ENTRE CAMIONES
Eva andaba un poco justa de dinero para coger unas vacaciones y decidió pues irse a casa de unos amigos a la costa, la ciudad estaba a bastante distancia y como medio de transporte eligió ir en auto-stop pero lo que iba a disfrutar nunca hubiera podido imaginarlo. A la salida de su ciudad la recogió un camionero en su trailer. Ella subió a la cabina. El camionero la sonrió antes de preguntarla donde iba. La verdad es que sintió un poco de miedo y vergüenza porque casualmente la cabina era como la pintaban en algunas películas. Una cabina muy tópica.
Ella decidió aceptar el viaje, la situación la excitaba pero aunque no era muy estrecha sexualmente hablando tampoco era un putón aunque alguna vez se lo habían llamado. Viajaron durante un par de horas hasta que el hombre aparcó en una área de descanso bastante solitaria solo para ir hacer sus necesidades y descansar diez minutos. El hombre se bajó del camión y ella vió como orinaba junto a unos matorrales. Luego subió y la dijo si ella quería hacer lo mismo. A la chica le dio vergüenza pero sabía que si no no iba a poder aguantarse.
Bajó pero en lugar de donde lo había hecho el camionero ella se fue a la parte trasera donde se creía a salvo de la mirada indiscreta y lujuriosa de él. Pero estaba equivocada por el retrovisor del lado del copiloto Fernando no la quitaba ojo. La vió bajarse los pantalones y el tanga y ponerse en cuclillas a mear. La situación hizo que el hombre tuviera una gran erección que intentó disimular para que la chica no la viera cuando subiera y se asustara y decidiera apearse allí mismo.
Pero la chica subió y nada más subir lo vió pero se hizo la tonta y se sentó como si no hubiera visto nada. Se hizo la dormida después de en un momento que él no miraba dejar caer un tirante de su camiseta y que se viera un buen escote. El hombre a hurtadillas la miraba y su polla en lugar de bajar se ponía más dura hasta que en un momento dado y creyéndola dormida aparcó suavemente en el arcen y se metió la mano en los pantalones comenzando a masturbarse a la vez que con la otra mano acariciaba los muslos de la chica llegando hasta la zona de su pubis.
La chica se movió un poco y Fernando retiró la mano y se quedó quieto. La chica le dejó que siguiera con el sobeteo durante unos segundos hasta que despertando le miró a los ojos y le dijo que si creía que lo que estaba haciendo estaba bien. El hombre no pudo más que balbucear e intentar justificarse pero la chica esbozó una picara sonrisa y bajando su cabeza extrajo la verga de los pantalones del hombre comenzando a mamarsela con autentica fuerza. Más que mamarla la estaba tragando literalmente a la vez que se masturbaba hasta correrse y el hombre estallar en un gran orgasmo llenándola la boca de leche que ella tragó para después dejar reluciente el pene de Fernando.
Sin apenas hablar continuaron viaje. La charla se volvió completamente obscena y subida de tono. Ella prometió que la vuelta iría con él. Llegaron a una bien equipada estación de servicio y la chica se fue a lavar a los lavabos a la vez que él hacía la cena al lado del camión y preparaba la cabina para pasar la noche. Ella se estaba lavando pero aprovechando que en el baño de señoras estaba sola se bajó los pantalones y los quitó para limpiar una pequeña mancha de semen que había caido de su boca.
Mientras los limpiaba un maduro camionero pasó y vió a la chica encorvada hacia delante con el culo casi en pompa y sintió una tentación difícil de resistir. Entró y tapándola la boca la dijo que no chillase y la arrancó el tanga metiendosela de una sola vez. Eva no hizo nada por resistirse. En lugar de eso emitía pequeños gemidos ahogados en la mano del hombre que comprendiendo que la chica estaba disfrutando aprovechó y metió sus manos en los pechos de la chica y apretándoselos la guiaba hasta que la chica se fue en un relajante orgasmo apretando con su vagina la polla del hombre que al sacarla se corrió sobre la espalda de la muchacha llenándola la camiseta de su leche.
La chica después se lavó y aprovechó para cambiarse de ropa. Cuando llegó donde su conductor iba vestida con un vestido de tirantes muy apropiado para el verano y debajo no llevaba nada. El hombre al ver su cuerpo transparentarse e insinuarse bajo la tela no pudo menos que excitarse. El la presentó a un camionero amigo suyo que se había casado hacía poco y como era verano le acompañaba la mujer. Se saludaron todos. Durante la cena se dio cuenta que aparte de Fernando el otro matrimonio no la quitaban ojo pero pensó que era porque se comportaban así con todo el mundo pero pronto iba a comprender que no era así.
Acompañó a la mujer a lavar los platos y mientras los estaban lavando la mujer jugó con una manguera cercana mojándola en la parte de los pechos transparentándose así en esta zona el vestido de Eva. La chica no sabía si enfadarse o seguir la broma y optó por lo segundo, al fin y al cabo eran majos y aunque sus intenciones fueran sexuales ella no iba a negarse a follar con ellos. Eva estaba guardando la cosas en el camión de Fernando cuando Nerea la cogió desde detrás y empezó a besarla en el cuello, a jugar con su lengua en el lóbulo de sus orejas. Con la otra mano subió por su muslo hasta acariciar el coño de la joven que ronroneaba de placer.
Nerea la dijo que era verdad lo que decía Fernando de que no llevaba bragas y para cuando Eva quiso darse cuenta estaba tumbada en el suelo detrás de los camiones sobre la hierba con el vestido fuera y la otra chica desnudándose para después situarse encima de ella en 69 y empezar a hundir su boca en su coño a la vez que moviendo su chochito incitaba a Eva a que se lo comiera a ella también.
Eva empezó a lamérselo como si fuera una perrita de arriba abajo sin dejar ningún mm sin tocar. Luego con los dedos la penetró y empezó a follarla. Ante los jadeos y gemidos los dos hombres vinieron y viendo el espectáculo se desnudaron. Fernando levantó a Nerea y la apartó susurrándole algo al oido. La mujer de su amigo cogió a Eva y la situó sobre Javi, su marido haciendo que la chica lo montase y empezase a cabalgarlo. Ella lo hacía, estaba tan caliente que no podía para de emitir gemidos y jadeos de placer.
Nerea se puso a cuatro patas detrás de la chica y empezó a lamerla el ano con suavidad y dulzura. La chica cada vez iba sintiendo más placer. Nerea se separó y se puso sobre la boca de su chico que con la lengua usándola como polla lamía su coñito con verdadera maestria. Fernando agarrando la verga dura y rozándola por la raja del culo de Eva de arriba abajo jugaba con ella hasta centrarla en su agujerito trasero y empezar a empujar muy lentamente y poco a poco.
Se la fue metiendo muy suavemente hasta que la tuvo toda dentro. Entonces empezó a follarla cada vez más fuerte. Eva estaba siendo follada por dos polla y estaba disfrutando como nunca lo había hecho. Pero Fernando también quería estrenar el culo de Nerea, sabía que la mujer de su amigo era virgen por ahí y viendo el magnifico culo que tenía le entraban unas ganas tremendas de taladrarlo. Se la sacó a Eva que ya estaba completamente emborrachada de placer y cogiendo a Nerea la puso a cuatro patas con la cabeza sobre la hierba y con cuidado al principio la penetró por el culo. Cuando se dio cuenta su lugar en el culo de Eva había sido cogido por el maduro que se la había follado en los baños y que él desconocía.
Los tres hombres tras un buen rato de sexo se levantaron con las manos en sus pollas y las dos chicas tumbadas en el suelo derrotadas por el placer. Se masturbaron hasta eyacular sobre tan bellos cuerpos y llenarlos de semen. Luego todos se limpiaron y vistieron. Al día siguiente Eva siguió viaje en el camión de Javi y Nerea y fue jugando con la mujer en la litera del camión hasta llegar a su destino. El camino de vuelta lo volvió a hacer con Fernando teniendo más aventuras sexuales.
Este es un relato imaginario, si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a: