EL CUIDACOCHES DEL BUCEO
El otro día me levanté un chabón en el Puerto del Buceo cerca de la costa y
quiero compartir lo que me sucedió, con todos mis amigos.
El que me levanté era un cuidacoches, un chico de unos 20 años, bien negrito por
efectos de los rayos solares ya que su trabajo lo mantiene bajo los efectos del
astro rey por varias horas al día.
El chico tenía el torso no muy grande pero si bien definido ocultado por un buzo
de algodón muy colorido que se lo marcaba bastante ya que era una talla más
pequeña que su propietario.
Yo iba para la casa de mi hermano Leo que queda en Malvín una playa más adelante
que el lugar que elegí para hacer tiempo y para contemplar el Río color de León
que ese día por causa del viento tenía unas olas enormes y se apreciaba
sobremanera el color amarillo- marrón que acostumbra a tener este Río de la
Plata en los días ventosos.
Estacioné el coche cerca de la orilla en un recoveco que hay en este puerto
deportivo; cuando me bajé para estirar las piernas se acercó el chico que antes
mencioné, un poco transpirado por el calor que hacia a pesar de que era
primavera y el verano ni tenía deseos de aparecer.
-Le cuido el coche, señor? Muy sonriente se apresuró a decirme cordialmente.
-No gracias, no lo voy a dejar acá.
Empezó a darme conversación, hablándome del tiempo, del calor, del viento hasta
que finalmente me dijo que allí era un lugar de "cojedero" porque iban muchas
parejas en sus coches y se estacionaban en lugares aprtados para hacer el amor.
A mi que me importaba todo eso, cada uno que haga lo que quiera y donde quiera,
pero como no tenía nada que hacer lo escuché mientras él se tocaba la bragueta
cada vez más descaradamente.
-Aunque usted no lo crea, eso lo veo acá todos los día y a veces hay tipos que
me pagan para hacer algo con ellos o con sus "novias"...
Detuvo sus confesiones y moviendo más la mano sobre su bragueta me dijo: -No
quiere algo más... ya que no quiere que le cuide el coche? Lo miré, le sonreí y
en broma le dije: -Y ese "MAS".. que puede ser, y cuanto cuesta? Lo que usted
quiera, mi cuerpo está a su servicio si lo que ofrece es razonable...
Por las inmediaciones no se veía gente, mejor dicho las personas que se veían
por allí estaban bastante alejadas y como yo hice una mueca de incredulidad o de
algo parecido el se bajo el cierre de su vaquero y saltó hacia afuera su pija
que ya estaba pronta para el ataque.
No tenía una pija particular en ningún sentido, era de un tamaño comun, para
decir una longitud diría que unos 17cm muy finos, pero que sorpresa me llevé
después....
Me puse nervioso porque a pesar de que la gente estaba distante alguien nos
podría ver o los marineros que custodian la zona podían intervenir y me
abortarían la visita a la casa de mi hermano.
-Guardá eso!! Nos pueden ver y vamos a ir presos!!! -No te preocupes, los
marineros son piolas, me dejan trabajar tranquilo, estacioná más allá que es mi
lugar "privado".
Me señaló el lugar donde tenía que estacioanr, guardó la pija y se subió al
coche conmigo.
Una vez que llegamos al lugar indicado me dijo que fuésemos al asiento trasero
donde podríamos hacerlo con comodidad.
Mi verga fiel compañera, al sentir que se acercaba una oportunidad para gozar ya
estaba "engordando" dentro de mis ropas, cosa que el chico no dejó de notar.
-Parece que andás con ganas? Yo hoy todavía no cogí, ni me hice una paja así que
ando con las bolas llenas para trabajar tranquilo y darte placer...
Una vez ubicados en el asiento trasero me desprendí el pantalón y lo bajé lo
suficiente para que mi aparato y accesorios quedasen al aire.
El me la miró asombrado, la agarró, la apretó y comentó: -Que sorpresa! Que
grande la tenés! Yo nunca se la chupo a los tipos que les "cuido" los coches,
pero la tuya me gusta...
Y sin decir más se puso a chupármela con mucha sabiduría mientras yo lo pajeaba
un poco y mi mano podía sentir la gran elasticidad de su prepucio y como se le
lubricaba el glande con sus jugos naturales.
Al cabo de un buen rato, pude sentir en mi mano que su verga se contraía mucho y
en ese momento el paró la gran mamada con la cual me estaba haciendo disfrutar
mucho y me gritó: -Pará!! Me vas a hacer acabar antes de metértela!! Le dije que
no, que muchas gracias pero que yo quería visitar su culo con mi verga que
estaba lista.
Protestó diciendo que sus clientes no le pedían eso, que le pedían que les
cuidase los coches por la retaguardia y cosas así.
Me costó un buen rato convencerlo y ante un billete de cien pesos aceptó y me
dijo: -Mirá, me gusta mucho sentir tu pija caliente en mi boca, me hace sentir
muchas cosquillas en la caebza de mi pija y quiero sacarme las ganas mamándotela
otra vez antes de que me "rompas el culo" con ella.
Volvió a lamerme el agujero con su lengua caliente y húmeda, para luego ir
bajando hasta que toda la cabeza fue rodeada por sus gruesos labios y fue
bajando hasta que toda mi pija quedó dentro de su boca, luego comenzó a subir y
bajar su cabeza haciéndose con ella una deliciosa cogida dentro de ella.
Mi mano siguió firme moviendo su prepucio hacia arriba y hacia abajo hasta que
nuevamente prercibí las contracciones de su delgada barrita carnal y me detuvve.
-Por suerte paraste, creí que me ibas a hacer acabar...
bueno ahora estoy listo, estoy muy caliente tengo el sabor de tu pija en mi boca
que me hace gozar inmensamente, ya que querées metermela dale metémela de una
vez antes de que se me vaya la calentura.
Me acomodé mejor en el asiento trasero, me bajé los pantalones hasta los
tobillos mientras el se sacaba los suyos y los calzoncillos para poder abrir las
piernas con más comodidad y luego se sentó sobre mi.
Busqué en un bolsillo de mi pantalón un condón lubricado y me lo puse sobre mi
verga empapada por su saliva, tomé sus nalgas con las manos y lo fui acercando
hacia mi forrado amigo.
Una vez que apoyó su agujero sobre la cabeza lo hice descender lentamente
mientras podía sentir como se le abrían los pétalos de su ano con muy poca
dificultad.
Se había hecho el que no se dejaban coger por los clientes pero mis años de
práctica en el uso de culos tantos femeninos como masculinos me dejaban percibir
que ese culo había sido bastante visitado.
Se quejó un poco cuando la cabeza lo atravesó y su culo se fue abriendo
voluntariamente para recibir la visita que estaba "ante portas".
-Me duele!! Pará un poco.. no me pusiste ninguna crema...
Y que crema le iba a poner!! Allí en el coche no tenía ninguna, ignoré sus
quejas y lo fui empujando más hacia abajo hasta que media verga quedó clavada
dentro suyo.
En ese momento hizo un movimiento como que se iba a levantar y se le salió casi
todo lo que le había entrado, menos la cabeza, pero al sentir que su ano quedaba
vacío se movió hacia atrás clavándosela toda de un solo golpe.
Me hizo gritar porque me dolió y sentí una especie de desgarro en mi miembro,
pero esa sensación pasó inmediatamente al sentir como su cálido interior
agasajaba a la visita con unas contracciones fabulosas.
Estuvo un buen rato sin mover el cuerpo, clavado allí solamente apretándome con
sus esfínter anal.
-Está mááás buenoooo de lo que imaginé!!! -Seguí apretándome la pija, me gusta
mucho lo que le estás haciendo ya voy a terminar pronto y te voy a dejar el culo
lleno. Es un decir porque el que iba a quedar lleno era el condón.
Cambió de táctica y empezó a cabalgarme hacia adelante y hacia atrás y cundo
sentóa que tenía el recto casi vacío otra vez se movía hacia atrás para que toda
mi pija ocupase el lugar que quedaba vacío.
-Dale, pajéame!! No aguanto más, quiero acabaaar...
Fue muy facil complacerlo, ya que estaba sentado sobre mi, yo tenía las manos
libres para agarrarle la pija con comodiad. Con una mano toqué por abajo de su
huevos para sentir como estaba enterrada en su totalidad mi instrumento en su
interior y con la otra mano empecé a bajarla y subirla a lo largo de su verga
muy dura hasta que mis mano sintió el movimiento de que se iba a producir su
eyaculación.
Su pija empezó a largar leche en una cantidad increíblemente abundante, y
supongo que los chorros hubiesen ido a caer a una gran distancia, pero eso no lo
pude comprobar porque un obstáculo se lo impidió y estos fueron a pegar en el
respaldo del asiento delantero.
El gimió tanto al sentir los latidos de mi verga dentro suyo y los exteriorizó
de tal forma que fuímos sorprendidos por un marinero que golpeaba el vidrio de
la ventanilla del coche.
Al ver que era él, le preguntó si pasaba algo.
-Andate, nos ves que me está pasando algo maravilloso, me cogieron de "puta
madre" y todaví lo estoy gozando!!!! El marinero se alejó riéndose y yo quedé
abajo suyo, rojo de verguenza y de miedo, creí que iríamos presos...
El se dio cuenta y me dijo: -Tranquilizate, ese es amigo mío, se la chupo gratis
para que me deje antender a los clientes aquí y me cuida porque hay tipos que no
me quieren pagar o quieren cosas raras....
Me tranquilicé a medias, mi verga se había reducido a su mínimo tamaño, no sólo
por la gran acabada que había expulsado dentro suyo sino por el susto de la
interrupción del marinero.
Me saqué el condón, miré su contenido y lo tiré por la ventanilla, pero antes de
eso tuve que oir su comentario.
-Me alegra que lo disfrutaras tanto como yo, se ve que te gustó mi culo o
siempre acabás tanto? -Las dos cosas, pero esta vez fue tu culo que me hizo
gozar muchísimo.
Nos vestimos, agarré un trapo de piso que siempre llevo en el coche y limpié el
respaldo del asiento ante mi asombro vi que la leche del cuidacoches seguía
hasta el asiento no solo el repaldo estaba mojado por su descarga.
Bajé y fui a la parte de adelante para limpiarlo mejor y hasta el el piso había
señales de su presencia en el auto.
-Acá también hay!!! Comenté incrédulo.
-No te dije que hoy no lo había hecho todavía...
Sequé todo y me senté en mi asiento dispuesto a irme, pero antes saqué los cien
pesos y se los extendí al cuidacoches que estaba de pie al lado del auto.
-Me hiciste pasar un buen rato, no creí que tu verga me hiciera gozar tanto, a
los que me hacen gozar no les cobraría.. pero tengo que comer....por eso te
acepto el dinero que acordamos antes de que me cogieras.
-Te lo merecés, vos también me hiciste pasar un buen rato...
-Me llamo Dardo Qintanilla, si venís algun día por acá y no me ves preguntale a
los marineros o a los otros cuidacoches y lo repetimos.
-Bueno, me voy a acordar, hasta pronto.
-Hasta pronto, ahora me voy a buscar al Sergio el marinero que viste se habrá
calentado con lo que vio en tu coche y estará esperándome para que le haga una
buena mamada, a lo mejor me va a quere coger...
siempre le dije que no lo hacía, pero ahora no me lo va a creer más y le voy a
tener que dar el culo a él también, será otro día... por hoy que se conforme con
una chupada me dejaste el culo muy abierto...
Terminó de decir eso y se oyeron una gran cantidad de explosiones, por supuesto
que estaba expulsando el aire que le había entrado con la cabalgata.
Se rió mucho de lo que estaba sucediendo y yo hice lo mismo con un guiño de
complicidad.
Arranqué el auto y al acelerar pude oir su voz que me me gritaba.
-El Sergio tiene una verga más grande que la tuya, si la querés probar puedo
arreglarlo...
Su voz se perdió en la distancia y no pude terminar de oir todo lo que me gritó.
A los pocos minutos estaba en el depto. de mi hermano contándole el motivo de mi
demora y como su mujer e hijos no estaban aproveché para contarle con lujo de
detalles todo lo sucedido un rato antes.
Leo se excitó bastante, porque pude ver el abultamiento en su pantalón, pero no
me hizo ninguna proposición de repetirlo como en épocas pretéritas.
Una vez que terminé mi narración se levantó de sillón en que afanosamente me
escuchaba, sirvió dos whiskeys y brindamos por los "vijeos tiempos".
Luego de beber unos sorbos Leo me dió un tremendo beso de lengua y se separó de
mi al sentir que alguién ponía la llave en la puerta.
Era su muejr que volvía de su trabajo.
OMAR
Como siempre espero comentarios en
omarkiwi@yahoo.com