EN EL BAÑO CON DARIO
Un día de esos en que no tenía nada que hacer, o sea que no tenía ganas de
estudiar salí a dar una vuelta por la ciudad a ver que encontraba... la suerte o
el destino pusieron en mi camino a Darío, un amigo de mi hermaano.
Después de intercambiar saludos e informaciones sobre mi familia, me dijo que
estaba apurado porque tenía un partido de basquet en el club e iba para su casa
a bañarse y a buscar su ropa deportiva.
Me invitó a verlo jugar, cosa que acepté porque no quería estudiar y a lo mejor
en los vestuarios del club podría conseguir a alguien que calmase mis instintos
juveniles.
Entramos a un lindo chalet de la zona de Playa Honda, la empleada no estaba
porque había ido a visitar a su familia.
Darío me hizo pasar al living y me dijo que mirase televisión mientras el se
bañaba y que luego de vestirse iríamos hacia el club.
Pude ver su cuerpo atlético muy transpirado por el trote que había estado
haciendo en la rambla donde lo encontré, ya que al encaminarse hacia la planta
alta se fue quitando la camisa en el trayecto y pude disfrutar de su pecho
extremadamente peludo que ocultaba unos pechos realmente deseables y unos brazos
muy torneados.
No pude verle nada más porque el pantalón vaquero cubría la parte inferior de su
cuerpo que de por sí se le marcaban unas nalgas muy redonditas y empinadas y ni
que decir del bulto que se le marcaba delante!!
Nunca me había dado cuenta de lo bien dotado que estaba este amigo de mi
hermano, no soy ciego para no notar esa "herramienta" tan apetitosa, lo que
secedía era que a Darío lo había visto en pocas ocasiones y siempre de joggins o
ropas holgadas.
Le dije que no se preocupase por mi, que lo esperaría viendo la TV mientras el
se bañaba.
A los pocos minutos de desaparecer por las escaleras, mientras me excitaba
recordando su "paquete" tan prominente mi morbo y calentura pudieron más y no
pude esperar, seguí su mismo camino escaleras arriba.
Nunca había estado en esa casa, pero al llegar a la planta alta pude sentir el
ruido del agua, el cual guió mis pasos hasta el lugar que era el baño.
La puerta estaba entreabierta la crucé y me puse a espiar muy sigilosamente para
que Darío no notase mi presencia allí.
Mis ganas de ver en vivo y en directo el bulto que marcaban sus jeans, pudieron
más y me puse a mirar por ese baño a ver si podía saciar mi vista con alguna
panorámica del objeto de mi deseo.
Por el espejo pude ver que a través de una pequeña abertura de la cortina de la
ducha se divisaba parte de su cuerpo cubierto por la espuma del jabón que sus
manos iban desparramando por sobre ese pecho peludo y muy musculoso.
El estaba con los ojos cerrados por eso no se dio cuenta de mi presencia en ese
lugar y de la forma en que lo observaba.
Me excitó en grado sumo ver esos vellos del pecho totalmente empapados y
cubiertos de esa espuma que se iba diluyendo hacia abajo. La consecuencia fue
una erección instantánea y tremenda que hizo que mi pija chocase con mis ropas
al querer leantarse de su letargo.
Sus manos iban cada vez más hacia abajo arrastrando la espuma, cuando llegó a
masajearse la zona que rodeaba su ombligo igualmente peludo, no soporté más y me
bajé el cierre liberando mi falo para poder acariciarlo con comodidad mientras
contemplaba ese espectáculo.
Con cara de placer Darío acariciaba sus vellos púbicos al mismo tiempo que mi
mano iba y venía a lo largo de mi pija haciéndome gozar sin saberlo con su forma
de bañarse.
Lo máximo fue cuando levantó su verga con una mano y con la otra tomó el jabón y
lo comenzó a pasar sobre sus bolas peludas y de buen tamaño hasta que lo empezó
a pasar entre sus piernas y lo frotó en su culo.
Al ver eso gemí de una forma muy fuerte delatando mi presencia en ese lugar.
El amigo de mi hermano abrió los ojos y el placer que se estaba dando desapreció
instantáneamente.
-Qué hacés acá?!
Por supuesto que él me vio de pija dura, pajeándome sobre el inodoro y al correr
la cortina pude verle una verga muy larga y muy erecta la cual trataba de
ocultar inutilmente con su mano.
-Nada! Vine a orinar y se me paró tanto que no puedo hacer lo que vine a hacer
al baño.
De su pija chorreaba espuma y agua y creo que algo de precum porque su cabeza
estaba muy violácea como que estaba por expulsar algo más de su interior.
-Esperá un poco, que terminó de bañarme y después veré como puedo ayudarte para
que puedas orinar.
Esa fue su excusa, porque él se dio cuenta de que yo estaba excitado y no me
puso en evidencia de que me había excitado su desnudez.
Seguí mirando como corría el prepucio y dejaba al aire un glande cada vez más
húmedo, lo lavó detenidamente en el reborde que forma este con el prepucio,
luego lo soltó para que el forro lo cubriese con comodidad.
-Que te pasa! Nunca viste lavar una pija? -Siiii...! Pero la tenés tan
parada....
-Y a vos no se te levanta cuando te bañás? Estaba acostumbrado a bañarse en
público porque lo hacía siempre con sus compañeros del club, pero a mí me
parecií que ese día se estaba exhibiendo y disfrutando de mi cara de asombro y
placer al ver su herramienta que cada vez crecía más entre sus manos.
Mis ojos siguieron fijos en ella hasta que Darío salií de la ducha chorreando
agua y jabón y se acercó a mi diciéndome:
-Podés tocarla es real.
Me sentí como un niñó cuando le dan un juguete que ansía, estiré mi mano y toqué
ese pedazo de carne caliente, chorrenate.. sin decir palabra, sin soltarla me
agaché y comencé a chupar mi nuevo juguete antes el desconcierto de Darío que ni
se esperaba lo que estaba sucediéndole a su pija.
-Pará, puto!!!!
Intentó sacarla de mi boca pero mis dientes la mordieron sin dejarla salir,
forcejeó un poco quejándose de que lo iba a lastimar e insultándome pero no tuvo
éxito.
No tuvo otra opción que aceptar lo que mi boca ansiosa y desesperada quería
hacerle a su verga.
-Pará, loco... sí querés chupármela hacelo bien, desnudate por lo menos...
Ni corto ni perezoso solté su verga y me saqué toda la ropa quedando en bolas
como él, con mi verga apuntando hacia adelante.
-Y con esa verga sos tan puto.!!!!
-No soy puto, es.. que hoy estoy caliente...
Me arrastró bajo la ducha y allí continué mi mamada mientras él me enjabonaba la
cabeza con shampoo y seguía pasándole jabón a toda la carne tanto mía como suya
que tenía al alcance de sus manos.
Me detuve cuando sentí los espasmos de su verga sobre mi lengua y me di cuenta
de que la eyaculacióon se estaba por producir.
-Haceme lo que quieras, estoy muy caliente no aguanto más......
-Seguí chupándola!!..Estaba por acabar en tu boca y la sacaste, puto de
mierda..!!!
Me di vuelta y me puse de espaldas a él, dándose cuenta de que yo no me iba a
conformar con una simple mamada.
Se agachó, me separó las nalgas con su manos y luego me las hizo sosteneer a mi
para que no se cerrasen mientras él ubicaba su cabeza entre ellas y cada vez fue
acercando más y más su lengua a mi hoyo hsata que lo encontró y se puso a lamer
a toda velocidad abriendo el camino que luego iba a transitar con su verga que
estaba chorreando precum en abundancia.
Con su lengua jugueteando en mi aro me excitó al máximo y casi me corrí sin
siquiera tocármela pero en un descanzo de sus lamidas pude decirle.
-Métemela ya!! No aguanto más...!!
Se paró atrá mío, inclinó mi cuerpo hacia adelante obligándome a empinar el culo
lo más posible, enjabonó sus dedos y de a uno me los fue metiendo hasta que
cuatro de ellos fueron a parar dentro de mi recto distendiéndolo bastante como
para lo que vendría a continuación.
Hizo un alto en la metida de dedos enjabonó nuevamente su verga, apoyó el glande
en mi entrada y de un solo envión la metió casi toda.
Di un grito de dolor, porque hacía más de tres meses que nadie me cogía, en ese
tiempo la metí muchas veces pero nadie me había excitado lo suficiente como para
que le diese mi culito para sus necesidades.
-De que te quejás, puto. Si estás acostumbrado a que te rompan el orto!!!
Quise explicarle que hacía mucho que no me la metían pero no me dejó hablar
porque nuevamente empujó y metió el resto de verga que aun sobresalía de mi
culo.
Fue delicioso y doloroso sentir esa verga larga totalmente enterrada dentro mío,
la sentía dura latiendo allí en mis profundidades por unos segundos que me
parecieron horas porque Darío muy ufano la dejó descanzar allí sin siquiera
moverla y menos inentó sacarla un poco para darme alivio.
-Eso querías? Sentir mi verga toda en tu culo, ahora la tendrás un buen rato!!
Disfrutala!!
Solté mis nalgas y estas volvieron a su lugar aprisionando a mi visitante que al
sentir las contracciones de mi esfínter comenzó a meter y sacar cada vez más
velozmente hasta que sus huevos chocaron con los mís.
Sus manos apretaban mi cuello, porque él se había sujetado de allí para hacer
los movimientos de mete y saca, mientras que las mías a todas velocidad jugaron
con mi pija hasta que la hicieron derramar una buena porción de leche que
desapareció por el resumidero de la ducha de Darío.
Con cada expulsión de leche mi esfínter se contraía y esas contracciones
hicieron que el ser que me estaba dando placer lo notase en su verga y esta
aceleró sus movimientos hasta que él me dijo:
-Me estoy por ir... Dónde querés la leche? -Quieroooo chupártela otra vez?...!!!
Obedenciendo mi pedido muy rápidamente me la sacó antes de que explotase dentro
mío.
Al retirarla sentí un vacío tremendo, pero por poco tiempo porque sus dedos
fueron a ocupar ese espacio tan dilatado que me había dejado al sacármela.
La metió en mi boca y casi sin darme tiempo a acomodarla para poder chuparla
mejor empezó a largar un interminable sucección de hilitos de semen calentito
que fueron resbalando hasta que pasaron mi garganta y no los sentí más.
Lo disfrutamos bastante a pesar de que él negaba que lo hubiese hecho con otro
hombre quedó satisfecho y elogiándome por la forma en que lo había hecho gozar
con mi culo y con mi garganta.
Nos vestimos apesuradamente porque se le había hecho tarde para su parido de
basket y nos fuímos al club, para ver la derrota que tuvo su equipo.
Nos quedó muy claro a Darío y a mí que la causa de la derrota fue que quedo muy
agotoado con la excitación que sufrió en el baño de su casa, pero su compañeros
quedaron muy molestos por el poco rendimiento del Capitán del equipo.
DArío no podía contarles lo sucedido en su baño, pero inventó que había estado
con una mujer...
CReí que no me hablaría nunca más después de que su equipo se vengó de él por la
derrota pero a los pocos días me llamó par repetirlo y hacerlo mejor.
Pero eso lo relataré en otra oportunidad, como fue que Darío me invitó para
volverlo a hacer pero no en su baño sino en la comodidad de su habitación.
Agradezco a mi amigo Gustavo S. que me hizo recordar este episodio de mi
juventud y me instó para que lo escribiese.
OMAR
Como siempre espero comentario en:
omarkiwi@yahoo.com