PISO VACIO
Ander vivía en un piso en el centro de la ciudad. Enfrente el piso de un matrimonio mayor estaba vacío. El sábado salió a por el pan y al abrir la puerta vió que la puerta del otro piso estaba entreabierta. Imaginó que sería el hijo de los vecinos que habría venido.
Cuando salió lo que vió lo puso a mil. Un moreno de aproximadamente 1,90 con una mandíbula cuadrada, una camiseta blanca sin mangas y unos jeans que marcaban un gran paquete. El no se resistió a mirársele. Entró a casa rápidamente y se tuvo que ir al baño a masturbarse.
Sus padres se iban de comida y le iban a dejar solo, con lo que planeó pasar el día sin hacer nada en el sofá. Al de una hora de estar solo se quedó traspuesto. Lo despertó el timbre de la puerta. Se asomó a la mirilla y era él. Abrió la puerta y allí estaba ese adonis.
Puedes ayudarme a montar la cama?---- le dijo el Adonis.
Luego se disculpó por no haberse presentado. Se llamaba Aitor. Cerró la puerta y entró en la otra casa con el otro chico. Fueron al dormitorio a montar la cama. No tardaron demasiado ya que era muy fácil. Estaban cansados. Aitor le comentó que si quería podía ducharse.
Ander fue a la ducha se quitó la ropa y se metió en la bañera. Abrió el grifo y puso la temperatura a su gusto. Estaba acariciándose el cuerpo cuando Aitor abrió la puerta para traerle una toalla. Al ver a Ander desnudo y lleno de jabón se excitó y como vió que el joven no reaccionaba se levantó la camiseta y se la quitó luego los pantalones y el bóxer. Entró en la ducha y cogió el gel. Vertió parte en su mano y comenzó a extenderlo por el cuerpo del otro chico.
Ander no decía nada. Luego Aitor lo besó en la boca. Entonces Ander reaccionó y le besó también lo hizo de forma apasionada. Luego Aitor siguió acariciándolo y jabonándolo, ahora estaba en los huevos y subiendo al ombligo para bajar a los muslos. Lo dio la vuelta y repitió lo mismo por la espalda bajando al culo. Acarició con el dedo índice el agujerito trasero.
Ander se estremeció y cerró instintivamente el culo apretando las nalgas y comentó que era virgen con hombres. Aitor lo tranquilizó diciéndole que lo iba a tratar con mucho cariño y que se la iba a meter sin casi darse cuenta. Lo aclaró y lo llevó fuera de la bañera. Se besaban con dulzura y lo fue conduciendo hasta el lavabo. Con dulzura lo fue girando hasta hacerlo apoyarse en el lavabo y sujetarse al grifo.
Lo besó en la nuca y fue bajando por cada vertebra. Con las manos lo iba a acariciando y dando pequeños pellizcos hasta que llegó a las nalgas y las abrió y cerró. Con el dedo acarició el agujerito trasero. Con la lengua fue haciendo círculos en el esfínter hasta que el chico se relajó. Cuando lo tenía completamente entregado se retiró y abrió un cajón donde sacó un tubo de lubricante.
Se puso una pequeña cantidad en el dedo y lo extendió en el agujerito hasta que logró que el dedo entrase sin ninguna dificultad. Luego se puso otra cantidad en la polla y acercó el miembro a la entrada. Empujó un poco y entró el glande. Lo susurró al oído que se relajase y sin terminar de decirlo lo metió de una sola vez hasta dentro. Luego Ander giró su cara buscando la boca de Aitor que lo empujaba hacia delante y lo sujetaba de las caderas.
No paró de follarlo hasta que estaba a punto de correrse. Ander se arrodilló la cogió con la mano y no tuvo que hacer mucho porque el vecino se corrió sobre su pecho. Se levantó Ander y se besaron apasionadamente.
Aitor le invitó a quedarse porque luego tenia una cena con un par de amigos. Le informó que podían acabar mal o bien dependiendo del punto de vista. Ander aceptó.
A las 20 llegaron Javi y Orlando un hombre de color que parecía que iba a reventar la camiseta igual que Javi. Se notaba que eran chicos de gimnasio. Aitor lo trataba con cariño pero parecía como si Ander fuera de su propiedad. Eso al chico lo excitaba todavía más.
Propusieron hacer un juego de prendas y todos fueron perdiendo prendas hasta que se aburrieron. Entonces Aitor le ordenó a Ander que se levantase. Orlando se levantó también. Se aproximó cogiendo al chico del pelo y tirándole hacia atrás lo besó en el cuello y lo empujó hacia la pared.
Aitor y Javi se arrodillaron y mientras uno le mamaba los huevos el otro se metía el glande en la boca para luego hacerle una mamada a dos bocas. La polla de chocolate fue creciendo y creciendo hasta ser toda una barra de hierro que acercó al culo del joven Ander.
Intentó meterla pero era difícil no entraba, se echo una buena cantidad de lubricante y esta vez empujó un poco mas y la metió un buen trozo y de un golpe el resto. El chico chilló como si lo hubieran partido. Luego los dos cuerpos se acompasaron a la penetración y follaron suavemente primero para luego hacerlo más fuerte. Se la sacó y lo llevó de la mano hasta la cama. Allí lo tumbó boca arriba y se la volvió a meter y a follarle.
Luego Aitor se trajo a Javi, se tumbaron los dos pero Aitor tumbó boca abajo al otro y lo hizo que abriera las piernas y lo penetró de una sola vez y lo folló a la vez que lo daba azotes en las nalgas. Se la sacó lo mismo que Orlando había hecho con Ander. Orlando y Aitor se pusieron en un 69 y Javi puso a Ander a cuatro patas y lo sodomizo de una sola vez follando con fuerza y velocidad. Cuando estaba a punto de acabar se pusieron los tres chicos que habían follado a Ander sobre el joven al que habían tumbado para masturbarse y eyacular sobre el chico.
Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme hacerlo a picante100@gmail.com