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Mi hermano Leo

en Amor filial

MI HERMANO LEO

Mi hermano Leo fue despertado por los tremendos gemidos que dábamos mi primo Reynaldo y yo en nuestro primer 69.

Lo vimos con la pija parada a más no poder pajeándose mientras nos miraba y decía que tenía un hermano puto.

Reynaldo despés de tragarse mi leche y hacerme tragar la suya me abandonó para ir a la cama de mi hermano y dedicarse a chupar esa verga extremandamente grande.

Todo eso lo supe al otro día porque yo estaba realmente agotado dos eyaculaciones y muchos nervios y finalente Leo nos había descubierto!!!

Reynaldo me contó que siempre que miraban las revistas terminaban pajeándose mutuamente y que alguna vez se las habían chupado con mi hermano.

Terminó esa semana en la cual varias veces nos encerramos los tres en el dormitorio porque mi hermano quería pajearse mientras nos miraba a nostros hacer el 69, después que veía el final y se deleitaba viendo como nos tragábamos las emisiones seminales Reynaldo iba hasta su cama y le terminaba la paja son su boca y se tragaba toda su leche.

Al finalizar las vacaciones de Reynaldo este volvió a su casa en Montevideo y quedé solo con mi hermano en la casa de nuestros abuelos.

Leo(nardo) era más alto que yo y más corpulento, bueno en ese entonces rondaba los 20 años, tiene casi seis años más que yo.

Al irse Reynaldo, Leo se pajeaba desganado hasta que me dijo: -Pajeate un poco a ver si me caliento como cuando se la chupaban con Reynaldo.

Yo no quería, porque con Reynaldo presente había otra intimidad, era otra cosa...

Pero a los 14 la verga se te levanta con solo pensarlo y mi hermano notó que estaba con ganas.

-Dale, así salimos ganando los dos.

Se vino a mi cama y luchando intentaba quitarme el slip, porque la otra ropa ya nos la habíamos quitado para ir a dormir.

Luchamos un poco pero como él es más grande me ganó y mi slip fue bajado hasta las rodillas.

-Estúpido! No ves que la tenés parada, así que pajeate!! Fue como una orden y al mismo tiempo una amenaza, por la cual no me quedó otra salida que agarrar mi pija y comenzar a pajearme con lágrimas en los ojos por la derrota y porque no quería hacer eso delante de él.

Lloraba silenciosamente mientras el se desnudó totalmente, se acostó a mi lado mirando como mi prepucio se deslizaba por mi pija por el movimiento de mi mano.

-Más rápido!! Poné más entusiasmo o querés que te pajeé yo!! Ante la amenaza de que me pajeara él lo hice más rapido y como él quería en pocos minutos mi leche empezó a salir, se deslizó por el glande, me mojó la mano e hizo su recoorido hacia abajo llegando a mojarme las bolas.

Leo miraba miraba fascinado todo el recorrido de mi eyaculación, aceleró el movimiento de su mano, se puso de costado apuntó su verga en dirección a la mía y los disparos de su leche pegaron en mi glande, los sentí como si fueran balas disparadas desde una pistola, pero no me perforaron la piel como hacen las balas verdaderas.

Transcurrió como un año desde esa primera vez en que mi hermano nos vio a Reynaldo y a mi hacer aquel memorable 69 por primera vez, en todo ese año practicamos diferentes maneras de pajearnos.

Mirando revistas, mirándonos mutuamente, cuando venía Reynaldo a quedarse a casa él también participaba de nuestras deliciosas noches de placer.

Reynadlo me había contado que antes de participar yo en sus juegos eróticos Leo y él se hacían chupadas mutuas pero desde que empezaron a tener encuentros conmigo Leo nunca dijo nada de que a él también le gustaba mamarse una buena verga, por lo que Reynaldo se ocupaba de chupársela cuando el estaba muy excitado por vernos a nosotros en esos 69 agotadores.

Una noche mi hermano se fue a bailar, conoció a una chica la cual lo dejó muy caliente y cuando llegó a casa me contó lo que le había pasado.

-Mirá como se me puso la pija!!! Todo por culpa de la guacha esa, franeleamos en el baile, pero la muy hija de puta desapareció cuando se dio cuenta de que le fregaba la verga dura contra su cuerpo.

Se desnudó para acostarse y me dijo: -Hermanito, haceme el favor de hacerme acabar así me duermo tranquilo!! Como otras veces procedí a desnudarme y comencé a pajearme para que él me viera y así se pajearía mirándome, pero no necesitaba mirarme porque ya la tenía dura como un hierro.

Se acostó en su cama con la espalda recostada en las almohadas, abrió las piernas, pude verle ese obelisco muy erecto que apuntaba hacia su ombligo. flexionó las piernas y me llamó.

-Vení, ponete entre mis piernas, y agarrame la pija.

Me acerqué a su cama, con mi verga muy dura entre mis manos, corrí el forro, mi hermano pudo ver a mi pija que se acercaba apuntádolo, me ubiqué entre sus piernas y le dije: -Mirá mi pija, está muy dura, dale pajeate como las otras veces y dejame dormir.

Me apretó con las rodillas y no pude escabullirme, me tiró hacia adelante pegando mi boca contra su pija.

Olí ese exquisito aroma a verga mojada por el líquido preseminal, olfatée toda la verga de Leo que estaba impregnada por ese aroma tan delcioso.

-Qué hcées!!! Me retiré de allí y supongo que me sonrojé porque Leo me quedó mirando, me agarró de la pija y sentí un escalofrío de miedo, verguenza, placer e infinidad de sentimeintos ambivalentes pasaron por mi mente en ese fugaz instante en que mi verga estuvo en la mano de mi hermano.

-Dale, chupamela, total si se la chupabas a Reynaldo con la mía no hay diferencia, la única diferencia es que es máas grande pero es una pija igual a las demás.

Tenía razón pija por pija, varía el tamaño los olores y los sabores, pero al fin de cuentas era una buena verga que estaba deseando tener un rato de placer, no importaba quien se lo diese.

Metí mi cabeza entre las piernas de Leo y me dediqué a chupar esa delicosa golsina que me ofrecía.

-AHHHHhhhhhhhhhhhh!!......seguííííí.........la chupas mejor que Reynaldo o será que por que eres mi hermano lo haces con más suavidad.........

Yo estaba boca abajo extendido sobre su cama, el podía ver mis nalgas y no desaprovechó la oportunidad me las empezó a pellizcar mientras yo seguiía mamando.

OHHHHHHhhhhhhhhhhh.......seguííííííííííí........estoy por acaaaabaaaaaa...

Le interrumpí la mamada, quedando su frase sin terminar y le dije: -No seas egoísta vos solo querés gozar, meteme un dedo en el culo como me hace Reynadlo así gozo yo también.

Se agachó hacia adelante quedando su cuerpo sobre mi espalda y me complació metiendo su dedo mientras yo empecé a chuparla de nuevo.

Uyyyyyyyyyyyyyyyyy...............daaaaaaaaaaleeeeeeeeee, un poquito más que ya sale..........

Sentí que la verga de mi hermano se agrandaba mucho en mi boca y yo no podía aguantarla más allí dentro.

-Me vooyyyyyyyyy............., querés que la saque? Ni tiempo hubo para la contestación, su pija empezó a latir rápidamente y su leche cayó dentro de mi garganta y pude sentir como descendía por mi laringe hacia mi estóomago.

Mi hermano gemía bajito, mi culo también latía porque su dedo entaba y salía cada vez con más fuerza.

Cuando tragué toda su leche su pija se fue tranquilizando y dejó de latir, pero mi culo cada vez latía más y mi pija que estaba apretada contra la cama, empezó a tener esos mismos movimientos convulsivos.

Leo me sacó el dedo, protestando que mi esfínter se lo apretaba.

Me dí la vuelta me puse de rodillas frente a él, me agarré la pija con una mano y con la otra los huevos, corrí el prepucio y con dos o tres movimientos empezó a salir mi leche cayendo sobre el pecho de mi hermano.

Se enojó bastante, pero se le pasó casi enseguida.

-Al principió no me gustó sentir tu leche sobre mi cuerpo, pero al instante pensé, es la leche de mi hermanito Omar, es como si fuese la mía, por qué me va a dar asco o repugnacia si es mi propia leche eyaculada desde otro cuerpo!! Ese razonamiento me hizo Leo, yo me quedé pensando pues nunca lo había visto de esa manera.

Leo se pasó la mano, por todo su pecho y después se lamió los dedos sin decir ni una palabra.

Nos dormimos cada uno en su cama y al otro día, él se fue a estudiar de muy mal humor, tal vez medio avegonzado por lo sucedido.

En toda esa semana Leo apenas me dirigió la palabra, hasta que llegó el sábado en que lo llamó Reynadlo para decirle que pasara por su casa a buscarlo para ir a un baile.

Ese fue el motivo para que me hablase nuevamente. Me dijo que ni una palabra a Reynadlo de lo que habíamos hecho.

Le dije que no le diría nada, no entendiendo el por qué de tanto misterio.

Si se la chupaba Reynaldo yo podía verlos pero Reynaldo no podía enterarse de que yo también se la había chupado????!!! Vinieron muy tarde de ese baile, yo estaba durmiendo y fui desperetado por Reynaldo cuando se metía a mi cama, porque Leo no lo dejó dormir con él?? Leo empezó a tocarme hasta que me desperté, pero no quise hacer nada estaba muy disgustado y desconcertado por la actitud de mi hermano.

Nos dormimos muy abrazados con Reynaldo pero esa noche no sucedió nada como otras veces que compartimos la cama.

Al otro día después de almorzar Reynaldo se fue para su casa y Leo me llamó al dormitorio, fui a ver que quería...

Me abrazó y me pidió perdón diciéndome que estaba muy confundido por lo que habíamos hecho, que le había gustado mucho y que por favor se la chupara nuevamente porque andaba con muchas ganas porque la noche anterior no había hecho nada con nadie ni con Reynaldo al que echó de su cama.

Mientras me dijo todo eso se había bajado el cierre del pantalón y ya tenía la verga en la mano bastante parada porque la había estado tocando meintras hablaba.

Me agaché, me metí esa rica pija en la boca y empecé a mmamarla hasta que logré que adquiriera su máximo tamaño, Leo se fue sacando el pantalón mientras mi boca le hacía los honores correspondientes a esa rica golosina que me ofrcía después de una semana de abstinencia.

Se acostó en su cama, yo me puse sobre él en posición de 69, a pesar de que mi verga estaba sobre su boca él no le hizo ningun agasajo simplente se ocupaba de gemir mientras me miraba el culo y metía allí dentro dos dedos, los movía al mismo tiempo que su verga entraba y salía de mi boca.

Sentí que se aproximba su eyaculación, contraje involuntariamente el esfínter y sus dedos quedaron apretados allí.

Acabó una considerable cantidad de leche que según sus palabaras la tenía guardada desde la última vez que me había dado de mamar.

Mi verga se movió sobre su boca, lo único que hizo fue meterme los dedos más adentro y apretarme la parte de la pija que se une con el culo.

No aguanté más y empecé a eyacular sobre su boca y nariz, él no dijo nada siguió apretándome esa parte hasta que mi verg dejó de latir y la emisioón seminal se detuvo.

Luego hizo como la otra vez se limpió con la mano se lamió los dedos me mandó a dormir a mi cama y luego se durmió.

Pasaron como cuatro años en los que se ponía de novio, cuando se peleaba con su chica de turno o ella no quería tener sexo con él acudía a mi para que le prestara ese "servicio".

Hacía más de un año que estaba de novio con una chica llamada Claudia, las cosas iban bien porque en ese año no me buscó para que le hiciese las mamadas extraordinarias que le prodigaba a su verga, yo por mi parte no había tenido muchas aventuras, algunas merecen la pena contarlas y otras no.

Entre las venturas que tuve después de la partida de mi hermano se encuentran la de Centuriòn, una que tuve con Marita en un prostíbulo de Maldonado, el Indio José, etc.

Un día dijo que se casaba porque sus suegros se iban a vivir a Australia y Claudia se iba con ellos.

Se armó un gran revuelo en la familia, el nene mayor se iba a vivir a Australia porque al no quedarse ella, él la quiso seguir hasta esas tierras muy lejanas.

Se casaron, pero como la casa de ella estaba desmantelada y no iban a poner una nueva casa cada uno se quedó a vivir en su propia casa.

Después de la noche de bodas, Leo volvió a casa. Con Claudia se veían todos los días, total en una semana estarían en Sydney.

La noche antes del viaje se metió en mi cama, me abrazò y muy triste me dijo: -Omarcito, sabés que te voy a extrañar, chupámela por última vez así me llevo para Australia el recuerdo de tus labios.

Con un movimiento de cabeza le di a entender que no quería.

-Que te pasa. Estás triste por qué me voy? Lo miré con lagrimas en los ojos sin contestar nada.

Me abrazó más fuerte hasta que pude sentir su verga sobre mi cuerpo.

Empezó a besarme en la boca y a pasar sus amnos por todo mi cuerpo hasta que consiguió que mis manos tomaran su pija que ya estaba dura.

Se dio vuelta quedando boca arriba sobre mi cama, mientras yo me dirigiía hacia su pija para mamarla como tantas veces lo había hecho en los últimos cuatro años.

Quedé sobre él, mi boca bajaba y subía cuan larga es su verga y me la tragaba hasta el final mientras Leo tenía una esplendida panorámica de mis nalgas separadas y de la parte de atrás de mi pija que estaba rozando sus labios con los moviemitnos de sube y baja que mi cuerpo hacia cada vez que mi garganta recibía su verga.

Leo agarró mi pija con una mano y la puso sobre su boca abierta, esta descendió y se metió en su boca hasta que él la empujó con su mano y al sentir que estaba toda dentro la soltó.

Fue maravilloso, sentir mi boca llena por una verga tan querida, mi culo que era horadado por sus dedos y mi propia pija siendo chupada por Leo!!! No se le podía pedir más a la vida a mis 18 años, me estaba sucediendo todo eso!!! Fueron unos minutos intensos, de agitación, gemidos y porque no decirlo de amor.

Si porque mi hermano me daba una chupada sensacional, suave, lenta, violenta por momentos pero con afecto. Es muy dificil describirlo después de 27 años, pero eso es lo que sucedió.

El estaba enamorado de su esposa, pero a mi me amaba de una forma diferente, no era amor de hermano ni amor de hombre era una cosa muy confusa, que solamente los que la han sentido podran darse cuenta de ese sentimiento ambiguo, culposo y maravilloso a la vez.

Por primera vez acabé dentro de la boca de Leo, él conocía el sabor de mi semen porque siempre se lamía los dedos cuando se limpiaba las partes de su cuerpo donde caín mis eyaculaciones cuando el me pajeaba para terminar de apagar mi fuego después que su pija emnitía grandes chorros de leche.

Pero esta vez , quizás la última, fue distinto, mi pija empezó a latir rabiosamente ante las caricias que le prodiga la lengua de Leo, fue tan extraordinario que me vinieron unos espasmos increíbles, mi ano empezó a tener contracciones gracias a los movimientos que hacía mi hermano con sus dedos depositados allí dentro.

Ohhhhhhhhhhhhhhhhh!...Uyyyyyyyyyyyyyyyyy!...

No aguanté más tanto placer, mi testículos y mis vesículas seminales expulsaron todo su contenido dentro de la garganta de Leo.

Cuando me hube calmado, Leo volvió a chupármela nuevamente mientras sus dedos me masajeaban las bolas.

Me dio un beso interminabel en los labios y nos dormimos muy abrazados.

Por unos tres años en mi casa se recibieron cartas suyas y llamados telefónicos desde la otra parte del mundo.

Alguna vez en que yo atendía el telefono y estaba solo en casa, Leo bromeaba que me extrañaba, que necesitaba mi garganta para depositar la gran cantidad de semen que estaba acumulando en todos estos años, pero todo en son de broma.

Con sus suegros se habían establecido en Sydney. Su suegro había vendido todas sus propiedades en Uruguay y se fue con bastante dinero para allá, por lo puso una empresa en la cual mi hermano era una especie de socio o gerente.

Pero eso es otra historia.

OMAR

Siempre recibo correspondencia en omarkiwi@yahoo.com

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