PANCHOS CON MOSTAZA.
Querido amigo:
Hola amigo mío, aquí te mando la siguiente parte de lo que te contaba el otro día, de aquella vez en que cogí con mi amigo el gerente con jalea. Pues bien, como lo prometido es deuda, ahora te cuento lo que hicimos después con los panchos que compramos.
Yo estaba parado y el agachado en la cocina, me desprendí el botón y mis pantalones cayeron hasta el suelo. Paso una mano por dentro de mi slip y me toco el culo. El de frente a mi se trago toda mi pija, la chupaba y la sacaba o sea que le cogía la boca. La sacó, me puso mostaza en el forro, empezó a morderla de costado como se muerden los panchos. Me clavaba los dientes en el forro de la pija, corría el forro para atrás y la cabeza quedaba al aire. Le puso mostaza y la saboreo toda.
Lamió hasta la última gota de la mostaza.
Se paró, se sacó toda la ropa y yo también quedé en bolas. Se sentó en una silla y yo parado al lado de el, con un dedo en mi culo de repente sentí su lengua, me lo empezó a lamer. Yo no llegaba a su pija, solo le tocaba los hombros y la cabeza.
Nuevamente me empezó a morder la pija de lado con la mostaza.
Te digo amigo que me hacia gritar de dolor y de placer, la mordía tan bien. En un momento le dije que iba a acabar, que no aguantaba más tantos mordiscos.
Allí paro, me hizo sentar sobre el, de frente a el. Mi pija quedo aprisionada entre su cuerpo y el mío. Me puso mostaza en la cabeza de la pija. Ya te imaginaras que tenía la de el clavada hasta el fondo. Me molestaba un poco porque es larga, pero como no es gruesa no molesta tanto. Me dijo "el trabajo lo vas ha hacer vos, yo quiero mi pancho con mostaza".
Me pare y la pija se salio, y se la metí en la boca. Chupó su pancho con mostaza, después me empujo y caí sobre su pija.
Nuevamente me la enterró toda. Así estuvimos, yo me paraba la, chupaba un poco y me empujaba. El pancho con mostaza, dijo que estaba buenísimo, que si no quería probar. "Ahora no", le dije y le largue toda mi leche en la boca, no aguanté mas. "¡Qué buena que esta la leche con mostaza!", me dijo y se la trago toda.
Hecho esto me empujo de nuevo y me atravesó con su verga. Me agarró de las nalgas y me subía y bajaba, y me metía la lengua con gusto a mostaza todo lo que podía en la boca. Dijo "voy a acabar y quiero que te comas mi pancho con mostaza". Me paré, agarré la mostaza y se la tire encima. Me arrodillé en el piso y me la tragué. El me empujaba la cabeza hacia abajo hasta que sentí su leche golpear en mi garganta. Gimió como un condenado hasta que pasó. Después almorzamos los panchos, pero ya estábamos asqueados de tanta mostaza y los comimos solo con ketchup.
Estimado amigo, estoy molido, llegamos a Montevideo a las 6 de la mañana y tuve que trabajar. Espero que te haga feliz saber lo que me sucedió y hayas tenido un rato de placer.
Imagínate lo que seriamos tú, el y yo en una cama.
¡Los tríos que haríamos!
Un abrazo de Omar
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