XAVIER ME INVITO...
Mis lectores ya conocen a Xavier porque en el relato "EN EL PULPITO" hablé de él
y de lo que hicímos en esa iglesia del centro de Montevideo.
A Xavier lo conocí cuando los dos comenzamos el curso de profesorado, nos
hicímos muy amigos, él cada vez necesitaba más y más mi verga y yo muy
complacido y para mi propio placer se la daba de todas las formas que él me lo
pedía o de las formas que descubríamos en revistas o en alguna película.
Su familia como ya dije en ese relato era muy adinerada y al "nene" le
complacían todos los gustos y caprichos.
Cuando teníamos 22 años terminamos las clases con muy buenas notas y sin ninguna
materia pendiente, por eso su fmilia quiso premiarlo dándole a elegir su
obsequio, él eligió como compensación por sus notas pasar casi todo el mes de
Enero en Río de Janeiro.
Su familia que es muy complaciente le alquiló una habitación en un hotel de
Copacabana y Xavier para no ir solo me invitó a mi con la aprobación de sus
padres quiénes me conocían y sabían de lo compinches que éramos.
Salímos del Aeropuerto de Carrasco en un vuelo muy corto, claro a mi me pareció
así dando que unos años antes había ido hasta la remota Australia a visitar a mi
hermano y ese sí fue un vuelo interminable con escalas y cambios de aviones por
doquier.
Pasamos la primera semana a full, mi verga y mis huevos me dolían terriblemente
por lo vacíos que quedaron con tantas chupadas que me hacía la boca educada de
Xavier y ni que decir de su culito que andaba siempre hambriento de verga.
Esas terribles secciones de sexo con Xavier no las voy a contar porque a pesar
de dejarnos exhaustos no tenían nada de extraordinario, fueron solamente la
forma de desahogar nuestros deseos y de desagotar nuestras bolas juveniles de su
contenido que se reproducía a mucha velocidad.
Xavier compraba revistas eróticas en los kioscos de la Av. Atlántica o de
cualquier calle por la que pasáramos y luego quería llevar a la práctica cada
una de las poses que allí veíamos.
Recuerdo que un día vimos en una revista a un tipo que se doblaba de una forma
incríble y se chupaba la punta de su pija al mismo tiempo que otro tipo le metía
la verga por el culo que estaba completamente hacia arriba.
Xavier quiso probarlo y por más que se arqueó su verga que no era muy larga no
pudo llegar a su boca pero ese culo hacia arriba me invitaba, la metí por allí y
al momento de vaciarme vi como de la pija de Xavier salían sus chorros de leche
cayendo dentro de su boca abierta y expectante de su néctar almibarado..
-No pude chupármela, pero por lo menos la leche me cayó en mi boca.
Fue el comentario de satisfación que me hizo Xavier luego de que hubo relamido
sus labios y que toda su leche hubo desaparecido en el interior de su boca.
En una de esas revistas descubrió un anuncio, me lo leyó y se le pasó por su
cabeza ávida de cosa raras y nuevas la idea de llamar para luego ir a probar lo
que oferecían allí.
Quizo el "tratamiento" especial, costaba muy caro más de cien dólares, pero para
él no importaba el dinero ya que sus padres le habían dado demasiado para pasar
menos de un mes.
Nos bañamos, nos vestimos con ropas muy deportivas y veraniegas, luego llamó a
un taxi, le dimos la dirección y nos condujo por el Túnel de la Princesa Isabel
rumbo a esa calle que quedaba en el barrio de Cinélandia.
Descendimos frente a una casa pintada de fucsia pero muy discreta, sin carteles
escandalosos que anunciaran lo que se hacía allí dentro.
Tocamos el timbre y una mujer totalmente vetida de negro nos abrió, luego nos
hizo entrar a una especie de escritorio donde nos pidió el dinero y luego nos
condujo a una enorme sala donde nos dejó solos.
En esa amplia habitación lo único que había era oscuridad la cual fue
interrumpida por la misma muchacha que vino a pedirnos las vestimentas y una vez
que quedamos desnudos se retiró con nuestras ropas desapareciendo por el halo de
luz por donde había entrado, luego que ella salió, cerró la puerta por donde
había entrado, quedando todo el lugar nuevamente en tinieblas.
Quedamos en un silencio sepulcral acompañado por una oscuridad de igual
magnitud, parecía que estábamos en una tumba pero a los pocos segundos una luz
iluminó un rincón donde pudímos ver que había una escalera de dos aguas, la luz
fue subiendo hasta el tope de la escalera donde divisamos la figura de un hombre
totalmente cubierto por una túnica negra parecida a la que usan los sacerdotes
de clausura, con una capucha que le ocultaba el rostro.
Las únicas partes de su cuerpo visibles eras sus enormes pies negros que estaban
descalzos y sus ojos que brillaban a través de unos agujeros muy bien recortados
en esa capucha negra, sus manos no se veían porque las tenía ocultas dentro de
las amplias mangas de esa túnica.
La luz se detuvo en su rostro y de dentro de la capucha salió una voz cavernosa
como de trueno emitiendo palabras guturales las cuales entendímos a medias y que
maá o menos nos ordenaban:
-En el día de hoy yo soy el Verdugo, porque ustedes lo pidieron así, espero que
disfruten por habernos contratado para darles placer... Pueden comenzar...
Mientras el tipo ese hablaba sentímos que dos manos fuertes nos ponían boca
abajo sobre el piso y nos sostenían la cabeza para que mirásemos al Vedugo de la
escalera.
-Que hacemos? Le dije a Xavier temblando de miedo y de frío porque ese piso
donde nos tenían acostados era muy gélido.
-Mejor te la chupo para ver que hace ese tipo...
Pudimos zafarnos de las manos que nos sujetaban las cabezas y nos pusimos a
hacer un 69.
Mientras lo hacíamos miré de reojo para ver que sucedía a nuestro alrededor, vi
a un muchacho alto sin pelos en el pecho, ataviado con un pantalón negro, un
gorro y una cadena que retorcía con satisfacción entre sus manos.
Atrás de Xavier se había parado la muchacha que nos había abierto la puerta,
ahora estaba completamente vestida con ropas de cuero negro quedando sus tetas
al aire porque salían muy descaradamente por unos agujeros redodnos.
A pesar de que no lográbamos una erección firme por el terror que nos inspiraba
ese lugar frío y oscuro igualmente comenzamos un 69 en el cual yo me puse sobre
Xavier y al poco rato de chuparnos las vergas sentí que me tiraban del pelo
levantando mi cabeza.
Mientras mi cabeza era levantada por el tipo de la cadena y la verga de Xavier
se me iba saliendo de la boca oí que el tipo me decía:
-Así!!! Chúpasela para que yo pueda ver!!
Empujó mi cabeza hacia abajo clavándoseme toda la verga de Xavier en mi
garganta, al rato pude sentir las manos de Xavier que separaban más sus piernas
para que mi lengua se pusiese a lamer a toda velocidad la parte que quedaba
entre la raíz de su verga y su ano.
Mutuamente nos excitamos tanto que Xavier se dio la vuelta sin que nuestros
cuidadores pudiesen impedirlo y al ver sus nalgas separadas ofreciendo su culo
semi-abierto no aguanté más y me puse arriba suyo penetrándolo rápidamente.
Habíamos ido a esa casa a bucar aventuras y terminábamos haciendo lo de todos
los días, mi verga enterrada en el culo superconocido de mi amigo Xavier!!
Cuando mi verga hubo desaparecido dentro del culo de Xavier levanté la cabeza
mirando hacia adelante donde estaban la muchacha y el muchacho vestidos de negro
pero en el mismo instante que los miraba sentí un latigazo en la espalda, como
pude miré hacia atrás sin sacar mi verga de dentro de Xavier y vi a otro tipo de
negro que miraba la escena.
El de la cadena me dijo:
-Eso amigo, mete tu "pau" en el buraco de tu amigo para que yo pueda ver,
después quiero oírte gemir de gozo.
El tipo apoyó sus manos en mis nalgas y me empujó hacia abajo para que le
clavase más profundamente la pija a mi amigo Xavier, que al sentir que le
tocaban sus profundidades dio vuelta su cabeza buscando mis labios y nos dimos
un beso húmedo, interminable intercambiando nuestra saliva a toda velocidad.
Un alarido nos detuvo, ese ruido salía de la garganta del Verdugo que nos
llamaba la atención de esa forma para que interrumpiéramos lo que habíamos
comenzado sin su consentimiento.
-Serán castigados por no esperar a que yo ordenase como jugar a este juego .....
Inmediatamente se despojó de la túnica, luego bajó la escalera y se detuvo
frente a mi que permenecía hincado en ese piso frío.
Entre las tinieblas pude ver su cuerpo, su piel era muy suave y brillosa de un
color chocolate muy oscuro y su verga enorme contrastaba con esa piel al ser más
oscura que el ébano!!
Nunca había visto un "pijón" tan gordo y tan negro!!!
La muchacha agarró con sus manos esa pija que ya estaba dura, la acercó a mi
rostro mientras que con una mano sostenía mi cabeza por los cabellos con la otra
acercaba ese pedazo de carbón ardiente hasta mi boca para que me lo tragase.
-Este es tu castigo por no esperar a que el Verdugo diese la orden para comenzar
la "fiesta".
El tipo de la cadena estaba parado atrás mío y por la forma desafiante en que me
miraba supongo que pensaba pegarme con esa cadena, así que no tenía otra opción
que chupar ese pau negro y grosso.
A pesar de tener un sabor muy raro, fue muy excitante sentir que eso tan grande
iba pasando por mi boca hasta que quedó trancado allí sin poder avanzar un sólo
centímetro más.
El Verdugo se excitó muy rápido con las lamidas que le hice, porque chuparla era
imposíble, mi boca no es tan grande para que "eso" entrase comódamente como él
esperaba.
Xavier, la chica estaba hincada y los dos muchachos estaban parados alrededor
nuestro muy atentos disfrutando del espectáculo y expectantes para atacarme si
no complacía al Verdugo, que al fin y al cabo le habíamos pagado para tener esa
aventura que no imaginábamos que sería de esa manera.
El Verdugo hizo una seña por la cual los muchachos me pusieron sobre el piso con
la cabeza en el suelo, sobre los zapatos de la chica quedó mi cara, me
levantaron el culo quedando mi cuerpo apoyado en mis rodillas y mis antebrazos.
Pude sentir inmediatamente la verga negra que abría mi esfínter sin siquiera
lubricante ni dilatación manual, literalmente sentí un desgarrón.
-Aguantá, vinieron para que yo les diese placer!!!!
Si a eso llamaba placer, que te la metiesen de esa forma violenta y dolorosa,
mejor hubiese seguido cogiendo a Xavier o haciendo el 69 con él que pasar un
rato tan doloroso con ese Verdugo.
Grité mucho, diciéndole que parase que me dolía, pero fue en vano los tipos me
tenían agarrado por los brazos y por las piernas para que no tratase de huir.
A los pocos minutos mi culo ardía pero no me dolía y el Verdugo empezó a
deslizar todo su "pijón" a toda velocidad hasta que sentí que se ensanchaba más,
si "eso" podía lograrse y comenzò a escupír en mi interior una descarga
interminable de leche que quien sabe cuan concentrada sería porque nunca la vi
en su estado cremoso.
Quedé extendido sobre el piso con el culo deshecho y hacia arriba, Xavier a mi
lado en la misma pose pero con el culo sano hasta que el Verdugo dio la orden de
que los demás se diviertiesen con nosotros mientras el descanzaba mirándolos.
El de la cadena amenazó con ella mientras la chica se amarraba sobre su ropa de
cuero un consolador bastante grande con unas correas de cuero negro, luego se
acercó a Xavier diciendo:
-Este va a disfrutar de mi tratamiento.
Por suerte para mi, me dejaron descanzar, mirando como centómetro a centímetro
de ese aparato se iba metiendo en el culo de Xavier por lo que a los pocos
minutos estaba disfrutando y diciendo que iba a gozar con ese aparato de
plástico y era cierto porque su pija empezó a despedir una discreta cantidad de
semen que fue a dar directamente sobre las botas del tipo que sostenía su
cabeza.
Con todos esos excitantes momentos a uno de los muchachos se le empezó a notar
un abultamiento bajo el cuero de su pantalón y mientras la muchacha procedía a
hacer en mi dolorido ano el mismo tratamiento que a Xavier, ella lo notó y le
dijo:
-Cláudio, que excitante coger a este tipo y ver que tienes ganas de meterla
también!!!
Grité un interminable:
-AAAAAAAaaaaHHHHHHHhyyyyyyyyyyyyyyy!!!!
Fue una mezcla de dolor y de placer cuando sentí que mi leche regaba el suelo
cerca de las botas del otro tipo que me sostenía mientras ese aparato iba y
venía visitando mis entrañas.
-El espectáculo no terminó!!!!
Sentenció el Verdugo con esa voz de trueno mientras yo quedaba tirado sobre el
piso al lado de Xavier mirando como los muchachos jóvenes se desnudaban, pensé
que nos iban a coger y realmente no qería sentir más nada dentro de mi, ya
estaba agotado, saciado y dolorido por todo lo acontecido en esa tarde en ese
local que Xavier había descubierto en esa revista erótica.
Esos chicos no teníian vergas descomunales, simplemente eran discretas, pero por
suerte no nos obligaron a agasajarlas porque la chica se puso a chupársela a uno
mientras el otro le levantaba las piernas y se la metía por el culo.
Se agarró de las piernas de uno mientras el otro la sostenía de los tobillos
para ver como le entraba su verga por el culo.
Así en el aire le dieron sin piedad, nosotros pudímos ver como le entraba esa
verga en el culo al mismo tiempo qeu la otra se alojaba en las profundidades de
su garganta.
El Verdugo al que nunca le vimos la cara porque en ningún momento se quitó la
capucha comenzó a pasar sus dedos ásperos y calietes por nuestros culos
doloridos y a pesar de ese dolor nuestros capullos palpitaban cada vez que las
yemas de sus dedos lo estimulaba, nuestras vergas comenzaron a despertar
nuevamente, nos dimos vuelta y sus manos nos hicieron tremenda paja hasta que
lograron extraer otro poco de leche de algún lugar escodido de nuestras
vesículas seminales.
La chica sacó la verga de su amigo de su boca y se puso a gritar:
-Estoy gozando por la xoxota!!!
Tenía una verga clavada en el culo, pero igual estaba disfrutando por la
concha!!!
Inmediatamente vimos como se descargaba sobre su boca la pija que antes había
chupado empapándole la cara y parte del pelo con una leche espesa y blanquecina.
-Aguanta un poco más que yo también me voyyyyyyyyyyy!!
Oímos ese grito, miramos y vimos la cara del otro chico muy contorsionada por el
placer que estaba recibiendo al descargarse dentro de su compañera de trabajo.
Hubo un silencio total después de que los gemidos de los tres hubieron
finalizado con el climax de esos orgasmos.
Xavier y yo nos miramos sin saber que hacer, ya que creímos que el espectáculo
había terminado pero el Verdugo hizo un gesto con su mano como para que le
prestásemos atención.
-El show debía terminar acá, pero debido a que nuestros clientes son extranjeros
y muy jóvenes voy a hacer una extra...
Tomó mi mano y la llevó a su verga, luego le indicó a Xavier que le chupase los
testículos, guió el compás de mi mano con el de las lamidas de Xavier y luego de
que su "vergón" estuvo totalmente enhiesto y brilloso por el precum que manaba
de él me hizo lamerlo como si fuese un helado.
Se me secó la lengua de tanto lamer ese pedazo de carbón, no sé cuantos minutos
tuve que lamerlo y de vez en cuando mi lengua se encontraba con la de Xavier que
solamente poodía lamerle las pelotas o "saco" como le dicen en Brasil.
Su eyaculación pegó en mi cara rebotando para caer finalmente sobre la cara de
Xavier que con lengüetazos muy fuertes lamía todo el tronco de ese Verdugo.
Terminada la sección y exhaustos a más no poder, nos hizo pasar a una habitación
para descanzar sobre una cama muy suave, aunque no la disfrutamos por mucho
tiempo ya que nuestros culos nos ardían cada vez más.
El Verdugo nos pidió disculpas por las lastimaduras, pero se justificó diciendo
que sus clientes le piden acción y sexo duro y que él tenía la obligación de
complacerlos; luego de que nos bañamos nos hizo poner por la muchacha una pomada
en nuestros culos doloridos.
Volvímos a nuestro hotel y en los próximos días con Xavier solamente practicamos
sexo oral sin siquiera lamernos o tocarnos la parte dolorida.
OMAR
Como siempre espero comentarios y fotos en:
omarkiwi@yahoo.com