CASI FUI TESTIGO DE UNA VIOLACION
Hoy voy a narrrarles lo que me sucedió en un liceo después de que cerraron las
puertas porque se había terminado la jornada laboral.
Uno de los chicos de mantenimiento se había tenido que quedar porque se había
descascarado una pared, estaba reparándola y reponiendo el revoque que antes la
cubría.
Como yo vivo cerca de ese liceo el director me había pedido que me quedase para
cerrar la puerta luego que el trabajo estubiese finalizado.
Alberto se tuvo que quedar a realizar el trabajo, tenía 1.82 de estatura,
moreno, ojos negros, pelo corto, vest¡a una camisa de trabajo de color gris y
unos jeans azules.
Estaba acabando su trabajo cuando el liceo quedó vacío y por esa razón el
director me había pedido que me quedase los diez o quince minutos que le
faltaban para terminar el trabajo y limpiar todas sus herramientas.
Una vez transcurridos unos viente minutos iba a marcharse cuando sintió ganas de
ir al bañ a orinar y me dijo:
-Profesor espéreme un poco más, me vinieron una tremendas ganas de mear, voy al
baño y enseguida vuelvo.
Salió por la puerta y se dirigió al baño que se encuentra en el mismo piso, es
un baño con cerradura en la puerta, cuando llegó no se percató de la presencia
del limpiador que estaba en un aula realizando la limpieza, vestía también unos
vaqueros azules y buzo violeta, se le había quedado mirando, este limpiador
tenía unos gustos bastante variados en lo sexual (era bisexual o sea tanto le
iban las vergas como las conchas, en el liceo lo sabíamos pero como nunca hubo
un incidente con las/os alumnas/os él seguía en su puesto.
Yo me había olvidado de que el limpiador se quedaba hasta la 1 a.m. haciendo su
trabajo y faltabam unos diez minutos para que abandonase su labor cuando Alberto
entró al baño.
El se quedó mirando sobre todo el culo ya que Alberto tiene un culo no muy
prominente pero si muy apretado o por lo menos bastante delgado con lo que el
culo resaltaba también porque era paradito.
El baño tiene dos piletas y dos inodoros con puerta, además de los conocidos
urinales de pared donde los alumnos además de orinar hacían ostentación de sus
pijas ante los demás compañeros.
Alberto se acercó a uno de estos y cuando bajó el cierre de cremallera para
sacar su verga entró el limpiador, él se sobresaltó pero al reconocerlo no le
dio importancia y siguió haciendo lo que había empezado.
O sea que sacó su verga y se dispuso a orinar, cuando los primeros chorros de
orina pegaron en la loza del urinario, el limpiador ya estaba atrás suyo
tocándole el culo por arriba de su jean y tratando de besarle el cuello, Alberto
quiso huir pero al inentarlo sintió un metal frío en su garganta seguido de una
orden que le decía que se quedase quieto.
EL limpiador le ordenó que subiese los brazos para luego atárselos a uno de los
caños que hay por allí y terminó metiéndole un trapo en la boca para evitar que
gritase.
Todo eso sucedía en el baño mientras yo tranquilamente esperaba a Alberto en el
salón que había terminado de reparar cuando le vinieron ganas de orinar.
Luego le separó las piernas para tener a su disposición un cuerpo con el cual
gozar de una buena trepada.
Para cualquiera esa situación era desagrdable, pero para Alberto además era
incómoda, no el hecho de que lo fuese a coger un hombre sino porque iba a ser
cogido a la fuerza, que lo cogieran no le molestaba porque ya había participado
en varias orgías tanto con hombres como con mujeres ya que él se consideraba
bixesual y no le hacía asco a nada.
A Alberto le gustaba más meter su verga en una húmeda y caliente vagina que en
un culo, pero en alguna de esas orgías en las que había participado lo había
hecho y había permitido que lo penetrasen a él luego de que le efectuaran una
interminable chupada de culo y a consecuencia de que con ello le provocaron una
excitación muy tórrida había pedido suplicante que se la metiesen.
Pero lo que intentaba hacerle el limpiador era diferente, él no estaba excitado
en lo más mínimo, más bien estaba aterrorizado.
El limpiador le soltó los pantalones y se los empezó a bajar hasta los tobillos
ah¡ se los dejó, le soltó la camisa y con ella le bloqueó todav¡a más los
brazos, ya casi lo tenía a su disposición, le bajó el slip rojo que ocultaba una
pija de unos 18 cm, muy cabezona y totalmente mustia.
El limpidor se desnudó y al bajarse los calzoncillos su verga de unos 21 cm
saltó hacia arriba como disparada por un resorte, se ubicó trás suyo y mientras
le mordía las orejas y el cuello su verga se deslizaba entre las piernas de
Alberto pegándole en la parte posterior de sus bolas mojándolas con el precum
que comenzaba a fluir de la verga del lipiador.
Unos cinco minutos hizo eso, a la vez que con una mano acariciaba la pija de
Alberto hasta que logró que se parase totalmente corriéndole el prepucio para
que el glande quedase al contacto con sus dedos Inconscientemente a Alberto se
le iba poniendo cada vez más dura y recta, el limpiador ya la tenía como una
roca dura y como un mástil de erecta pero antes que nada tenía que dilatarle
bien el culo a Alberto, para ello tomó un pedazo de jabón y se lo fue pasando
por el culo de a poco mientras se lo frotaba y le metía primero un dedo y luego
otro hasta que veía que ese culo estaba listo para recibir las embestidas que le
iba a dar.
Yo me impacienté por la demora y fui al baño para ver que sucedía porque Alberto
no salía de allí, enocontré la puerta cerrada con llave, lo llamé para saber si
estaba bien, quedando muy sorprendido al oir la voz de limpiador que me decía:
-No sé preocupe.. Alberto tiene diarrea y está en un gabinete, ya sale...
mientras termino de limpiar el baño.
Por supuesto que me sorprendió la voz del limpiador y el por qué estaban
encerrados allí y por qué Alberto no había contestado.
Creí lo que había dicho el limpiador y supuse que Alberto estaría en el gabinete
y por eso no había contestado, pero para limpiar hay que cerrar con llave?? Me
fui al escritorio del director, hice unas llamadas y luego me puse a esperar que
Alberto terminase de cagar.
El limpiador de un bolsillo sacó un condón se lo puso y a continuación dirigió
la punta de su verga hacia el culo de Alberto que lo esperaba muy contraído por
la rabia que tenía porque iba a ser penetrado sin haberlo consultado.
El trapo que tenía en su boca ya no estaba porque el limpiador se lo había
sacado para darle unas tremendas succciones de lengua las cuales le arrancaron
ayes de placer a pesar del terror que le inspiraba esa situación y su verga
respondía derramando cada vez mas cantidad de precum.
Alberto entre gemidos de placer le pidió:
-Por favor métemela con suavidad...
El limpiador no le hizo caso y se la metió toda de golpe arrancándole ayes de
dolor, los cuales yo no pude oir porque me encontraba en la otra parte del
liceo; los baños están al fondo y la dirección en el frente del edificio pero a
pesar del silencio profundo que había en ese local no pude sentir nada de lo que
sucedía en el baño, La verga de limpiador entró de un solo golpe y éste comenzó
a meter y sacar cada vez acelerando más los movimientos y empujando para que
chocase su glande en el interior del recto de Alberto.
El dolor comenzó a convertirse en placer cada vez que el limpiador metía su
verga y la movía hacia arriba y con un movimiento hacia abajo la sacaba para
repetir todo una interminable cantidad de veces.
Las manos de Alberto seguían en alto atadas al caño, pero no las necesitó porque
cuando empezó a sentir que le inundaban sus entrañas su verga empezó a ser
violentamente pajeada hasta que su leche comenzñ a manar mojando el caño del
cual estaba atado.
El limpiador aremetió más contra las entrñas de Alberto y derramó todo el
contenido de sus vesículas seminales.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Fue el interminable sonido que emitió la garganta del limpiador al sentir el
alivio que su eyaculación le produjo.
Tiró el condón el el inodoro, desató a Alberto que no podía más del dolor en su
culo, le dio un beso y le dijo:
-Siempre me gustaste, no sabía como hacerte mío.. y hoy no pude aguantar más te
vi solito en el baño y... no sabía que estaba ese profesor en el liceo.., que le
vamos a decir...
Alberto le aseguró que no iba a denunciarlo si le dejaba repetir otro día, con
lo que quedaron citados para echarse mutuamente más polvos no sólo en el
trabajo.
Media hora había necesitado Alberto para evacuar toda su diarrea!!!
Cuando apareció en el escritorio de la dirección me dijo que se iba para su casa
que le dolía mucho el intestino porque había tenido una diarrea brutal.
Al otro día Alberto me llamó a mi casa por que tenía que hablar conmigo, por
teléfono no quiso decirme nada.
Yo ni idea tenía de que querría hablarme ya que nunca nos habíamos hecho
confidencias me parecía raro que quisiese decirme algo tan grave que tenía que
ser personalmente.
Cuando entró me pidió un whisky para darse valor y me confesó lo que había
sucedido en ese baño la noche anterior sin que yo sospechase nada.
-Qué querés que haga, que le diga al director? -Noooo!!!! Se puede enterar todo
el mundo!!
-Entonces...
-Mire profesor no se lo tome a mal, pero me gustó lo que me hizo Saulo (el
limpiador) y quiero volver a 7a, pero la ded SAulo me dejó hacerlo... yo siempre
fui macho pero alguna vez me dejé meter alguna pija chica para descubrir lo que
se sentía pero la de Saulo es grande... y a pesar de que me dolió y me duele
todavía, me hizo descubrir una forma de gozar que es maravillosa.
No le dije nada de lo que debía hacer simplemente le dije:
-Eres tú el único que tiene que decidir si querés acostarte con Ssulo otra
vez...
Se fue quejándose de que le dolía mucho el culo y sin dcirle que yo manejaba
esas situaciones le di una pomada para la inflamación y le dije que se pusiese
en el dedo y que se la metiese con él para adentro.
Como a la semana me dijo que Saulo se había ido a vivir a su casa, que estaba
enamorado de él.
Alberto penetraba a Saulo y éste a él alternadamente.
Ya pasaron unos once años y ellos siguen juntos...
OMAR
Como siempre espero comentarios en:
omarkiwi@yahoo.com