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Se concretó en Villa Mercedes

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SE CONCRETÓ EN VILLA MERCEDES

Hoy quiero relatar lo que le sucedió a Lucio que es un profesor de química que conozco desde hace bastante tiempo dado que nos encontramos varias veces en un liceo nocturno donde damos algunas clases.

Él me lo relató con lujo de detalles, pero como sucedió hace mucho tiempo no los recuerdo todos y no me animé a preguntárselos nuevamente porque a lo mejor no quiere que escribiese su experiencia.

Su trabajo principal es de asesor químico de una empresa que distribuye artículos de tocador, jabones, desodorantes, etc., aunque allí gana muy bien le gusta dar clases de química no solamente por enseñar sino porque eso lo aleja de su casa y de paso puede echarse alguna canita al aire.

Hace unos años cuando él andaría por los treinta y cinco años comenzó a trabajar en su empresa un joven de unos 20 años, el cual no pasó desapercibido a su espíritu catador de buenos vinos y le echó el ojo desde el primer día en que lo vio.

Rodrigo que así se llama recién se había casado, estaba pasando muy felices los seis o siete meses del himeneo pero su curiosidad le picaba quería saber como sería estar con un hombre pero su deseo reprimido nunca se concretaba.

Lucio fue el primer hombre que logró vencer esa barrera, hecho que trataré de relatar tal como lo recuerdo.

Para Rodrigo entrar a trabajar en esa empresa fue todo un regalo del cielo, porque nunca había tenido un trabajo estable y como se había casado era necesario tener algo seguro para mantener su hogar, por suerte allí rindió un examen muy convincente por eso accedió a ese puesto de trabajo.

Le asignaron a Lucio como instructor del novel empleado y éste quedó muy feliz de tener a tan bello ejemplar a quien "educar" en los manejos de la empresa.

Además de instruirlo Lucio tenía que revisar el trabajo de Rodrigo para ver si estaba correcto por eso pasaban varias horas del día juntos y como Lucio era bisexual creía que todos los eran por eso trataba de despertar el morbo en su compañero de labor.

Rodrigo no era maduro, aunque tuviese 20 años era como un niño que necesitaba de un guía para hacer sus cosas por eso dependía mucho de la supervisón de Lucio por lo cual lo consultaba constantemente.

La mayoría de los compañeros de trabajo se conocían desde hacia varios años por eso era frecuente entre ellos bromas de todo tipo, por eso "el nuevo" tuvo que pagar su derecho de piso siendo el blanco de la mayoría de las bromas que empezaron a hacer desde que llegó a esa oficina.

Muchos se dieron cuenta del interés sobre protector que ponía Lucio en el nuevo chico por eso le gastaban bromas como: que cuidase el paquete porque en cualquier momento iba terminar en algún sitio dentro de Lucio y otras cosas muy subidas de tono eran muy comunes de oír en ese recinto cuando los jefes no estaban presentes.

Después de ese bautismo todo fue calmándose y cada cual siguió en lo suyo dentro de sus respectivas oficinas, pero casi siempre había una excusa como para poder visitarse.

Otras veces no había tiempo de cruzar las puertas que los separaban y por el hilo del teléfono se consultaban las dudas sobre los distintos informes que redactaban en solitario.

Así transcurrieron más de dos años sin que ninguno de los dos se aproximase a algo más informal aunque Lucio de vez en cuando le daba palmaditas en las nalgas o hacía ver que le manoseaba la bragueta nunca pasó a mayores dado que Rodrigo no le seguía sus bromas, simplemente resignado lo dejaba hacer sin siquiera atreverse a rechazarlo o a aceptarlo.

A pesar de los quince años que los separaban se hicieron muy amigos y hasta con sus esposas compartían algunas veladas familiares sin que Lucio hubiese probado el sexo con su amigo Rodrigo ni siquiera una sola vez en todo ese tiempo en que se convirtieron en compañeros de trabajo.

Rodrigo sabía que Lucio era bisexual pero nunca se atrevió a decirle que le gustaría probar algo diferente o a decirle que no le interesaban las vergas simplemente callaba.

Cuando la cosa avanzó mucho, porque Lucio le tocaba la pierna con la suya o trataba de agarrarle el paquete diciéndole lo grande que lo tenía u otras cosa por el estilo Lucio se molestaba un poco y se alejaba pero nunca le decía que no lo hiciese más.

Después de sus alejamientos volvía para que Lucio lo molestase un poco pero siempre se iba cuando las cosa avanzaban mucho para su gusto.

En esa época Lucio desahogaba su bisexualidad conmigo y al mismo tiempo desahogaba sus deseos reprimido por no obtener los favores de su anhelado compañero de trabajo contándome cuanto sufría por no lograr que éste le permitiese hacer algo con él.

Aunque la curiosidad lo devoraba Rodrigo no hacía nada para darle a entender a Lucio que se excitaba cada vez que éste la hacia proposiciones o le largaba algún manotón a alguna parte de su anatomía que no era precisamente una parte no pudenda.

La situación entre ellos cada día se ponía más tensa porque Lucio le decía casi por lo claro que deseaba tener una aventura con él, aunque nunca se lo dijo con palabras porque Rodrigo no le daba entrada para que avanzase tan profundamente.

Lucio acompañaba al gerente al laboratorio donde fabrican los productos que ellos distribuyen por eso viajaban a Villa Mercedes en la Provincia de San Luis tres o cuatro veces por año, pero ese año el tercero en que Rodrigo estaba allí al superior se le ocurrió llevarlo con ellos aduciendo que si Lucio en alguna oportunidad no podía ir, no tenía a nadie que conociese el trabajo por eso quería que Rodrigo aprendiese de su maestro.

Como podemos imaginarnos Lucio saltaba en una pata por lo contento que estaba de poder estar más tiempo a solas con el ansiado objeto de su deseo, pero en cambio Rodrigo no iba muy feliz porque nunca se había separado de su esposa ni de su pequeña bebé.

Para Lucio el trayecto le era archí conocido porque ya lo había hecho más de una veintena de veces en los años que trabajaba para esa empresa y con los liceos arreglaba muy fácilmente porque no daba esa clase pero les daba tareas alternativas a sus alumnos.

Para los que no conocemos el trayecto hasta Villa Mercedes lo puedo explicar de la forma en que tantas veces me lo dijo Lucio, había que ir hasta el aeropuerto de Carrasco, luego tomar un avión hasta Buenos Aires y allí en Aeroparque después de horas de espera tomar otro vuelo hacia la capital de la provincia de San Luis para finalmente desde allí ir en el auto que la compañía enviaba para llevarlos hasta Villa Mercedes que queda 100 Km de ese aeropuerto provincial.

Ni idea tengo de como son esos lugares porque lo más cerca que estuve de allí fueron Mendoza y Santiago del Estero, pero según me contó Lucio Villa Mercedes es un lugar muy industrial con muchas fabricas donde se producen infinidad de productos...

A pesar de estar contrariado por la separación Rodrigo fue asimilando todo lo que veía o se le explicaba en el trayecto tratando de disfrutar de los paisajes nuevos que se le presentaban antes sus ojos.

Luego de instalarse en el hotel Lucio fue hasta una licorería de la cual era cliente y compró una botella de whisky con la intención de invitar a su deseado camarada con la picardía de desinhibirlo de sus temores.

Cuando volvió se encontró con su jefe el cual acompañado de Rodrigo lo esperaba para ir a cenar, lo hicieron en un restaurante cercano donde la empresa pagó la abultada cuenta que les presentó el mozo de ese establecimiento

Se despidieron los tres en el vestíbulo del hotel encaminándose cada uno a sus habitaciones pero Lucio que ya lo tenía planeado invitó a su amigo a tomar el whisky en su habitación, obteniendo como respuesta la siguiente contestación:

-Me voy a bañar porque estoy cansado de tanto viaje y... tengo que llamar a mi mujer para decirle que estoy bien... mejor lo dejamos para mañana.

Cuando abrió la puerta de su habitación Lucio vio que tenía toda la ropa desparramada sobre la cama y efectivamente sobre la montaña de ropa estaba un bóxer gris que sería el que seguramente se pondría después de que el agua se deslizase por su cuerpo.

Sin que el ocupante de esa habitación se lo propusiese entró antes que éste y luego de tomar el bóxer lo llevo hasta su nariz para olerlo.

-Que decepción!! Está limpio no tiene el olor de tu pija!!!!

-Como no va a estar limpio si es el que me voy a poner después que me bañe...

Entonces el que tiene el olor concentrado es el que tenés puesto porque no te lo sacaste desde que salimos de Montevideo?

-Mejor ándate a dormir, porque a lo mejor tomaste mucho whisky a solas en tu habitación...

-Vení conmigo y vas a ver que la botella todavía esta cerrada.

Así finalizó la primera noche en ese hotel de Villa Mercedes, pero al otro día luego de un ajetreado itinerario de trabajo los dos compañeros quedaron libres de su jefe y al encontrarse solos, Lucio nuevamente volvió a la carga ofreciéndole el whisky que no habían bebido la noche anterior.

Rodrigo estaba un poco melancólico porque extrañaba a su mujer, además sus bolas le molestaban un poco porque hacía dos días que no las vaciaba, por esas dos razones aceptó el whisky dejándose de escrúpulos pensó " total no le hago mal a nadie ya que mis bolas desean expulsar toda la leche que fabricaron en estos días y le haré un bien a Lucio que desea sacármela.

Fueron por el pasillo del hotel hasta la habitación de Lucio con el brazo de éste llevándolo de la cintura y de vez en cuando los dedos de esa mano pellizcaban las posaderas de su camarada sin que este dijese nada en contra.

Mientras bebían Lucio habló por primera vez diciéndole concretamente que quería hacer algo con él no lo hizo como todo el tiempo precedente que simplemente fuero insinuaciones.

-Mirá, vos sabés que soy bi, aunque me gustan las mujeres... disfruto mucho con ellas, pero de vez en cuando me gusta sentir una verga pulsando dentro de mi boca y por qué no sentir como golpean mi próstata metiéndomela por el culo...

Rodrigo a esas alturas y con tres whiskies dentro de su organismo le respondió.

-Vos sabés que nunca lo hice, pero me intriga eso que decís, aunque no entiendo como te pueden gustar los dos sexos...

Antes que terminase de decir eso ya estaba rodeado por los brazos de Lucio que lo aprisionaban muy fuertemente, por lo que comenzaron una gran lucha uno para asirse más y el otro para soltarse de esas garras desesperadas que estaban buscando su verga.

Cuando estaban forcejeando Lucio pudo sentir la pija dura de Rodrigo que estaba apoyada sobre la suya y entre los manotazos que se dieron en la pelea pudo sentirla bajo su mano.

Rodrigo le dijo:

-No peleemos más, estoy caliente y total que pierdo con probar y así te sacás el gusto...

No lo pensó dos veces por fin se estaba concretando lo que anhelaba desde hacía casi tres años y no quiso dilatarlo más le desabrochó la camisa poniéndose a acariciarle los vellos que encontraba por allí hasta que le desabrochó el cinturón para luego hundir sus falanges en el espeso matorral que encontró dentro del bóxer que portaba su virginal amigo.

Interrumpió las caricias de su mano sobre ese pubis velludo justo en el momento en que su mano iba a tocar el tronco de la verga que nunca había visto, porque oyó el grito de Rodrigo diciéndole que corriese las cortinas porque alguien podía verlos.

Temores infundados porque frente a su habitación no había nada más que una plaza, la cual se encontraba debajo de ellos por eso nadie que estuviese por allí podría ver lo que sucediese donde ellos se hallaban.

Inmediatamente quedaron desnudos pudiendo admirar que el objeto de su deseo tenía una hermosa herramienta de largo normal, algo gordita y con el color de las carnes jóvenes, aunque estaba muy dura Lucio se puso a sobarla para comprobar la consistencia y de paso descubrirle el balano que estaba oculto por un prepucio casi dorado.

-Chupámela!! Por favor!!

Entre gemidos susurró ansioso.

No esperó que se lo pidiese por segunda vez, lamió todo el glande sosteniendo el prepucio con sus dedos y luego fue tragándola hasta que toda a la a verga de Rodrigo desapareció dentro de su boca no comenzó a pajearse ante la atónita mirada de su chupado amigo.

Disfrutó inmensamente cada gota del lubricante que aparecía por la uretra de Rodrigo tragándoselo al mismo tiempo que esa pija se iba acomodando dentro de boca con ese placer en su mente aceleraba los movimientos de su mano apretándose su propia herramientaza hasta que se ponía morada porque la sangre se amontonaba allí.

Podía sentir el aroma a macho que pululaba entre los pendejos del hombre al cual le estaba mamando la verga y eso lo ponía cada vez más excitado por eso se apretó los huevos porque estos le dolían de tanto placer que estaban recibiendo.

No tenía respuesta de su nuevo amante aunque éste lo dejaba hacer a él sin ningún tipo de colaboración, solamente lo dejaba que le diese ese placer que estaba recibiendo desde los cuerpos cavernosos de su pene.

Un buen rato estuvo disfrutando con esa verga que tanto ansiaba pero cuando comenzó a dar los primeros lengüetazos en las bolas de su amigo éste lo rechazó diciéndole que estaba muy excitado y que quería acabar cuanto antes por eso que lo hiciese gozar lo más pronto posible.

Aunque quería tener esa pija entres sus fauces por mucho más tiempo lo complació porque su excitación no daba para más y si no expulsaba su leche lo más rápido posible le iba a quedar bloqueado el conducto seminal por el flujo tan grande que sabía que iba a derramar sobre su víctima.

Rodrigo se sentó en la cama con Lucio agachado entre sus piernas y así terminó llenándole a la boca de espeso néctar y para no ser menos al poco tiempo se produjo la expulsión de su chupador vertiendo su semen sobre sus pies, cosa que inmediatamente se dio cuenta porque los sintió mojados porque estaban llenos del esperma de su compañero.

Aunque Lucio había probado el semen de muchos de sus partenaires este líquido le pareció un néctar de los dioses por eso exprimió las bolas y la pija de su compañero para extraerle hasta la última gota.

Después del aseo necesario sobre todo en los pies volvieron a la cama donde conversaron sobre lo sucedido.

-Realmente nunca me imaginé que un hombre me la chupase tan bien!!! Jamás ninguna mujer me dio tanto placer como el que lograste vos con toda esa técnica que tenés...

-Y.. son años...

Estuvieron como media hora hablando de todas las insinuaciones y rechazos de todo ese tiempo, pero al fin lo habían concretado...

Finalmente le confesó que andaba con tantas ganas de sexo que si Lucio no lo hubiese invitado, él había pensado hacerlo con la excusa de ver una película en el canal Venus en su habitación.

Aunque Lucio quería mamársela otra vez o que lo penetrase Rodrigo se excusó diciéndole que aunque lo había disfrutado estaba muy confundido con lo sucedido.

-Espero que esto quede entre nosotros, no quiero que mi mujer se entere...

-No seas estúpido!! ¿Quién le va a ir con el cuento?

A solas Lucio se bebió otro whisky y como su excitación aumentó al recordar lo sucedido terminó pajeándose y con todo el abdomen mojado por su propia leche.

Pero la noche no terminó allí porque cuando se disponía a dormir sin siquiera haberse lavarse todo el enchastre que tenía sobre su cuerpo oyó el teléfono.

Era Rodrigo el cual primero le preguntó como estaba, luego le dijo que él se estaba pajeando porque no podía dormir recordando el placer que le había dado un rato antes hasta que finalmente le rebeló el motivo de su llamado.

-Mirá estoy tremendamente excitado... tengo la verga tan parada que está por reventar y como a vos te gusta la leche no quiero que se desperdicie tirándola al inodoro, vení hasta mi cuarto así me la chupás de nuevo y te tragás otra generosa ración de tu bebida favorita.

Lucio estaba muy cansado pero igualmente le contestó que iba enseguida porque no quería perderse la oportunidad de mamársela nuevamente porque tal vez sería la última ya que él no podía predecir lo que sucedería cuando volviesen a Montevideo.

Demoró lo suficiente como para lavarse el semen resecado que cubría su cuerpo, lo hizo porque no quería que su camarada se diese cuenta de que él se había pajeado pensando en lo sucedido anteriormente.

Cuado Rodrigo le abrió la puerta le dijo que pensaba que no iba a llegar nunca, luego vio que tenía puesto el mismo bóxer pero entre sus manos se hallaba su verga tal como le había anticipado por teléfono o sea a punto de reventar.

Se puso a chupársela a toda velocidad porque Rodrigo portaba el tamaño ideal de verga como para no desperdiciar nada ya que no era enorme en extremo, aunque era algo gorda pero de un grosor tolerable.

Luego de mamarla un buen rato se dio cuenta de que su verga no se ponía dura, claro el no era un veinteañero como su amigo por eso le dijo que se la metiese para disfrutar más plenamente.

En realidad quería sentir los golpes de esa verga pegando en la parte posterior de su próstata para lograr la excitación deseada y disfrutar al máximo esa segunda oportunidad.

Tuvo que emplear mucha palabrería ya que su amigo no quería hacerlo porque nunca la había metido en ningún culo ni de mujer ni de hombre, pero como cada vez le dolía más la verga aceptó porque quería eyacular cuanto antes para poder perder la tensión que lo agobiaba.

Se puso en la cama levantando las piernas y luego de dejársela bien ensaliva le dijo que la acercase a su agujero expectante.

Con mucho temor la fue acercando hasta que pudo sentir como se abrían los pliegues del ano de Lucio y cuando sintió que el esfínter se aflojaba dándole paso empujó violentamente metiéndole media pija por ese canal que estaba descubriendo.

De allí en adelante fue todo placer, gemidos y hasta grititos de dolor por parte de Lucio que en algún momento pudo percibir las fuertes estocadas que estaba recibiendo de un principiante en coito anal.

Rodrigo gozaba como enloquecido, pero cuando estaba por acabar le avisó que la iba a sacar para derramarse en su boca.

-Nooooooooooooooo!!! Acábame dentro del culo!!!!!

Con sus piernas lo apretó fuertemente por su cintura atrayéndolo hacia abajo hasta que pudo tener sus labios sobre los suyos para besarlo, hasta que no lo logró no cesó de apretarlo mientras se pajeaba a toda velocidad.

La explosión de Rodrigo fue tremenda con esos proyectiles de semen casi le perforó las paredes del recto pero fue tan delicioso el placer que sintió que terminó por tomar la verga de Lucio entre sus manos extrayéndole los ultimo vestigios de su eyaculacción.

Luego de desplomarse sobre él su verga se salió de la cuevita que la había hospedado y cuando se calmaron le dijo:

-La puta que te parió!!!! Cómo me hiciste gozar!! Nunca pensé que un culo diese tanto placer... lo que me estaba perdiendo... Pero no me gustó el beso que trataste de darme...

Lucio se moría de sueño por eso se levantó luego se vistió sin sacarse su propia leche que la cual tenía pegada en su abdomen y la de Rodrigo que le salía por el culo, se despidió y se fue a dormir a su habitación.

Rodrigo también había quedado exhausto por eso ni se acordó de bañarse durmiéndose inmediatamente hasta las 8 a. m. del otro día en que fue despertado por la telefonista del hotel para que bajase a desayunar.

Ese día fue el último que pasaron allí, aunque Lucio le propuso dormir juntos Rodrigo se negó diciéndole que estaba muy confundido y agotado por lo sucedido.

No dudó que eran ciertas las palabras de su compañero porque la noche anterior había tenido unos orgasmos muy fuertes y tal vez no estaba en condiciones de repetirlos, en cuanto a lo confundido podía ser cierto porque ahora no sabría quien le había dado más placer si su mujer o Lucio.

Así fue como me contó Lucio que empezó todo entre él y Rodrigo ya que al volver a Montevideo lo repitieron muchas veces, siendo siempre Rodrigo el activo porque Lucio es activo con las mujeres pero con los hombres es lo más pasivo que pueda haber sobre la tierra.

Eso de que es solamente pasivo me consta porque varias veces en que no podía disfrutar de Rodrigo venía a mi casa a contarme sus desdichas y terminábamos en mí cama..

Pero esa es otra historia.....

Un abrazo

OMAR

PD: Espero que les hayan gustado mis relatos y que me escriban enviándome fotos y comentarios: omarkiwi@yahoo.com

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