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Vendiendo enciclopedias

en Gays

VENDIENDO ENCICLOPEDIAS

Cuando estaba estudiado en el Instituto organizaron un viaje de egresados para conocer los sitios históricos de Europa, como París, Roma y Atenas para finalizar el periplo visitando la cuna de la civilización egipcia en un muy bello paseo por El Cairo y las pirámides.


Lo que sucedió en ese viaje lo relataré en otra narración porque hoy quiero contarles lo que sucedió antes del viaje.

Había que reunir mucho dinero y mis padres no podían darme lo suficiente para ahorrar lo que ese viaje requería por lo tanto un amigo mío que vendía enciclopedias casa por casa, me sugirió que hiciese lo mismo que él para ganar algun dinero extra para costearme el viaje.

En ese tiempo estaba de moda la venta domiciliaria, así que probé y fui por la zona de los barrios Victoria y la Teja, me sucedió de todo pero acá solamente quiero contar lo que me ocurrió en una casa de la Calle Iglesias, que ahora se llama de otra forma.

Como vendedor de enciclopedias no me fue nada mal!!!! No hay duda que la suerte siempre me acompa¤ó y en muchas ocasiones, cuando mis clientes eran señores...

aparte de venderles mis libros también les hice algun "trabajito" extra o me lo hicieron ellos a mí para que lo voy a negar.

Mis aventuras en mi época juvenil he tratado de gozarlas al máximo sin ninuguna restricción aunque me las han impuesto mis ocasionales acompañantes.

En esos días haciendo el recorrido por esa calle vi una casa muy linda, con un jardín muy bien cuidado, me dije: "estos deben tener mucha plata, así que algo les tengo que vender" Yo andaría por los 25 años, tenía juventud, y muchas ganas de poner la pija en cualquier lado, además tenía unas ansías tremendas por vender muchas enciclopedias para juntar el dinero que me llevaría a conocoer lugares de ensueño.

Eran como las cinco de la tarde cuando toqué el timbre en esa casa, (una hora en la cual yo no tenía clases y podía aprovechar para hacer mi recorrido) Ante mis narices apareció un verdadero galán, due¤o de un corpulento cuerpo y una sonrisa perfectamente blanca.

Todo era bello en el tipo que abrió la puerta.

-Qué desea? -preguntó con una varonil voz, de esas que desarman a cualquiera.

Muy nervioso y como pude le expliqué el motivo de mi visita, con una especie de erección muy notoria porque ese tipo no era lo que esperaba ver allí y en ese momento en que no había ido a esa casa a buscar sexo.

Me dijo que le parecía interesante que para pagar un viaje vendiese libros.

Se echó a un lado de la puerta y me dijo que pasara para ver que libros vendía.

Como lo hacía en todas las casas que me dejaban entrar apoyé la valija en una mesa y mientras me disponía a abrirla él tipo se dio cuenta de mis intenciones y me invitó a sentarme en uno de los sillones del living.

Le hice una demostración de lo que podía encontrar en esa enciclopedia mientras el tipo rozaba mi mano al pasar las páginas para ver los distintos tipo de fotos o textos que había en los libros.

-Me caes simpático! Como hace calor querés un refresco? Asentí con la cabeza, el tipo desapareció y un rato después apareció con dos vasos los cuales dejó en la mesita al lado de las enciclopedias.

-Muy buena tu demostración! Ahora me toca a mi hacerte una demostración de lo que ofrezco! Me dejó descolocado, yo ni tenía idea de lo que vendía el tipo o que haría para ganarse la vida.

Se dio vuelta y se inclinó hacia adelante bajándose el short me mostró parte de sus nalgas perfectamente paraditas y blancas, luego se puso de frente y con la pija morcillona en la mano la estuvo apretando hasta que se le paró lo suficiente como para aparentar un buen tamaño.

Balanceó las caderas y sus bolas hicieron "ding-dong" acompañando al péndulo que seguía en su mano.

No hubo necesidad de palabras, aquella maravilla de hombre me estaba dando puerta abierta a...

-Te gusta lo que vendo? -Relojes? Se rió mucho de mi ocurrencia y me contestó en tono de broma: No te burles, va en serio. Lo que te ofrezco es un producto de lo mejor, no es importado, acá los hacen mejores que en el extranjero.

Siguió corriendo su mano por el tronco hasta que logró una erección tremenda y comenzó a fluir el precum.

Le seguí la broma contestándole:

-Se ven bien las cosas nacionales, pero no me convence me han hecho demostraciones parecidas...

-Recién empecé! Se acercó a mi y tomando mi mano la llevó hasta allí para que viese la consistencia de lo que quería vender.

-Apretala sin miedo, vas a ver que no se quiebra ni se dobla.

Era verdad! Su verga estaba durísima y la mía otro tanto pero la diferencia era que la mía estaba oculta entre mis ropas y la suya al aire.

-Para que mi producto funcione tnés que apretarlo suavemente y mientras mi mano lo apretaba él muy lentamente se fue acariciando las bolas.

-Lo que vendo es manual porque funciona con la mano como lo estas haciendo ahora, pero... verás que funciona de muchas maneras; con la boca y por qué no con el culo! El tipo se estaba desbocando demasiado, a pesar de que era joven y hermoso era muy audaz, hacer todo eso con un desconocido !!

-Seguí diciéndome el funcionamiento!! Me interesa...

Le contesté bastante agitado y excitado mientras una de mis manos le recorría el tronco en toda su longitud la otra acarciaba mi bragueta tratando de darme placer en la zona del glande que ya se imaginarán cual es.

-No te cohibas, acércate y probá que todo está en orden.

Realmente fue una invitació directa a que se la chupase y como ya no aguantaba más acerqué mi boca, saqué la lengua y comencé a lamer ese glande totalmente pegajoso por el precum que lo cubría.

Que exquisito producto nacional!!

Chupé un buen rato hasta que mi nariz llegaba cada vez más cerca de sus pendejos y su aroma me excitaba con cada aspiración de su íntimo olor.

Que exquisito manjar de carne dura y caliente tenía este tipo en sus manos!! Y todo para darle placer a mis manos, a mi garganta y a todas las partes erógenas de mi cuerpo que gustasen de tenerla en contacto con ellas.

Mi verga se albortó en su totalidad, se levantaba cada vez más y más, pidiéndome que la sacase de su prisión, mi trasero sentía un cosquilleo cada vez más agudo, se apretaba y se aflojaba como pidiendo a gritos que lo visitase ese trabuco que este buen señor tenía metido en mi boca.

Hice un alto en la chupada y como pude muy agitddo exclamé:

-Que máquina fenomenal tenés! Y es nacional!!!

-Me encanta que lo estés comprobnado! Las "cosas" nacionales son mejores en ciertos casos...

No tenía ninguna duda, su pija era perfecta, en tamaño, consistencia y lo mejor me estaba haciendo gozar cada vez más intensamente.

Se la sacudí un poco mientras descanzaba mis glándulas salivales que habían agotado toda la producción de saliva por el largo rato que estuve lamiendo y chupando lo que me ofreció.

Por suerte los refrescos estaban sobre la mesa del living y con unos sorbos pude recuperar un poco la humedad de mi boca.

-De verdad te gusta? La vas a probar las veces que sea neceario?

Entre gemidos balbuceó ese comentario y yo como un nene (pelotudo pero nene) obediente asentí.

Como no quería perder ni un segundo, yo sólo movía la cabeza para contestarle, pues ya comenzaba a lamerle los huevos y mientras mi cabeza se metía entre sus piernas y mi lengua desde abajo trataba de alcanzar sus bolas y más atras...

Ya era hora de desvestirme y mientras mi cabeza estaba metida entre sus piernas con sus manos apoyadas sobre ella., mis manos a tientas me fueron despojando de la ropa para finalmente darle le liberetad a mi falo que saltó como si tuviese un resorte, disparando hacia adelante para acomodarse mirando al techo.

Unas cuantas aspiradas más y de esa pija manó un gran aroma a macho y el producto que ofrecía mi cliente a continuación expulsó su contenido arrojando en mi boca cascadas de exquisito líquido blanco.

-AhHHHHHHHHHHHHhhhhhhhhh, delicioso!!! No creas que eso es todo, como diría un buen cocinero "esto apenas es el aperitivo".

Se puso de rodillas de la misma manera en que estaba yo, aproveché para besarlo en la boca pero no me dejó llegar hasta ella solamente a sus hombros pude someterlos a unas lamidas frenéticas mientras mi pija aun dura se acomodaba bajo sus bolas y comencé a frotarla entre sus piernas.

Pude verle la cara de asombro y de morbo cuando mi leche saltó y le pegó en el culo porque con las manos apreté mi pija sobre ese lugar gozando intensamente del momento.

-Que bárbaro!!!! Me hiciste gozar mucho, ahora me voy a vender mis enciclopedias...

Me empujó y cai sobre el piso pero al instante su boca se había tragado mi verga aun dura, palmitante y empapada del poco semen que no había quedado pegado a su cuerpo.

Su boca aprisionó mi falo erecto y en unos cuantos minutos más logroó que mi pija recobrase la dureza anterior a la eyaculación y me extrajo otro poco de leche regresándome el placer que anteriormente yo le había dado.

Con esa chupada pude ver que su verga se levantaba nuevamente y sin decirme nada me puso en cuatro e inició la penetración, mientras que su mano mantenía erecto mi pene.

Si así fueran todos los vendedores!! Ya tendría mi agencia propia para mandarlos a vender...

Era imposible el silencio en esas cuatro paredes, nuestras respiraciones eran demasiado agitadas y el mete y saca de su miembro en mi culo sin lubricación previa efectuaba unos chirridos muy estruendosos.

-Estoy a punto de acabaaarrrrr!!

Mientras decía eso aceleró sus movimientos, pero duró poco el mutuo placer que estábamos dándonos..

Sonó el timbre de la puerta de calle, salió de dentro mío con la pija aun goteando su eyaculación, miró por la ventana y espantado dijo"

-En la madre, mi esposa! Que mierda querrá la vieja a estas horas?

Intenté pararme, pero me lo impidió, se situó otra vez sobre mi, recargó su brazo sobre mi espalda y me la metió nuevamente.

-Todavía me queda leche, aún no la largué todaaaaa...

Y era cierto!!! Aceleró la metida y a los pocos momentos sentí que su pija latía mucho y otro poco de esperma fue expulsado en lo más profundo de mi recto, yo estaba igual de caliente y con la pija entre mis manos me "eché" una gran eycaulación sobre la alfombra.

Encendió el tocadiscos para que la vieja pensase que por el ruido no oia el timbre, que seguí sonado como que a la señora se le hubiese pegado el dedo sobre él.

Nos vestímos a toda velocidad, apagó el tocadiscos y fue a abrir comos si no buiese pasado nada.

Iban a comenzar los reproches de la mujer, cuando él le explicó que era imposible escuchar el timbre, por el ruido del tocadiscos.

Con esa excusa calmó a la vieja no tan vieja que estaba furiosa porque demoraban tanto en abrirle.

-Querida suegra este señor es estudiante y para pagarse el viaje de egresados anda vendiendo enciclopedias, pero como su hija y yo no tenemos hijos, estaba pensando en comprarla para alguno de sus nietos....

La señora quiso ver los libros y como era un regalo para sus nietos aceptó y su yerno los tuvo que comprar.

Le dio un abrazo por la gentileza de ese regalo para sus nietecitos y quedaron en paz.

Se despidió de mi abonándome la primera cuota y me dijo que fuese yo personalmente a cobrar las otras mensulidades de la enciclopedia.

Salí de ahí doblemente feliz!! Había hecho una venta y lo más importante fue ese rato de placer inesperado.

Al mes volví, Ramiro que así se llamaba mi cliente, me estaba esperando con la plata de la cuota y con otra carga a punto de ser disparada de su "producto nacional".

Muchas veces fui a esa casa a cobrar las cuotas dobles, una en dinero y otras en placer.

Pude gozar de sus nalgas blancas, bien paraditas mordiéndolas y chupándolas hasta hartarme antes de que me penetrase con su "prodcto nacional", aunque me retribuía con unas grandes chupadas en mi pija nunca me dejó enterrarla en sus entrañas aunque fuese una única vez para hacerme gozar totalmente.

Siempre iba de tarde porque Ramiro trabajaba de mañana y su mujer (a la cual nunca vi), lo hacía de tarde ya que era cajera de un comercio y no salía hasta las 19 horas.

OMAR

Siempre espero comentarios y lo que me quieran contar en: omarkiwi@yahoo.com

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