CONFESIONES DE AUTOBUS
Nerea y maria como todos los días cogieron el autobús. Era Lunes, un precioso lunes de otoño. Se dirigían a la Universidad. Nerea no vió que el amigo de sus padres que el sabado había pasado a ser algo más y a estar en su interior leía absorto el periodico detrás de ellas. Nerea le preguntó a su amiga si la consideraba una puta. María primero se lo tomó a risa. Luego vió que su amiga iba en serio.
pues no creo que seas una puta, que te guste el sexo no significa que lo seas. Mientras tu le domines a el, no eres una puta.
Gracias, es que el sabado hice algo que me encantó pero que me ha dejado esa sensación.
Maria se quedó primero pensativa y luego la pidió que la contara que era esa cosa que la tenía tan pensativa. Su amiga la comentó a ver si se acordaba de un hombre maduro al que había saludado el viernes pasado en ese mismo autobús. Pues la verdad es que si se acordaba. Aparte se acordaba María también del comentario que hicieron que a las dos les pareció atractivo.Además le recordó Maria que había hecho trios y otras prácticas sexuales que se salía algo de lo que se consideraba "normal" aunque si es cierto que todavía por el culo no la habían dado. Nerea la dijo pues éste finde eso también lo dejé atrás.
Cuenta, Cuenta. no seas mala amiga.
Pues a ver éste sabado había quedado con Jorge, mi chico. Estaba esperando en la marquesina al autobús cuando pasó Fernando, ya sabes el hombre maduro en su coche. Me invitó a subir y, bueno, es amigo de la familia, le conozco desde que yo era una cria. Así que me monté. Comentó que antes de ir a la ciudad tenía que pasar por otro pueblo a recoger una cosa en casa de un amigo con lo que en lugar de coger la autopista nos metimos en una carretera comarcal. Cuando estabamos en una de las curvas cogió una pequeña pista forestal. Yo me sorprendí y él me dijo que me iba a enseñar una cosa.
Paró y me miró, no sé, había algo en su mirada que no era como otras veces. Se inclinó sobre mi y quiso besarme en la boca. Yo me negué pero en el forcejeo me abrió la blusa de par en par. Yo llevaba una blusa porque el chaquetón lo había dejado en el asiento de atrás. Intenté rechazarle pero él volvió a intentarlo y ahí ya no me negué sino que segui besandole y dejando que me desnudara. Luego me agache e hice como hago con Jorge o con otros chicos, le fui soltando el cinturón y le bajé la cremallera pero tan lento que sonaba como en las pelis. Noté que se le puso más dura tanto que cuando le solté del todo los pantalones saltó como si tuviera un muelle. Era enorme. La di un beso como el contacto de las alas de una mariposa, muy suave hasta luego metermela toda en la boca y tragarmela entera, no se lo que parecía pero él me dijo que parecía una puta. En lugar de molestarme me puso mas caliente todavía. Me dijo que quería metermela y le pedi un condón para ponerselo y que me pudiera follar. Pero no tenía e intentaba convencerme de que estaba sano y que con un solo polvo era dificil que me quedase embarazada pero paso tia. Entonces me dijo que si no que me la metía en el culo. la idea me puso a cien pero le dije que tenía miedo que era virgen por ahi y que lo de estar sano me lo decía él pero que como me podía asegurar y me dijo que no me preocupase que él era amigo de mis padres y que no pasaría nada.
Así que me puse a cuatro patas sobre los asientos. me puse entre los dos asientos delanteros pero era dificil la postura. Entonces me dijo que me pusiera en el asiento del copiloto con el culo en pompa hacia fuera y el salió del coche. Se bajó los pantalones y acarició primero mi agujerito, metió un dedo pero estaba tan caliente que no pudo esperar más y la intentó meter y no pudo, lo intentó una segunda vez y metió el capullo, lo se porque lo senti descapullarse mientras entraba. Ahi me quejé de dolor y antes de que pudiera pensarlo me embistió y la metió toda hasta el fondo. Ahi me crei morir. El me estiró del pelo y beso mi cuello y me acariciaba la espalda, las nalgas, los pechos y luego me daba con la mano abierta azotes en las nalgas a la vez que me follaba el culo. No estuvo mucho tiempo follandome de lo caliente que estaba yo me corrí y debí de apretar el culo por lo que dijo él porque de la misma eyacuó y no le dió tiempo a salir de mi. Así que cuando me puse de pies noté como el semen me caía por los muslos.
Joder tia, has hecho que moje todas las bragas--- dijo Maria.
cuidado que eres basta jijijijio-- respondió su amiga.
Se quedaron calladas y al llegar a destino se levantaron para bajar cuando alguien tocó en el hombro de Nerea y la dijo si no le presentaba a su amiga. la chica se quiso morir, era Fernando el hombre que la había desvirgado analmente ese sabado. Bajaron del autobús y en la parada hizo las presentaciones. El hombre las invitó el sabado siguiente a pasar el día en su piso de la ciudad, un ático con unas vistas espectaculares. Las dos chicas se miraron, lo deseaban pero tenían miedo a parecer unas zorras porque al final se sabía a lo que iban.
Aceptaron las dos. El hombre las pasaría a recoger. El las dijo que no se preocuparan con su mujer porque ella era liberal y no ponía pegas a esas cosas.
Y llegó el sabado, las dos chicas estaban esperando. Maria vestía unos jeans que a sus largas piernas le sentaban como un guante. Arriba una camisa y un jersey cómodo. Nerea unos leggings de color marrón que modelaban su figura y por encima un blusón en tonos terreos. Las dos chicas se montaron en el asiento trasero. Llegaron a la ciudad. Introdujo el coche en el garage y montaron en el ascensor. Alli el con desenvoltura las dió dos besos a cada una para presentarse, Luego las dió un morreo y las ordenó que se besaran entre ellas.
Las dos chicas se besaban y se acariciaban, sabían lo que hacían. Lo habían hecho más veces así que no era dificil. La mano de Maria se introdujo bajo el legging de su amiga jugando por encima del tanga estirandolo consiguiendo que la tela de la prenda rozaba el coño. Fernando por detrás de maria llegaba con sus manos al culo de Nerea, lo acariciaba y eso hacía que Maria sintiera la polla del hombre jugar con su culo.
Llegaron al piso. Fernando les ofreció que querían beber. Al final, optó por sorprenderlas. Sacó una botella de champagne. Puso una cubitera llena de hielos. la llevo a la terraza. Allí tenía una especie de tumbonas grandes, amplias. Se sentaron en las tumbonas. Fernando empezó a jugar con el pelo de Nerea y guiñando un ojo a la otra chica decía:
Si te viera tu padre lo putita que eres jejejee, en serio, me encanta estar contigo.
Se empezó a besar con las dos chicas, las dos entre ellas y él con cada una. Maria se colocó detrás de Fernando y ayudó a su amiga a desnudarlo. Cuando estaba completamente desnudo. El cogió a Nerea de las caderas para atraerla a él y penetrarla pero ella cariñosamente lo rechazó para que viera como las dos chicas se acariciaban, jugaban y se desnudaban hasta quedarse también desnudas.
De repente sonó un móvil, era el móvil del hombre. Era su mujer. El se sonrió y se lo enseñó a las chicas. El traviesamente la propuso a Nerea a ver si se atrevía a hablar con su mujer y a ponerla cachonda. Nerea accedió. A María casi le da un ataque de risa. Nerea se puso. Maider que así se llamaba la mujer se sorprendió de que se pusiera Nerea. Nerea fue descubriedo el cuerpo de Fernando. Estaba de rodillas sobre los almohadones. El se deslizó bajo ella y cuando así estaba la cogió de las caderas hasta que Nerea estaba ensartada. La chica lo fue radiando a Maider que en su trabajo se estaba haciendo un dedo. Maria cogió el telefono de pies, con una mano sostenia el telefono mientras con la otra acercaba la cara de su amiga a su coño para que la comiera su sexo y con dos dedos se lo follase.
Nerea entretanto botaba sobre Fernando. El hombre la guiaba sujetando o apretando sus pechos alternativamente. Maria estalló en un orgasmo y cortó la llamada con Maider tirando el aparato telefónico a la tumbona. Volvió a sonar el teléfono y Fernando lo acercó al coño de Nerea y con el vibrador de la llamada Nerea se corrió. Cogió la llamada y le dijo a Maider como había tenido un orgasmo con la polla del cabrón de su marido. En ese momento la cornuda esposa estalló en un grito y un espasmo que anticipaban su corrida. la llamada se interrumpió. Fernando aprovechó para hacer que la chica se levantara y se pusiera sobre la barandilla mirando a la calle. La barandilla era de acero inoxidable y abajo llevaba unos cristales traslucidos que insinuaban su cuerpo pero no lo mostraban abiertamente.
El hombre la sodomizó de una sola vez pero con mucho cuidado. Maria se puso a un lado besando a los dos a la vez que Nerea con una mano la masturbaba y Fernando con un dedo primero y luego con otro la abría el culo. las dos chicas miraban a la calle. Fernando follaba el culo de su joven amante cuando se dió cuenta que se iba a correr y llenó de semen el ano de la chica. Las dos chicas se tumbaron en sendas tumbonas lo mismo que Fernando. Maria enseguida se colocó de rodillas sobre el suelo de la terraza e hizo que su amiga abriera las piernas y fue lamiendo todo el semen que se deslizaba del culo. Con un suave beso lo compartió con la otra muchacha. Fernando viendo a las dos chicas con la lefa cayendo por las comisuras de los labios, desnudas con sus rotundos cuerpos tumbados se puso de nuevo en acción.
Atrajo a Maria y la hizo ponerse a cuatro patas en el suelo. De una sola vez se la metió en el coño. Con la mano la obligó a lamer el coño de Nerea, la chica se deshizo de la obligación y con la lengua repas´´o el sudor del pubis. Luego recorrió la cintura y fue bajando por las ingles hasta llegar al clitoris, rozarlo y abriendo el coño con los dedos penetrar la vulva y saborear los fluidos. En su joven cuerpo recibia las embestidas del hombre. El hombre no pudo contenerse a cambiar de agujero y la poseyó por el culo. Alternativamente la follaba los dos agujeros . Nerea había cambiado de posición y ahora estaba recibiendo los lametones de su amiga pero con su lengua saboreaba como si fueran bombones los huevos de su maduro amante. las dos amigas no paraban de tener orgasmos, descubrieron su multiorgasmia ese día. Fernando anunció que se venía de nuevo y las dos jovenes se arrodillaron delante como adorando a un idolo y recibieron en su pelo, cara y boca los trayazos de leche caliente como dos chicas buenas.
Para finalizar con tan placentero día se ducharon los tres, jugando con sus cuerpos y volviendo a acariciarse y besarse. Salieron de casa y se fueron de marcha.
Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres( me gustaría que os animáráis a hacerlo ya que así se que ésto sirve para algo) a: