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Gracias a todos

en MicroRelatos

Gracias a todos

 

Cumplí. Llevo escritos más de cien relatos. Colmé la medida. Estaba ahora escribiendo una serie sobre Niev, la hechicera. Ni siquiera la terminaré. Quedará en el aire, como quedan en la vida muchas historias cuyo final jamás alcanzamos a saber.

¿La razón? Yo, Trazada30, no soy nadie, solo un personaje virtual, un simple nick. Si la persona con nombres y apellidos y documento nacional de identidad que me ha inventado decide acabar conmigo lo tiene fácil. Ni siquiera ha de preocuparse por deshacerse de mi cadáver. Me elimina y punto. Y lo ha decidido en plan definitivo e irreversible. Ya es mucho que me haya dejado despedirme: todo un detalle por su parte. Esa persona me inventó y me dotó de una forma de ser para escribir a través mío: Me hizo hombre y mayor, quizá demasiado. Me definió meticuloso y perfeccionista, exigente conmigo y con los demás, poco simpático, con escasa paciencia y un gusto relativo por lo erótico. Siendo ese personaje, he escrito más de cien relatos y he cubierto todas las categorías. Quién me inventó se ha cansado de mí y ha dicho basta. No puedo más que obedecerle, dar las gracias a todos y hacer mutis por el foro. Agradezco, es de justicia hacerlo, la paciencia y estímulo de quienes han calificado y comentado favorablemente mis relatos y de quienes lo han hecho de modo negativo porque unos y otros me tuvieron en cuenta y me leyeron. Doy las gracias a los compañeros autores en los foros de Doctor Amor porque soportaron mis inconveniencias y me hicieron sonreír con su buen humor. También expreso públicamente mi agradecimiento a quién me inventó y ahora me mata, porque al fin y al cabo es eso lo que suelen hacer los mortales bien nacidos. Quizá la persona con poder para hacerme nacer y obligarme a morir me sustituya por un nuevo personaje que también escriba en esta página. Ya no seré yo. Incluso ignoro cómo pueda ser mi ¿puedo llamarle heredero? Tal vez sea hombre, tal vez mujer, puede que joven o puede que mayor. Me faltan datos para sentar plaza de profeta. Lo único seguro es que Trazada30 no volverá a escribir. Lisa y llanamente desaparecerá de la faz de la tierra. No habrá entierro. No habrá responsos. Habrá silencio. Marcho sin dejar señas.

Porque ha llegado el momento de partir, doy gracias a todos y escribo un último microrrelato que creo apropiado a la ocasión. Helo aquí:

Se secó las manos y dejó la toalla al lado, sobre el taburete. Abrió luego la ventana de par en par y se encaramó al alféizar. Miró a la calle. Estaba en un decimosexto piso. Las personas se veían diminutas, talmente de juguete. Sonrió.

"¿Por qué se afanarán de una lado a otro?- reflexionó- Esta vida es tan estúpida que no merece la pena vivirla".

Tomó aire y dio el salto. Sus pies dejaron la ventana. Se encontró en el vacío.

"En fin –murmuró- Es mejor olvidar esta forma de vida".

Extendió los brazos y comenzó a tomar altura. Todavía volaba despacio cuando le ocultaron las nubes.

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