EN LA TIENDA
Amaia y su marido iban caminando dando una vuelta a la espera de ir a comer a casa de los padres de él cuando pasaron al lado de una tienda de chucherías. Iban a pasar de largo pero dentro vieron a María.
Has visto eso? No se puede tener un culo más perfecto----- dijo el marido.
Pero que bruto eres Javi aunque he de reconocer que está muy bien y que me gustaría que participase en nuestras fiestas----- respondió la mujer.
Pensaron como hacer para intentar que se apuntase porque no sabían nada de ella ni siquiera si follaría con él ya que parecía casada. Cuando la mujer salió la siguieron de forma muy disimulada para ver donde iba. Vió que fue caminando hasta una cafetería cercana y se sentó con un hombre y una niña con lo que la conclusión que era casada parecía evidente.
Ellos para disimular se sentaron en la misma terraza y pidieron algo para tomar. Para que no pareciera el acercamiento tan brusco Amaia era la que se sentaba delante de ella y la miraba para ver si cruzaba la mirada con ella. Una de las veces que la mujer la miró ella se la sostuvo hasta que la otra la retiró. A partir de ahí la miraba de forma disimulada.
Ellos se levantaron antes y caminaron hasta una esquina cercana desde donde no les podían ver y observaron. La pareja se levantó y mientras el hombre iba con la niña hacia un parque cercano la mujer se encaminaba hacia la zona donde ellos observaban con lo que ellos se cambiaron de acera y se escondieron tras un puesto de prensa simulando que miraban unas revistas.
Observaron que ella subía calle arriba y entraba en un supermercado y ellos entraron también. Cogieron una cesta y metieron alguna cosa y Amaia fue hacia la fruta que era donde estaba la chica. Se puso a su lado.
Por favor, me acercas una bolsa---- pidió Amaia a la chica.
Al girar la mujer la cabeza Amaia metió una servilleta con su número de móvil y un mail en el bolso de la chica. Cuando la otra la dio la bolsa acabó la compra y se fueron. Al de un par de horas cuando María estaba en casa e iba a guardar el bolso y sacó las llaves y la cartera vió la servilleta, el mail y el número.
Dudó si agregar el número y ver si tenían algún programa de mensajería instantánea o agregar el mail, prefirió agregar el mail pero meter en los contactos el número para ver sin mandar si en alguno de sus programas de mensajería aparecía alguna foto en el avatar y vió que era una mujer morena que reconoció como la que le pidió la bolsa en el supermercado.
Después de comer y a solas entró en Internet y vió que la mujer estaba conectada. La saludó, estuvieron hablando de trivialidades. Luego preguntó porque le habían metido la servilleta en su bolso y Amaia la comentó que le había parecido muy guapa y que ella y su marido a veces hacían pequeñas fiestas liberales y que les gustaría que acudiera.
María les aclaró que nunca había hecho eso que cuando su marido y ella eran novios estuvieron a punto de ir a un club y que una vez que estaban follando en el coche en un descampado les tentaron de un coche cercano y que si se calentaron viéndoles follar pero ir a una fiesta no sabía si se atrevería ó no y además hacerlo con otra mujer, si que alguna vez se había hecho un dedo pensando en alguna pero tenía muchas dudas si en real se atrevería.
Tu vente con tu marido y veremos hasta donde llegas---- respondió Amaia.
Con su marido no podía ir porque se tenía que quedar con su hija así que decidió ir sola. Preguntó quienes estarían y Amaia la comentó que estarían ella y su marido, otra pareja amiga, otra chica, un chico más que conocían y ella María.
Pensar en tanta gente la abrumó pero su sexo se humedeció y puso reparos pero Amaia la tranquilizó y como la trataba con tanto cariño María aceptó. Amaia la pidió eso si que llevase el vestido de esa mañana.
María se lo contó a su marido, no tenía miedo que se enfadase pero si que le supiera mal que la primera fiesta la hiciera sola pero como el había cumplido hace poco una fantasía, no le puso pegas salvo que luego cuando volviera se lo contara todo.
Ella fue a la ducha, se duchó y maquilló. Luego se vistió con el vestido que le había pedido Amaia y fue hacia su casa. No vivían lejos, a apenas unas manzanas de distancia. Pulsó el timbre y abrió Amaia. La dio dos besos y la hizo pasar. Le presentó a su marido y fueron a la sala. Para tener más sitio habían retirado la mesa pequeña y extendido unas sabanas en el suelo delante de los dos sofás. Amaia mientras venían el resto de invitados le enseñó la casa.
Llamaron al timbre. Era Paula y su chico. Estaba visto que Amaia tenía buen gusto. La chica era un monumento de mujer. Su chico tampoco estaba nada mal. Los chicos se quedaron en el salón y las tres chicas fueron a la cocina a preparar algo para picar y a charlar de sus cosas. Luego llamaron y era Alicia, una chica guapa, una boca pequeña y unos ojos almendrados pero algo rasgados que le daban una exótica belleza y como las otras dos mujeres muy buen cuerpo. Alicia la palmeó el culo y le dijo a Amaia que se había quedado corta con lo que les había contado de ese culete.
María estuvo a punto de enfadarse pero que demonios sabían a lo que iban. Por último llegó Fernando el último chico. Fueron todos a la sala con algo para picar y pusieron una película porno para ir calentando el ambiente. Se sentaron en los dos sofás que estaban situados en ángulo recto. En uno de los sofás Amaia y su marido con María en medio. La cosa fue cogiendo calor. En el otro sofá en el medio estaban Paula y Alicia y en los lados Fernando y David. Se fueron desnudando todos poco a poco, unos a otros hasta estar todos completamente desnudos. Amaia hizo que María se levantase para mostrar el culo del que había hablado a todos. Ella la besó en los labios. Con los suyos atrapó los de María y con un gesto hizo levantarse a las otras dos chicas que una se situó delante acariciando sus pechos y la otra detrás pasando su mano por todo el perineo hasta llegar a su culo. Los tres hombres observaban la escena empalmados.
Amaia hizo que Fernando se sentase en el suelo, que se tumbase y acompañó a María hacia el chico. El pudo observar a la chica de frente. Vió su mandíbula cuadrada, su mirada de ojos grandes y negros. Unos coquetos pechos con unos pezones casi apuntando al techo. El culo que él no podía ver era como imaginaban perfecto, redondo, alto y respingón. Amaia la hizo descender hasta penetrarse con la polla de Fernando. Una gran polla circuncidada y venosa. Amaia que era de pelo corto negro, pechos abundantes de color café, pubis rasurado y un culo que también se mantenía lozano y era muy juguetón. Ella se puso sobre la boca de Fernando que sujetándola de los muslos lamía sus labios vaginales para acabar punteando el clítoris de la chica.
Amaia se besaba con María, dibujaba con sus manos su cuerpo a la vez que Javi se acercaba por detrás e intentaba penetrar a la chica hasta conseguirlo. David se acercó y cogió a María del pelo y la metió su polla en la boca. Se levantaron Paula y Alicia. De pies se besaban y mostraban a todos sus preciosos cuerpos. Paula con una gran melena cobriza que a veces hasta casi tapaba su cara, unos grandes ojos marrones y una gran sonrisa. Unos pechos medianos con dos pequeñas fresas por pezones, un pubis rasurado salvo una pequeña tira y un culo que aunque desafiaba a la gravedad caía y se dibujaba como una apetecible pera. Alicia en cambio Tenia una mirada cristalina. Unos pechos más pequeños que Paula de pezones oscuros. Un pubis con un mechón en la parte superior, unos muslos torneados por el ejercicio y un culo con dos nalgas besándose y ocultando su agujerito trasero.
Las dos mujeres se tumbaron en el suelo en un perfecto 69 girando varias veces como luchando para ver quien quedaba arriba y quien abajo. Cuando Paula estaba arriba David cogió su pelo atrayéndola fuera y haciendo que se colocase a gatas hundió su miembro viril en su coño follandola duramente. La mujer gemía de forma incontrolada pero no más fuerte que María. Amaia se levantó y fue a por un arnés y el magic. Cogió a Alicia y la penetró con el arnés a la vez que con la mano acercaba el magic al clítoris de María que ya no pudo aguantar más y se corrió cayéndole todos sus fluidos por las piernas.
María al correrse apretó los muslos y sus dos agujeritos haciendo que los dos hombres no pudieran aguantarse pero María se levantó para que ellos no se corrieran. Se giró se puso a cuatro patas y se la mamó a Javi a tope. Amaia aprovechó para clavarla el arnés en el culo y así probar lo que su marido ya había probado. Javi no tardó en eyacular en la boca de la mujer que volvió a tener otro orgasmo ayudado por las embestidas de Amaia con el arnés y con sus dedos que movían el magic por sus labios vaginales y su clítoris. David se la enterró a Paula en el culo sin miramientos follandola de forma salvaje hasta llenarla de leche. Fernando por su parte elevó a Alicia en el aire y cogiéndola de las nalgas la dejó caer sobre su pene. La empotraba contra la pared follandola o mas bien follandose el con ella. No pudo aguantar más y dejándola en el sofá eyaculó sobre sus pechos.
Los tres hombres habían terminado y tres de las mujeres pero faltaba la anfitriona. Fernando al que las María y Paula se la habían mamado a dúo y se la habían puesto tan dura como una barra de hierro se sentó en el sofá y las chicas sentaron a Amaia sobre el chico empalándose. Luego David acercó su polla a la boca de Amaia que se la comía como si de un caramelo se tratase. Cuando estuvo también dura se la metió por el culo a la mujer. Javi se acercó por detrás y folló la boca de su mujer.
Paula y Alicia habían cogido a María y la tenían en el suelo lamiéndola entera desde los labios hasta los muslos. Javi no se podía aguantar y se acercó donde las chicas y aprovechó que Paula comía el agujerito trasero de María para lanzarse sobre ésta última y volver a metérsela en el culo. La follaba suave y duro, duro y suave. Profundo, se la metía entera y se la sacaba. Sabía que no iba a tardar. Paula se puso de rodillas y le abrió las nalgas con las manos y pasó su lengua por su agujerito estrellado. Primero de arriba abajo y luego centrándose solo en él. Este beso hizo que el hombre no pudiera resistirse y llenase a María el culo.
Alicia estaba en un lado con el magic masturbándose. Amaia con sus movimientos hizo que los dos hombres que la tenían llena se corrieran dentro de ella llenándola de semen.
Después se relajaron todos comiendo algo desnudos para por turnos se fueron duchando para luego vestirse y dar por concluida la fiesta.
Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme a: