EL DIA QUE MIGUEL TRAJO AL "QUERUBIN"
Pasó un viernes por la noche. Cuando iba a Buenos Aires era "abonado" de Miguel
un tipo casado de 45 pirulos, pero parece de 35. Más alto que yo (como 1:90),
atlético y con un cuerpo espectacular, muy trabajado en el gimnasio. Lindo de
cara y muy simpático y conversador. Tiene un bulín donde yo me quedaba cuando
iba a la capital de la Argentina. Lo único negativo en el es que busca solo sexo
descarnado y no es capaz de una caricia, mucho menos un beso.
Conmigo es vorazmente pasivo. Cuando llega a su departamento y yo estoy allí se
me abalanza, por poco me come la pija y los huevos. Tirado en la alfombra y
sacándome la ropa a tirones me dice todo lo caliente que esta y lo reputo que se
siente. Cuando ya estamos en bolas, le hago una chupada de nalgas y de culo como
para sacarle brillo, luego le dilato el orto hasta que le entra uno de sus
consoladores (20x3) chiquito, después me pide que le meta el otro de 17x5 y
finalmente una belleza de 20x6.
Lo dejo jugando mientras yo me aseguro una erección total poniéndome los anillos
en la base de mi pija. Me pongo un forro le saco la belleza del consolador y le
empiezo a dar a ese culo glorioso en todas las formas posibles.
Ese día el puso un escritorio en el centro del dormitorio y lo tapó con un
toallón, transformándolo en una especie camilla de masajes que por la altura
apropiada entonces me permitía el "patitas al hombro" mucho mas descansado para
ambos. Por lo general en esa primera sesión yo no acabo. El si, se pajea
gritando todas las barbaridades que se le ocurren.
Descansamos un poco, me pongo otro condón y otra vez a guardar la pija en ese
culo, esta vez no acaba tan rápido y yo puedo disfrutar una gran acabada. Siento
mis chorros cuando golpean sus tripas.
Miguel busca todo tipo de experiencias sexuales. En algunas incluye a Patricia
su mujer, con otras minas, con otros tipos, con jovencitos, lo único que no
practica (creo yo), es la zoofilia. ¡Y como disfruta cada una de las
especialidades! Conmigo siempre fue pasivo, pero me había ofrecido tener algo de
a tres con un jovencito de 22 primaveras, Con el que va de activo. Pocos pelos
tenía, suavecito, gordito, carilindo y muy pero muy comepijas. Por diversas
circunstancias no habíamos concretado el proyecto.
Bueno ese viernes que estaba en la capital, se dio. Llegaron después de las 21
horas. Yo para estar mas a tono me había tomado una pastilla para excitarme,
estaba que bufaba. Ni bien llegaron empezamos con Miguel a franelearlo, a
cachetearlo en la cola y a meter mano por todo su cuerpo. Cual no sería mi
sorpresa cuando vi que el hijo de puta de Miguel le había puesto ya en el auto
un consolador en el culo!!! Y se lo hizo sujetar con una tanguita negra y
llevarlo puesto hasta el depto.!!! Ver ese culo blanquito, terso, sin pelos y
carnoso con la tanguita negra, asomándole entre los cachetes semejante
consolador, fue suficiente para ponerme loco. Ricardo (así se llama el querubín)
se la chupó a Miguel y este a mi, luego le abrí la cola y con el consolador
puesto le empecé a besar a morder y a chupar los cachetes y los alrededores del
orto gigantescamente dilatado!!! Mas tarde miguel se puso un forro y lo empezó a
culear a fondo.
Ricardo parado e inclinado sobre el escritorio-camilla se la tragaba con
desesperación mientras yo le metía deditos a Miguel en lo más hondo de su ojete,
cuidando de que no nos viera Ricardo. El querubín pasó después a chupármela de
costado mientras recibía las embestidas furiosas de Miguel junto con buenos
chirlos en las nalgas.
Miguel acabó enseguida. Ese es su problema no dura más de 4 o 5 minutos.
Entonces lo puse al angelito de rodillas en el borde de la cama con la cabeza
bien abajo y el culo bien arriba. En esa pose le llaman 21, la verga entra con
mayor facilidad y en su totalidad, por eso me encanta para el comienzo. Prendí
la luz del velador porque quería ver como mi pija entraba y salía de ese hermoso
culito. Salía y luego se la enterraba hasta las bolas en una sola embestida,
arrancándole grititos de placer.
Cuando ya se acostumbró a mi ritmo lo lleve a la "camilla", lo acosté boca
arriba, le puse las patitas en mis hombros y se la enterré otra vez sin pedir
permiso. Así fue que el empezó a pajearse mientras le mamaba a Miguel la chota
medio caída y finalmente eyaculó a borbotones, como solo los casi adolescentes
largan y yo me retiré sin acabar.
Descansamos un poco, tomamos unas cervezas y charlamos. Yo aproveché para
acariciar y besar al querubín ya que Miguel eso no lo hace. Cuando vi que
estaban listos para la cogida, me puse un anillo para que sujetara la pija y
tratamos la doble penetración. Yo me acosté en la cama boca arriba, el querubín
me monto de rodillas mirándome con la verga bien metida en el ojete. Yo subí lo
mas que pude la pelvis elevando conmigo a Ricardo para que estuviera más a la
altura de Miguel, pero a este no se le paró lo suficiente para producir tan
enorme dilatación y todo quedo en proyecto. Sin embargo volví a colocarlo
patitas al hombro en la camilla y le volví a sacudir el orto como 10 minutos
mientras se pajeaba y le chupaba a Miguel su caída herramienta. Acabamos los dos
casi juntos y yo en lo profundo del culito del querubín como a mi me gusta.
No sé si gustará mi experiencia pero sucedió hace muchos veranos un viernes
caluroso. Cosas como esa y muchas más pasaban siempre en el dormitorio de
Miguel, pero hace mucho que no lo veo.
Nuestras vidas cambiaron de rumbo, ya no soy ese estudiante que viajaba siempre.
Ahora trabajo en Montevideo y vivo con un amigo. Tiene novia pero le gusta tener
sexo conmigo, desde la secundaria que lo tenemos y nos gusta mucho.
Un abrazo.
Omar
En otro relato voy a contar como conocí a Miguel. Fue algo inesperado que
ocurrió casualmente.
El brujo de los puros
Jugando con la botella
En un hotel cercano a Shangrilá
Se concretó en Villa Mercedes
Olegario lo conocía
Glazo me llevó a la plata
Sorprendi a Glazo con un travesti
Víspera de nochebuena
En el festival de rock de Durazno
En el cumpleaños de Olegario
Hugo C. & Julián O.
Primero de mayo en concordia
El oficinista de concordia
El viejo de las tetas grandes
Me los presentó Marcelo
Polvo rápido con el policía bisexual
Juan de Colonia del sacramento (día 3)
Juan de Colonia del sacramento (día 2)
Juan de Colonia del sacramento (día 1)
Me lo contó Marcelo
El ex-imberbe me reconoció
Pierre, Cristina y yo
Pajeando a mi primo Alarico
El tío Marabú
Xeripé, sargento del pelourinho
Benicio, el mozo de Recife
Rodrigo me hizo perder el arraial d´ajuda
Mario Cezar, recepcionista de Río de Janeiro
Mala noche pasó Carlos Francisco
Un lujanero llamado TIMOTEO
El tipo que vive a la vuelta del cine porno
Trío con jerónimo en un cine porno
El debut de Eduardo
Valentin me invitó a su casa
Al borde del arroyo con el bodeguero
Lo conocí por internet
El policía de Luján
Un empresario en la calle malabia
Un empresario en el Hilaria Elisabeth
Valentín casi me lo entregó
Valentín limpia de todo
El policia bisexual me visita
Bajo el puente del parque rodó
Al fin localicé al policía de la tormenta!
El malabarista del parque Roosevelt
El sobrino de mi cuñada
Trio en la casa en construcción
El policía de la tormenta me reconoció
Una mariposa en un concierto
Con tres imberbes en Kibon
Follada con un nudista en chihuahua
El novio de la hija de la portera
La hija de la portera, su novio y yo
Los fracasos de Marcelo
Me lo contó Ricardo
Cumpleaños feliz con la ayuda de Salustio
Con mi vecino Salustio
El flaco del 333
Aventura solitaria en el rio Santalucia
Radamés después de la lluvia dorada
Radamés y la lluvia dorada
Hugo desapareció!
El peluquero del pene corto y cabezudo
Jalada con un espectador
Sara volvió de Canadá
El jardinero cambia de punta
Un guardia de seguridad me paga un favor
Moreno, delgado y con una verga normal
Otro hetero que cambió de bando!!!?
Fiesta para tres vergas
Trio con pierre y su chica
Oftalmólogo limpito
El jardinero de punta gorda
El policía del cementerio me llevó a la comisaría
Que pene! (el del chico del cyber)
Un anuncio en el baño de la terminal de omnibus
Me quedé otro rato en el cine porno
Un soldado con un cartel que decia melo
Otra aventura en un cine porno
Quien era el marido de Rosalia!
En la carpa de Yi y Canelones
El padre del vidriero
Día del patrimonio en el cementerio
Me fuí tras el culo de un policía
El mecánico del club
El albañil de Artigas
El policia bisexual y mi portero
Mensaje de agradecimiento
El medico de la mutualista
Oselmo, el taxista que la probó y la adoptó
Nahuel antes se llamaba Bibellco!
Un enfermero apodado coco
El debut de coco el enfermero
Jugador de basket, amigo y algo mas...???
Con nimedes entre los arbustos
Mi primo reynaldo, el camionero y yo
El guarda del 125 cabalga
Virgen a los 58!
Reencuentro con el policia bisexual
El muchacho del minimercado
El cuidacoches de Atlatida
Santiago su mujer y su cuñada
Bibelico me hizo gozar sobre una mesa
Guillermo un dentista conocido como -La Guillota-
Ya no quedan masajistas como los de antes
Un joven de 18 años
Al taxista Mario lo conoci en un cumpleaños...
Acosado por mi primo
Un profesor hetero!
Una chupada en el parque batlle
Recordando al negrito Luis
Audacia o descaro
Fantasia hecha realidad
A Serafin se lo rompieron en un cine porno
Bajita y tetona
Xavier me invitó...
Un lector que firmaba Geejay
Don Roque, el suegro de mi primo Reynaldo
Inesperado amante en un crucero
Marcos el muchacho del gimnasio
Juan Manuel, el hijo de un amigo de mi cuñado
Nestor me sedujo con su croissant
Rubio, velludo y transpirado
Casi fui testigo de una violación
El cuidacoches y el marinero
Pajas con Ulises
Osvaldo el lamepies
Eniwe, director teatral
Experiencias en los bares
Ireneo, quería muchisima mas -nafta-
El portero de Roberto
Los instaladores de telefonos
Vendiendo enciclopedias
El chico del bar
El truco del slip
Walmir, el guia curitibano
Tormenta rumbo a Santa Teresa
El amor de -los ratones-
En el baño con Dario
Casa con piscina
Mi primera y última vez en un sauna
Ireneo queria mucha -nafta-
Ireneo queria mi -nafta-
El -casi- suegro de Epifanio
Placenteras asaltantes escandinavas!
Federico, el hermano de Andrés
Panchos con mostaza
El fisicoculturista de la tanga turquesa satinada
Yazifar, el sastre
Anonimo
Homenaje a Daniel (muerto a los 35)
El paraguayito de Piriapolis
Accidente por felación
El panzón que no se le paró
El sargento de la plaza Fabini
Un día de suerte al fin y al cabo (2)
Un día de suerte al fin y al cabo (1)
El profesor Leyva
Tito, de Sarandi del Yi
Fernando, artista plastico
El guarda del 125
Las confesiones de Alex Trinidad
En el pulpito
El cuidacoches del buceo
Lionel, alumno de inglés
Provisorio
El marinero del referendum
El tatuador
El profesor-profesora
Gustavo, la profesora de ingles, yo... y los otros
Otro sereno y van...
Mi segundo viaje a salta
Chebo y su descubrimiento
Carlos Felipe
La casa de la gloria
Un albañil llamado Moncho
La lapicera de olga
Aventura con el hijo de un embajador
El lecherito de Gaby
Doña Toribia, la curandera
El macho de la casa de citas
El gendarme chileno
Qué padre de familia?!
Mi hermano leo en Australia
En la vuelta ciclista del Uruguay
Pierre, la gorda y yo
Las cartas de Flydesdfale
Mi hermano Leo
El encuentro con Diaz
El enfermero y los dos hermanitos
Fin de semana con mi primer travesti
Mi -amigo- Pierre (01)
Mi primo Reynaldo
El farmaceutico desconcertante
Carta de Fito
El gerente y la miel
Los vidrieros de la Claraboya
El compañero de trabajo
El Gerente me retribuye
El director del liceo
El perro de Fito
El slip de Hugo
El mirón
Siempre hubieron bisexuales
Mi primer viaje a Bahía
Mi primer policia
Como conocí al gerente
La viuda Margarita
El pelado de la playa
El chico de la moto
Los soldaditos y yo
Una excursión a sexo total!
El indio Jose
El policia bisexual
En las grutas de punta ballena
El empleado de la telefónica
El cobrador de gastos comunes
Mi primer viaje a salta
El gerente y el Rafa
El Rafa
El tipo del omnibus
Bogyus
Mi primera vez
El matrimonio de Flores