POR BOCAZAS
Ali y Marta iban en un autobús urbano a la Universidad. Eran dos chicas muy alegres. También bastante deshinibidas. Ese día iban hablando de los exámenes que se acercaban. En un momento dado se fijaron en un hombre bastante mayor que ellas. Estaría en la treintena. Pero en lo que se habían fijado, en lo que destacaba es que se había puesto unos vaqueros que los había colocado muy ajustados y marcaba un gran paquete.
Marta la reconocía a Ali que se estaba poniendo cachonda. Ali por su parte respondía que estaba mojando las braguitas. Intentaban adivinar el tamaño pero creían que andaría sobre los 20 cms. Marta mostraba el palmo a la vez que se reía.
Y que os parecería unos 25 cms y gruesa como un vaso de tubo----- tronó una voz a su espalda.
Marta se giró y vió a un hombre con una pequeña barbita en los 50 que las miraba a la vez que con la mano levantaba la faldita de Ali y acariciaba su culito por encima de la tela como pidiendo permiso. Ali cogió su mano. Giró su cara fulminándole con la mirada pero esa mirada se transformó en una traviesa dándole un permiso implícito. La mano exploraba sus muslos, las nalgas. Con un dedo después de apartar con la otra mano el tanga recorrió la vulva comprobando que los labios vaginales eran autentica gelatina.
Con la otra mano acarició el culo de Marta para luego susurrarle al oído si tenía el valor de seducir al tipo de los pantalones ajustados. Marta con el calentón que llevaba obedeció. Se situó delante del hombre y en un frenazo aprovechó y sin ningún recato echó el culo atrás rozándolo contra el paquete. Notó una gran polla que en su mente entraba en ella. Con la mano apretó la verga que sorprendió al hombre que la miró con cara extrañada. Ella se giró y después de haber apuntado su número en un trozo de papel del cuaderno se lo dio pero le pidió que se bajase con ella del autobús.
El bajó. Estaban esperándoles Alicia y el otro hombre que propuso ir a su casa. Alicia de manera picara dijo:
Que vamos a jugar al parchis?------ guiñó un ojo.
Cuando llegaron a la casa. Fernando que era el hombre de los 25 cms fue enseñándoles la casa hasta llegar al jardín. A un lado estaba la piscina. El cogió a Ali y comenzó a besarla en el cuello apretando su cuerpo contra el culo de la chica. Por otra parte Marta se besaba con el otro chico. Lo quitó la camisa soltando los botones. Cada vez que soltaba un botón lo miraba a los ojos y alternaba con una caricia por encima del pantalón dibujando la polla. Por otra parte Alicia ya estaba sin el vestido y solo le quedaba puesto el tanga. Luego Fernando que había sido desnudado también estaba allí con ese pedazo polla casi duro que a Marta la asustó pero la puso extremadamente caliente que soltó tan rápido los pantalones y los bajó desnudando a Javi. Ya estaban desnudos los dos hombres, de las chicas Alicia estaba en tanga y Marta en sujetador pero con los pantalones puestos.
Las arrodillaron y acercando sus pollas. Alicia cogió la polla de Fernando. Dio dos lametones suaves, recorriendo el glande primero solo la punta y luego poniendo los dientes justo en la base del capullo la apretó con mucha suavidad jugando con la lengua en el frenillo y mojando toda su piel. Con la mano acariciaba los huevos y masturbaba la polla. Por otra parte Marta usaba otra técnica como era meterse la polla entera en la boca cosa que no pudo lograr en su totalidad ya que a aproximadamente veinte centímetros se le unía un buen grosor.
Fernando cogió el teléfono y llamó a un amigo:
Oye tio, que tengo aquí a dos chicas que están buenísimas y me las voy a follar con otro tio, veniros
Ahora empujó a Alicia al suelo cayendo esta boca arriba. La besó en la boca, con dulzura primero y luego como si una hoguera se iniciara introdujo su lengua en su boca. La mano izquierda amasaba el pecho izquierdo de la chica y con la otra arrancaba su tanga para poner la verga en su coño. Intentó empujar pero el grosor del pene no le permitía penetrarla. La hizo abrirse de piernas casi como una bailarina. Los músculos de su vulva se tensaron a tope.
Entonces el glande, húmedo por la mamada, entró como una canica que se situaba en el vestíbulo antes de entrar más adentro. Alicia lo besaba y lo aprisionó con sus muslos para conminarla a entrar entero cosa que hizo. Alicia chilló como si la hubieran partido por la mitad. Era como si la hubieran metido un vaso de tubo de unos 25 cms. Al poco de penetrarla comenzó a bombear y el escozor y dolor se transformó en un placer que llegaba como las olas a la playa. En oleadas hasta que estalló en un orgasmo que hizo que sus fluidos se escapasen de su vagina resbalando por el falo que la tenía enganchada a él.
Por su parte Marta se había bajado los pantalones. Había hecho que Javi se pusiera tumbado boca arriba. Ella mirándole de manera traviesa se sentó encima de la polla poniendo su mano en la polla con los dedos índice y corazón hizo como un tope para luego dejarse caer y comenzar a cabalgarlo. Lo hizo con un ritmo suave y lento pero aumentando la velocidad cada vez más hasta que como Alicia se corrió gimiendo como una loca. Ahora las dos chicas se quedaron tumbadas en la hierba. Los dos chicos sentados en la hierba esperando a los dos nuevos refuerzos.
A Fernando se le ocurrió que ellas dos se enrollasen y las dos chicas muy obedientes se fueron besando, primero muy esporádicamente con pequeños picos. Dibujaban sus cuerpos con sus manos. La temperatura subía, la humedad de sus sexos también. Luego fueron enlazando sus piernas.
Fernando que llegaba con Jorge y David y Javi las miraban calientes. Ahora ellas estaban en un perfecto 69. Fernando y Javi se apartan y son los dos nuevos los que penetran a las chicas y las follan a cuatro patas sobre la hierba. Luego cuando ellos terminan son Fernando y Javi los que quieren participar. Fernando se dirige donde Marta anunciándola que además se la va a meter en el culo.
La chica traviesa aunque algo asustada corre y el hombre la derriba boca abajo. Luego se baja hasta su culo. Separa sus nalgas con las manos lamiendo su agujerito y comiéndola el culito. Luego se pone encima de su culo e intenta sodomizarla. No lo consigue en los primeros intentos pero en el siguiente lo logra pero el dolor es tan insoportable que él tiene que parar para luego follarla suave, llenándola, gira sobre ella. Luego la coge de los pechos y la pone sobre él. Con las manos le abre las piernas para que Jorge la penetrase.
Por la otra parte Alicia y Javi hacen lo mismo. En los sucesivos minutos se van turnando con los que todos los hombres las follan por todos los agujeros hasta que ya ellos no aguantan más sin eyacular. Ellas se arrodillan delante recibiendo el semen en sus caras. Al final fueron todos a la ducha de al lado de la piscina para terminar bañándose en la piscina los 6.
Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a: