarlo, su pija estaba tan dura que le molestaba dentro de los
pantalones.
El marido lo llamó para que se uniese a ellos, pero Sergio muy asustado salió de
la habitación cuando la mujer cabalgaba a Carlos de una manera frenética y
furiosa ya que su marido por detrás se la estaba metiendo muy suavemente.
la mujer tenía las dos vergas enterradas en sus dos agujeros y llamaba a Sergio
para que le llenase la boca con la suya.
Sergio huyó de allí, bajó la escalera en un santiamén y se refugió en la
camioneta de la empresa donde se tuvo que hacer una paja para poder calmarse y
hacer desaparecer el bulto que se insinuaba en su bragueta.
Mientras corría escaleras abajo oía los jadeos que exigían más y más verga. La
mujer pedía, suplicaba y ordenaba.
-Qué momento! Cómo gozaba la hija de puta!
Cuando sus bolas se vaciaron y Sergio recobró la calma se puso a pensar en lo
sucedido, nunca había oído a su mujer gritar como esta y menos pedir dos pijas a
gritos como había escuchado en esa casa.
Esperó mucho tiempo en la camioneta a que bajase Carlos y cuando éste llegó le
reprochó por qué se había ido, que la hubiesen pasado muy bien los cuatro.
Su comapñero le contó que la mujer quiso ver como el marido se tragaba una verga
tan grande y tuvo que complacerla y la pija de Carlos terminó en la boca del
marido expulsando allí la leche que no había descargado en la concha de la
mujer.
-Tuve que pajear al tipo mientras me la chupaba y ella le metía los dedos en el
culo.!!!
Fue tan explícito lo que le contó a Sergio dentro de la camioneta que sucedió lo
mismo que me estaba pasando a mi cuando me lo relató esa tarde en mi casa.
A Sergio se le empezó a parar nuevamente y éste tratando de disimular le dijo:
-Realmente, muchacho. Nunca me había imaginado que tuvieses una pija tan
grande!.
-Viste, como la tipa esta se la tragaba toda sin ninguna dificultad! Es una
chupapijas profesional! y ni que decir del marido!!!
El teléfono quedó sin colocar, ya que Sergio se negó a volver a esa casa y la
empresa tuvo que mandar a otros obreros a terminar la instalación.
La amistad de Carlos y Sergio siguió pero no de la misma forma inocente que
había durado casi un año, muchas veces Sergio le pedía a Carlos que se la
mostrase porque aun no podía creer que ese muchachito tuviese una verga tan
grande!!!
Cada vez Sergio se ponía más audaz, no se conformaba con solo mirarla, empezó a
tocarla, quería comprobarlo dura que se ponía y como cada vez se estiraba más,
finalmente terminó haciéndole una paja a Carlos para ver cuanta cantidad de
leche podía expulsar ese colosal instrumento.
Realmente Carlos no sabía por qué su compañero había cambiado tanto desde que se
la había visto en la casa de ese matrimonio?!
Un día le dijo que se diese el gusto y se la chupase, pero no tuvo suerte ya que
Sergio muy asustado le dijo que el no era puto para hacer eso!!
Siguieron trabajando juntos, pero Sergio cada día estaba más distraído y ni
mencionaba más lo sucedido.
Pero ahí no terminó su amistad ni su relación de trabajo...
Con el tiempo Sergio pudo experimentar en carne propia lo que el marido de la
mujer esa había sentido aquella tarde.
Se lo propuso a su mujer y después de algún tiempo de rechazos y peleas
finalmente ella lo aceptó.
Sergio gozó muchísimo cuando finalmente tuvo la verga de Carlos en su boca y
después que lo probraon él y su mujer no quieren dejar de prarticarlo e invitan
a Carlos muy seguido a su casa para que los complazca y poder chupársela los dos
alternativamente .
Sergio nunca había tocado a un hombre!! y menos pajearlo o chupáarsela!!
Nunca había pensado en eso hasta ese día que le vio la verga a Carlos siendo
chupada por ese señor y se había excitado tanto que se había pajeado en la
camioneta imaginando que era él el que se la chupaba a Carlos.
Por eso había huído cuando la mujer lo llamaba para que se uniese a ellos, para
no avalanzarse sobre la pija de Carlos y perder su amistad y su cordura.
Le vino un ataque de miedo total a perder a un amigo y miedo de convertirme en
homosexual.
Lentamente fue avanzando y viendo que Carlos no oponía resistencia había
convencido a su mujer para hacerlo los tres con la esperanza de que fuese
aprobado por ella.
A Sergio en esos momentos no le importó nada de lo que pensase su muejr, él
quería tragásela hasta la raíz y descubrir lo que se sentía y gozar totalmente
con una verga en su garganta.
Cuando estuvo toda la verga anhelada a merced de su boca y de sus manos Carlos
placenteramente exclamó:
-Al fin lo hacés! Hace más de un año que te conzco y esperaba que lo hicieras,
nunca te animaste a hacerlo porque pensabas que me enojaría contigo....
Sergio se la siguió chupando mientras su mujer lo cabalgaba con una cara de
lascivia tremenda.
Carlos no pudo contenerse más con un profundo: -Ahhhhhhhhhhhhhhhh...!!!!!
Descargó toda su leche la cual inmediatamente resbaló por el esófago de Sergio
para luego seguir lentamente el camino hacia su estómago.
Una vez que la eyaculació terminó y la verga de Carlos se fue reduciendo fue
abandonando esa boca primeriza que al quedar vacía exclamò.
-Sentí un placer inmenso, al sentir tu leche deslizándose por mi garganta al
mismo tiempo que la mía se depositaba en lo más profundo de la concha de mi
mujer!!!. Si me lo hubiesen dicho, no lo hubiese creído.
Nunca dejó que a su mujer la cogiese por delante y menos que la penetrase por
atrás, aunque Sergio intimamente tenía el deseo de verla traspasada por otra
verga.
Yo lo sentí en mi propia garganta el placer que había sentido Sergio al
disfrutar de esa verga tan enorme, por eso estoy pagando las consecuencias con
una laringitis muy molesta.
A Sergio aún no lo conozco, pero tal vez se atreva a probar mi verga alguna
vez..., porque según Carlos le está muy agradecido a ese matrimonio que
despetaron la curiosidad en él y le hicieron descubrir una nueva forma de gozar
y despertaron en él su bisexualidad
OMAR
Como siempre espero comentarios en:
omarkiwi@yahoo.com