DOPI SE AMBIENTA
Dopi era una chica de veinte años que siempre había sido muy independiente, le gustaba probar cosas nuevas en todos los órdenes de la vida y ahora mismo llevaba algunos meses deseando acostarse con una mujer, probar el néctar de una chica pero no lograba encontrar alguien con quien congeniar y poder pasar buenos ratos sobre todo en la cama.
Esa noche de sábado la situación iba a cambiar, había quedado con sus amigas para tomar algo pero al final el plan se truncó y decidió que tenía que salir aunque fuera sola, había estado la semana anterior en casa también y entre semana trabajando así que necesitaba desfogarse. Se duchó, eligió su tanga más bonito, se puso un top con escote barco pero que en medio dejaba ver el comienzo de sus pechos de los cuales estaba orgullosa, el pubis se lo había rasurado salvo un pequeño mechón y luego se puso una faldita que le quedaba un trozo por encima de la rodilla, era una minifalda larga.
Se pintó la cara con "las pinturas de guerra" y salió dispuesta esa noche a ligar, prefería hacerlo con una mujer pero no estaba segura de cómo lograrlo, no descartaba un hombre pero debía de estar muy bueno. Al principio entró en un par de bares de la zona donde siempre iba pero al final decidió que ya que estaba sola y no tenía miedo al que dirán pues se adentró en la zona de "ambiente" de la ciudad.
Al principio estuvo en un pub con la música baja pero el tipo de música no era el que a ella le gustaba y había pocas chicas, luego vió que en otro bar había bastante gente y muchas de ellas chicas así que traspasó la entrada y se fue a sentarse a un sillón que había en la zona de las mesas desde donde se observaba la pista de baile y el resto del local. Detrás de ella un grupo de chicas y mujeres celebraba una despedida de soltera. Había mucha animación y la verdad se lo estaba empezando a pasar muy bien, la camarera le trajo un cubalibre y encima la piropeó después de mirarla con deseo el escote y dejarla en el posavasos su número de móvil.
Pero su compañera de cama esa noche iba a ser otra novata como ella, la camarera la reservaba para otro día. Las chicas de la despedida de soltera estaban completamente despendoladas bailando en la pista. A eso de las dos de la mañana vió que una de las chicas volvía del baño y buscaba a sus compañeras pero estas no estaban, se habían ido a otro bar y ella se había despistado. Le preguntó a Dopi si las había visto y ésta le dijo que si, que se habían marchado a otro bar pero que no recordaba como se llamaba el lugar que habían dicho.
Ana que así se llamaba la chica la dijo que entonces que se iría a casa y levantó el vaso con la cerveza para apurarlo y marcharse cuando por descuido se le cayó parte sobre el top de Dopi manchándola. Muy apurada se inclinó sobre nuestra amiga y con la mano la intentó limpiar pero lo único que consiguió es que los pezones de Dopi se pusieran tiesos, entonces Dopi la cogió y la besó en la boca pero Laura la rechazó, siempre había sido heterosexual y nunca había considerado la posibilidad de hacer nada con otra mujer pero nuestra protagonista insistió y esta vez Laura cedió a la vez que notaba como su coño se ponía húmedo y también sus pezones se convertían en dos pequeñas piedras.
Laura completamente roja le dijo a Dopi que la perdonase que era la primera vez y que no sabía como se había dejado llevar, que seguramente era por la bebida o el contagio del ambiente. Dopi que no quería que se la escapase la retó:
Yo voy a ir al baño, el tiempo que esté dentro te lo doy para pensar, si estás cuando vuelva podemos ir a un hotel y amarnos hasta el amanecer----la susurró nuestra amiga.
Se fue y volvió y allí estaba Laura esperándola, quería acabar lo que había comenzado como un beso robado. La indicó que tenía casa, que sus padres estaban de viaje y que podían pasar la noche allí, Dopi aceptó y fueron a la casa de Laura. En el ascensor comenzaron a besarse como si fuera la primera vez que besasen apasionadamente a nadie, la lujuria se cortaba en el ambiente y Dopi pasó a tomar el mando de la situación , la besaba en el cuello haciéndola círculos con la lengua y recorriendo con la mano los muslos de Laura.
Llegaron a la casa de Laura y besándose la llevó Laura a Dopi hasta su cuarto, eran dos camas que estaban unidas por una cremallera y se formaba una cama de un metro y ochenta de ancho, Laura se tumbó en la cama y atrajo hacia si a nuestra amiga y comenzaron a besarse cada vez con más pasión y deseo. Laura, de repente, paró y se levantó haciendo señas a la otra chica que se sentase en el borde de la cama. Comenzó a desnudarse lentamente hasta que quedó solo con un tanguita azul cielo y acercándose a Dopi la hizo morder la cinturilla y que la bajase hasta quedar completamente desnuda.
Laura era una chica de veinticinco años, rubia, ojos grandes marrones, pecosa, labios sensuales, pechos generosos aun estando delgada como estaba, un culo redondo y duro a pesar de su tamaño mediano pero casi perfecto y el coño completamente rasurado. Dopi no aguantó más y la derribó en la cama. La besaba en los ojos, las mejillas, los labios, la estaba literalmente comiendo a besos, bajaba por su cuello mientras con la mano separaba sus muslos y acercaba la palma al coño de la muchacha y comprobaba como estaba completamente mojado y esperando ser acariciado.
Del cuello fue descendiendo con pequeños besos hasta llegar a los pezones, con la punta de la lengua los bordeó sujetándolos con las manos abarcándolos en toda su extensión la dio la vuelta poniéndola boca abajo y haciendo que la muchacha elevase un poco el culo para ponerlo en pompa. Dopi pasó la lengua desde el clítoris hasta el ano para volver al clítoris, comenzó a lamer como una loca mientras la chica no paraba de gemir y de gritar como una loca.
Se pusieron en la postura del 69, Laura debajo y Dopi encima, lamían cada sexo como si fuera el último polvo que fueran a echar en sus vidas a pesar de ser el primero con otra mujer, Laura extendió un brazo abriendo el cajón y sacó de él un consolador que solía usar a veces algunas noches para darse satisfacción. Con una mano abrió el conejito de su amiga y le acercó la puntita del vibrador mientras lo ponía en marcha haciendo que Dopi que a su vez la follaba con dos dedos estallase en un gran orgasmo en el momento que Laura la penetraba con el juguetito y la hacía suya.
Luego se colocaron en la postura de la tijera y comenzaron a frotar coño con coño mientras se agarraban de las manos y se acariciaban cada una a la otra el clítoris masturbándose hasta que las dos chicas se corrieron quedando luego dormidas la una en los brazos de la otra. A la mañana siguiente Laura se despertó y besó a Dopi mientras la acarició y se fueron a duchar las dos juntas volviendo a amarse en la ducha.
Al final Dopi se vistió y se marchó pero a partir de aquel día repitieron la experiencia bastantes veces.
Este relato es imaginario pero como todos los protagonizados por Dopi va dedicado a una chica que inspira al personaje. Si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a: