miprimita.com

De empleada a sumisa

en Dominación

DE EMPLEADA A SUMISA

Maite era una chica que trabajaba en una oficina como las que pueblan todas las ciudades de España llena de trabajadores, cada uno con su mesa, su ordenador y sus cosas. Esos días iban a cambiarle la vida y de pasar de ser una chica normalita aunque un poco lanzadilla cuando se acostaba con algún hombre a ser la más viciosa y sumisa de la empresa.

Como muchas mujeres había leído algún libro sobre dominación o visto alguna película y se había excitado pero nunca había pensado que llegaría a someterse a nadie. Un día en una tienda vió un bonito colgante de cuero con una plaquita redonda de plata que era el símbolo de la D/s. Lo que ella no sabía era que entre los 200 trabajadores de su empresa había uno que era Amo y que sabía lo que significaba el símbolo.

Al encender su ordenador del trabajo un día por la mañana vió que tenía un e-mail de una dirección que ella desconocía, por curiosidad lo abrió y decía lo siguiente:

Hola zorrita:

Ya veo que te gusta ser una zorra a la que dominen y ser usada para el placer de un@ Am@, si deseas tener un@ Am@ quiero que esta tarde te quedes media hora más en el trabajo y salgas a las siete y media en lugar de a las siete, irás al baño de la primera planta, entrarás en una de las cabinas, te sacarás el tanga, lo pondrás luego en el grifo del lavabo tras haber escrito con un rotulador negro de esos que tienes en tu escritorio la palabra puta, luego saldrás y bajarás al garaje, esperarás en el vestíbulo donde se coge el ascensor, cuando oigas que el ascensor baje y llegue a la planta en la que estás te levantarás la faldita enseñando tus nalgas. Te puedo asegurar que la persona que llegue en ese momento seré yo al 90 % de seguridad, como verás hay un 10 % de posibilidades de que sea otra persona y que piense que eres una zorra, que lo eres si aceptas esto, pero se que te excita ser una sumisa.

Te espero

Sir Partner

Maite estuvo por borrar el e-mail y quitarse el colgante pero su coño había respondido de forma autónoma y se había mojado. Iba a estar a la hora convenida, se levantó de su mesa y fue al baño a asearse y a refrescarse. Cuando llegó vió que tenía un nuevo mail:

Hola zorrita:

Tienes un culo muy bonito, me va a encantar usarlo esta tarde.

Sir Partner

Maite sintió esta vez que se humedeció tanto que parecía que se había orinado encima, transcurrió el resto del día completamente distraída y mirando continuamente al reloj para que llegase la hora. Llegaron las siete y las dejó pasar, una compañera se acercó a su mesa para invitarla a ir en su coche pero ella dijo que no que tenía que terminar unos asuntos.

A las siete y veinticinco recogió todo, cogió el bolso y bajó al baño de la primera planta, cuando llegó se dio cuenta porque tenía que ser el de la primera planta, solo había una cabina. Entró en ella y vió como había una pequeña videocámara de última generación con una nota que decía que grabara todos sus movimientos y dejara después la videocámara con el tanga.

Ella obedeció sin rechistar, se quitó el tanga mostrando su culo, como iba desprendiéndose de él, como salía la tira de tela de entre sus nalgas, como se veía su coñito completamente rasurado y como brillaban sus ingles por la excitación, se bajó la falda, salió, dejó el tanga donde la habían ordenado junto a la cámara. Cogió el ascensor, una parte de ella estaba avergonzada pero otra parte completamente entregada y caliente.

Llegó al vestíbulo y esperó de espaldas a la puerta del ascensor, cuando oyó la llegada del mismo se levantó la falda por detrás. Una mano la tapó la boca y la conminó a no darse la vuelta. La felicitó por haber sido tan obediente. El cerró la puerta del vestíbulo y con una llave especial la del ascensor. La hizo darse la vuelta y que se arrodillara y le lamiera los zapatos. Ella cumplía todo de una forma mecánica. Lamió los zapatos dejándolos relucientes.

El Amo la hizo levantarse y que se desnudara, ella iba realizando todas las cosas sin rechistar. Por fin estaba desnuda, Maite era una chica morena de pelo largo rizado, una altura de 1,75 aprox. delgadita, unos 50 kilos escasos y muy, muy guapa. No podía mirar al Amo a los ojos pero vió como él la observaba de arriba abajo, la chica tenía unos pechos medianos con los pezones color café oscuro, culo redondo y duro bien puesto y el pubis sin absolutamente nada de vello.

Vió al Amo y si le conocía pero de vista, nunca habían hablado solo habían coincidido alguna vez en el ascensor. La ordenó que le adorase la polla. Ella la cogió con la mano como si fuera un micrófono y pasó sus labios lamiéndola en toda su extensión para empezar a mamarla, de vez en cuando la sacaba de la boca y aprovechaba para comerse sus huevos, uno a uno, la polla crecía cada vez más y se iba poniendo más dura.

La sujetó del pelo y la hizo colocarse a cuatro patas. Se la metió de un solo golpe en el coño y comenzó a follarla mientras la sujetaba de los pechos, ella gemía, la polla en esa postura se introducía entera en su intimidad e iba rozando las paredes vaginales casi en búsqueda del punto G. La excitación de los dos iba en aumento. El se tumbó boca arriba e hizo que ella le cabalgase y le demostrase lo perra que era, quería verla follando y viendo como se comportaba llevando la iniciativa.

Ella se puso en cuclillas y se metió la polla dura del Amo completamente dentro e inició suaves movimientos pélvicos haciendo circulos apretando la verga con su vagina no dejándola escapar. El se entretenía chupando y mordiendo sus pechos y pezones. Llevaban un rato follando, ella ya había tenido un par de orgasmos.

El Amo la derribó en el suelo, la situó boca abajo, la ordenó que abriera ligeramente las piernas, cuando estaba en esta postura acercó su pene y empezó a hacer fuerza para entrar por su puerta trasera, el glande se abría paso, estaba casi dentro, él lo sacaba y lo volvía a meter, por su forma resbalaba dentro y fuera y eso hacía que la chica se excitase más, entonces de un solo golpe la penetró en el ano y comenzó a follarla de manera violenta. Evidentemente no aguantó mucho y se corrió llenándola de semen.

La sacó del culo de la sumisa y se levantó recompensandola con un cariñoso beso y una caricia como premio a su obediencia. Ese fin de semana le iba a pasar con él. Fue un fin de semana absolutamente estupendo lleno de sexo, sumisión y entrega.

Este es un relato imaginario pero va dedicado a Maite, una chica que me retó a que la escribiera un relato y una gran mujer, si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com

Mas de picante100

Inicios duros en la senda del placer

Inocente propuesta, picante aceptación

LA ALDEA (iii)

De reunión a trio

La aldea(II)

La aldea

Prácticas provechosas

Directamente orgia

Empiezan dos y acaban cinco

Invitado a boda disfruta de ardiente noche

Dos mas dos a veces hacen cinco

Amistades y vecindades

Fantasía por accidente

Montañas

Sorpresa en el campo

Sociedad secreta

La fiesta no termina siempre en el portal

Causa y sus consecuencias

Iniciacion profesional

Dificil seduccion

Con la madre de ane

Ane entregada a su novio

En la tienda

Amigas para esto, la ceremonia

Amigas para esto

Castillo de adiestramiento(I)

Castillo de adiestramiento

Mi primera vez

No sin la mantequilla

Amistad excitante(v)

Amistad excitante(IV)

Amistad excitante III

Amistad excitante II

Amistad excitante

Piso vacio

Amaia, jugando a paddle

Entre hermanas

Yo,ane

Dos parejas y una estacion

En los vestuarios

Antiguas alumnas

Sara y los 19

Por trabajar en sabado

Sorpresa en el club

Por bocazas

Llaves

En la calle

Por las fiestas tuvo otra fiesta

Alicia y las salchichas

Cumpleaños feliz

Derivadas de confesiones

Confesiones de autobus

Hija de........

La doctora

Relatos

El tren de las 6

Los lunares

Diana vence su timidez

Amaia (8)

Amaia (7)

Amaia (6: su primera orgía)

Amaia (5)

Amaia 4

Amaia, siguen las perversiones (3)

Amaia 2

Amaia

Dos machos

Intercambio extraño

Exámen o trabajo

Vuelta a casa

Nochevieja diferente 2

Nochevieja diferente

Diario de un inicio

Vecinitas

Fiestas de San Juan

Seduccion arriesgada

Cuando pecar es un placer

Harina

Elena y Vanesa

Clases de verano

Primer dia de playa

Playa con kiwi

Los baños

Mente y cuerpo (3)

Mente y cuerpo (2)

Orgía en obras

No con mi padre

La soledad no es buena consejera

Mente y cuerpo (1)

Metedura de.....

Mente y cuerpo

La subasta

Fiesta en la universidad

Maider

Creacion de una sumisa (3)

Creacion de una sumisa (2)

Creacion de una sumisa (1)

Buena chica

Vendimiando

Vidas cruzadas

Topico placentero

La cajera del super

Tres amigos en la playa

Los billares

Pícara luna de miel

Aventura sobre ruedas

Universitario

Entre camiones

La pareja y la pelirroja

La criada

Footing x

Sola en casa

La madura y l@s jovenes

Duchas playeras

Horas extras bien pagadas

Vivero del 69

Verano en la terraza

El tren del sexo

Obras en casa

SMS traidor

Comercial

Baños termales

Entre vecinos anda el juego

Calor en la playa

La ardiente Elena

Tarde en la oficina

Despedida de solteros

La enigmatica morena

La visita de Alicia

La victoria

Amaia, secretaria en practicas

Viaje a la obediencia

Alazne, inocente vecina

Ayyyyyy maider

En 10 minutos de ama a sumisa

Sábado de botellón

Elena y Fernando

Casa rural X (2)

Casa rural X

Era profesora o sumisa

Elisa y su antiguo alumno

Renata

Dos amigas seducen a libe

Internado

Tania

Elena y los cazadores

Menudo melocotón

Expiación de errores

Janire y Naiara

Sorpresa en la consulta

Orgía hotelera

Monica y la rubia

Nerea es entregada

Corinne vence su timidez

Laura la dominanta

Reencuentro en la farmacia

Sopresa matutina

Dopi se ambienta

Dopi sigue marchosa

Cuatro esquinas

Diana se siente zorra (1)

Patricia entre pajas

Patricia

La blanca nieves y los siete hombres

El descampado

Sonia en su cuarto

Fin de semana en un hotelito

La noche en el camping

Dominación en la disco

La llave y el candado (5)

Maria comprando lenceria

De noche y en la playa

Conociendo a la perrita Sara

De noche y en la playa

Sara, una sumisa entregada (2)

A sus pies Maria

Relato 100 de picante100 (2)

Sara, una sumisa entregada

Miriam haciendo de masajista

La Yolanda estaba al rojo

Relato 100 de picante100

La vecinita universitaria

Usando a diana (3)

Domingo de pelotas

Usando a diana (2)

Usando a Diana

Cena de navidad

La llave y el candado (4)

La llave y el candado (3)

Sherezade en la estacion de ski

Una mas una hacen tres

La llave y el candado (2)

La llave y el candado (1)

La llave y el candado

La vecina por la webcam

Diana de marcha nocturna

Stripoker estudiantil

Mañana en la playa

Dos amigas descubren su atracción

Sexo en el despacho

Triángulo amoroso (1)

Cubata picante

Triangulo amoroso (y 2)

Baile de mascaras

Dobles parejas

Libe en el supermercado

De pareja a trio (¿poker?)

Cita a ciegas

Libe busca el aprobado

Elena, de señora a perra sumisa

Libe busca el aprobado (2)

Libe en el cine

El tren en día de playa

Sexo entre rejas

Un polo de fresa

Ana, sexo en la madurez

La coincidencia (3)

La coincidencia (2)

Juan y la insolita familia

La coincidencia

Las vacaciones

Ducha de conversión

Sesión inicial

Lidia

Bailarina

El dentista

Encuentro mágico

Perra en el metro

El pastor

El callejón

Ana la autoestopista

Novata en el reino de sade (2)

Novata en el reino de sade

La sesión

Fiesta en el piso

La canguro (2)

El descubrimiento

Del big-bang al gang-bang

Que susto se llevo la secretaria

Polvo y playa

La canguro

Zapatos especiales

La esclava

La chispa

El encuentro

Exámen médico

La traición

Vaya apartamento

Tequila

Va por ti Maria

Festin de nochevieja

Qué regalito!

Un loco día

Chequeo médico

Sorpresa en el parking

La vecinita

La profesora

La morena que quería ser sumisa

Una clase muy particular

La iniciación (1)

Las vacaciones (2)

La iniciación

La ducha caliente

Fantasía hecha realidad

Las vacaciones

Sumisión en la granja (3)

Juerga fructifera

Eva y Mario caen en el volcan

El señor y la criada

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (5)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (4)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (3)

A través de la sumisión llegó al cenit sexual (2)

Corona de sangre

Sumisión en la granja (2)

A traves de la sumision llego al cenit sexual (1)

Sumisión en la granja (1)

Relato conjunto

Sumisión en la granja