MI PRIMER POLICIA
Queridos amigos:
Creo que en una oportunidad les dije que algún día les iba a contar sobre el
primer policía con el cual tuve contacto físico
Hoy ha llegado ese día.
Yo daba clases en un liceo nocturno, uno que se encuentra en el centro de
Montevideo, no voy a dar máas datos para que no se identifique a los
protagonistas.
Ese año tuve una clase muy numerosa, bueno en realidad todos los años sucedía lo
mismo. Tenía un aula superpoblada con cerca de unas 50 personas. En realidad la
mayoría iba para conseguir boletos de estudiante que son más baratos, otros para
conseguir pareja, otros para no quedarse solos en su casa, otros porque no
habían terminado el ciclo liceal y en sus trabajos les pedían los certificados,
etc., etc. En ese etc., etc., hay que incluir todo tipo de motivos que los
impulsaba a ir a un liceo nocturno.
Sus edades iban desde 14 o 15 años hasta una señora del interior de 65 años, que
tenía los hijos en el exterior, estaba sola en su casa y quiso aprovechar el
tiempo estudiando y releacionándose con gente.
Toda esa gama de alumnos tenía en ese 3er. grado nocturno. A fin de año llegaban
unos 15 o 20, desertaban porque obtenidos los boletos no necesitaban venir más o
porque estaban muy cansados de trabajar y no podían aguantar el ritmo de
estudios, o por infinidad de motivos que no son parte de esta historia.
En primera fila se sentaban esa señora de 65 y entre los que recuerdo había dos
policías. Uno muy bonito, rubio de unos 24 años, un cuerpo muy hermoso, lleno de
alhajas de oro.
Nunca vino vestido con su uniforme, él era de la policía técnica , un día
después de clase se puso ha hablar con el otro policía (llamado Milton). No sé
muy bien a que había traído ese tema, pero por lo que entendí y recuerdo su tema
era contra los gay.
En pocas palabras él era homófobo.
Milton tendría unos 26 años, era la antítesis de su camarada. No era lindo, de
pelo negro, cara rosada y una gra cicatriz que le atravesaba las mejillas y la
mandíbula, producto de un accidente con la moto. Hacía unos 15 o 20 días que le
habían sacado los puntos y recién empezaba a cicatrizar la herida.
Pasó todo el año, y sucedió lo de siempre, la clase se fue reduciendo, pero
ellos tres quedaron.
No dije que en esa época yo tendría unos 36 años. Mi amigo Pierre que ya lo
conocen porque hablé de él anteriormente y otro amigo me introdujeron en el
hobbie de coleccionar tarjetas telefónicas.
En las clases les pedía a los alumnos, por lo cual ellos sabían que yo las
necesitaba para mi y para canjear con otros coleccionistas.
Milton, alguna vez me trajo alguna ya que él lo sábados que no tenía clases
hacía guardia en un lugar que hay telefónos públicos.
Terminó el año, y él me dijo que cuando necesitara tarjetas que pasara por ese
local después de las 11 de la noche que él me daría las que consiguiera.
Alguna vez pasé por all, conversamos un poco me dio las tarjetas y nada más.
Con el paso del tiempo la cicatriz fue criando carne y no le quedó el canal que
tenía en el rostro pero prevaleció la marca más clara de piel en ese lugar.
Empezaron las clases, la señora y él quedaron en la misma clase y nuevamente fui
su profesor de historia.
A los pocos meses él no pudo venir más porque tenía que hacer guardia en otra
oficina de lunes a viernes en el horario de las clases. Esta oficina abría al
público en horario de oficina, él iba de tarde y de noche venía a las clases,
pero a mitad de año lo cambiaron para la noche y por eso no pudo venir más.
Mis amigos Pierre y el otro muchacho necesitaban tarjetas para sus colecciones y
para mandarle a sus amigos.
A Milton lo localicé en esa oficina de tarde y como allí no había teléfonos
públicos, él no podía conseguir tarjetas, pero tenía compañeros que sí tenían.
Un día fui a la comisaría, lo llamaron me dio las tarjetas le pagué el precio
convenido y me fui.
Creo que fui unas tres o cuatros veces a la comisaría, hasta que me dijo el
número de teléfono de la oficna que cuidaba de noche.
Cuando necesitábamos tarjetas lo empecé a llamar allí y muchas veces después de
las clase iba a buscarlas. A veces me hacía pasar, ahí a lo oscuro (solamente
iluminados por la luz de un televisor, conversábamos, a veces le llevaba algo de
historia para que diera la materia sin concurrir a clases.
Por esa época yo daba mis primeros pasos en computación y él por su trabajo en
la comisaría tenía que aprender.
Practicaba en la computadoras de esa oficina, nos cambiamos juegos y algun
programa en diskette.
Otro año pasó y terminaron las clases, él no dio los exámenes, la señora dio
algunos y dejó de estudiar.
Por diciembre fui como de costumbre a buscar tarjetas y le llevé alguna revista
eròtica que había conseguido. A lo oscuro me preguntó si me gustaban los hombres
o las mujeres??
Le respondí que las dos cosas.
Supongo que andaría excitado porque las cosas con su mujer iban mal, tenía dos
hijos porque el tercero hacía uno meses que había fallecido con poco tiempo de
nacido.
Hace tantos años que no me acuerdo bien, si me propuso hacer algo o como me lo
propuso.
Lo único que recuerdo es que le dije que NO y salí espantado de allí.
Pasé una semana muy preocupado, por la proposición que me había hecho, hasta que
volví...
Llegué despuís de ls 22 horas, porque esa era su hora de entrada, de ahí afuera
por los vidrios lo vi que estaba sentado mirando TV, tenía puesto su pantalón
azul de policiía y una camisa.
Por la puerta de vidrio vio que estaba en la vereda y se acercó a abrirme.
Conversamos como siempre y miramos TV a oscuras porque de la calle se ve todo
para adentro del local.
No me mencionó nada de la última conversación que tuvimos ni de su propuesta,
creí que habían sido imaginaciones mías!!! El tiene la costumbre de levantarse e
ir hasta la puerta para vigilar si en la calle está todo tranquilo.
Cuando pasó al lado mío le puse la mano sobre la bragueta. El se detuvo y me
preguntó que quería?, simplemente le dije:
-Hoy tengo ganas!!
Hasta hoy ignoro como me animé, porque no estaba seguro si él me lo había
propuesto.
No siguió su camino hacia la puerta, se bajó el cierre de su pantalín, metió la
mano dentro, la sacó y me la ofreció.
A pesar de la oscuridad, por el tacto noté que era un buen ejemplar de pija que
esa noche o por lo menos por un rato era toda para mí.
No me acuerdo de todos los detalles porque, como dije antes no estaba seguro si
él me lo había propuesto y estaba muy nervioso.
La agarré con una mano y me la metí en la boca, allí dentro comenzó a crecer y a
tomar un tamaño considerable. No sé si fue por la gran cantidad de saliva o
porque era muy suave y resbalosa que no tuve ninguna dificultad, se deslizaba
muy facilmente hacia adentro.
Mientras yo me ocupaba de su verga, él se desabrochó un cinturón muy ancho y se
desprendió el pantalón, enseguida me ocupé de bajarle el slip para saborear más
a gusto esa barra de carme palpitante que dentro de mi boca ya había logrado su
máxima extensión.
Con una mano me dediqué a acariciarle el vientre bastante redondito y surcado de
unos finos vellos que no pude verles el color pero al tacto eran muy excitantes,
también sus bolas fueron acariciadas, pero no pude dedicarles otras atenciones
porque el tenía mi cabeza sujeta contra su verga y no me permitía sacarla de
allí.
El estaba de pie y yo agachado en muy incómoda posición. Finalmente se sentó en
un banco largo con almohadones de cuero negro que hay allí y le sirve de cama
cuando le viene el sueño ya que él sale a las 7 a.m. de ese trabajo.
Lo fui empujando hasta que quedó acostado sobre el banco con las piernas
abiertas y los pies apoyados en el suelo, de esa forma yo tenía más libertad de
accción y no estaría tan incómodo.
Aunque parezca mentira, chupé y lamí esa pija como una hora. No sé si fue por
los nervios que me pareció una eternidad o realmente fue así. Mi boca y mis
galándulas salivares ya no aguantaban más tanta acción hasta que detuve mis
agasajos a esa "arma" que me estaba dando tanto placer y le pregunté que le
pasaba que no acababa.
No me contestó nada, empezó a pajearse hasta que en la semi- penumbra de esa
oficina vi el brillo de su leche deslizarse por el glande y caer al piso.
No dije nada, pero realmente estaba deseando que terminara de una vez. Yo estaba
con mi pija en la mano esperando ese acontecimiento y cuando vi esas gotas (Sí,
gotas porque no fue una eyaculaciòn muy abundante) que salían hacia el exterior
aceleré mi mano y también me derramé en el piso. No hubo ningún comentario, nos
vestimos y me acompaño a la puerta.
Muchas veces volví, siempre hacíamos lo mismo, no porque el no me propusiera
otra cosa. Una vez me propuso penetrarme, le dije que no y no volvió a insistir.
Nunca le propuse que me la chupara o algo más, porque creo que no hubiese
aceptado.
En el par de años que fui a su encuentro, muchas veces no me dejó pasar, me daba
las tarjetas en la puerta y a veces me tenía conversando una hora parados allí
en la vereda. Una vez estaba la esposa conversando con él, ella se fu y ni
siquiera nos presentó.
Un día me dijo que andaba de amores con una mujer que venía todas las noches y
cogían allí, por eso había venido la esposa a ver si los encontraba, pero la
mujer que tenía venía, muy tarde y no se habían encontrado.
Esa mujer le sacó mucho dinero del poco que ganaba, la esposa se enteró por otro
policía que se lo dijo porque quería separlos y arreglarse con ella.
El resultado me favoreció porque se pelearon, él se fue de la casa y se vino a
dormir a la comisaría que era a la vuelta del local ese.
Como no tenía a ninguna de las dos empezó a invitarme a entrar de nuevo.
Un día me hizo esconder en la cocina porque vinieron los superiores a comprobar
si él estaba en su puesto de trabajo y si todo estaba tranquilo. Yo me quedé sin
moverme y a lo oscuro en la cocina, mientras los inspectores miraron el local,
vieron que estaba solo, firmó el acta de que estaba trabajando y se fueron.
Al irse sus compañeros, entró a la cocina encendió la luz y me dijo que ahora
todo estaba tranquilo porque ya no vendrían más. Hizo como siempre se bajó el
cierre y me la ofreció.
Al fin se la veía con luz!!!!
Era muy linda como ya dije, tenía todo el glande libre, ya me había dado cuenta
porque en tantas secciones de chupadas pude sentir que no lo tenía.
Entonces le pregunté si era circuncindado porque su pija no tenía prepucio. Me
contestó que no, que cogía desde los 13 años y por eso se le había roto el
frenillo.
Busqué sus huevos porque a la luz quería ver como eran, porque siempre me
parecieron esquivos a la hora de lamerlos.
Eran muy diminutos, parecían escondidos!!!
Como hizo tres hijos con esos huevitos de gorrión!!!
Ante tantas preguntas nuevamente apagó la luz y me dijo que menos preguntas y
que chupara más.
Pasó mucho tiempo y no nos vimos. En ese tiempo yo conseguí pareja y me fui a
vivir al centro.
Una noche fui al liceo a buscar unos certificados y me dieron ganas de verlo...
Lo llamé de un teléfono público y por suerte esa noche estaba de guardia en esa
oficina que queda unas cinco cuadras del liceo. Me dije voy le hago una
chupadita y antes de una hora estoy en mi casa que también era por la zona.
Fuí y me hizo pasar, pero no sé si él no andaría con ganas de farra o qué le
pasaría que se puso a conversar de pavadas en vez de ir a la acción y para colmo
de males vinieron unos obreros a romper la vereda justo frente al local para
reparar cañerías a las diez de la noche.
Yo me quise ir porque en casa tendría problemas si llegaba muy tarde. No me dejó
salir porque tenía miedo que esos obreros me vieran salir y lo pudieran
comprometer.
Esperamos como hasta las 11.30 de la noche, los obreros seguían en lo suyo y
para remate de males vino la guardia!!!
Me hizo esconder en una cabina de vigilancia que hay en el local, los
inspectores se fueron y él volvió hacia donde yo estaba y no sé si estaría
aburrido o quiso aprovechar el momento y me dejó hacerle una buena mamada.
Fue de lo más cómico, yo metido en esa cabina alta chupando hasta que me hizo
bajar porque se dio cuenta de que no podía alcanzarla muy bien.
Me llevó para el baño para que los obreros no vieran. Yo me senté en el inodoro
y el de pie frente a mi.
Gemía bajito porque no se podía contener y no quería despertar sospechas,
mientras yo chupaba y lamía esa verga que en otras oportunidades me había hecho
gozar tanto.
Cuando se acercaba la eyaculación la sacó y su eyaculación más abundante que en
otras ocasiones cayó al piso y la mía también. No me podía ir porque los obreros
seguían en la vereda.
Milton nunca fue muy confidente conmigo, solamente me había contado eso de su
mujer y de esa mujer que había tenido, pero de hombres nunca me contó nada.
Pensé que no lo había hecho con ninguno antes de que conmigo....
Como no teníamos nada más que hacer, solamente esperar que se fueran los
obreros, nos pusimos a conversar mientras él iba hasta la puerta y miraba si
había alguna oportunidad de que me pudier escabullir de allí.
Le pregunté si lo había hecho con otros.
Me contestó que poco antes de proponérmelo a mi, una noche él estaba en la
parada del ómnibus para irse para su casa, un coche se detuve y un tipo se asomó
y le dijo:
-"Agente, para donde va? Quiere que lo lleve?
Como era tarde y en Motevideo después de la once de la noche los servicios de
transporte escacean, él le dijo para donde iba y el tipo le dijo que subiera que
el iba para ese lado y lo dejaría cerca de su casa.
No recuerdo muy bien como fue porque me lo dijo esa única vez, el tipo en el
trayecto le fue conversando y le empezó a tocar la pierna.
El le dijo que andaba buscando, y muy franco el tipo se lo dijo.
Por lo que me contó, fueron a un lugar apartado el tipo se la chupó y en
recompensa cuando lo dejó a una cuadra de su casa le dio un billete.
Pero esa no fue su única aventura con un hombre. También me contó que un
compañero de la comisaria le pagaba para que lo cogiera.
Con toda esa conversación se hicieron más de la 1 a. m., miró por la puerta y me
hizo salir muy rápido a pesar de que los obreros seguían allí. No sé si me
vieron salir, ni miré hacia atrás seguí mi camino.
Mi compañero estaba bastante enojado, porque el liceo hacia horas que había
cerrado y yo no aparecía.
No sé si se lo creyó, pero le dije que me había encontrado con un profesor que
hacía años que no lo veía y me había llevado a su casa y que estuvimos esperando
a su mujer.
Desde esa vez, no pude visitarlo más, alguna noche lo llamaba por teléefono y
muchas veces lo encontraba haciendo guardia en bancos u otras oficinas.
Tarjetas teléfonicas no me consiguió más, porque no se trataba más con el
policía que las consegía por el enredo que le había hecho con su mujer y su
amante.
Pasó como un año desde nuestra última sección de sexo hasta que lo volví a
llamar.
Era Semana Santa, y nosotros nos habíamos ido a la casa de la playa con unos
parientes de mi pareja. Yo quería grabar un programa de TV que me interesaba
mucho y esa noche vine a Montevideo a grabarlo y al otro día me iría nuevamente.
Cuando eran más delas diez de la noche, lo llamé, por suerte estaba trabajando,
le propuse que viniera a mi casa que estaba solo.
Se ve que no tenía a nadie, porque no me puso excusas, ni me dijo que no podía
dejar el local solo. Solamente me dijo que cuando pasara la inspección dejaría
el local y vendría.
Yo estaba grabando el programa y sonó el timbre mucho antes de lo que pensaba.
Bajó a abrirle y lo encontré desconocido, se había dejado la barba y el bigote y
ademáas tenía la cabeza cubierta por un gorro de lana. A pesar de ser Abril, el
tiempo estaba muy frío.
Lo hice subir se tiró en la cama mientras yo terminaba de hacer la grabación.
Cuando terminé, sin palabaras se abrió el cierre y llevó mi cabeza hacia su
verga para que se la chupase.
Nos desnudamos completamente y pude verle todo el cuerpo por primera vez en
tantos años!!!
En mi casa, no teníamos por qué estar a lo oscuro como en el local!!!
El se sentó en la cama mientras yo de costado hacía mi "trabajo" hasta que sentí
sus dedos abriéndose camino entre mis nalgas.
Al estar solos, sin miedos de inspectores ni de obreros me excité mucho y lo
dejé que hiciese lo que le viniese en gana.
Me puso boca abajo como diciéndome que me iba a penetrar, entonces me di la
vuelta abrí un cajón y saqué un pomo de crema lubricante. Le ensalivé bastante
la pija con mi boca, le puse bastante crema. El se puso sobre mi y me penetró.
No sé si fue por la crema u otro motivo que no me dolió nada, solamente pasó
hacia adentro, él empezó a meter y sacar muy lento hasta que aceleró sus
movimientos.
Me di vuelta y me puse con la spiernas atrás de su cintura, quería ver como iba
y venía. El se ocupaba de meterla y sacarla no sé ocupó para nada de mi pija.
En realidad en todos esos años nunca me la había tocado!!
-No me acabes adentro. Sacala antes.-Fue lo que le dije cuando sentí que se
acercaba el momento culminante.
Yo lo tenía abrazado con mis pienras atrás de su cuerpo y lo apretaba contra mí,
quería que la metiese toda, sentir sus bolas chocar contra mi cuerpo.
La sacó entre gemidos y Ahhhhhhhhhhhhh!!! Ohhhhhhhhhh mientras yo me pajeaba más
rápido.
Agarró su pija con una mano, mientras que me metía los dedos de su otra mano en
el orificio que había dejado, apuntó hacia mi vientre y vi sus chorros de leche
caer sobre mi cuerpo, casi instantáneamente me terminé la paja y mi leche cayó
sobre la de él.
A todo eso, se le había hecho tarde y tenía miedo que alguié llamase por
teléfono y si él no contestaba se darían cuenta que no estaba en supuesto de
trabajo y lo podían sancionar. Se lavó, se vistió y lo acompañé hasta la puerta
y se fue. Pasaron más de un año de ese episodio, él estaba en su casa con su
mujer, y yo con mi pareja.
Pero como lo extrañaba y quería volver a saborear esa verga que a hurtadillas me
había dado tanto placer un día a fines del verano, yo tenía que renovar mi DNI y
los dejé a todos en la casa del balneario vine una noche a Montevideo porque al
otro día tenía que ir a la renovación.
Aproveché para llamarlo al local en que hacía su guardia, me atendió otro
guardia y me dijo que todavía no había llegado que ese día entraba a las 23
horas, fue muy amable pero no me dio explicaciones del cambio de horario.
Después de esa hora lo llamé y lo localicé, hablamos un poco y le dije que
estaba solo, si quería venir.
Como siempre me puso la excusas del inspector, etc. Al final le dije que viniera
a las 7 a.m. cuando terminara su horario de guardia. No muy connvecido me dijo
que si podía escaparse venía antes.
Pasaron las horas, me aburría y puse un video porno, ya eran como las 3 a. m. y
no había aparecido, terminé pajeándome y me dormí muy apenado porque no había
venido.
Me despertó el timbre a las 6.12 a. m.. Era él!!! Había terminado su trabajo y
antes de irse para su casa pasó por la mía.
Me vestí muy rápido y bajé a abrirle, por suerte no había ningun vecino que
notase su presencia a esa hora tan rara.
Pasó al dormitorio, yo ni ganas tenía de sexo, ya que hacía pocas horas que
había descargado mi semen en un paja rabiosa porque no había venido y allí lo
tenía después de tanto tiempo en mi cama y todo para mi!!!
Se tiró vestido sobre la cama y le puse el mismo video porno que horas antes
había mirado. Se empezó a excitar con las escenas que estaba viendo, se abrió el
pantalón, la sacó y comenzó a pajearse hasta que se le paró lo suficiente para
ofrecérmela.
Como siempre, todo sin palabras, me llevó la cabeza hacia allí y le hice una
gran mamada!!!
Nos fuimos desnudando lentamente hasta que finalmente empezó a tocarme el culo
como diciendo: "Ya que querés que te la meta, lo voy a preparar!"
El estaba acostado con la pija apuntando al techo, dejé de chuparla y al ver que
mi saliva se deslizaba hacia abajo por esa barra de carne se la unté muy bien
con una crema, me puse en cuclillas sobre él y fui bajando hasta que pude sentir
sus bolas contra mis nalgas.
El no hacía nada simplemnte miraba como me iba entrando porque con una mano yo
había levantado mi pija y mis huevos para que el pudiera ver el espectáculo!!!
Estiró las manos y me agarró de las caderas y me empezó a subir y a bajar de una
manera tan rapida que cada vez se enterraba más dentro de mi recto.
Cerró los ojos, comenzó a gemir, me levantó hasta que casi se salió en su
totalidad pero antes de que eso sucediera muy violentamente me tironeó hacia
abajo y nuevamente quedó enterrada. Dió un suspiro y yo me levanté porque noté
que iba a empezar su eyacuación.
Me corrí un poco hacia atrás, quedé sobre sus piernas, mi pija casi tocando la
de él. Agarró su verga con una mano y en ese momento empezó a acabar, sus
chorros cayeron para todos lados, sobre mi pija y sobre su cuerpo. A pesar de la
paja que me había hecho antes eyaculé una buena cantidad sbre su pija y sus
vellos púbicos.
Fue un enchastre total, el me había penetrado tan profundo que su pija salió
sucia, más la leche suya y la mía!!
No dijo nada pero creo que no le gustó ver su pija con esa suciedad, fuímos al
baño y nos lavamos.
Yo creí que se iba a ir después de eso... pero en cambio se tiró nuevamente en
la cama y se puso a mirar el video.
Al rato se le paró nuevamente y se la chupé otra vez, mientras el miraba la
película.
Acabó por segunda vez entre mis manos y las suyas, porque esta acabada parecía
que no se iba a producir nunca de tan lenta que llegó.
Ya era de día cuando se fue, yo tenía miedo que algún vecino lo viera salir. Eso
era lo de menos porque si lo veían solo no sabrían de que apartamenteo salió,
pero yo tuve que bajar a abrirle la puerta de la calle.
Después de esa vez, lo llamé dos veces, aprovechando que estaba solo en casa. La
primera me puso la excusa del inspector, le dije que viniera como la última vez
de madrugada. Pero no pareció.
La última vez que lo llamé, me habló como tomándome el pelo y diciéndome que esa
etapa había pasado y que ahora se dedicaba solo a las mujeres.
A pesar de que nunca fue tierno ni cariñoso, que de mi sólo le importaba mi boca
para que le chupara la verga y mi culo para que la recibiera, extraño mucho
saborear esa pija que tanto gozo me dió hace más de cinco años.
Ignoro donde se encuentra, ya que nunca más lo vi por los lugares en que
frecuentemente hacía vigilancia y el local de nuestros encuentros nocturnos lo
cerraron hace un par de años.
Si les trae recuerdos espero que me escriban y si no igual pueden esribirme
comentando lo que deseen.
Omar
Mi dirección: omarkiwi@yahoo.com