miprimita.com

Amaia

en Dominación

AMAIA, LA SUMISA PERVERSA

 

Julio tenía una pareja de amigos con los que había vivido muchas cosas. Además, eran sus vecinos. Por ser tan amigos habían comprado los pisos mano con mano en unos edificios modernos que habían construido hacía unos diez años. Antes vivían en barrios distintos pero ahora lo hacían puerta con puerta. Julio era muy amigo del marido.

De jóvenes compartieron todo, es más alguna vez incluso habían compartido la misma chica (sin saberlo ella). Fernando se había casado con Carmen hacía bastantes años y Carmen también era ahora amiga de Julio. Tan intima era la relación ahora que incluso a veces tenían sexo entre los tres. Amaia era la hija del matrimonio, ahora tenía 20 años. Era una chica atractiva de la cual Julio se había quedado prendado. Le retraía un poco que fuera hija de sus mejores amigos y por ese motivo no la intentaba seducir.

Pero hubo algo que cambió su decisión. Suena a fantasía y a demasiada casualidad pero surgió así. Julio era un reconocido doctor pero a la vez un aficionado experto en informática. Por ello, Fernando cuando a Amaia se le estropeó el ordenador se lo dejó a Julio para que lo arreglase sin decirle nada a su hija que pensaba que lo había llevado a la tienda. A Amaia no le dio tiempo ni a borrar el historial de navegación ni a quitar ciertos archivos algo comprometidos.

Al reparar el equipo encontró unas fotos de la joven universitaria en ropa interior y lo que parecía un diario. Se puso a leerlo y cada vez que avanzaba en su lectura le gustaba más y más. Pudo averiguar sus fantasías sexuales que fueron corroboradas por las webs que visitaba así que ideó un plan, solo tenía que esperar el momento adecuado.

Ese momento surgió el sábado siguiente. Era verano y Amaia había quedado con sus amigas para ir de fiesta a la ciudad e iba a coger el autobús y Julio se ofreció a llevarla. Sabía que tenía posibilidades de llevarla a la cama porque una de las fantasías de la chica era hacerlo con un hombre maduro y había leído en alguna de las charlas con sus amigas que él le parecía atractivo y la excitaba que fuera amigo de sus padres. Es más algún dedo ya se había hecho a su salud.

Mientras Julio conducía camino a la ciudad observaba a su lado a la chica. Llevaba un vestido amarillo que al sentarse se elevaba por los muslos. Si la chica se movía mucho había el peligro (que bendición de verla el tanga). Julio la preguntó si no la importaba que primero pasaran por su consulta ya que él en la ciudad no tenía más que coger unos papeles y volverse. Así luego la llevaría a ella al lugar donde se había citado con su amiga.

Llegaron a la consulta. La hizo esperar en la sala de espera. El preparó el cebo. Encendió el ordenador y bajó el protector de pantalla a cinco minutos. Luego se levantó y la llamó. Levantó el portátil de la chica y se lo mostró comentándola que ya se lo había reparado como le había pedido Fernando. La chica se puso colorada porque intuía que él había visto cosas que no debía pero también pensaba que podía no ser así porque la reparación era más del encendido que de otra cosa. Ella se sentó con el portátil para probarle delante del ordenador de Julio que estaba encendido. El a su vez la había indicado que iba a buscar los papeles que necesitaba en otra habitación pero se puso en el pasillo de tal forma que sin ser visto podía ver la cara de la chica cuando saliera el protector de pantalla.

Por fin llegó el momento. La cara de Amaia fue un poema. Primero terror, casi pavor, luego se relajó y se mordió el labio mostrando una cara de deseo. El entró por detrás de ella con un collar de sumisa que la puso en el cuello cerrándoselo. Ella quiso protestar pero lo hizo tan suave que fue como una concesión. La imagen de la pantalla era una foto de su vecino vestido en látex y con las siguientes palabras: ABSOLUTMAN y debajo TU DUEÑO.

Amaia estaba colorada y se dio cuenta que collar tenía. Era un collar de sumisa. Julio la dijo:

Has leído lo que pone en la pantalla y sé que conoces lo que significa, si decides ser mi sumisa ahora mismo arrodíllate. De todas formas, con el resto de gente podrás follar cuando te apetezca solo tendrás luego que contármelo.

Amaia se giró y se arrodilló delante de Julio besando sus pies. Luego se levantó y le besó en la boca. El respondió al beso primero con mucho cariño y dulzura para luego cuando la pasión se fue desatando la empujó contra la mesa, metió la mano bajo el vestido. Arrancó el tanga de la chica y se la pasó por la cara diciendo lo puta que iba a ser a su servicio.

La penetró con vigor, al oído la susurraba lo sumisa que iba a ser y lo que le gustaba follarla. La follaba con embestidas vigorosas y continuas. Con las manos había liberado los pechos de la chica, no muy grandes pero si firmes rematados con unos rosados pezones con forma de fresas. Con los dedos los pellizcaba. Amaia gemía de placer a la vez que emitía pequeños quejidos por los pellizcos en sus pezones.

Se la estaba follando de forma salvaje. Ahora se la sacó. La cogió del pelo y la hizo abrir la boca. No esperó a que ella se la mamase sino que folló su boca una y otra vez hasta que sintió ganas de eyacular y paró. La puso otra vez contra la mesa se agachó detrás de ella y elevó su vestido.

Sujétalo, perra.

Con las manos fue subiendo por los muslos, los pulgares apretando poco a poco la piel subiendo hasta llegar a su culo. Con los dedos acarició su agujerito trasero poco a poco, muy lentamente fue jugando con él. Con la lengua lamió la rajita del culo de Amaia hasta acercarse al ano y chupó el agujero como si de un helado se tratase. Lo mojaba con su lengua. Lo apartó con los dedos y la penetró analmente.

Ella no dejaba de jadear. Se levantó. Tenía la polla muy, muy dura. Acercó el glande hasta el culo. Empujó con él traspasando la puerta trasera. Sacó el capullo y lo volvió a meter varias veces hasta que notó que podía meterla toda y entonces empujó de un solo golpe. Ahora la folló tan fuerte como por el coño pero algo más suave para no dañarla hasta que no se aguantó más y eyaculó en su culo.

Se la sacó e hizo que se la limpiase con la lengua. A Amaia se le caía el semen por los muslos, Julio se lo limpió con el tanga de la chica metiéndoselo luego en el bolsillo.

Ahora que eres mi sumisa tendrás siempre el móvil disponible por si te necesito, follarás con quien yo diga, solo tendrás la libertad para follar con quien quieras pero contándomelo después.

Continuará………………

Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme a

Picante100@hotmail.com

Picante100@gmail.com

Mas de picante100

Inicios duros en la senda del placer

Inocente propuesta, picante aceptación

LA ALDEA (iii)

De reunión a trio

La aldea(II)

La aldea

Prácticas provechosas

Directamente orgia

Empiezan dos y acaban cinco

Invitado a boda disfruta de ardiente noche

Dos mas dos a veces hacen cinco

Fantasía por accidente

Montañas

Amistades y vecindades

Sorpresa en el campo

Sociedad secreta

La fiesta no termina siempre en el portal

Causa y sus consecuencias

Iniciacion profesional

Dificil seduccion

Con la madre de ane

Ane entregada a su novio

En la tienda

Amigas para esto, la ceremonia

Amigas para esto

Castillo de adiestramiento(I)

Castillo de adiestramiento

Mi primera vez

No sin la mantequilla

Amistad excitante(v)

Amistad excitante(IV)

Amistad excitante III

Amistad excitante II

Amistad excitante

Piso vacio

Amaia, jugando a paddle

Entre hermanas

Yo,ane

Dos parejas y una estacion

En los vestuarios

Antiguas alumnas

Sara y los 19

Por trabajar en sabado

Sorpresa en el club

Por bocazas

Llaves

En la calle

Alicia y las salchichas

Por las fiestas tuvo otra fiesta

Cumpleaños feliz

Derivadas de confesiones

Confesiones de autobus

Hija de........

La doctora

Relatos

El tren de las 6

Los lunares

Diana vence su timidez

Amaia (8)

Amaia (7)

Amaia (6: su primera orgía)

Amaia (5)

Amaia 4

Amaia, siguen las perversiones (3)

Amaia 2

Dos machos

Intercambio extraño

Exámen o trabajo

Vuelta a casa

Nochevieja diferente 2

Nochevieja diferente

Diario de un inicio

Vecinitas

Fiestas de San Juan

Seduccion arriesgada

Cuando pecar es un placer

Harina

Elena y Vanesa

Primer dia de playa

Clases de verano

Playa con kiwi

Los baños

Mente y cuerpo (3)

No con mi padre

Mente y cuerpo (2)

La soledad no es buena consejera

Orgía en obras

Mente y cuerpo (1)

Mente y cuerpo

Metedura de.....

La subasta

Fiesta en la universidad

Maider

Creacion de una sumisa (3)

Creacion de una sumisa (2)

Creacion de una sumisa (1)

Buena chica

Vendimiando

Vidas cruzadas

Topico placentero

La cajera del super

Los billares

Tres amigos en la playa

Pícara luna de miel

Aventura sobre ruedas

Universitario

Entre camiones

La pareja y la pelirroja

La criada

Footing x

Sola en casa

Duchas playeras

La madura y l@s jovenes

Horas extras bien pagadas

Vivero del 69

Verano en la terraza

Obras en casa

El tren del sexo

SMS traidor

Comercial

Baños termales

La ardiente Elena

Entre vecinos anda el juego

Calor en la playa

Tarde en la oficina

Despedida de solteros

La enigmatica morena

La victoria

La visita de Alicia

Amaia, secretaria en practicas

Viaje a la obediencia

Alazne, inocente vecina

En 10 minutos de ama a sumisa

Ayyyyyy maider

Sábado de botellón

Elena y Fernando

Casa rural X

Casa rural X (2)

Era profesora o sumisa

Elisa y su antiguo alumno

Renata

Dos amigas seducen a libe

Internado

Tania

Elena y los cazadores

Menudo melocotón

Expiación de errores

Janire y Naiara

Orgía hotelera

Sorpresa en la consulta

Monica y la rubia

Nerea es entregada

Corinne vence su timidez

Laura la dominanta

Reencuentro en la farmacia

Sopresa matutina

Dopi se ambienta

Dopi sigue marchosa

Cuatro esquinas

Diana se siente zorra (1)

Patricia entre pajas

Patricia

La blanca nieves y los siete hombres

El descampado

Sonia en su cuarto

Fin de semana en un hotelito

De empleada a sumisa

La noche en el camping

Dominación en la disco

La llave y el candado (5)

Maria comprando lenceria

De noche y en la playa

Conociendo a la perrita Sara

De noche y en la playa

Sara, una sumisa entregada (2)

A sus pies Maria

Relato 100 de picante100 (2)

Sara, una sumisa entregada

Miriam haciendo de masajista

La Yolanda estaba al rojo

Relato 100 de picante100

La vecinita universitaria

Usando a diana (3)

Domingo de pelotas

Usando a diana (2)

Usando a Diana

Cena de navidad

La llave y el candado (3)

La llave y el candado (4)

Sherezade en la estacion de ski

Una mas una hacen tres

La llave y el candado (2)

La llave y el candado (1)

La llave y el candado

La vecina por la webcam

Diana de marcha nocturna

Stripoker estudiantil

Sexo en el despacho

Dos amigas descubren su atracción

Mañana en la playa

Triángulo amoroso (1)

Cubata picante

Triangulo amoroso (y 2)

Baile de mascaras

Dobles parejas

Libe en el supermercado

De pareja a trio (¿poker?)

Cita a ciegas

Libe busca el aprobado

Elena, de señora a perra sumisa

Libe busca el aprobado (2)

Libe en el cine

El tren en día de playa

Sexo entre rejas

Un polo de fresa

Ana, sexo en la madurez

La coincidencia (3)

La coincidencia (2)

Juan y la insolita familia

La coincidencia

Las vacaciones

Ducha de conversión

Sesión inicial

Lidia

Bailarina

El dentista

Encuentro mágico

Perra en el metro

El pastor

El callejón

Ana la autoestopista

Novata en el reino de sade (2)

Novata en el reino de sade

La sesión

Fiesta en el piso

La canguro (2)

El descubrimiento

Del big-bang al gang-bang

Que susto se llevo la secretaria

Polvo y playa

La canguro

Zapatos especiales

La esclava

La chispa

El encuentro

Exámen médico

La traición

Vaya apartamento

Tequila

Va por ti Maria

Festin de nochevieja

Qué regalito!

Un loco día

Chequeo médico

Sorpresa en el parking

La vecinita

La profesora

La morena que quería ser sumisa

Una clase muy particular

La iniciación (1)

Las vacaciones (2)

La iniciación

La ducha caliente

Fantasía hecha realidad

Las vacaciones

Sumisión en la granja (3)

Juerga fructifera

Eva y Mario caen en el volcan

El señor y la criada

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (5)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (4)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (3)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (2)

Corona de sangre

Sumisión en la granja (2)

A traves de la sumision llego al cenit sexual (1)

Sumisión en la granja (1)

Relato conjunto

Sumisión en la granja