SEDUCCION ARRIESGADA
Nerea estaba estudiando en una universidad de una ciudad del Norte de España cerca de su domicilio. Un día se subió al autobús y se sentó en el asiento al lado de la ventanilla distraídamente. Había tenido un buen día e iba pensando en la alegría que se iban a llevar sus padres porque había aprobado ese examen. Ya quedaba muy poco para las vacaciones de verano y si las cosas no se torcían ese año no iba a tener que estudiar en verano.
Ensimismada estaba en sus pensamientos cuando a su lado se sentó un hombre maduro que dándole un pequeño toquecito en el brazo la hizo bajar de la nube.
Hola Nerea, no quería asustarte jejedijo el hombre viendo el susto que se había llevado la joven.
Estuvieron todo el viaje charlando amigablemente y el hombre se bajó del autobús mientras Nerea permanecía en él para bajarse en una próxima parada con su amigo que iba tres asientos delante de ella. Cuando descendió el chico le preguntó que quien era ese hombre y ella le dijo que era un buen amigo de sus padres e hizo un comentario que hizo reír al chico y provocó que ella se pusiera roja y fue que el hombre para su edad estaba muy atractivo.
Se despidió de su amigo y se dirigía hacia su casa dando un rodeo mayor y todo el rato iba pensando en lo que había dicho y empezó a darse cuenta que el hombre la excitaba mucho, nunca había tenido fantasías con él porque quizás al verle tan cercano a ella no lo creyó que fuera. Pero su sexo empezó a sentir una ligera humedad, un escalofrío recorrió su espalda y sintió como una ilusión se prendía de su mente y de su cuerpo y tomó como objetivo follar con él. Tenía que conseguir ser su amante , su sumisa o lo que el hombre decidiera.
Pasaron varios días en que alguna vez se hizo un dedo soñando como el hombre la poseía pero no había surgido la oportunidad de poder seducirle. Ese día tuvo una oportunidad y es que coincidió con él en el ascensor ya que iba a ver a sus padres a cenar. En la cena la sentaron al lado de él y justo frente a su padre y su madre frente a Fernando que así se llamaba el maduro al que ella quería cabalgar.
Durante la cena se descalzó la chica y pasó distraídamente su pie por los pies de él. La primera vez el hombre pensó que era la mujer de su amigo quien le estaba intentando seducir pero cuando fue a ponerse la servilleta bien sobre las piernas pudo ver que era el pie de la joven el que traviesamente intentaba provocarle, no le dio mayor importancia ya que era la hija de sus amigos y aparte la sacaba más de 20 años y no era plan.
Cuando terminó la velada y él se iba se ofreció a bajar la basura pero como había tres bolsas Nerea cogió una para ayudarle y bajaron juntos en el ascensor. La chica pulsó el botón del piso bajo y traviesamente acercó su culo a la pelvis del hombre para ver si él la rechazaba o la tomaba y la follaba allí mismo. La chica albergaba sobre el hombre un gran deseo sexual que cada día iba a más.
Ella tampoco lo hacía muy descaradamente porque no quería parecer una puta sino que quería mostrar su interés en él solamente y que fuera él el que la tomase. Pero el hombre ni siquiera cuando al volcar la basura en el contenedor y repetir la escena hizo nada.
Fue a casa y pensó en varios planes pero necesitaba la excusa adecuada y la excusa se presentó dos días después.
Eran las ocho de la mañana y ella había llegado de fiesta a las cinco y se había metido a la cama rendida de sueño pero su madre la despertó para decirla que Fernando les había llamado para ver si se iban con él en su yate. Se le pasó el sueño rápido y dijo que si. Eligió un bikini rojo que con su moreno le sentaba muy sexy y preparó la bolsa en un santiamén. De hoy no pasaba que a Fernando le quedasen claras sus intenciones.
Salieron a navegar y fondearon en un lugar apartado de la costa. Su madre tomaba el sol en la proa de la embarcación. Su padre aprovechó para lanzarse al mar con gafas y tubo a pasar el rato y ella se tumbó con su madre. Luego su madre también se zambulló a nadar. Fernando bajó del puente del barco y vino donde ella se encontraba a tomar el sol.
Estaba acorralado sin saberlo. Nerea cogió la crema y le dijo que si se la quería extender por la espalda. Ella había tenido la osadía de quitarse la parte de arriba del bikini. Ella a veces hacía top-less e incluso nudismo pero con sus amigas y en calas apartadas. El hombre la extendió la crema por la espalda pero lo hacía con tanto recato que acabó muy pronto pero ella le dijo que también lo hiciera por los muslos. Fernando aunque luchaba por no caer en la tentación tenía que reconocer que la chica estaba muy bien así que siguió con la crema. Nerea vió como el bóxer del hombre empezaba a abultarse así que prosiguió con la tortura. Ahora quería que la echara crema en las nalgas y soñaba con la crema cayendo en su agujerito trasero pero cuando en esas estaba subió su madre así que Fernando aliviado paró de darla crema.
Se le había estropeado el plan. Ahora que su madre dormitaba tomando el sol ella se metía la braguita del bikini entre las nalgas dejando muy poco a la imaginación de Fernando. Esto hizo que sobrecalentara al hombre de tal manera que hizo que él decidiera que tenía que follarla y que le daba igual que fuera la hija de sus amigos. Al fin y al cabo la chica tenía ya 20 años. Llegaron a casa, sus padres subieron a casa, Fernando a la suya y ella bajó al garaje a coger algo del coche de sus padres que se había dejado olvidado la última vez.
Ella vestía un blusón rojo sobre unos leggins negros y unas chanclas. Fue la primera vez que no tenía la situación bajo control ya que el hombre había escuchado donde iba ella y había decidido follarla allí. Cuando estaba muy pocos pasos de su coche y al pasar por la pared que daba al ascensor alguien la cogió ya la tapó la boca derribándola contra uno de los coches. Notaba la pelvis y la polla dura del hombre contra su culo y como este la bajaba de golpe y la arrancaba la braguita del bikini. Creyó que era un violador y pugnaba por soltarse cuando sintió como la verga pugnaba por entrar en su culo. A ella se le cayeron un par de lagrimas de pavor pero de repente oyó al voz del supuesto violador y era Fernando y su cuerpo se relajó de inmediato cuando él la penetró y la folló de forma vigorosa hasta que eyaculó en su culo. Ahora ella se levantó con los leggings en los pies, la braguita del bikini en el suelo y mirándolo a los ojos lo besó apasionadamente pero él la rechazó y la dio una nota.
Si decides que esto se repita aparte de mi amante deberás obedecerme en todo, si decides que si en media hora te quiero en mi casa desnuda, metida en la cama y si decides que no mañana me devuelves la llave que te he metido en el bolsillo del blusón.
Ella no lo dudó, subió a su casa. Se vistió y le dijo a sus padres que iba a pasar el día y a dormir con su amiga. Era la mejor coartada ya que su amiga si alguna vez llamaban sus padres siempre decía que había dormido allí ya que se cubrían una a la otra cuando ligaban.
Fue al piso de Fernando y cuando entró se fue al dormitorio y se desnudó y metió entre las sabanas. Al de un rato vino él completamente desnudo. La ordenó tumbarse boca arriba, admiró su cuerpo, sus pechos medianos ingrávidos rematados por dos insolentes pezones de color marrón claro. La ordenó que se diera la vuelta y vió su culo, duro y respingón. La había ordenado que no se lo limpiara después de haberla follado en el garaje. Todavía tenia restos de semen. Otra vez la giró y al ponerla boca arriba vió que el coño de la joven no estaba rasurado de forma completa sino que tenía un pequeño mechón de vello púbico.
La ató con esposas al cabecero de la cama y con cuerdas cada pierna a los lados. Ahora la dijo te puedo hacer de todo, nadie sabe que estas aquí. Estas segura que no quieres irte?.
Ella pensó que tenía razón que podía hacerla daño, perjudicarla, muchas cosas y que nadie lo sabría jamás pero algo en su interior la decía que podía confiar en el. El regresó con un bote de crema de afeitar y una maquinilla y rasuró su pubis. Luego la soltó y se metió con ella en la cama y la besó dulcemente primero para luego los dos entrelazarse en un gran y húmedo beso, apasionado y largo y profundo. Sus cuerpos se juntaron acariciándose, las caricias eran fuego. Nerea sentía que su coño era un gran charco de lo húmedo que estaba. Ella se puso encima y lamiendo su torso fue bajando hasta su miembro el cual rodeó con la lengua y comenzó a mamar. Era una polla inmensa, calculó que sobre los 20 cms y muy gruesa pero la lamió y chupó hasta que Fernando la paró para no correrse antes de tiempo.
Luego ella se subió sobre él y sentándose encima se la fue metiendo muy poco a poco hasta que estuvo toda dentro y lo cabalgaba como una experta amazona. Cuando estaba arriba se dejaba caer apretando la verga con los músculos pélvicos. En uno de esos descensos como de montaña rusa el hombre eyaculó llenándola de semen. Ella se levantó para tumbarse a su lado pero él la hizo que esperase y así observar como el semen caía deslizándose por sus muslos. Lo lamió y se lo ofreció a ella en un volcánico muerdo. Se quedaron dormidos abrazados, el rodeándola con sus brazos y la cabeza de Nerea sobre el torso del hombre. Ella se despertó cuando notó algo frio en su culo y era Fernando extendiendo un lubricante, ella no tuvo tiempo de nada ya que él estaba sobre ella y abriéndola las piernas ligeramente la penetraba en su culo lentamente para volverá follarla hasta que a punto de eyacular se la sacó y la hizo poner la boca para follar su boca y verter allí su dulce néctar que caía de las comisuras de la boca de Nerea depositándose en sus pezones y sobre la sabana.
Estuvieron amándose toda la noche y todo el día siguiente. A partir de aquel día se convirtieron en Amo/sumisa, amantes.
Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme( por favor escribir que me gusta leer vuestras opiniones) sobre todo mujeres a los siguientes mails