Ahora sí
Son habas contadas: uno es actor o es público. Fuiste siempre espectador de la vida. Es tiempo de subir a escena y convertirte en protagonista. Te costó vencer la timidez: leíste libros de autoayuda y has comprendido que el mundo es de los audaces. Ella está ahí. Te aguarda. Cada mañana despierta deseosa de tus caricias. Se exhibe ante el espejo pensando que eres tú quien contempla sus pechos rubios, quien deja resbalar su mirada por sus flancos carnosos, quien enciende el fuego en su sexo. Piensa en ti y aguarda un gesto tuyo, una señal, una invitación, para abandonarse en tus brazos y gemir de placer.
Porque lo sabes y eres consciente de que cada quien ha de construir su propio futuro, escribes la nota y la echas al correo. Solo resta esperar.
Al día siguiente hojeas el periódico y ahí está: "Hombre de 27 años desearía conocer mujer de edad similar para amistad y lo que surja".
Carraspeas y aguardas junto al teléfono, todavía maravillado por la valentía de tu decisión.