AMAIA VIII. VUELVE A ACTUAR
Amaia ahora recibió una orden un tanto extraña pero que debía de obedecer. Tenía que ayudar a Arantxa a conseguir aprobar el examen. El examen estaba suspenso, había suspendido por poco y una amiga le comentó a Arantxa que esos suspensos normalmente tenían trampa, que el profesor lo que quería era un trabajo un tanto especial.
Y Julio ordenó a su perrita que acompañase a su vecina a la ciudad para conseguir el aprobado y con su ayuda incluso la máxima nota. Las dos chicas cogieron el autobús. Se sentaron en la parte de atrás del autobús. Se pusieron en la última fila. Iba poca gente. Al de aproximadamente una hora después de salir vieron como en el asiento de la fila delantera a su izquierda había una chica con un portátil en las piernas y estaba viendo porno.
Las dos chicas se miraron y cuchichearon entre ellas. La chica no se debía de dar cuenta que la habían pillado porque medio tapaba la pantalla. Amaia la susurró al oído a su amiga el plan para poner más caliente a la chica y que cayera en sus redes ya que el porno que estaba viendo era en parte lésbico.
Amaia se puso en el asiento de delante de Arantxa, puso la chaqueta a modo de almohada y se hizo la dormida. La otra chica giró un poco el portátil por si Amaia podía ver la pantalla. Amaia al de un rato comenzó a acariciarse muy disimuladamente. Dibujaba todo su cuerpo, apretaba sus pechos, jugaba con su sexo por encima del chándal para luego meter la mano debajo y masturbarse. No gemía o lo hacía muy suave casi un susurro.
Maider miró a ver si Arantxa que hacía pero ésta también se hacía la dormida. Ella no se masturbaba pero en la mochila había dejado al descubierto un vibrador. Querían liar a Maider. La chica seguía mirando porno pero observaba como Amaia se masturbaba. Amaia lo hacía muy suave para mantenerse muy caliente pero no llegar al orgasmo. Iban a llegar a destino y Amaia se despertó y pasó atrás con Arantxa. Maider cerró el ordenador preparándose para la llegada. Las dos chicas escribieron una nota y cuando bajaron del autobús sin que Maider se diera cuenta le metieron la nota con los números de teléfono en el bolsillo.
La chica se dio cuenta cuando sacó dinero para sacar el billete de tren. Las dos chicas le gustaban y se veía que eran muy ardientes. Llamó a uno de los teléfonos y las dos chicas la citaron en el piso que solía ocupar Arantxa. Las dos chicas ahora estaban de camino al despacho del profesor. Se habían vestido de forma informal pero sexy. Amaia llevaba un vestido veraniego moderno en amarillo que si soplaba el viento mostraría su ropa intima que era un minúsculo y transparente tanga negro. Arantxa por su parte llevaba unos jeans y una blusa floja por encima pero sin sujetador. Arantxa pidió el examen y cuando se lo enseñó el profesor vió que no estaba corregido, que no había una sola anotación. Le dijo que se lo corrigiera. El entonces la lanzó una contrapropuesta.
Me lo he leído y se que esta para un sobresaliente incluso mirándolo con benevolencia hasta para matricula de honor. Se que te lo has currado pero también se que eres una chica muy ardiente y tienes dos opciones reclamar al departamento la nota del examen y será notable o sobresaliente o jugar conmigo y será matrícula de honor sobre todo si se une tu amiguita.
Arantxa contaba con ello y sonrió a su amiga y la besó en la boca sorprendiendo al profesor. Entonces le indicó a Raúl que se acercara. El se acercó besándola en la boca, entre los dos tenían el cuerpo de Amaia. La chica notaba como el hombre se rozaba contra su culo y que su polla iba aumentando de tamaño hasta ponerse bastante gruesa y dura. Las manos del hombre levantaron su vestido hasta sacárselo por delante.
Arantxa aprovechó para lamer los pechos y pezones de su amiga. Raúl elevó a Amaia en el aire y la puso sobre la mesa del despacho. La chica solo llevaba ahora el tanga y los zapatos. Unos zapatos negros con unos tacones vertiginosos. Raúl lamía los tacones con la lengua atrapando la forma del tacón con sus labios. Delante Arantxa que se había quitado la ropa completamente se había sentado sobre la boca de su amiga. Amaia con la lengua jugaba con su coño.
Lamía los labios de la chica para luego rodear el clítoris. Arantxa por su parte ayudó a Raúl a bajar el tanga de Amaia. Luego con las dos manos que le temblaban por el placer dado por Amaia en su coño le soltó el cinturón muy lentamente. Lo mismo hizo con el primer botón y bajó la cremallera con tanta lentitud que oía cada mm de metal abriéndose. La polla saltó fuera como por un muelle. No llevaba ropa interior el profesor.
Era como un vaso de tubo. Estaba circuncidado. Un gran fresón entraba y salía de su boca. Estaba desatada, Amaia con su lengua hacía milagros. Se iba a correr y la juerga ni siquiera había comenzado. Arantxa también comió el coño de Amaia para prepararla para la penetración pero la muy zorra estaba tan mojada que no hizo falta. Raúl la penetró de un solo golpe y la follaba de forma salvaje. Arantxa no paraba de gemir corriéndose con la lengua de su amiga.
La escena no duró mucho. Arantxa quedó rendida sobre su amiga. Se besaron las dos chicas. En esa postura el profesor tenía 4 agujeritos a su disposición con lo que fue alternando los dos coños. Estaba penetrando el coño de Arantxa cuando sintió las primeras oleadas del orgasmo. Así que la sacó del coño de Arantxa e hizo que esta se pusiera en el suelo agarrada a la mesa y que le comiera el coño a Amaia. Arantxa con la lengua fue subiendo por los muslos hasta llegar a la cueva de su amiga. Que caliente y húmeda estaba su amiga. Con los labios aspiró el clítoris. Con la lengua penetró la vagina rozando el clítoris en la penetración. Sintió la lengua de Raúl en su culo, lo lamía agarrándola de las dos nalgas separándolas para que escuchase como los labios vaginales chasqueaban húmedos ansiosos de recibir su ración de sexo pero el que iba a recibir su ración era su ano. Raúl se levantó se masturbó con los muslos de la chica antes de colocar la polla a la entrada del culo y empujar. La verga fue entrando poco a poco hasta que cuando no notó resistencia se la metió toda de un solo golpe.
La follaba con fuerza y sabía que si seguía así no iba a aguantar mucho más así que sin más se dejó ir y llenó el culo de la chica de semen. Cuando sacó su polla del culo la tapó el agujero con los dedos y ordenó a Amaia.
Ven puta que vas a probar una crema muy especial.
Amaia obedeció colocándose de rodillas entre las piernas de su amiga. Raúl sacó los dedos del culo y los metió en la boca de Amaia que esperaba en cuclillas con la boca abierta la crema. Fueron cayendo en forma de grandes gotas hasta que la boca de Amaia estaba llena. La chica se acercó a Arantxa y se besó con ella con pasión y lujuria. La crema las manchó las barbillas. Todos quedaron satisfechos. Las dos chicas miraban con cara de inocentes viciosas.
Continuará porque todavía deben de jugar con Maider…..
Este es un relato imaginario, si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a