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Laura la dominanta

en Dominación

LAURA LA DOMINANTA

Laura había decidido ir esa mañana de julio a la playa, iba a ir a una cala que había cerca de donde ella vivía , era una cala nudista aunque también iban a veces mujeres a tomar el sol con la braguita del bikini u hombres en bañador. Quería relajarse, era su primer día de vacaciones. Llegó y mientras se quitaba la ropa pudo observar delante suyo tumbada al sol y completamente desnuda a su compañera de trabajo. Lo que conocía de ella no indicaba que fuera tan desinhibida como para ir a una playa nudista pero la verdad tampoco conocía mucho de ella.

Se acercó a donde ella estaba sigilosamente para observar y pudo ver un piercing en el ombligo que la sobrecogió, era el símbolo de la D/s, eso si que fue una sorpresa mayúscula. Laura sabía lo que significaba porque ella misma se había introducido hacía un año en ese mundillo como dómina tanto de hombres como mujeres. Ana lo había descubierto hace poco de la mano de su último novio y la encantaba aparte de que su novio la había "obligado" a acostarse con una mujer.

Laura se fue a su bolso, cogió su ropa y se fue a tumbarse a una zona desde donde podía observarla sin miedo y la llamó al móvil. Cambió la voz para que Ana no la descubriera y la ordenó:

Hola perrita, ya veo que te gusta exhibir tu cuerpo de zorra a la cara de todo el mundo, se donde trabajas y se quien eres, por lo que creo viendo tu comportamiento necesitas una Ama que te dome y te haga obedecer, así que lo primero que vas a hacer es coger tu ropa y cambiarte de sitio e ir a la pared de roca que tienes a cincuenta metros delante de ti. Si lo haces será la señal de que te entregas a mi sin condiciones.

Ana sintió una punzada de placer en su coño y notó como una oleada de calor subía desde su coño hasta hacerla ponerse muy cachonda. Obedeció al pie de la letra sobre todo porque la excitaba que la Ama supiera donde trabajaba y supiera cosas de ella. Llegó a la pared y se tumbó como la habían indicado tapando sus ojos con una especie de gafas de plastico que la impedían ver. En toda la playa había apenas veinte personas cuando sonó el tono de mensaje del móvil.

Era un MMS, abrió el mensaje y vió un coño y una orden coge la ropa y vete al lado de la gruta XXXXXXXX , ella obedeció y cuando llegó a ella una voz de dentro que la hizo arrodillarse y colocar las manos a la espalda y la cabeza gacha. La voz se iba acercando hasta estar a escasos centímetros de ella. Laura la cogió del pelo indicándola con un gesto que la debía de saludar lamiendo sus pies. Ana obedeció y se dedicó a la tarea con placer. Para realizarlo Laura la había colocado unas esposas, ya estaba completamente a su merced.

Ahora la mandó que se levantara y la mirara a los ojos. Fue como si hubiera visto una visión al principio horrible por el miedo a que fuera una persona que la conocía tan bien, de hecho era su mejor amiga en el trabajo y últimamente hasta su confidente sobre todo cuando ella había roto con su novio, conocía de ella todo menos su vida sexual pero a la vez la sensación fue enormemente placentera y ella sintió que cualquier cosa que la fuera a mandar la iba a cumplir.

Laura se alejó de su amiga para admirarla y pudo ver su cuerpo desnudo que nunca había visto. Ana era de pelo castaño, ojos marrones, labios sensualmente carnosos, pechos turgentes de pezones con las aureolas grandes y rosas, culo redondo de carnes prietas pero generoso y pubis recortado. Ahora la veía así tan desprotegida que antes de azotar su culo se acercó elevando su barbilla con la mano y acariciando sus besos con los suyos la besó en un suave primero y luego lujurioso beso.

Sus lenguas se fundían mientras las dos se abrazaban y metían mano, Laura la acariciaba en el coño y notó como era como si en vez de vulva tuviera una gran ostra completamente gelatinosa. Ahora que vió que la perrita se relajaba pasó a tomar la iniciativa. La separó de ella y la hizo ponerse a cuatro patas y ella se tumbó delante para acercándola la hizo que la comiera el coño como una autentica zorra.

Ana no tenía mucha experiencia pero si muchas ganas de complacer así que acercó la punta de la lengua a los muslos de Laura y haciendo pequeños círculos iba secando las gotas de fluido que habían rodado por la piel desde su conejito empapado. La lengua se movía como si fuera una serpiente buscando un tesoro hasta que llegó al perineo y allí lamía muy lenta y suavemente primero para luego aumentar la velocidad y el radio de acción tocando solamente un poco el coño y luego el ano también.

Laura se estaba volviendo loca de placer y eso que solamente había comenzado su sumisa a hacer su trabajo. Con una mano acercó la bolsa de la playa y cogió algo de su interior, una cosa blanda pero a la vez tiesa, veinte centímetros de látex rosa que de un solo golpe y sin avisar introdujo en el coño de la perrita. Ana se estremeció ante la intima invasión. Laura sintió que la lengua de Ana se movía más rápido ya no solo en los labios vaginales sino que habían atrapado ya su clítoris y jugaban con él como si fuera el botón apretando el cual el orgasmo viniera como si fuera un vecino que saliera a abrir.

Laura sintió venir el orgasmo de una forma tan brutal que folló todavía con más ansia el coño de Ana con el juguetito mientras la lamía el coño con lujuria y pasión. Ana se había movido hasta haberse situado antes en un perfecto 69. Laura se levantó dejando el consolador en el coño de su amiga vibrando al máximo de su potencial. La hizo ponerse sobre sus rodillas y la fue azotando con la mano abierta en cada nalga.

Primero suaves azotes para poner la piel ligeramente rosada para luego ir poco a poco poniéndola más roja. Cuando ya el color era un rojo subido y notaba el calor en la piel de su sumisa cogió un cono de la bolsa y chupandolo como si fuera una polla de látex lo fue introduciendo poco a poco en el culo de su perrita. Primero solo entraba unos pocos centímetros para luego ir cada vez entrando más trozo hasta que logró colocar la zona más ancha en el culo de su amiga.

La zorra de Ana se cayó en la arena por los espasmos de un orgasmo que hizo que perdiera las fuerzas. Comprendió con su entrega que a partir de ahora su relación con su compañera de trabajo iba a ser aparte de agradable muy placentera al fin y al cabo era su jefa. Laura era ginecóloga y Ana su enfermera. Laura esta vez la hizo ponerse en cuclillas y la hizo que orinase delante de un grupo de chicas que estaban tomando el sol desnudas al otro lado de donde ella estaban.

Ana obedeció y cuando hubo terminado Laura se acercó y como recompensa la secó la última gota que se filtraba de su húmedo coñito con la lengua y sentándose a su lado la besó mientras con una mano pellizcaba los pezones de la chica y con la otra la masturbaba lo mismo que hacía Ana. Estuvieron así masturbándose mutuamente hasta que como si fuera por un impulso supremo estallaron las dos corriéndose a la vez.

Este relato es imaginario pero va dedicado a dos chicas lectoras mías que una está atraída por la dominación y la otra por la sumisión y que me inspiraron para este relato, si queréis podéis escribirme, sobre todo mujeres a:

Picante100@hotmail.com

Mas de picante100

Inicios duros en la senda del placer

Inocente propuesta, picante aceptación

LA ALDEA (iii)

De reunión a trio

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Invitado a boda disfruta de ardiente noche

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Iniciacion profesional

Dificil seduccion

Con la madre de ane

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Castillo de adiestramiento(I)

Castillo de adiestramiento

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No sin la mantequilla

Amistad excitante(v)

Amistad excitante(IV)

Amistad excitante III

Amistad excitante II

Amistad excitante

Piso vacio

Amaia, jugando a paddle

Entre hermanas

Yo,ane

Dos parejas y una estacion

En los vestuarios

Antiguas alumnas

Sara y los 19

Por trabajar en sabado

Sorpresa en el club

Por bocazas

Llaves

En la calle

Por las fiestas tuvo otra fiesta

Alicia y las salchichas

Cumpleaños feliz

Derivadas de confesiones

Confesiones de autobus

Hija de........

La doctora

Relatos

El tren de las 6

Los lunares

Diana vence su timidez

Amaia (8)

Amaia (7)

Amaia (6: su primera orgía)

Amaia (5)

Amaia 4

Amaia, siguen las perversiones (3)

Amaia 2

Amaia

Dos machos

Intercambio extraño

Exámen o trabajo

Vuelta a casa

Nochevieja diferente 2

Nochevieja diferente

Diario de un inicio

Vecinitas

Fiestas de San Juan

Seduccion arriesgada

Cuando pecar es un placer

Harina

Elena y Vanesa

Clases de verano

Primer dia de playa

Playa con kiwi

Los baños

Mente y cuerpo (3)

Mente y cuerpo (2)

Orgía en obras

No con mi padre

La soledad no es buena consejera

Mente y cuerpo (1)

Metedura de.....

Mente y cuerpo

La subasta

Fiesta en la universidad

Maider

Creacion de una sumisa (3)

Creacion de una sumisa (2)

Creacion de una sumisa (1)

Buena chica

Vendimiando

Vidas cruzadas

Topico placentero

La cajera del super

Tres amigos en la playa

Los billares

Pícara luna de miel

Aventura sobre ruedas

Universitario

Entre camiones

La pareja y la pelirroja

La criada

Footing x

Sola en casa

La madura y l@s jovenes

Duchas playeras

Horas extras bien pagadas

Vivero del 69

Verano en la terraza

SMS traidor

El tren del sexo

Obras en casa

Comercial

Baños termales

Calor en la playa

Entre vecinos anda el juego

La ardiente Elena

Tarde en la oficina

Despedida de solteros

La enigmatica morena

La victoria

La visita de Alicia

Amaia, secretaria en practicas

Viaje a la obediencia

Alazne, inocente vecina

Ayyyyyy maider

En 10 minutos de ama a sumisa

Sábado de botellón

Elena y Fernando

Casa rural X

Casa rural X (2)

Era profesora o sumisa

Elisa y su antiguo alumno

Renata

Dos amigas seducen a libe

Internado

Tania

Elena y los cazadores

Menudo melocotón

Expiación de errores

Janire y Naiara

Sorpresa en la consulta

Orgía hotelera

Monica y la rubia

Nerea es entregada

Corinne vence su timidez

Reencuentro en la farmacia

Sopresa matutina

Dopi se ambienta

Dopi sigue marchosa

Cuatro esquinas

Diana se siente zorra (1)

Patricia entre pajas

Patricia

La blanca nieves y los siete hombres

El descampado

Sonia en su cuarto

Fin de semana en un hotelito

De empleada a sumisa

La noche en el camping

Dominación en la disco

La llave y el candado (5)

Maria comprando lenceria

De noche y en la playa

Conociendo a la perrita Sara

De noche y en la playa

Sara, una sumisa entregada (2)

A sus pies Maria

Relato 100 de picante100 (2)

Sara, una sumisa entregada

Miriam haciendo de masajista

La Yolanda estaba al rojo

Relato 100 de picante100

La vecinita universitaria

Usando a diana (3)

Domingo de pelotas

Usando a diana (2)

Usando a Diana

Cena de navidad

La llave y el candado (4)

La llave y el candado (3)

Sherezade en la estacion de ski

Una mas una hacen tres

La llave y el candado (2)

La llave y el candado (1)

La llave y el candado

La vecina por la webcam

Diana de marcha nocturna

Stripoker estudiantil

Mañana en la playa

Dos amigas descubren su atracción

Sexo en el despacho

Triángulo amoroso (1)

Cubata picante

Triangulo amoroso (y 2)

Baile de mascaras

Dobles parejas

Libe en el supermercado

De pareja a trio (¿poker?)

Cita a ciegas

Libe busca el aprobado

Elena, de señora a perra sumisa

Libe busca el aprobado (2)

Libe en el cine

El tren en día de playa

Sexo entre rejas

Un polo de fresa

Ana, sexo en la madurez

La coincidencia (3)

La coincidencia (2)

Juan y la insolita familia

La coincidencia

Las vacaciones

Ducha de conversión

Sesión inicial

Lidia

Bailarina

El dentista

Encuentro mágico

Perra en el metro

El pastor

El callejón

Ana la autoestopista

Novata en el reino de sade (2)

Novata en el reino de sade

La sesión

Fiesta en el piso

La canguro (2)

El descubrimiento

Del big-bang al gang-bang

Que susto se llevo la secretaria

Polvo y playa

La canguro

Zapatos especiales

La esclava

La chispa

El encuentro

Exámen médico

La traición

Vaya apartamento

Tequila

Va por ti Maria

Festin de nochevieja

Qué regalito!

Un loco día

Chequeo médico

Sorpresa en el parking

La vecinita

La profesora

La morena que quería ser sumisa

Una clase muy particular

La iniciación (1)

Las vacaciones (2)

La iniciación

La ducha caliente

Fantasía hecha realidad

Las vacaciones

Sumisión en la granja (3)

Juerga fructifera

Eva y Mario caen en el volcan

El señor y la criada

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (5)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (4)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (3)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (2)

Corona de sangre

Sumisión en la granja (2)

A traves de la sumision llego al cenit sexual (1)

Sumisión en la granja (1)

Relato conjunto

Sumisión en la granja