TITO DE SARANDI DEL YI
Hace unas pocas noches que conocí a Tito de Sarandí del Yi. Lo llamo así porque
me dijo que era de ese pueblo que se encuentra a orillas de ese río.
Ese viernes yo había ido a cenar a la casa de una amiga que vive por la calle
Colonia y Ría Branco a una cuadra de la Plaza Fabini o del Entrevero, terminamos
de cenar y mientras conversamos y tomamos algunos tragos se hizo la una de la
madrugada.
Me despedí de mi amiga y salí a la calle, crucé la plaza, seguí por la Avenida
del Libertador hasta Uruguay y cuando iba llegando a Rondeau vi a un montón de
gente que iba para el baile que hay en ese lugar, pero en la esquina había un
tipo parado.
Ese tipo era gordito, casi rapado, cuarentón bien disimulado ya que pasaba por
trintañero, estaba allí como esperando a alguien o haciendo tiempo para meterse
en el baile.
Yo lo vi una media cuadra antes de llegar hasta allí y cuando pasé al lado de él
me miró y me dijo: -Yo a vos te conozco! -Tal vez...! Frecuento tantos
lugares....
-Sos de Durazno? -No. Y vos? -Yo soy de Sarandí del Yi. Estás seguro que no nos
vimos en alguna parte....? No sé si al tipo le parecí conocido o esa era su
táctica para entablar una conversación o un "levante".
Me dijo que estaba solo, porque su mujer se había ido para su pueblo y como no
pudo identificar el lugar del cual me conocía y yo no lo reconocí de ningun
sitio le dije: -Te equivocaste de persona, me voy a tomar un café a mi casa
porque tomé muchos tragos en la casa de una amiga...
Seguí mi camino y el tipo siguió al lado mío dándome charla, entre las cosas que
me dijo recuerdo que vivía en Melilla, que estaba sin trabajo porque el criadero
de pollos en el cual trabajaba había cerrado y que si no me hubiese encontrado a
mi iba a entrar al baile a ver que encontraba...
Con toda esa charla habíamos caminado bastantes cuadras y llegamos a la puerta
del edificio donde vivo, me quise despedir pero el seguía charlando, como un
desahogo, no pude deshacerme de él y como el tipo era interesante le dije si no
quería tomar un café conmigo.
Como aliviado porque lo invité, aceptó inmediatamente, entramos y a esa hora se
habrán despertado los demás ocupantes del edificio porque el ascensor es una
máquina italiana con más de 70 años y hace un ruido tremendo y más a esa hora en
que todo está silencioso.
Una vez dentro de mi departamento se puso a mirarlo y comentó que era muy lindo.
-Sí, mucho trabajo y dinero me dió dejarlo así, se ve que acá vivía un tipo solo
porque enontré una gran cantidad de revistas porno...
Aunque era cierto le dije eso para ver como el tipo reaccionaba, yo quería saber
si buscaba una aventura o simplemente quería desahogarse de sus problemas
charlando con el primer desconocido que le había seguido la conversación.
-No me mostrás las revistas, hace tiempo que no veo ninguna...
Le dije que las había tirado, pero que me había quedado con dos, fui a buscarlas
al placard del dormitorio, las traje y las deposité sobre la mesa del comedor
donde él se puso a mirarlas.
Eran hetero, se veía a un negro con una verga enorme dándole por el culo a una
blanca y chupándole la concha a otra, y un comentario en el cual alababan el
tamaño de esa pija, que lo hizo exclamar: -Son todas fantasías!!, hay vergas más
grandes que las de ese negro...
-Por qué decís eso? Viste más grandes? -Yo le gano a ese de la foto..
-No fanfarronees? -Es cierto querés verla? Y sin esperar mi respuesta se puso de
pie, se bajó los pantalones, metió la mano en su slip y sacó un buen pedazo de
pija cabezona y gordita.
Me acerqué y sin pedirle permiso la agarré con mi mano para ver la consistencia
y el grosor, realmente era un buen ejemplar de verga de Sarandí del Yi.
No necesitamos palabras, me agaché y me puse a besarla hasta que me aseguré que
Tito no me iba a dar una trompada no me la metí en la boca.
Empecé a chupar esa cabezota hasta que pude sentir como crecía dentro de mi boca
y mi lengua empezó a recorrerla en su toalidad.
El seguía de pie, con las manos apoyadas sobre mis hombros, sus pantalones
estaban sobre sus zapatos, la verga salía por arriba de su slip dura como una
vara de hierro, cada vez me quemaba más la lengua, con mis lamidas y chupadas
iba adquiriendo cada vez más calor, apoyé mis manos en los bordes del slip en la
zona de la cadera y de un tirón los bajé hasta que estos quedóaron sobre los
pantalones.
Al tenerlo así al descubierto, saqué su verga de mi boca y me retiré hacia atrás
para contemplar el rico ejemplar que me había elegido en esa esquina del baile.
Sus bolas no desentonaban para nada con la regia verga que segundos antes había
tenido dentro de mi boca, eran dos globos oscuros con muy pocos pelos y sobre su
verga habían unos pocos vellos renegridos y muy ensortijados.
Un aroma a macho inundó la habitación, esas bolas eran muy olorosas, un aroma
delicioso a sexo, el cual puso a mi verga en su total extensión, pero esta
seguía prisionera dentro de mis vestimentas.
Me puse de pie, me desprendí el cinturón, bajé el cierre y me saqué los
pantalones ante su atenta mirada mientras él seguía de pie con los pantalones en
los tobillos y su pija dura apuntando hacia adelante.
Una vez que mi falo quedó liberado de la tela que lo apretaba, él pudo ver como
apuntaba en la misma dirección que el suyo, levantó los pies para liberarse de
las prendas de ropa que lo inmovilizaban.
Quedamos los dos solamente con el torso cubierto, me acerqué le agarré la pija
con la mano y con la otra mano agarré la mía y la apoyé sobre la suya.
IMPRESIONANTE!!!! Cuando mi glande quedó apoyado sobre el suyo fue impresioante
los que vi!! La cabeza de mi pija parecía una insignificancia ante esa especie
de ciruela morada que era el doble en tamaño y grosor.!!!! Mi verga era más
larga pero la suya con ese grosor y ese color tan oscuro parecía enorme! Me
quité la camisa y él me imitó quitándose el buzo de algodón, quedamos un
instante los dos de pie desnudos frente a frente.
Nuevamente tomé su verga con mi mano y apoyé la mía sobre ese glande enorme, le
corrí el prepucio hasta que la cabeza de mi pija quedó totalmente oculta bajo el
amplio prepucio de Tito.
Intenté besarlo pero me retiró la cara, por unos minutos estuve pajeándolo con
mi verga bajo su manto de carne hasta que se canzó de estar parado y me dijo que
si podíamos ir a la cama.
Ya sobre la cama se acomodó sobre mi tragándose toda mi verga hasta que pude
sentir su respiración sobre mi vello púbico.
Fue bastante problemático tragarme su verga, ya que además de su tamaño enorme,
debía soportar su peso dado que él permanecía sobre mi. Tuve que hacer mucho
esfuerzo para acomodar mis mandíbulas al grosor del aparato que poseía mi nuevo
amigo.
Me ahogué demasiadas veces, por lo que tenía que empujarlo hacia arriba para que
me dejase respirar, pero por suerte su eyaculación se produjo rápido...
Mi verga era agasajada por su boca con mucha dedicación, a pesar de lo incómodo
que estaba podía sentir como su boca subía y bajaba a lo largo de mi
herramienta, me apretaba los huevos con una mano, mientras con la otra me
pajeaba al mismo ritmo que su boca hacía el camino de ida y vuelta.
Estaba gozando mucho con esa gran mamada inesperada que me estaba haciendo Tito
y al mismo tiempo contemplando sus nalgas y su canal adyacente que desde abajo
tenía una magnífica vista de su pija tratando de abrirse paso dentro de mi boca,
coronada por esos dos ejemplares de bolas oscuras y como remate de esa visión
podía divisar ese ano oscuro con un agujero completamente apretado y en el
centro un arito rosado casi imperceptible porque era imposible abrirlo.
Me chupé un dedo y lo acerqué a ese lugar sagrado, sentí su estremecimiento y mi
verga fue abandonada por esa boca chupadora.
-No, el culo no!!! Seguí chupándomela...!!! Que voy a acabaaaaaaaar.......! En
eso sentí las contracciones características de que había llegado al máximo de
excitación posible y retiré mi boca para poder ver con comodidad cuanta leche
saldría de esa bolas enormes.
No me desepcionó!!! Mientras él seguía ocupado chupándomela a toda velocidad,
pude ver unos interminables chorros de líquido blanquecino que saltaron pija
afuera para terminar estrellándose sobre el piso del dormitorio.
Sus gemidos fueron ahogados por mi leche que salió muy apurada y sin pedir
permiso golpeando el interior de su garganta hasta que el muy golosamente se la
fue tragando hasta la última gota.
Después me lamió todo alrededor de la pija buscando alguna gota más de leche,
pero no encontró nada porque hasta el final de mi eyaculación fue recibido en lo
más pofundo de su garganta.
Descanzamos unos instantes en los cuales pude ver que su verga en reposo tenía
más o menos el mismo tamaño que adquiría en su máxima erección.
Esa cabeza morada estaba, deliciosamente semi-oculta dentro del abundante
prepucio oscuro.
En vez de decirme algo amable o comentarme lo bien o mal que lo había pasado me
salió reclamando el café con el cual lo había invitado en la calle.
Me levanté, me lavé la pija y la boca, cosa que el me imitó, nos vestímos y
fuímos a la cocina donde preparé el café prometido.
Mientras tomábamos el brevaje me dijo:
-Realmente... lo necesitaba....
-El café?
-No!!! desagotar mis bolas..!!!, estaba recaliente, mi mujer hace días que se
fue a nuestro pueblo a ver si allá se acomoda, porque acá no encontraba trabajo
y como andaba muy caliente, me vine a ese baile a ver si levantaba algun tipo
que me diese unos pesos...
-Sos taxiboy!!! No!, Nunca lo hice, pero quise probar suerte....
apareciste vos, me gustaste, pensé pasar un rato contigo y ganarme unos pesos,
pero... ahora me dejaste sin ganas de hacerlo de nuevo.
Lo escuché mientras servía el café y el siguió: -Viste , que cantidad acabé,
hacía mucho días que guardaba la leche para debutar como puto pago y no me
animé...
Bebímos el café, y cuando eran como las cuatro de la mañana, me dijo que se iba
y me pidió plata para el boleto.
Le di cincuenta pesos, lo acompañé hasta abajo, le di mi número telefónico
diciéndole que si aguna vez quería repetirlo que me llamase.
Ha pasado una semana y ni noticias de Tito.
Hay varias hipótesis para ese silencio.
1) No tendrá interés en repetirlo.
2) No tendrá dinero para venir hasta el centro.
3) Volvió su mujer.
4) A lo mejor todo fue cuento y no le gusta repetir las cosas con el mismo tipo.
5) Es un casado que no se anima a salir del armario.
6) Es muy pronto para que quiera hacerlo nuevamente.
7) Se arrepintió de debutar como puto pago? Supongo que a de haber más razones,
que en este momento no pasan por mi mente.
Si lo vuelvo a ver, mantendré a tods mis amigos informados de lo que suceda o de
lo que sucedió en el tiempo de su silencio.
OMAR
Como siempre espero comentarios y fotos en
omarkiwi@yahoo.com