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Federico, el hermano de Andrés

en Gays

FEDERICO, EL HERMANO DE ANDRES

Hace unos días iba caminando por la Avenida 18 de Julio y un tipo de cabellos grises de unos 60 años me gritó:

-Omar!!! Sos vos?

Me detuve, lo miré y sin reconocerlo le dije:

-Sí, soy Omar pero no me acuerdo de quién eres tú?

-Soy Federico, el hermano de Andrés!!

-Andrés? Qué Andrés?

Y así comenzó un diálogo que terminó en un bar a pocos metros de allí.

Como quería el tipo que me acordase de él? Lo había tratado solamente una semana y hacía casi treinta años que no lo veía!!.

Pero como ustedes no conocen la historia voy a comenzar por el principio.

Cuando tenía veinte años y estaba en el primer año en el Instituto estudiando para profesor de historia, nos propusieron hacer un intercambio estudiantil para conocer los métodos de enseñanza que había en Argentina.

Me anoté en ese grupo con la esperanza de salir sorteado y poder ir a Buenos Aires, lo hice más por pasear que por otra cosa.

Salí favorecido y debía ir a la casa de un tal Andrés, en cambio ese Andrés vendría esa semana a mi casa.

Esperé pacientemente que llegase setiembre para ir a descubrir ese mundo que tanto llenaba mi imaginación.

En Buenos Aires nos estaba esperando un grupo de profesores y de padres para distribuirnos en las diferentes casas a los que nos habían asignado.

Entre la gente que había allí, me impactó un tipo de unos 25 años, despuís supe que tenía 28, pensé que sería algún profesor, porque para ser padre de algun alumno era muy joven.

Los profesores nos llamaron por los nombres y nos presentaron a las personas con las cuales teníamos que ir a su casa esa semana.

Quedé muy satisfecho de que a mi me habían tocado ir con ese tipo que a primera vista me había impactado tanto.

Se presentó como el hermano de Andrés, un chico que yo no conocía e iba a dormir en mi cama y yo en la suya y... con ese tipo tan apuesto!! Empezaba bien la aventura que más podía pedir....

Nos encaminamos a su coche, subimos y en todo el recorrido hacia su casa en el barrio de Belgrano me fue diciendo los pormenoroes de su familia en cambio de él no habló mucho lo único que dijo que estudiaba para ser abogado.

En su casa no había nadie, me ubiqué en la cama que me indicó que era la de su hermano Andrés, me dijo que si quería ducharme podía hacerlo, y se fue a atender sus compromisos.

La semana transcurrió sin novedades, o sea cn la rutina de ir al estudio y conversar con esa familia, a Federico el hermano de Andrés lo veía muy poco ya que el casi no estaba mucho tiempo en su casa. tenía novia y venía tarde de visitarla a ella.

Yo tenía mis fantasías con Federico, pero por supueto no se las hice saber dado que su seriedad me lo impedía y si le manifestaba mis deseos ocultos, tal vez se hubiese enojado y me hubiese echado de su casa, total ya me iría y quizás no lo vería nunca más.

Mi mano trabajaba rápidamente bajo las sábanas cada vez que él entraba a la habitación y se despojaba de sus ropas quedando solamente con el bóxer y la camisilla siendo las prendas con las que acostumbraba dormir.

Una noche sintió los sonidos que producía mi mano al mover agitadamente el forro de mi pija y me dijo: -Extrañaráas a alguna chica de Montevideo, por eso tenés que hacer eso...

Fue todo el comentario que hizo y se metió en su cama sin esperar mi respuesta.

A pesar de que yo no tenía confianza con él le contesté: Si...hace casi una semana que estoy acá... y mi pija necesita acción.

-Yo estoy muy cansado .. hoy me cogí a mi novia tres veces.. hasta mañana.

Me sorprendió su respuesta y su cofidencia, ya que jamás imaginé que me hiciese esa confesión de que había cogido con su novia y eso de que estaba cansado no sé si fue una insinuación o una excusa de que no me ayudaba por ese motivo.

Me terminé la paja, me lamí la mano para que no quedasen rastros de mi leche en las sábanas y me dormí.

Al otro día era sábado, terminamos las conferencias bastante tarde como a las 10 de la noche. Luego cenamos y volvímos a las casas que nos habían hospedado.

Federico había tenido una discusión con su novia y estaba allí con un grupo de amigos parranderos los cuales nos invitaron a salir a las discos de la Ciudad, yo me sentía mal, con dolor de cabeza por tantas horas escuchando hablar de métodos de enseñanza y no tenía ánimos de salir sólo mi compañero de habitación quería salir para descargar la furia que tenía por la pelea con su novia y me rogó que fuéramos pero no acpté y al final él se fue a la farra con sus amigos.

Eran com las 11 de la noche y quedé solo en la casa viendo televisión, como a la hora me dormí.

Como a las las 2:30 de la madrugada oí que me decían:

-Omar, estás despierto?

Y yo entre dormido no hice caso hasta que siento que me tocan el hombro y me vuelven a decir lo mismo; abrí los ojos y vi a Federico que venía un poco pasado de copas, me levanté y lo ayudé a llevarlo a su cama, él se acostó y lo dejé allí.

Casi inmediatamente me llamó pidiéndome ayuda porque quería ir al baño y que no podía levantarse, salí de mi cama, lo agarré de las manos y lo incorporé lo que pude para luego pasarle un brazo por la cintura y el otro por los honmbros hasta que logré ponerlo de pie y lo llevé al baño.

Me iba a retirar cuando me dijo:

-Desabrochame el pantalñn y sacámela para afuera porque no puedo... mis manos no encuentran la bragueta..

Al escuchar eso quedé perplejo, un tipo de 28 años, tan serio pidiéndome que le agarrase la pija y la sacase para que pudiese mear!!!, sentí escalofríos en mi cuerpo y mi garganta se agitaba pensando que al fin le iba a ver la pija a este tipo que me había cautivado desde que lo había conocido casi un semana antes y que tanta leche habia desperdiciado pensando en él!!!!

El solo imaginar como sería su verga hizo que se me parase, tratando de disimular mi erección le desabroché el pantalón, cayendo este al suelo, el objeto de mi deseo estaba más cerca de mis manos por lo que con rapidez metí mi mano entre el algodón de su bóxer y lo bajé casi hasta abajo de su bolas.

Su verga saltó de la prisión, era grande y estaba dura, tremendamente dura, por esa causa no podía orinar, pero de su pija salía un líquido gomoso y transparente que no pasó desapercibido a mis ojos ni a mis manos, ya que al bajar el bóxer el dorso de mi mano fue mojado por ese líquido.

-No puedo mear, mejor llevame a la cama.

Pero antes de que lo agarrara de la cintura para conducirlo a su cama, él apoyó las palmas de las manos en la pared e inmediatamente comenzó a vomitar dentro del inodoro todo el alcohol que había bebido.

Una vez que terminó de expulsar todo eso lo sostuve y lo conduje hasta el lavabo donde se enjuagó la cara y la boca.

Nuevamente lo agarré de la cintura para llevarlo al dormitorio y una vez allí lo tiré sobre la cama, le quité los zapatos y después de sacarle los calcetínes me pidió que le sacase el pantalón.

Quedó sobre la cama de camisilla y bóxer muy blancos, a través da la tela de algodón resaltaba el contorno de su miembro que con todo ese jaleo permanecía tieso y apuntando hacia su ombligo.

Al dejarlo caer caí sobre él apoyando mi mano sobre esa pija dura y acto seguido traté de levantarme para ir a mi cama y sentí que él me agarraba la mano y me dijo agarrándose el bulto que marcaba su bóxer:

-No te vayas, mirá lo que tengo para que juguemos esta noche.

Yo me quede atónito, y muriéndome de ganas porque era una verga muy grande y dura como lo había comprobado en el baño un rato antes y para que negarlo mi pija estaba bastante dura a cosencuencia de lo que había visto y sentido entre mis manos.

Me sostuvo fuertemente y comenzó a morderme las tetillas por encima de la camiseta, cosa que bastó para que mi calentura aflorase y lo deje hacer ya que era una sensación deliciosa sentir su lengua y sus dientes que mordían mis tetillas a través de la camiseta.

No pude resistirme más, una semana de pajas y una vez que tenía una buena oportunidad de sexo con un tipo que me gustaba y con una verga de muy buen tamaño....

Con sus dedos logró correrme la camiseta y sus dientes emepezaron a morder vorazmente mis pezones ya sin la protección que la tela les brindaba, a los pocos segundos sus manos comenzaron a acariciarme las nalgas, dejó mis tetillas y su boca comenzó una subida frenética lamiendo todo lo que encontraba a su paso hasta que sus labios se depsoitaron sobre los míos y comenzamos un intercambio esplendoroso de saliva acompañado por inmenzos jadeos y ayes de placer.

Luego el fue empujando mi cabeza hacia abajo hasta que pude aspirar el aroma de sus vellos púbicos y me dijo que se la mamase.

Sentí un tremendo cosquilleo en el frenillo de mi órgano cuando aspiré ese aroma tan especial y no me hice rogar, me costó un poco tragármela porque su gran tamaño y su rigidez total no me permitían tragar con facilidad los más de 20 cm. que presentaba este bocado por lo que lo abandoné un poco y me dediqué a lamerle las bolas que también eran de delicioso tamaño.

Estaba deleitándome y gozando con esas bolas en las cuales tuve que poner mucha dedicación para abarcarlas en su totalidad cuando su voz interrumpió el tratamiento a las cuales las estaba somentiendo.

-Date vuelta, te la quiero meter... tenés un trasero muy bueno!, lo pude comprobar al meterte mi dedo allí y sentir que no lo rechazabas.

Me saqué el slip y me di vuelta quedando boca abajo sobre su cama con mi pija totalmente empapada por sus fluídos naturales apretada contra su sábana.

De reojo lo miré y vi como escupía su mano para luego aplicar esa gran dosis de saliva sobre su pija latente.

-Abrí bien las piernas y separá las nalgas que ahora viene lo bueno!!!

Hice lo que me indicó pero como no quedó satisfecho con lo poco que las separé me dijo:

-Separá las nalgas con las manos para metértela mejor!! Como tampoco quedó conforme, con una de sus manos agarró su pija y con la otra trató de abrirme el agujero escupiendo sobre el otra generosa cantidad de saliva la cual fue empujada hacia adentro por uno de sus dedos y empezó un movimiento circular de relajación de mi esfínter.

Sin perder mucho tiempo y antes de que este se abriese lo suficiente sentí la cabeza de su miembro apoyada allí tratando de abrirse camino dentro de mí.

Sólo me metió la cabeza!! Y sentí un tremendo dolor, ignoro si fue de nervios, de miedo o quien sabe que fue que causó ese dolor y la aceleración de mis latidos cardíacos, me pareció que tenía el corazón en la garganta, era mi primera vez en más de una semana y mi cuerpo se había desacostumbrado a esos "juegos" y sin la preparación necesaria de relajación del esfínter.

También puede ser que influyó en mi subconsciente que era un tipo mayor para mí, casi desconocido y la situación tan poco común de estar haciéndolo sin haberlo planeado aunque lo deseaba desde que lo conocí.

Siguió empujando hasta que me penetró con fuerza, sentí que esa verga me rompía literalmente el culo, bueno el culo es una forma de decir porque el culo es la salida, lo que me partía era más adentro, o sea el recto o alguún otro lugar de los intestinos que había llegado con esa verga tan larga.

Después conocí pijas más largas pero en esa época, toda verga más larga que la mía me parecí inmenza y esta me aventajaba como en unos dos centímetros.

-Sacámela me duele mucho!!

-Ahora que la tenés toda adentro y me estás dando tanto gozo, ni loco te la saco!!!

Apreté el culo contrayéndolo de una manera enérgica hasta que lo hice gritar porque le apreté la pija todo lo que pude con ese movimiento de rechazo.

No tuvo otra opción que sacarla, ante sus quejas y mis ayes de dolor.

Estaba totalmente roja, congestionada pero babeante de saliva, líquido preseminal y otros fluídos.

-Me dejaste muy caliente, chúpamela, así acabo y te dejo dormir.

Mi verga estaba casi al borde de la eyaculación, pero él no aceptó hacer el 69 que le propuse para eyacular juntos e irnos a dormir.

Era una verga rica, y apetecible por lo que tuve que conformarme con chupársela como pude y con mucho gusto, sabía muy rico y latía tremendamente dentro de mi boca hasta que en un momento la sacó de allí y pude ver como salían unos hermosos chorros de semen directamente sobre mi nariz los cules se detuvieron en mi frente.

Quedó agotado a caballo de mi pecho hasta que se dio cuenta de que tenía las nalgas mojadas porque mi pija había eyaculado mojándole las nalgas que era la parte de su cuerpo que estaban más cerca de ella.

Protestó un poco pero ya estaba hecho y como estaba agotado por la borrachera y el orgasmo ni se levantó a lavarse, quiso que durmiese con él, pero no accedí por temor a que alguien entrase a la habitación y nos viese.

Al otro día que era domingo nos despertamos tarde, yo fui el primero en despertar y vi a Federico durmiendo plácidamente con la pija parada a más no poder, me acerqué a ella para darle aunque sea un último beso.

Esta tenía un aroma muy fuerte por todos los rastros secos de los fluídos que habían manado de allí en la noche anterior pero como era de día y sus padres estaban levantados lo tapé por si entraba alguien que no lo viese en ese estado.

Me fui a bañar y luego me encontré con sus padres en la cocina pues estaban desayunando allí.

Estos hicieron algun comentario sobre que era mi último día allí, que extrañaban a su hijo André y agregaron algo de la borrachera de Federico.

Al rato apareció Federico con la resaca habitual que aparece al otro día de haber ingerido grandes cantidades de alcohol, pero sin hacer ninguna mención a lo ocurrido en nuestro dormitorio la noche anterior.

Terminado el desayuno, fui al dormitorio a preparar mi maleta, pues a la tarde debía tomar el barco que me llevase a Colonia para luego tomar el ómnibus que me traería nuevamente a Montevideo.

Federico volvió conmigo y a pesar de que no teníamos la intimidad de hacernos confidencias me comentó: -Sabés Omar, te voy a extrañar vos sos más tranquilo que mi hermano Andrés...

Y posando su mano sobre la bragueta agregó: -No sé que me pasa hoy, me arde la cabeza de la pija y la tengo muy colorada....

No contesté nada y menos le confesé que a mi me ardía el culo y me picaba mucho.

Lo miré como diciéndole que él sabía por que le ardía la cabeza de su verga, pero no se dio por aludido o no interpretó mi mirada y siguió acomodando su ropa.

No habló de lo sucedido la noche anterior, no creo que fuese porque no lo recordase, es cierto que estaba borracho, pero al vomitar el alcohol que había en demasía en su organismo, tiene que haber recobrado la memoria.

El no dijo nada y yo tampoco, almorzamos normalmente, a la tarde me acompañó al puerto y al abrazarme como despedida posó su mano en mis nalgas y las apretó lo suficiente como para que mi pija recuperase un poco de vigor y se frotase con la suya.

Subí al barco y desde allí le hice adiós con la mano.

A Andrés ni siquiera lo conocí, usé su cama, su casa y por supuesto a su hermano.

A los pocos días de estar en mi casa, recibí carta de Andrés en la cual me comentaba los buenos recuerdos que su familia tenía de mi.

Recién en el verano conocí a Andrés cuando vino por una semana y nos quedamos en la casa de veraneo de mis abuelos en Priápolis.

El no comentó nada de lo que me había hecho Federico, porque lo ignoraría y yo me hice el que no me importaba averiguar mucho sobre su hermano.

Con Andrés tuvimos una semana de amistad sin sexo, no me comentó nunca si había tenido experiencias homo, siempre hablaba de chicas y hasta lo llevé a visitar la famosa "Casa de la Gloria" en Maldonado.

Alguna vez que fui a Buenos Aires a visitar a mi hermana lo visité, pero ahora hace más de diez años que no sé nada de él.

De Federico puedo decir que la última vez que lo vi fue cuando nos abrazamos en el puerto de Buenos Aires.

Podía decir eso, pero ahora la cosa cambió, estuve con él en ese restaurante hace unos días, me contó que se había casado con su novia, que es abogado y había venido a Montevideo porque uno de sus clientes tenía propiedades y negocios en Uruguay y él era su representante legal.

Tomamos un café, entre confidencias, pero jamás habló de lo ocurrido casi treinta años a la distancia.

A lo mejor lo que me hizo y lo que le hice en esa madrugada fue producto de la rabia por la pelea con su novia y las consecuencias deshinibidoras del alcohol y Federico tal vez no sea bi o gay, porque nunca tuve motivos para creer eso de él.

Me dijo que si iba por Buenos AIres que fuese a cenar con su familia que me la quería presentar...


OMAR

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