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La coincidencia (2)

en Dominación

LA COINCIDENCIA(II)

Ya estaban listas las dos perras, Ane se había puesto un vestido largo de color negro y debajo una braguita semitransparente del mismo color, Alazne llevaba un pantalón blanco de cordones en la cintura que transparentaba algo el tanga, un tanga que la goma de la cintura era como un pequeño cordoncito y luego para cubrir el sexo y lo poco que la cubría el culo una tela negra, arriba llevaba un top azul.

El las observó durante unos segundos quedándose admirado de su belleza, fueron en el coche de Ane al centro de la ciudad, tomaron unas copas por la parte antigua de la ciudad, él de vez en cuando las daba palmadas en el culo o se morreaba con una de ellas mientras la otra miraba, las hacía rabiar diciéndolas obscenidades, Alazne sintió deseos de ir al baño a orinar pero su Amo no la dejó y hubo de hacerlo entre dos coches con el consiguiente riesgo de ser pillada.

Sobre la medianoche se dirigieron a la zona de ambiente y entraron en un local, la iluminación era escasa, cada uno se sentó por su cuenta, el camarero conocía al Amo, él le comentó que él pagaría lo que bebieran ellas a no ser que fueran invitadas por terceras personas, él cogió una mesa desde la cual las podía observar sin problemas.

Ane enseguida entabló conversación con una mujer de pelo castaño y ojos claros como felinos que se sentó a su lado a pedirla fuego. Observó también como Alazne concitaba miradas de deseo de muchas mujeres y chicas jóvenes.

De repente se acercó donde Alazne una mujer de unos cuarenta años pero con un cuerpo menudo pero espectacular, un culo casi perfecto, iba con una chica jovencita de unos veinte años, de pelo castaño, cara angelical y también muy buen culo, cuando volvió a observar a Ane se estaba besando de manera apasionada con su compañera de charla, la mano de la mujer se perdía tras el vestido de ella y la de Ane bajo la minifalda de la mujer, por la forma en que estaban disfrutando debían de estar masturbándose, al de un rato se levantaron y se fueron al reservado, una habitación llena de espejos y con colchonetas en el suelo que lo cubrían en su integridad.

Para poder ver lo que iba a ocurrir tendría que buscarse a alguien con quien ir a retozar también él ya que sin pareja no podría entrar, Alazne y la pareja de mujeres que la habían seducido también fueron a la habitación, antes de que él fijase los ojos en alguien un chico de su misma estatura, cabello negro y por lo que parecía musculatura definida le invitó con la mirada a ir con él al reservado a lo que el Amo accedió.

Entraron y mientras el Amo se morreaba y se magreaba con este chico podía observar como sus perras tenían un autentico festín con sus respectivas parejas. El con el chico ya estaban desnudos los dos mientras las manos acariciaban todo lo que estaba al alcance, la mano del chico llegaba hasta el pecho del Amo, lo recorría con firmeza, las dos pollas ya estaban muy duras, entonces el chico levantó el culo del Amo poniéndolo en pompa y pasando acariciarlo con los dedos y metiendo uno de ellos a la vez que acariciaba con la otra mano los huevos y el perineo de Roberto, luego dos dedos, cuando vió que estaba dilatado metió la polla con lentitud mientras empuñaba la polla del Amo, Roberto no quitaba ojo de sus perras y sus respectivas orgías con las otras chicas.

El empezó a follar a Roberto, de vez en cuando se la sacaba y la volvía a hundir dentro de él mientras con la otra mano le masturbaba hasta que llegado el momento sintió que Roberto eyaculaba sobre su mano y él sacándosela se corría sobre su espalda, se limpiaron y salieron al bar a hablar. Las perras había visto el Amo también habían terminado.

El se volvió a sentar solo en un rincón y se acercó primero Ane y sentó a su lado y al de un rato se acercó Alazne pero venía con la mujer y con la otra chica, le presentó a la mujer, se llamaba Eva.

Mira, he visto que Alazne lleva un collar que significa que tiene Amo o Ama y la he peguntado que a ver quien era y me ha dicho que tu y te quería decir que yo también soy Ama tengo tres perros y dos perras pero una de las sumisas esta fuera, si quieres podemos hacer una sesión conjunta---- argumentó ella.

De acuerdo, si te parece mañana os irá a recoger una de mis perras en coche y os llevará a la playa, allí pasaremos la mañana y después de comer comenzaremos la sesión hasta el domingo por la tarde si te parece bien.----respondió el Amo.

Se fueron el Amo y las dos perras a casa, las hizo ducharse antes de meterse en la cama, jabonarse una a la otra, mientras dibujaban sus cuerpo con la espuma y se hacían un traje de saliva, él se lavaba los dientes y se preparaba para meterse en la cama completamente desnudo, retiró las mantas y dejó la cama solo con una sabana y se metió dentro, a Ane la dio orden de atar a la pata de la cama por el collar a Alazne que debía de dormir en el suelo al lado de la cama.

Cuando Ane obedeció la hizo ir a por una jarra de agua para la mesilla de noche y que trajera un plátano y el consolador, Ane trajo todo en una bandeja poniéndolo en la mesita de noche.

Parecía que la polla del Amo se había despertado así que ordenó a Ane que se la comiera, ella se arrodilló en la cama completamente desnuda y al borde de la misma mientras la otra perra a una orden de Roberto comenzó a comerla el coño pero Ane no tenía permiso para correrse. Ane cogió la polla de su Amo y puso la punta de la lengua cerca del ano y fue trayendo la lengua suavemente por el perineo lentamente pasando por los huevos y metiendoselos en la boca y luego subiendo por todo el tronco de la verga pasando los dientes por ella hasta llegar a la punta poniendo entonces la boca como una gran O y fue engulléndola con glotonería, variaba la velocidad dando pequeños acelerones mientras introducía el dedo índice un cm en el culo del Amo buscando la próstata, la polla se ponía todavía mas tensa con la otra mano se ayudaba masturbándola mientras Alazne pasaba la lengua varias veces como si de una autentica perra se tratara por los labios vaginales, se ayudaba por dos dedos y con ellos follaba el coño de su compañera mientras con el pulgar penetraba el culo.

Ane incrementó la velocidad y cuando notó que el Amo estaba muy cachondo se sentó sobre la polla con su culo empezando a cabalgarlo, cogió el plátano lo abrió quitándole la piel y se lo metió en el coño y se lo dio a comer a Alazne, esta lo comió ávidamente y cuando terminó le lamió el clítoris tan fuerte que Ane casi tiene un orgasmo con la primera lamida, ahora si tenía permiso de correrse y por la calentura que llevaba comenzó a montar con más rapidez al Amo hasta que notaba como le venía el orgasmo y su Amo se corría en su interior.

Fue al baño a limpiarse y cuando volvió ató de nuevo a la perra y la introdujo el consolador en el coño atándola las manos a la espalda para que no pudiera liberarse y quitárselo y se metió en la cama al lado de Roberto quedándose los tres durmiendo.

Este es un relato imaginario pero si queréis podéis escribirme a:

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Sumisión en la granja