Querido amigo:
Hola! Como estás?
Yo MUY BIEN después de las fiestas tradicionales.
Te voy a contar lo que me ocurrií.
Conocí a un nuevo amigo!!!!
Como casi todos los años me fui a la casa de mis padres en San José de la
Esquina.
Llegué el 24 de tarde.
Al lado de la casa de mis padres hay una casa fea, por no decir horrible. Mi
mamá me contó que el dueño pagó mucho y dos empresas constructoras lo estafaron
y no se la terminaron, o sea que la casa parece una casa de villa miseria, las
paredes negras por el impermeabilizante y el techo envuelto como para regalo con
la membrana que se asoma por todos lados.
O sea que el RAFA como se llama el dueño se quedó sin plata y la casa le quedó
así.
Yo lo conocía de nombre, porque las veces que fui a la casa de mis padres, él
estaba en el trabajo o quien sabe donde y sólo lo había visto de lejos, nunca
había hablado con él.
Ese día mi mamá, mejor dicho como a las 8 de la noche, me mandó a su casa a
pedirle un bol de cubitos de hielo, porque tenía miedo de que los que había en
casa no nos alcanzaran y como ellos se iban a ir no los precisaban.
Fui, me abrió una mujer que después supe que era su mujer, me presenté, le pedí
el hielo, me hizo pasar a un amplio living-comedor, que de afuera nunca me
imaginé que estuviera bien terminado y amoblado. Un piso muy brillante de
cerámica, TV, computadora, un comedor moderno pero con un aparador muy antiguo.
Ella fue hacia el fondo, de allí por un arco se veía la cocina, desde allí se
despidió y mandó saludos para mi familia, dijo que iba a terminar de vestirse y
me mandó el hielo con un hombre que me di cuenta que era el famoso Rafa que mis
padres nombraban tanto.
No me causó ninguna bella impresión un tipo del montón de unos 30 años (después
me enteré por el hijo que tiene 34).
De estatura normal, de cabello castaño, muy blanco, un cuerpo nada seductor sin
forma todo parejo, delgado pero no se le notaba cintura, ni pecho ni nada. Lo vi
muy bien porque estaba solamente con una bermuda.
Me dio el hielo, mandó saludos y me dijo que se iban a casa de sus suegros a
festejar la nochebuena, que le vigilaramos la casa. Que él regresaba al otro día
al mediodía para darle de comer a los perros (tiene 3).
Le desée Feliz Navidad, le agradecí el hielo y me fui.
Pasamos la Nochebuena bebiendo y comiendo hasta las dos de la madrugada, hora en
que me fui a acostar.
No podía dejar de pensar en ese tipo extraño, bastante parco, no fue amable pero
tampoco descortés. No supe como calificarlo y me dormí como hasta las 10 de la
mañana del otro día.
Me levanté, me bañé y tomó algo de líquido, pues con tanta cosa que había comido
la noche anterior, estaba muy sediento.
A todo eso se hicieron como las 11 y media de la mañana.
Mi mamá me dijo: Vino el Rafa, llevale esta tarta de cerezas que les encanta a
los chicos y siempre que hago les hago una para ellos.
Los chicos tenían dos años la nena y el varón como cuatro.
Sin ganas de ver a ese tipo frío, agarré la tarta y fui.
Demoró un poco en abrir la puerta, cuando lo hizo se asomó envuelto en una
toalla.
Le dije que disculpara que era mal momento, pero que mi mamá lo vió entrar y le
mandaba la tarta para los chicos.
Ahí se ablandó y me dijo que pasara, que se iba a poner un short y enseguida
estaría conmigo.
Pasé, me guió hasta la cocina y me dijo que lo dejara sobre la mesada, que se
vestía y tomaríamos una cerveza.
No te imagínas lo que pasó!!! Se le corrió la toalla y le vi la pija más extraña
que había visto en mi vida!!! La cabeza no tenía la forma que todos conocemos,
parecía una frutilla chata, no esas que terminan en punta y son gorditas, esta
era de esas frutillas cuadradas y aplastadas, pero lo más impresionante era que
tenía una cicatriz en la cabeza y no tenía prepucio, era corta y bastante
gruesa.
Toda la cabeza de frutilla aplastada y con esa cicatriz al aire!!! El se diñ
cuenta que yo se la miraba e hizo ademán de cubrirse con la toalla y se puso muy
nervioso.
Yo alargué mi mano y le dije: -¿Qué te pasó aquí?- y le toqué la cicatriz.
El retiró el cuerpo hacia atrás, pero no la cubrió y me respondió.
-Haciendo prácticas en la colimba, fui a saltar un alhambre de púas y me la
enganché, me operaron y me tuvieron que sacar el forro, pero la cicatriz me
quedó.
Como él se quedó quieto y no la tapó, nuevamente alargué la mano y le toqué la
cicatriz con mi dedo índice.
El se puso muy nervioso y no pudo contener un leve movimiento de su pija, no sé
si de miedo o de excitación.
Me agaché y le pasé la lengua por esa "marca".
-No sigas, porque quien sabe en que terminará esto.!! No le hice caso, porque
decía eso, pero sus manos las tenía posadas en mis hombros. La toalla cayó al
suelo, le agarré las bolas recién lavadas con un delicioso aroma a jabón y me
dediqué a lamerlas como si se tratase de un helado.
Ya no se resistió más. Me pidió que se la chupase. Su "frutilla" terminó de
pararse dentro de mi boca.
-Vamos al dormitorio, allí estaremos más cómodos.
Lo primero que vi fue un impresionante poster en la cabecera de la cama con la
foto del "Che", lo demás era un dormitorio sin particularidades.
Allí me confesí que en la colimba, muchos se la había chupado y que a muchos de
ellos se los había cojido, pero que desde que se casó no volvió a acostarse con
ningún hombre.
En la cama se acostó boca arriba y yo me puse sobre él en posición de 69, me la
metí en la boca y comencé un sube y baja fenomenal y de vez en cuando me
dedicaba a sus bolas, mi culo le quedaba cerca de la cara, él lo empezó a tocar
y ensalivó sus dedos y me los empezó a meter. Le dije que me la chupara un poco
y se negó diciendo que nunca lo habóa hecho, que el solo era cogedor.
Empezó a gemir y yo le apreté la base de la pija y los huevos, mientras ya tenía
como tres dedos en mi culo y lo sentía delicioso.
-Pará!! No aprietes más, me vas a hacer acabar, antes ponete boca abajo que te
la voy a clavar.
Así lo hice, se subió sobre mí y me puso la frutilla aplastada en mi puerta
trasera, apretó y a pesar de que me había puesto tres dedos y bastante saliva,
esa extraña forma se negaba a entrar, me dio un empellón con más fuerza, grité,
le dije que era un bruto, que no sabía coger y un montón de cosas más, levanté
la cola y nuevamente me la escupió y me puso los dedos y los usó como un
calzador, nuevamente me la metió con los dedos le hacía lugar hasta que entró la
punta, sacó los dedos y empujó otra vez.
Entró toda la frutilla gorda, me dolía un poco pero me deleitaba saber que me
estaba comiendo un macho poco acostumbrado a esta lides.
Me puse en cuatro patas y el de rodillas atrás mío me la mandó toda, pasó las
manos por mis caderas y con las dos agarró la mía por primera vez y me empezó a
pajear mientras su pija iba y venía de mi culo.
Ayyyyyhhhhhhhh! No pares, seguí así que me gusta.
En eso paró y me dijo: -Voy a acabar! ¿Donde querés la leche? Pensé un poco y me
dije, esto no me lo quiero perder, quiero ver cuanta leche larga este
semental!!! -Me gustaría ver tuleche sobre mi pecho! -Date vuelta, y poneme los
pies en mis hombros.
Así lo hice, me la sacó y sentí un alivio, me puse como me pidió. Levanté las
piernas y él se hincó delante mío y me metió un dedo nuevamente calzó la
frutilla y la metió más fácil que la primera vez.
Lo aprisioné con mis piernas pasándolas por atrás de su cintura, me la clavó
hasta el fondo y le dije que me hiciera lo mismo que cuando estaba boca abajo,
que me la agarrara con las dos manos.
Me complació, dió un gemido, la sacó vi su leche caer sobre mi cuerpo, apretó su
pija con la mía y mi leche empezó a salir.
Te diré querido amigo, que nuestras leches se mezclaron de tal manera que no se
podía identificar cual era la suya ni cual era la mía.
Se enojó un poco porque dijo que le daba asco tener las manos y el cuerpo todo
pegoteado con leche.
-Vas a tener que bañarte otra vez. -le dije con una sonrisa pícara y cómplice.
El Rafa y yo nos fuímos al baño y nos duchamos, yo traté de no mojarme el pelo,
para que en casa no me preguntaran que me había pasado.
El me enjabonó las nalgas y el culo y dijo que estaba muy apurado, que sus
suegros lo esperaban y que estaba demorando demasiado y todavía tenía que
arreglar la cama.
Yo le contesté enjabonándole la pija y diciendo que me quedaría hasta los
primeros días de Enero, que si deseaba tener otro encuentro que me avisara.
Pasaron unos días y solo lo veía de lejos, no quería intimar demasiado para que
no sospecharan aunque los chicos venían a cada rato a casa.
El 27 estaba muy nublado, parecía que se venía una tormenta bárbara, todos se
había ido a dormir la siesta yo estaba aburrido y no sabía que hacer, pensé en
ir hasta Cruz Alta hasta la casa de mi hermana, pero no me animé porque si se
venía la tormenta me agarraría por el camino, tomé una bici y me fui a dar una
vuelta por el Río Carcarañá.
Cuando salí me encontré con el Rafa, me dijo que iba a la casa de sus padres a
llevarles dinero para que compraran la comida de Fin de Año que lo pasarían
allá.
Le dije para donde iba y me contestó que era cerca de donde él iba, que si
quería que fuera con él, así el viaje se le haría más corto.
Me presentó a sus padres, les dió el dinero, ellos nos convidaron con mate que
no acepté, entonces me ofrecieron cerveza, la cual tomamos los dos.
Al regreso pasamos por el Río, entramos a un lugar que tiene árboles y dejamos
las bicis contra uno, nos tiramos en el pasto y nos pusimos a conversar, el Rafa
dijo que tenía ganas de repetir lo del día de Navidad, pero en su casa siempre
había gente, que yo le había despertado los deseos que hacía tiempo que tenía
olvidados.
A todo eso yo alargué mi mano y la metí por la pierna de su short, le agarré la
pija y le dije: -Acá parece que no hay nadie, querés que te haga una buena
mamada? El aceptó y se bajó el short, su frutilla aplastada ya estaba con ganas
de levantarse, no sé si por lo que me estaba diciendo o por la presión de mi
mano.
Me puse sobre él em posición de 69, la lamí hasta que finalmente me la tragué,
no daba trabajo porque no era muy larga y se podía tragar bien, costaba un poco
la raíz porque allí se engrosaba mucho.
Me detuve y me saqué el short, los dos quedamos con las remeras y las
zapatillas. Volví a mi posición inicial, mi culo quedó muy cerca de su vista y
mi pija apoyada sobre su garganta, él me la agarró y me la empezó a sobar
mientras gozaba con la chupada que le estaba haciendo. De repente sentí sus
dedos tocando mi entrada trasera y ensalivó uno y lo metó, yo paré y le dije que
siguera agarrando mi pija y metiendo dedos. Así lo hizo y me metió tres, noté
algo extraño y húmedo, y me di cuenta que era su lengua me lamía el espacio
entre las bolas y el culo hasta que se animó y me lo empezó a lamer con furia y
desesperación, giramos y él quedó sobre mi, mostrándome el culo virgen?? y
tragándose mi verga con deseperación, yo le empecé a tocar el agujero que
ofrecía a mi vista, pero se quejó diciendo que no hiciera eso que no le gustaba,
no le hice caso y pasé mi lengua por fuera. Cuando llegué quiso sacarlo de mi
lengua, pero no pudo, gimió muy fuerte, dejando mi pija a un lado, me pidió que
lo hciera que esa lamida lo había estremecido y quería probar a ver que otras
sensaciones podía producirle.
Lamí, metí dedos, lengua, en fin hice de todo lo que se puede hacer por ahí sin
soltar su pija que seguía dura y a veces recibía alguna lamida desde abajo.
Bastante excitado me dijo, hoy no te la meto, porque acá no tenemos comodidad y
si nos ensuciamos no podemos limpiarnos adecuadamente, cuando estés por acabar
avisame y echamos todo entre los pastos.
El se agachó y yo abajo de él, le metí dedos y lengua en ese culo que cada vez
cedía más, el se pajeaba y gemía, yo de abajo veía su pija que apuntaba para el
otro lado.
-AHHHHHHHhhhhhhh!!! fue el sonido que emitió el Rafa y vi el chorro de leche
saltar por los aires y caer entre los pastos.
-AYYyyyyyyyyyyyyyyy! dije yo y mi leche cayó entre mis piernas para el otro
lado.
-Omar, nunca pensé que por el culo se gozara tanto! Me encantó sentir tu lengua
en el momento que mi leche subía hasta la cabeza de mi pija y salía hacia
afuera.
-No sé por qué tenías miedo y me rechazabas? Vos también me hiciste gozar mucho.
Nos vestimos, subimos a las bicis y tomamos el camino de regreso a casa.
En el camino el Rafa me dijo: -Vos te vas pronto, y no sé si nos volveremos a
ver, antes de que te vayas quiero probar si me entra y si puedo gozar con más
intensidad que con tus dedos y legua.
-Estoy seguro que gozarás mucho si estímulo tu próstata desde adentro....
-Nos queda una última oportunidad de estar solos.
El primero de año, lo pasamos en la casa de mis padres, pero yo vendré a darle
de comer a los perros como en Navidad, vení a mi casa un rato antes del mediodía
y probamos....
Asentí con la cabeza, pensando el Rafa también quiere probar, será el segundo
Rafael que me culee en la vida!!! Bueno en realidad eso creía, porque de muchos
no sé el nombre y otros me dierron los nombres de "batalla".
En la Noche de Fin de Año, tomé bastante sidra y me fui a dormir temprano,
pensando en lo qué disfrutaría el primer día del año!! Al otro día, me bañé y
perfumé bastante y me puse en el jardín a esperar al Rafa.
Llegó como a las 11 y media de la mañana, me saludó y me hizo señas de que lo
siguiera.
Me dio la mano y me deseó Muy Feliz Año.
Entramos a su casa.
-Omar, me vas a tener que perdonar, estoy molido, anoche tomamos bastante, mi
mujer se emborrachó y le dio por chupármela, estoy sin ganas de nada.
-No te preocupes, haremos lo que podamos...
Se empezó a sacar la ropa en el living y me dijo que yo le hciera lo que
quisiera, que si le venían las ganas él colaboraría, pero que no lo hiciéramos
en la cama, porque no tenía tiempo de arreglarla. Sólo le iba a dar de comer a
los perros y se iría.
A todo eso ya estabámos en bolas y se dejó caer sobre una alfombra de su
dormitorio en la cual tiró algunos almohadones en los cuales se recostó con su
frutilla mustia.
La agarré con las manos, la besé, la chupé y no daba señales de vida, le dije
que se diera vuelta, le puse unos almohadones abajo y le levanté la cola todo lo
que pude, no quedó en cuatro patas porque dijo que estaba cansado, pero de igual
forma empecé a trabajarle el agujero. Primero lo escupí, después empecé con un
dedo, dos y la lengua, demás está decir que mi verga estaba a mil, toda la noche
pensando en ese encuentro que ahora se estaba realizando, sola se levantó
mientras yo seguía abriendo el camino donde ponerla.
Empecé una frenética lamida de bolas y seguí por el agujero rosado y bastante
apretado al que yo le había metido dos dedos y luchaba por cerrarse.
Repentinamente al pasar mi lengua entre sus bolas sentí alg duro y me di cuenta
que su pija había levantado cabeza.
-Rafa, viste que con tantos estímulos tu herramienta muerta resucitó!! -Sí, Omar
hiciste un milagro!!!! fue su respuesta.
Al notar que su frutilla estaba en acción, descansé un poco y me tiré boca
arriba sobre la alfombra. El Rafa vio lo que hacía y como un perrito que sigue a
su amo corrió y quedó sobre mi. Besó y lamió mi verga dura, yo seguí con la
suya. Le pasé la lengua por la cicatriz y él se estremeció.
-Esa parte me quedó muy sensible, AHHHHhhh, Omar que gusto me estás dando, seguí
pasando la lengua por la cabeza y no descuides la cicatriz.
A todo eso le metí un dedo en el culo, que ya lo tenía cerrado de nuevo. Pensé
me va a costar mucho culear a este Rafa!! -Basta ya de chupadas, quiero
metértela de una vez.
le dije casi como una orden.
-Hacelo despacio, es mi primera vez y quiero gozarla a pleno.
Lo puse boca abajo, la cola levantada y las piernas separadas y yo me metí entre
ellas. Nuevamente humedecí un dedo y s elo metí y luego otro. No había problema,
entraban bien y con facilidad, pero una pija es otra cosa....
Apoyé la cabeza de mi verga en ese orificio sin perforar y al empujar el Rafa
dijo que le dolía y el esfínter se contrajo de tal manera que todo el trabajo
anterior de dilatación fue inútl.
-Así no te va a entrar, relajate y aflojate todo.
le ordené.
-No será mejor con crema? -susurró entregado a mi voluntad.
Se levantó y me trajo un pote de crema, le unté el culo como si estubiera
enmantecando una tortera donde hacer una torta. Los cachetes le quedaron todos
embadurnados y con los dedos le metí crema para adentro, y otra gran cantidad
fue a dar a mi pija que sentía un cosquilleo y un "hambre" tremenda, hecho todo
eso la apoyé y empezó a entrar entre las quejas de molestia del Rafa.
Así solamente pude meterle la cabeza, la crema se derretía por el calor y los
nervios y le chorreaba por las nalgas y las bolas.
-Me molesta mucho, no hay otra forma de hacerlo? -Sí, yo me acuesto y vos te
sentás arriba mío y al bajar la vas metiendo a tu gusto. -le contesté.
Saqué la cabeza toda chorreando crema y un algo más de su casi desvirgado
orificio y me tendí sobre la alfombra.
El Rafa se puso en cuclillas sobre mi, apuntándome con su frutilla aplastada, yo
sostuve mi pija con una mano y con la otra lo guié a donde debía sentarse.
Apoyó su ojete sobre mi pija y al bajar un poco se tragó toda la cabeza, su
verga me apuntaba como un cañon, con la mano libre la agarré y le pasé un dedo
por el agujero, bajé buscando la cicatriz, mientras el Rafa, bajó un poco más y
gimió.
-Qué bueno que está esto!!! Perdí tantos años sin probarlo!!!! y bajó todo su
cuerpo hasta que mis bolas le tocaron las nalgas.
-No te muevas dejame sentirla adentro....
Le dije que bajara y subiera, así disfrutaríamos los dos. Le pareció incómodo,
giró y quedó sentado en mi verga pero de espaldas a mi, se cayó para el costado
y liberó mis movimientos de mete y saca.
Estuvimos un rato de esa manera, de lado yo metía y sacaba y con una mano lo
pajeaba.
-Ahhhhhhh, Omar seguí me vienen ganas de acabar aunque mi mujer me dejó vacío.
-Mejor te sentás otra vez arriba mío, así yo puedo ver tu acabada- le propuse.
Nuevamente hicimos unos giros dignos de un acróbata de un buen circo y quedó
sobre mi, con mis bolas tocando sus nalgas. Ahí empezo a subir y bajar, yo sentí
el cosquilleo clásico del fin de una buena cojida y le dije si quería que la
sacara que estaba por descargar.
-No!!! Mi priemra vez la quiero completa!!! En eso empezó a gemir y a aullar y
se pajeó con tanta rapidez y furia que su leche salió en un chorro tan fuerte
que me pegó en el cuello.
Se desplomó sobre mí, y yo sentí como mi instrumento se vaciaba dentro de sus
entrañas.
Cuando reaccionó y vio adonde había llegado su leche, me dijo: -Estoy asombrado,
de donde salió tanta cantidad y con tanta violencia que te llegó hasta allí!!!
Se levantó y de su ano chorreaba la crema, mezclada con mi leche y algún hilito
marrón que quién sabe que sería? -Entre mi mujer y vos me dejaron deshecho, pero
ella solo me dejó agotado y vos en cambio agotado y dolorido, me arde y me
duele. Voy a refrescarlo un poco en el bidet y de paso lavo toda esta inmundicia
que sale de él.
Lo seguí al baño. Yo tenía que sacarme todo el líquido pegajoso que tenía en el
cuello y pecho y además la gran transpiración que tenía por el esfuerzo y los
nervios pasados.
El sentado en el bidet y yo en la ducha. Lo llamé y vino a ducharse conmigo. Su
organismo no quería más nada de nada, pero igual nos enjabonamos, los abracé y
lo besé en los labios a lo cual no puso resistencia, me correspondió con mucha
pasión.
-La pasé muy bien contigo, fuiste el segundo Rafael que me tocó culear en la
vida.
-Yo gocé muchísimo, con mi mujer ya no es suficiente, ella y yo estamos tan
acostumbrados a hacerlo que me gusta...
pero contigo fue algo tremendamente placentero. Pero no soy tu segundo Rafael...
-Como lo sabés? -le pregunté intrigado.
-Yo no me llamo Rafael me llamo Rafalidio, mi mamá quería una nena y le iba a
poner Lidia y cuando aparecí yo no tenía nombre elegido y mi papá le propuso
Rafael y ella dijo: "Yo quería una Lidia, para no olvidarme de ella le pondremos
RAFALIDIO".
Nunca había oído es enombre!! Salímos de la ducha, el Rafalidio dijo que le
dolía un poco y lo sentía flojo. Le dije que se le pasaría que se tranquilizara.
Nos vestimos y se acordó de los perros, ya eran casi la 1 y media de la tarde,
su mujer y sus padres ya estarían comiendo y en mi casa también.
-Me voy, mi mamá estará preocupada ya estarán almorzando, fue un gusto
conocerte. -y le estiré la mano.
El me la agarró y de un tirón me trajo hasta él, me abrazó y me besó diciéndome:
-Será difícil olvidarte y menos olvidar lo que me hiciste, me duele y arde
todo...
Agarré un papel y anoté mi direcció en Santa Fe, se lo di y le dije que si algun
día iba por allá que me llamara.
Que yo no tenía idea de cuando volvería y que con su mujer e hijos cerca no iba
a ser fácil encontrarnos nuevamente.
Llegué a casa, todos estaban preocupados por mi desaparición, sólo les dije que
había salido a caminar....
Querido amigo esta es mi aventura más reciente, comenzó en 2002 y terminó en el
2003. Terminó????
OMAR
PD: Espero carta y fotos de los lectores.
omarkiwi@yahoo.com