PROVISORIO
Aunque les cueste creerlo en el interior del Uruguay hay personas con los nombre
más extraños o disparatados que se les pueda ocurrir y algunos jamás se le
ocurrirían a los lectores de mis relatos.
Sobre todo en los departamentos fronterizos se da esa rara elección de nombres
para sus hijos.
Es frecuente encontrar personas llamadas Oxígeno, Circuncición del Señor,
Emérito, Visitación, Laudonia, Esculapio, Electoral y una infinidad de nombres
exóticos y eróticos se pueden descubrir en la guía telefónica de los
departamentos de Salto, Artigas, Rivera, etc.
Dije eróticos y no me equivoqué ya que hay una señora o señorita en el Depto. de
Artigas llamada SIFILIS, vaya a saber que pensaba su padre que significaba ese
nombre.
Pero eso no es lo que importa acá. Les quiero contar de un Capataz de Chacra
llamado PROVISORIO.
Espero que la memoria no me traicione y pueda relatar este hecho acaecido hace
más de dos décadas.
Mi hermana se casó con un bodeguero del Depto. de Canelones, algun día me
animaré y contaré lo que pasó con su marido antiputo total hasta que llegó
Omar...
Al tiempo de casados, me invitarón a pasar con ellos unos días de las vacaciones
de verano.
Allí todo era cordialidad y para mi era todo novedoso, estar en una chacra en la
que se cultivaban una gan variedad de hortalizas y además la uva para hacer el
vino que era a lo que más se dedicaba la familia de mi cuñado.
Al otro día de llegar me presentaron a Provisorio, el capataz. Un tipo de unos
45 años, su rostro y brazos totalmente curtidos por el sol eran de un color
marron-rojizo, además de ese color sus brazos eran impresionantes no por la
musculatura sino por el grosor de sus antebrazos. No era muy alto, no recuerdo
bien pero era más bajo que yo, así que andaría por el metro sesenta o algo así.
Su cuerpo era macizo, no gordo pero relleno, con un abultado vientre
acostumbrado a beber vino y mate en grandes cantidades.
Ese segundo día me lo presentaron y él muy amablemente me dijo si quería andar a
caballo.
Cosa que me entusiasmó porque era otro descubrimiento y acepté encantado.
Trajo un caballo con una montura, me ayudó a subir y luego él se subió a otro y
me fue indicando el camino a seguir. Todo fue muy lento porque yo ni tenía idea
de manejar a ese caballo, en realidad no tenía idea de manejar a ningun cabalo.
Hicimos un alto en una arboleda y él sacó una botella de entre las cosas que
había sobre su caballo y me convidó.
Bebí ese delicioso néctar de uvas ante sus risas y sus palabras que me decían
que no bebiera tan rápido, le pasé la botella y se mandó por el garguero una
generosa cantidad de vino.
-Sabe, señorito Omar, este vino es casero.. no es para vender, no tome mucho
porque se va a marear... Usté no ta' acostumbrado a estos vinos!! Y tenía
razón!! Me dio un calor tremendo , por fuera quemaba el aire calentado por el
sol y desde el interior de mi cuerpo me salió una gran cantidad de transpiración
mojando mis ropas.
Provisorio se secó el sudor de la frente con el dorso de su mano y con un
movimiento rápido le pegó a mi caballo con un rebenque.
Por supuesto que éste al sentir el golpe salió disparado y yo tuve que usar
mucha fuerza para poder controlarlo y no caer. Lo controlé a medias porque el
caballo siguió galopando bastante rápido y mi cuerpo saltando sobre el cojín de
montar.
Al rato apareció dentro del bosquecillo Provisorio riéndose a carcajada limpia y
a más no poder, hasta que tuvo que ayudarme a detener a mi corcel porque yo
seguía saltando sobre él y ya no pude controrarlo más porque las manos me dolían
de tanto apretar las riendas.
Una vez que pude bajar mis manos empezaron a refregar el final de mi columna
vertebral, porque allí tenía una gran molestia, me ardía y dolía al mismo
tiempo.
Provisorio me tendió otra vez la botella y me dijo que tomara otro trago para
que se me pasase el susuto.
El susto pasó, pero la agitación y el ardor me seguían.
-Bájese los pantalones que lo voy a mirar a ver si se lastimó.
Hice una seña negativa con mi cabeza, pero ante su insistencia tuve que
claudicar.
-Señorito dejese de boludeces, usté es hombre igual que yo, no tenga verguenza
de mostrarme la parte dolorida...
dijo eso y se mandó otro gran trago de vino hacia el interior de su voluminoso
vientre.
Con mucho temor me puse de espaldas a él y me bajé el short, pero no lo
suficiente para que pudiese ver la parte herida.
El se agachó detrás mío y con sus manos ásperas agarró mi pantaloncito corto por
mis caderas y los bajó de un tirón, quedando estos a la altura de mis rodillas.
-Uyyyyyyy......Señorito Omar!!! Tiene la "rabadilla" en carne viva!!!.....Yo lo
vua a curar! Antes de que hiciese algun comentario sobre la situación de la
herida, sentí una cosa áspera y húmeda que lamía mi herida...
Sí, ya se dieron cuenta!! Era la lengua de Provisorio que empezó a lamerme la
"rabadilla" muy suvemente, pero cuando quise reaccionar sus manos separorn mis
nalgas y su lengua fue introduciéndonse entre ellas hasta llegar a mi hoyito.
Como toda verga de un joven que recién andaba por los veinte años, la mía no se
hizo rogar y se levantó de una manera grandiosa, estimulada por la visita de esa
lengua inesperada en la terminal de los centros nerviosos de mi ano.
Provisorio agachado atrás mío ni se dio cuenta del estado en que se había puesto
mi verga y mis manos instintivamente fueron hacia ellas para sobarla un poco,
aunque no necesitaba de ellas por el grado de erección que presentaba.
Despueés de un lapso de tiempo deliciosamente interminable Provisorio dejó de
meterme la lengua y sus dedos porque mi esfínter estaba suficientemente dilatado
para algo más....
Cuando miré hacia atrás porque no sentía su lengua, ni sus dedos, ni ninguna
otra manifestación de su presencia, lo vi de pies quitándose la ropa.
Como lo suponía el vientre de Provisorio era totalmente desproporcionado cayendo
sobre sus pendejos lo suficiente como para ocultarlos parcialmente, pero su
verga enhiesta no fue tapada por esa voluminosa masa de carne colgante.
Era corta, muy gruesa con una cabeza morada tirando a rojizo como su cara que
contrastaba con su cuerpo totalmente blanco en los sitios que habitualmente
cubría su ropa de faena.
-Date vuelta que te voy a poner un regalito!!! Me di vuelta sin decir nada,
Provisorio se acercó a mi y pude sentir esa barriga húumeda y caliente por el
sol del verano, que se recostaba sobre mis nalgas, su verga la sentí entre mis
nalgas y al msimo tiempo oi el sonido de su boca haciendo una especie de
gárgaras que terminaron en una gran escupida sobre sobre su mano.
Esa impresionante cantidad de saliva fue a parar a su verga, quedando esta
totalmente pegajosa y lubricada, luego sus dedos pusieron el resto de saliva en
la entrada de mi orificio anal para finalmente apoyar su pija allí, hasta que me
la mandó hacia adentro sin ninguna resistencia de mi parte.
Claro, con esa voluminosa masa de carne colgante su verga no podía entrar mucho
porque su vientre apoyado en mis nalgas se lo impedían.
Empujando y luchando para que entrase más o por la gran cantidad de vino casero
que había ingerido, Provisorio perdió el equilibrio y cayó hacia atrás, pero
como me tenía agarrado de las caderas me arrastró en su caída quedando de
espaldas sobre el pasto conmigo sentado sobre su verga y sobre esa montaóa de
carne.
Podía sentir la humedad de ese vientre clavado en mi espalada así empalado sobre
esa verga que empezó a agitarse en mi interior mientras Provisorio bufaba y
quería meterla más a pesar de que su vientre se lo impedía.
-AYyyyyyyyyyyyyyyyyy..!!!BuFFFFFFfffffffff......! Grito un poco, jadeó y gimió
hasta que toda su descarga hubo terminado dentro de mi ser, sus manos sujetaban
mi cuerpo hacia abajo así que por esa razón tuve que usar las mías para darle un
delicioso manoseo a mi verga hasta que logré que largase un gran chorro de leche
calentita, blanca y espesa que se detuvo al chocar con el pasto que había bajo
nuestros cuerpos.
Quedé agotado, tendido sobre el vientre de Proviorio pero no por mucho tiempo
porque fuímos molestados por un olor fétido que provenía de abajo de nosotros.
Instintivamene me levanté y miré su verga estaba un poco sucia por lo que había
extraído de mi interior a pesar de que no había entrado muy profundamene...la
estimulación previa que había hecho en esa zona despertaron mis necesidades y
esa pasta marrón quedó adherida a su verga por su propia leche.
El se levantó y sin decir nada fue hasta un arroyo que había por allí y se dio
un gran chapuzón para sacarse la transpiración, el calor y todo lo que tenía
pegado en su verga.
Yo lo imité y me tiré al agua con él, al verme totalmente desnudo se excitó
nuevamente y pude ver como su mano dentro del agua empezaba a trabajar su pija,
sin pensarlo me puse de espaldas y lentamente oi como se acercaba a mi, pero no
pudo ponérmela ya que el agua se lo impidió.
Salímos de allí y con otra gran escupida mojó su mano con su saliva la cual fue
directamente a parar a mi ano y a su verga.
-Se nota que querés más... Te gustó el "nabo" de Provisorio? -Sí, ponémelo otro
ratito...!! De la boca de Provisorio salía un impresionante olor a vino
fermentado ya que hacía un buen rato que lo había tragado y tenía muchos
eructos.
Su verga no alcanzó la dureza necesaria para una penetración, yo intenté cogerlo
a él cosa que no me permitió y terminó pajeándose al ver como salía mi leche en
otra generosa cantidad.
-Lo que es ser joven, yo a tu edad acababa muchas más veces que ahora...
Nos vestímos porque atardecía y al subir al caballo sentí otra vez la molestia
en mi "rabadilla", y él muy atentamente puso un poco de relleno para que no me
molestase tanto.
La cena fue tranquila, y sin novedades hasta después de cenar cundo me fui a dar
un paseo por los alrededores y en eso andaba cuando sentí que alguien me
llamaba.
Era Provisorio y me acerqué a ver que quería...
-Perdóneme Señorito Omar, no le diga al patrón lo que pasó esta tarde... fue por
el vino....
-Lo pensaré....
Fue mi única respuesta y seguí dando mi paseo.
A la noche tuve que pajearme para sacarme la calentura que me había dado ese
tipo tan raro, tan esquivo y de tan escasos conocimientos del arte amatorio.
El otro día transcurrió normal, mi cuñado me llevó a ver las vides y ni rastros
de Provisorio, desaparicioón que lo molestó y preocupó bastante.
-Este Proviosorio andará volteándose alguna potranca por allí...
Ante mi cara de estupor, mi cuñado agregó: -No te extrañes tanto, acá en el
campo la peonada acostumbra a montarse a los animales cuando no tienen hembras
cerca...
No agregó nada más, ni me atreví a indagar sobre el tema.
A la tarde se fueron a dormir la siesta y yo me fui al rayo del sol a dar una
vuelta hasta que encontré el arroyo donde el día antes Provisorio me había
hecho... lo que ya narré.
Estaba desnudo, durmiendo su borrachera a la sombra de un sauce llorón.
Me desnudé, me acerqué y me puse a mamarle la verga cosa que fue muy deliciosa
porque tenía restos de vino que se notaba que en su beber desesperado se había
chorreado gran parte de su cuerpo con el brebaje.
Su verga empezó a crecer dentro de mi boca hasta que Provisorio se despertó un
poco y con su mano quería sacarme de allí.
Estaba tan borracho que sus fuerzas no le respondieron y de su boca salieron
unas palabras entrecortadas que entendí que querían decir que siguiera chupando.
Provisorio estaba boca arriba, y lentamente lo fui haciendo girar hasta que
logré ponerlo con el culo al aire y le separé las nalgas para encontrarme con un
canal muy blanco como todo su cuerpo pero ni rastros se veían de su agujero ya
que lo cubría un matorral de pelos negros que impedían toda la visión.
Me chupé un dedo y con él lo anduve buscando hasta que lo encontré y lo empecé a
meter por allí, cosa muy dificil, ya que era muy apretado y su dueño lo apretaba
más con cada intento de mi dedo por penetrar esa carne virgen.
Por un momento a Provisorio se le pasó la modorra y quiso saber que estaba
haciendo.
-Aflojá el culo, si no querés que le cuente a tu patrón lo que me hiciste ayer.
Quiso protestar, pero no pudo, así que aflojó su esfínter lo suficiente para que
mi dedo pasase, pero con tan mala suerte para mi que lo contrajo
instantaneámente y mi dedo quedó atrapado allí dentro, realmente me hizo doler
parecía que unas tenazas de cangrejo me tenían agarrado el dedo.
Le grité que me dolía que aflojase nuevamente y no sé si se asustó por mi grito
o por qué razón, que se aflojó totalemnte cosa que aproveché y le escupí allí en
al agujero peludo el que antes casi me había dejado sin dedo.
No necesité preparar a mi verga porque con todo eso, ya estaba empapada con el
precum y muy caliente, la apoyé allí y ante una contracción de rechazo empujé
más fuerte y entró la cabeza ante un grito de Provisorio que se quejaba de que
le dolía.
No le hice caso, empujé otro poco y se oyó un ruido extraño como que algo se
rompía o se estiraba.
-Pare!!! Señorito me está rompiendo el cuuuuuulo!!!! Mi vigor juvenil y mis
ansías de coger no me detuvieron ante sus quejas y protestas.
Lo único que hice fue enterrársela toda en ese orto apretado y caliente, hasta
que no estuvo toda dentro no me detuve. Una vez que logré mi objetivo la dejé
allí dentro sin moverme y creo que él se durmió porque no se movió más, ni se
quejó solamente se quedo inmóvil.
Un buen rato pasamos así hasta que sentí que su recto se ablandaba y no oponía
resistencia ninguna. En ese momento empecé un mete y saca lento, lentísimo hasta
que pude oir los suspiros que luego se convirtieron en gemidos para terminar en
jadeos. Provisorio estaba disfrutando y me pedía que la sacara, que la metiera y
otras cosas segun el lugar donde mi pija se hallase en el momento adecuado.
Metí mi mano bajo su cuerpo y noté que se había corrido hacía rato, su pija
estaba mojada por su leche y pude sentir por el tacto de mi mano que granos de
tierra que había sido mojada por su leche y por los pastos mojados se adherían a
la cabeza y al forro de su pija.
Aceleré mis movimeintos hasta que logré llenarle el recto con mi leche.
Leche joven de un muchacho de veinte años que por primera vez había visitado el
interior de un capataz de campo acostumbrado a ser el montador de lo que viniese
ya que según mi cuñado: escasen las hembras....
Lo dejé boca abajo con el culo expulsando mi semen hacia sus nalgas y me fui a
lavar al arroyo, cuando volví se había puesto de lado y roncaba como un
condenado con la verga llena de tierra.
Volví a la casa y no dije nada sobre él.
Mi familia no estaba muy preocupada por su desaparición, dijeron que estaría
emborranchándose o quien sabe haciendo qué con alguna puta del pueblo.
Cerca de las diez de la noche apareció desnudo sobre su caballo, estaba tan
borracho que ni cuenta se dio de que no tenía ropas.
Al otro día mi cuñado le dio un tremendo sermón, diciéndole que no toleraría más
los que habí hecho, emborracharse en horas de trabajo y aparecerse desnudo en su
casa.
Lo echó como castigo por una semana que ni se apareciese por allí.
A la tarde me fui como siempre en su búsqueda.
Nos pusimos a conversar bajo los árboles de su lugar favorito y me confesó que
le dolía el culo, le ardía y no sabía lo que tenía.
Como buen voluntario me ofrecí para mirárselo a ver que tenía, no quería, pero
le recordé que el me había mirado el mío... hasta que aceptó.
Se bajó los pantalones y se separó las nalgas con su manos.
-Acá hay puro pelo!!! No se te ve el agujero!! Empecé a mover los pelos tratando
de ver algo, se estremeció al contacto de mis dedos hasta que pude ver una gran
inflamación y le dije lo que veía.
-Será el vino o alguna cosa picante que comí, pero siempre tomo vino y nunca me
ardió como ahora...
Palabra va palabra viene, le confesé la causa de esa inflamación cosa que le
costo creer y le molestó mucho que le hubiese hecho eso.
Para que me creyese le mostré mi verga enrojecida y lastimada por el calor y lo
apretado de sus intestinos.
Lo dejé con sus lamentos y volví a la casa de mi hermana donde me quedé hasta el
fin de semana sin volver a ver a Provisorio en todos los días que me quedé allí
en esa vacaciones.
OMAR
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