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Un día de suerte al fin y al cabo (1)

en Gays

UN DIA DE SUERTE AL FIN Y AL CABO (parte 1)

Hay días en que a uno le sale todo al revés, pero hay que tener fe y esperanza que las cosas con buena onda pueden darse vuelta, por eso decidí titular esta anécdota como UN DIA DE SUERTE AL FIN Y AL CABO, porque al principio no lo fue pero después las cosas fueron cambiando y se dio la buena suerte.


Hace un tiempo que venía chateando con un tipo que me dijo que se llamaba Radamés, por el personaje de una ópera, ya que según me dijo su padre era fanático del arte lírico y tanto a él como a sus hermanos les había puesto los nombres de personajes de esas obras.

Quiero presentar a Radamés, pero mejor que él...

qui'n lo va a presentar...

Omar: Gracias por tu respuesta.

Te voy contando algo más sobre mi.

Tengo 56 años (soy del 47) y siempre estuve en esto, aunque estoy casado y tengo un hijo.

Nunca frecuenté los lugares de "ambiente", más bien me dediqué siempre a la "caza" deportiva y solitaria. Alguna vez que fui a algún boliche gay, me deprimió la cantidad de maricas alborotadas por algún "taxicito" que aparecía.

Como comentario te cuento que el sábado me acordé muchísimo de vos. Me cargué un guacho de 21 años en Roxlo y Mercedes, y cuando subió al auto y le pregunté si tenía lugar, me dijo que sí, pero que había otro con él. Le expresé no tener problemas, y me dijo "es en un museo por Soriano" . Me acordé de tu aventura en ese mismo lugar. Los dos guachos estaban bastante bién y sin ser una gran cosa, pasé un momento "tres agreable". Espero tu próximo mail o encontrarte en el chat.


Me intrigó muchísimo como había identificado ese lugar y ese tipo que lo había llevado allí.

Ante un mail mío me contestí lo siguiente: Omar: Te empiezo a responder más o menos ordenadamente siguiendo tu vendabal de preguntas.

1.- Soy uruguayo y vivo en Lagomar.

2.- El caso del soldadito fue bastante cómico.

Yo había arreglado con un taxi llamado Santiago que se publicita en Internet para ir a su apto.

el sábado en la mañana, pero no pudo ser.

Me fui medio caliente por Uruguay hacia el centro.

Pero en un momento pensé que podría salir a joder por la Interbalnearia hacia el este para ver si levantaba a alguno haciendo dedo. Allí es que doblo por Roxlo hacia el Sur para agarrar Mercedes al Este. Al llegar a Mercedes, viene a cruzar un guacho por Roxlo (desde Colonia), que me gustó y lo dejé pasar para verlo más detenidamente. El guacho miró, y yo di la vuelta manzana. Nos encontramos nuevamente en Roxlo y se subió al auto. me dijo que tenía el lugar que te comenté, pero que había otro compañero. Pensé enseguida en vos y me embarqué en la aventura.

El se llama Martín, tiene 21 años, y el otro se llama Marcelo y tiene 29. Sólo la fueron de activos. Se las mamé y les dejé $200. Ya se había hecho el mediodía y recordé que debía hacer un mandado familiar (¡¡menos mal que no agarré la Interbalnearia!!!) Les dije que a las 17 volvía, cosa que hice. Sea en el primer y segundo round, la verdad es que si bien no se les paraba en grande, me chuponeaban y refregaban como si estuviesen a mil. Gocé bastante de cualquier manera. Me mandé tremenda paja con esos dos guachos metiéndome manos y lengua por todos lados.

3.- En cuanto a mi, te reitero que tengo 56 años, 1.85, 102 kg, pelo completo y pocas canas, muy peludo del cuerpo (aquí si lleno de canas), casado y con un hijo de 22 años.

Siempre estuve en la joda, pero nunca me metí en el ambiente. Como te decía en otro mail, siempre actué como cazador solitario. Me encanta el cambio, y nunca podría tener una relación de sexo que dure mucho. Con mis mejores amigos, me he acostado dos o tres veces, pero después seguimos sólo una amistad. Sexo nunca más.

Cuando tenía 15 años me gustaban los tipos de 22 a 25. Hoy a los 56 años mantengo los mismos gustos.

No me gustan que me penetren. Lo he hecho muy pocas veces pero no lo he disfrutado. Por lo que leo de tus cuentos vos también estás es esta onda.

4.- Sobre tus cuentos, te digo que me los leo todos. Soy un visitante diario de esas paáginas donde publican relatos.

5.- En cuanto a cruzarnos, es muy dificil, pues casi nunca ando por el Centro. Como en general no dispongo de muchas oportunidades, más bien me dedico a lugares donde se pueden conseguir pibes más o menos rápido y en lo posible no muy caros.

Me encantaría poder encontrarnos un día y charlar un poco detenidamente. Te reitero que en general los sábados en la mañana son un buen día. Espero tu respuesta.

Un abrazo.

Radamés Un buen tiempo intercambiamos mails hasta que aceptó conocerme y me dijo que fuese el primer sábado de Febrero hasta su casa en Lagomar, de mañana era mejor porque su familia estaría en la playa y podríamos "charlar" con comodidad.

Fuí hasta allí sin inconvenientes siguiends sus datos encontré la casa sin dificultad.

Me dijo que vivía por la calle de la Comisaría muy cerca de esta y entre paréntesis agregó (Hay cada miliquito que está para comérselo!!!).

Llegué a su casa, me hizo pasar al patio trasero, él estaba tomando mate y como yo no acepté me dio un refresco y nos pusimos a charlar.

Charla va charla viene me dijo que ya eran como las 11 am y su familia estaría por venir de la playa, pero antes de que me fuese quería por lo menos verme la verga, para tener una idea para el próximo encuentro, que seguramente se produciría en algun hotel de Montevideo ya que allí no le gustaba llevar "amigos" y menos coger o chupar pijas dentro del "recinto sagrado de su hogar".

No me costaba nada complacerlo, bajé el cierre, metí la mano acompañado por los ladridos de sus perros y saqué para afuera el órgano solicitado, él al verlo en total estado de letargo exclamó: ¡¡¡Que buena garcha y que rica cabeza!!! Aunque no hacía esas cosas en su casa se agachó frente a mi la agarró con su mano acercó su nariz, la olió para luego terminar besándola en el agujerito.

-Ya que estás, chupámela! -Nooooo!! Noooo!!... Guardaaala antes de que llegue alguién.

Muy asustado y nervioso me dijo, soltándola , muy rápidamente y poniéndose de pie.

Cuando le dije que me había quedado caliente, me contestó que a él también le gustaría seguir haciendo lo que casi había comenzado pero ese día no podía salir de su casa.

Me dio unas instrucciones para levantar a alguien para pasar el rato dignas de un experto como supngo que lo es él.

Me dijo que fuese por la zona de Barros Blancos, que él por allí conseguía muchas vergas para disfrutar.

El día fue sin suerte en la mañana, pero a la tarde con sus instrucciones cambió totalmente.

Cuando salí de allí, por la Ruta antes de seguir el camino que él me había indicado para ir a ese sitio me encontré con un tipo de unos 34 años de barba muy aseada que me dijo que se llamaba Roberto, a lo mejor es su nombre de trabajo, tenía buen físico, iba de short por lo que pude apreciar unas piernas muy fuertes y musculosas, nos miramos detuve el auto y me dijo que era "taxi".

Estaba realmente bueno, pero en esos momentos yo buscaba otra cosa y gratis. Igual me dio su teléfono celular, por si algun día necesitaba sus servicios. Lo guardé porque a pesar de ser un tipo caro, me gustó y tal vez conversando me haga un descuento.

Dejé a este bombón, y por el Camino de los Horneros, me carga abiertamente un guacho de unos 21 años en bicicleta (Juan), tipo obrerito, con una tremenda verga, que por la hora y el lugar, solo pude tocar por encima del pantalón finito que traía.

Le di mi teléfono.

Seguí y como a los 100 mts., pasa otro guachito del mismo estilo, pero que venía de la playa, también en bicicleta. Con este, y con la calentura que ya traía encontramos un lugar a un lado del camino y le hice una mamada de novela (y ni siquiera me acuerdo del nombre).

Lo empecé a apretar entre los arbustos que había a un costado del camino, le besé el cuello, pero no me dejó llegar a la boca hasta que sentí su verga dura que quería salirse por la pierna del pantalón.

Lástima que no era como la del tal Juan, que no se animó a hacer nada por allí y siguió su camino.

Pero con la calentura que tenía, al no poder desahogarme con Radamés, ésta se aceleró más al sentir ese tremendo pedazo que no pude ver ni saborear que cualquier cosa daba lo mismo, para solucionar ese ardor que subía por mi interior y me puse a mamársela a ese muchacho allí mismo.

Como todo muchacho enseguida gimió, las convulsiones se aceleraron y justo a tiempo retiré mi boca de esa pequeña pija para ver su eyaculación la cual cayó sobre los pastos en los cuales estábamos parados.

Yo seguía de verga dura, no sé si el muchacho se asustó o una vez que se sacó las ganas quiso irse y así lo hizo dejándome re-caliente y solo en ese sitio.

Pensé en pajearme, en volver a Montevideo a buscar algo para sacarme toda esa calentura cuando sonó mi celular.

El que me llanaba era Juan, me dijo que lo llamase, ya que su tarjeta telefónica se le terminaba y los pulsos que tenía no alcanzaban para llamar a un celular.

Lo llamé inmediatamente para saber que quería y me dijo: -Mirá Omar al llegar a Pando me di cuenta de que a lo mejor podíamos pasar un buen rato y me arrepentí de no haber aceptado tu invitación, pero si querés hacer "algo" ahora, te espero en la entrada de Pando...

Yo estaba que explotaba por la calentura que me había agarrado, primero con el beso de Radamés sobre mi pija mustia, esa calentura se aceleró cuando pude tocar la verga de Juan, que a través de su pantalón la sentí enorme y para rematar la calentura ese ciclista que me dejó chupársela pero que no quiso hacer nada más y me había dejado re-caliente.

Que más podía pedir!! La inesperada llamada de Juan, me venía a las mil maravillas. Como caída del cielo, por supuesto que acepté inmediatamente, di la vuelta ya que volvía a Montevideo y seguí rumbo a Pando.

Desde el primer momento en que le dí mi celular, dudé mucho que llamase, por lo que me sorprendió que lo hubiese hecho tan pronto. No obstante, dudé que concurriese a la cita. Como no podía perderme ese guacho de ninguna manera, seguí hasta Pando, y en el lugar de la cita no había nadie, cosa que me molestó mucho que para tomarme el pelo me hizo ir hasta allá, gastar nafta y tiempo...

Efectivamente, no fue ni me llamó nuevamente para darme una excusa de por qué me había dejado plantado.

Fue una lástima porque me perdí de pasar un rato placentero con algo que parecía de buen tamaño!!! Pero no podía desperdiciar el gasto que había hecho, no sólo monetario, de tiempo y de calentura.

Así que me puse a dar unas vueltas por Pando para conocer un poco esa ciudad a la que pocas veces visitaba, hasta que me topé con Frank. Una belleza de 26 años, como 1.90 de alto y con una garcha de por lo menos 25 cm. No hay que exagerar!! Era grande pero si no llegaba a esa medida, seguro que a 24 cm sí llegaba!!! Charlé un rato y metí mano, dando unas vueltas por los alrededores de Pando, hasta que no fuimos a un Motel de la zona. Es una BOMBA. Lo único que no quiere es que lo penetren. Pero nos mandamos unos franeleos, chuponamientos y 69 espectaculares. Y todo eso por $200.

Lamí esa barra de carne como si se tratase de un helado palito, pero ardiente y no gélido, solamente la cabeza le chupé porque lo denás ni pasaba por mi acostumbrada garganta.

El en cambio me la chupó totalmente llegándole hasta la garganta, cuando la tuvo toda allí comenzó a meterme dedos en el orto cogiéndome con ellos hasta que no pude más y toda la calentra que aguanté durante todo el día empezó a salir dentro de su boca.

El detuvo su mamada, sacó mi verga de su boca y me escupió sobre el pecho todo el semen que había salido de mi pija ardiente.

Me ofreció su verga, por si quería recibirla y agasajarla con mi culo, pero dado las dimensiones no acepté, porque quería gozar y no pasar un mal rato de dolor y las molestias posteriores que eso traería.

No pude ver su eyaculación ya que no me permitió pajearlo, porque dijo que nunca lo hacía con sus clientes a menos que le pagasen tarifa completa, porque con $200 él tenía que buscar más clientes para ganarse el día.

A pesar de los inconvenientes que tuve para lograr un poco de placer al fin y al cabo fue UN DIA DE SUERTE.

Si bien no concreté nada con Radamés, Juan me dejó plantado cosa que lamento porque me hubiese gustado pasar una cálida tarde con él, pero por suerte encontré a Frank que aunque me costó unos pocos pesos lo pasé de maravillas saboreando su verga enorme y sintiendo ese fuego que tenía en su glande y que me quemaba la lengua.

Luego de satisfacer mis instintos, pagué el hotel, salímos y como el ayuno de tantas horas se hizo notar, ya que eran casi las cinco de las tarde, le pregunté a Frank si por ahí había alguna pizzería donde pudiésemos comer algo.

Me indicó una que había a la vuelta del hotel y fuímos hacia ese lugar donde comímos unas sabrosas y abundantes porciones de pizza regadas con cerveza.

Estuvimos como una hora en ese sitio, comiendo, descanzando y charlando, pero no sé si fue por la comida, la cerveza o quien sabe que otro estímulo incentivó mi deseo nuevamente porque cuando fuímos a orinar la cerveza que nos había llenado las vejigas le vi esa hermosa verga y me tenté nuevamente con ella aunque fuese por un pequeño espacio de tiempo sentí la necesidad de tenerla otra vez al alcance de mis manos lengua y por qué no de otras partes de mi cuerpo.

El se dio cuenta por la forma en que se la miraba y vio que mi verga comenzaba a crecer mientras orinaba.

-Veo que todavía te quedan ganas!!!?? -Sí, con solo vértela me vinieron las ganas....

-Bueno, vamos a tu auto y si querés a un lado de la carretera podés estacionar y hacemos lo que quieras, pero esta vez no te voy a cobrar, porque me ahorré la comida....

Ni lo pensé!!! Salímos de allí, dejamos Pando y estacioné en un camino lateral que él me indicó y nos fuímos para el asiento trasero del coche.

Nuevamente tuve ante mi vista esa verga enorme y me puse a saborearla como si fuese un helado, pero como todavía no había alcanzado su máxima extensión pude metérmela en la boca disfrutando mucho del sabor acre que tenía. pero no fue por mucho tiempo porque con los estímulos que mi lengua le produjeron a los pocos minutos empezó a crecer allí dentro y me fue imposible aguantarla mucho tiempo más.

El comenzó a gemir y me dijo que me detuviese porque sentía las contracciones de su pronta eyaculación, pero como el tamaño me impidió seguir haciendo esa rica mamada, me detuve abrí mi pantalón y de allí dentro extraje mi verga que estaba hecha una calamidad.!! Sí, porque además de estar dura como una roca, se encontraba totalemnte mojada y pegajosa porque con esa chupada estaba re-caliente y expulsando líquido pre-seminal por doquier.

-Como se te puso!!! Exclamó eso y antes de que yo replicase, se agachó y se la tragó toda succionando velozmente hasta hacerme expulsar mis jugos los cuales fueron a caer sobre su cara ya que él se dio cuenta de que se iba a producir la explosió y retiró su boca justo a tiempo.

Luego se limpió con un pañuelo y le pedí que me dejase disfrutar otro "ratito" con su "juguete".

La lamí toda, saboreando sus jugos que a esas alturas estaba como la mía, pero no fue semen lo que fluía por su agujero uretral.

-Basta, por hoy!!! Si querés verme la leche tenés que pagarme $1000, porque ahora voy a buscar más clientes tengo que ganarme el día y si me hacés acabar no podré trabajar esta noche...

Como le dije que no, me dijo que lo dejase en el centro de Pando donde buscaría más clientes.

Nos despedímos allí para luego poner rumnbo a Montevideo.

Por suerte con su gratificante mamada mi verga quedó satisfecha por ese día y no necesitó de venir a Montevideo a buscar consuelo...

Eso era lo que pensaba yo... pero encontré en el contestador telefónico un mensaje de Pierre que quería verme, pensé en no contestar pero al rato de haber escuchado el mensaje sonó nuevamente el ring y al atenderlo era mi amigo que quería que fuese a su casa para una sección de sexo.

Me dijo que estaba solo y con unas ganas tremendas, que ya se había hecho dos pajas y todavía andaba caliente.

Al principio del día, me desalenté porque el fracaso de tener algo con Radamés y los fracasos de los chicos que encontré por la carreta que él me mandó, me dejaron apesandumbrado, porque con las ganas que tenía de sexo, no encontraba con quién satisfacerlo, hasta que luego todo cambió encontré a Frank y cuando ya estaba agotado por las tremendas cosas que hicimos en ese hotel que ya narré, se apareció Pierre nuevamente en mi vida...!!! Esa propuesta de Pierre merece una segunda parte, espero poder contarla con los minímos detalles de lo que sucedió entre lo dos en este último encuentro..

pero con Pierre nunca se sabe, aparece y desaparece de mi vida como a él se le antoja.

OMAR

Cualquier comentario como siempre en: omarkiwi@yahoo.com

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