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LA ALDEA (iii)

en Orgías

LA ALDEA(III)

Venga tía que para cuando arranquemos va a ser la hora de volver----- metió prisa Vanessa.

Calla, si vas a pasar todo el fin de semana en casa con lo que hay tiempo de sobra.. --- respondió Estibaliz.

Al final salieron hacia el monte. Esti vestía una camiseta blanca y un pantalón corto negro de deporte con una riñonera con las llaves etc. Vanessa una camiseta de deportes de tirantes y un pantalón también de deporte y las dos zapatillas de deporte. Fueron caminando por una carretera de montaña ascendiendo hacia el monte. Esti conocía la zona pero hacía tiempo que no subía por esa zona y tenía alguna duda aunque suponía que se encontrarían con gente ó con practicantes de mountain bike y preguntarles. Con esas zapatillas pocas pistas agrestes podrían subir aunque era verano y estaban todas las pistas secas.

Cuando hacía un rato que llevaban andando llegaron a un cruce de caminos que Estibaliz conocía de otras veces. Encima en la casa de la izquierda del camino estaba una chica. Que ella recordase era la hija del Dueño, era mayor que Esti pero la conocía de vista ya que aparte de conocerla del pueblo hubo una época que subía bastante y esa granja era una de sus referencias.

Pararon y Esti le preguntó a la chica, bueno ya mujer que andaría más cerca de los 50 que de los cuarenta.

Por favor, nos puedes echar una mano. Sé que cerca de aquí la carretera se desvía hacia la derecha pero luego quiero subir con mi amiga a esos montes que se ven al fondo a la izquierda y creo que desde el desvío luego se termina subiendo por la espalda de los montes, es cierto ó me estoy equivocando.---preguntó Estibaliz.

Tienes razón, seguís esta carretera y veréis de frente un merendero y a la derecha una fuente y en medio una carretera. Seguís esa carretera y veréis una pequeña aldea al fondo. Son un grupo de casas que han estado abandonadas hasta hace poco y ahora la ocupan un grupo de personas que han reformado las casas. Ahora no podéis atravesar la aldea sino que deberéis rodearla por la pista que rodea su valla. Llegaréis a los campos que cultivan los de la aldea y entonces veréis la pista que dices tú y que rodea los montes y va subiendo hasta llegar a la primera de las cimas y luego va uniendo el resto de cimas. Con la hora que es para la hora de comer estaréis en la última cima. Pero debéis de comer arriba porque si no no os va a dar tiempo.----- les contó Naoko.

Muchas gracias--- dijeron las chicas al unísono.

La subida continuaba, se estaban cansando más por la inclinación de la cuesta que por los kilómetros recorridos. Llegaron a la primera bifurcación. Vanessa cogió agua en un vaso que llevaba su cantimplora pero Estibaliz no llevaba y lo quiso hacer de manera más rudimentaria. Primero usó sus dos manos de vaso y luego acercó la boca al chorro y bebía con lo que se mojó toda la camiseta. Vanessa viendo la escena se moría de la risa.

Se te transparenta todo hasta los pezones jijijiji.

Seguro que te gustaría lamerlos, serás capulla jejejejej---- respondió Esti de broma pero deseándolo íntimamente.

Ni de palo… jijiji.

Siguieron caminando, ahora buscando el camino que rodeaba la aldea. Detrás de ellas Nerea que subía con recados desde el pueblo con la furgoneta de la aldea. Uno de sus recados era recoger a Naoko que iba a pasar unos días en la aldea como sumisa obedeciendo y siendo entrenada.

Naoko, puta perra cierra y monta en la furgoneta como te ha sido ordenado.---- ordenó Nerea quitando la llave del contacto y saliendo de la furgoneta. Cómo había visto a las dos chicas hacía un rato había ido haciendo tiempo para que ellas no vieran cuando Naoko cumpliera sus instrucciones. Naoko se quitó lo primero las bragas y levantó al falda para que Nerea viera su sexo y pudiera palmearlo con fuerza. Luego se quitó el vestido. Por último, Nerea colocó un aro en su cuello a modo de collar y ató sus manos con esposas al mismo collar. La ayudó a subir a la furgoneta. Antes de ponerla la mordaza y taparle la cabeza le preguntó.

¿Sabes quiénes son esas dos chicas que van por ahí arriba? Preguntó Nerea.

A la más morena la conocía de verla subir todos los findes hace unos años pero a la otra de nada. Van a subir a ese monte de allí y lo van a hacer rodeando la aldea.--- respondió obedientemente Naoko.

Nerea entonces cogió el móvil y llamó a la aldea, al puesto de control de la entrada. Mauro cuidado porque suben dos chicas que tienen que rodear la aldea y los campos, estaros atentos de no hacer nada que se pueda ver desde fuera ó si lo hacéis que sepáis que van a pasar---- contó la chica.

De acuerdo, le diré a Javier que se quede aquí y saldré yo desde un sitio discreto a vigilar.---- respondió Mauro.

Nerea por su parte con el coche enseguida llegó a la aldea pero en lugar de hacerlo por el camino habitual lo hizo tomando un desvío a la derecha del camino donde había recogido a la chica para que las excursionistas no la vieran.

Por su parte las dos chicas habían seguido rodeando la aldea y ahora lo hacían con los campos y Esti sintió ganas de orinar y se lo dijo a su amiga antes de meterse por un hueco que había en la valla y situarse tras ella.

Ponte en el hueco y vigila Vane.

Tranquila, ya me pongo.

Vanessa se puso pero dando la espalda a la carretera. Esti se bajó los pantalones y se puso en cuclillas antes de ponerse a orinar. Cuando levantó la cabeza sorprendió a su amiga observando.

Pero no decías que no te gustaban las chicas porque no me quitas ojo. Tienes que ponerte a vigilar dándome la espalda a mí no poniéndote frente a mí. Jijijiji.

Perdona, no me había dado ni cuenta jijiji----respondió Vanessa.

Vanessa corrigió su posición y ahora miraba a la carretera pero de reojo no quitaba ojo a su amiga. Eso a Esti la estaba excitando así que decidió tentarla de verdad y empezó a masturbarse suavemente que pareciera que lo hacía de forma inocente. Vanessa lo vió porque no la quitaba ojo y Esti decidió jugársela.

Vane, deja de hacer el tonto y si quieres follar vamos detrás de esa caseta.

 Su amiga iba a protestar pero obedientemente fue donde ella y las dos chicas se besaron, primero inocentemente, muy inocentemente en la boca, luego sus lenguas elevaron la temperatura. Esti le quitó a su amiga la camiseta. Vanessa pisó su pantalón y eso hizo que se quedara sin pantalón Esti, se separaron y quitaron las zapatillas y calcetines. Vanessa aprovechó para quitarse los pantalones y Esti la camiseta. Ahora completamente desnudas ya no solo se comían la boca sino que se metían mano de forma ardiente y vehemente.

No se dieron cuenta que a cierta distancia con unos prismáticos Mauro vigilaba y observaba. Esti guiaba a su amiga, no tenía mucha experiencia pero si más que la otra chica. La hizo tumbar boca arriba y primero se situó de rodillas entre sus piernas, dio dos lametones largos en sus muslos que estremecieron a la otra chica, lo volvió a repetir pero más cerca del coño de su amiga, su amiga emitió un suave y dulce gemido. Luego comenzó con lametones en el coño como queriendo secarlo. Vanessa estaba disfrutando a tope.

Ahora Esti se puso encima de su amiga con su coño en la boca de Vane en un perfecto 69. La indicó que repitiera lo que ella hiciera y su nueva amante así hacía. Los gemidos aumentaban. Las dos chicas estaban ensimismadas y entregadas al placer hasta que casi al unísono se corrieron, incluso Vanessa derramó fluido como si se hubiera orinado en la cara de su amiga. Se iban a levantar cuando recibieron un cubo de agua helada que arrojó Mauro.

Oye, imbécil, que haces?---- Dijo Esti de forma vehemente extendiendo las manos antes de taparse con ellas.

Tú respeta primero la propiedad privada y nadie te hubiera arrojado ese cubo. Respondió Mauro.

Vanessa había aprovechado para taparse como pudo con la camiseta y sus manos y Esti con el argumento de la propiedad privada se había quedado muda. Mauro se acercó y les hizo ver que habían traspasado la verja. En cuanto vió Esti como vestía Mauro no hizo otra cosa que poner las manos a la espalda y mirar al suelo. Esa actitud en su amiga sorprendió mucho a su amiga que alegó.

No había valla ni ponía nada---- dijo Vanessa sorprendida por  el silencio de su amiga y curiosa por la ropa del hombre.

Veo que tu amiga sabe lo que soy pero os daré dos opciones, una vestiros y marcharos ahora mismo y otra acompañarme a la aldea, pero si escogéis ésta última que creo que le gustaría a tu amiga pues sería para quedaros un par de días como sumisas pero éste tema mejor que te lo cuente tu amiga.------ alegó Mauro.

Vane, éste hombre va vestido siguiendo un código. Los hombres Dominantes en el BDSM entre otras formas, a veces visten así. Yo hace unos pocos años tuve experiencia en éste mundo como sumisa por eso cuando he visto su ropa me he dado cuenta y me he puesto como me he puesto. Usted Señor, puede hacer de mi lo que Usted desee.---Habló Estibaliz.

Primero marcaríamos los límites, aunque no soy ningún loco ni los Dominantes de la aldea lo son. Desde luego lo primero estarías disponible sexualmente a los dominantes ó Switches tanto hombres como mujeres y dentro de los limites obedecerás a quien te lo ordene pero hablemos de tu amiga. Tú, Vanessa, que tu amiga te llama así, quieres venir ó si tu amiga viene hago que te bajen en coche al pueblo?--- preguntó Mauro.

A ver, sexualmente soy bastante abierta y últimamente me he abierto todavía más pero no tengo ninguna experiencia y me da algo de miedo que me hagan daño física y emocionalmente. Dijo Vanessa.

Nadie os hará daño porque siempre que hagáis la señal de parar con la mano, digáis stop ó bajéis el pie ó veamos que estáis mal pararemos. Respondió Mauro.

Haré lo que haga Esti---- zanjó Vanessa.

Pues entonces, me tratareis de Señor y a las Dominantes mujeres de Señora. Tú Vanessa aprende las posturas de tu amiga y obsérvala.----- Ordenó Mauro.

Vanessa se situó como su amiga, estaba vestida pero sin zapatillas y Mauro se acercó y le arrancó la ropa indicándola que nada de ropa mientras veía como Esti se había inclinado a coger sus pantalones y Mauro sacándose la polla y viendo el culo en pompa de la chica la embistió y la penetró analmente suave pero de una sola vez y comenzó a follarla. Vanessa no sabía cómo ponerse y se quedó quieta y en posición de espera.

Mauro follaba duramente a Esti que recibía los impulsos agarrándose a la caseta y cuando el hombre se corrió sobre su espalda agradeció el polvo. Luego colocó a las dos sumisas unas argollas al cuello y ató dos correas y las fue conduciendo desnudas hasta la aldea, por el camino se encontró con Eva y Asún que estaban en la calle hablando y fueron detrás de Él para registrar a las dos chicas e indicarles las normas. Llegaron a la casa comunal y fueron atadas cada una a una columna. Allí les fueron leídas todas las normas sobre todo la de la discreción y confidencialidad que aceptaron.

Luego fueron trasladadas a las celdas donde pasarían la tarde tras darlas de comer. En la cena serían presentadas. Cuando fueron conducidas a sus celdas fueron atadas a unas correas que les permitía llegar a los agujeros que estaban establecidos a modo de letrinas. Las dos chicas se miraron y Vanesa se sentó al lado de su amiga y se besaron cariñosamente y acariciaron hasta que entró Fernando y les prohibió tocarse ni a sí mismas ni a la otra.

Estaban comiendo cuando se abrieron las puertas y entraron Asun y Eva llevando a Naoko. Les costó reconocerla porque le habían rapado el pelo al cero. El único vello que tenía era un pequeño mechón en el pubis. Al de un rato entraron Sara, no la conocían y se les presentó como una sumisa, y Mauro que llevaba una silla extraña. Allí primero sentaron a Estibaliz, abrieron sus piernas a tope, sujetaron su cabeza al tablón vertical y las piernas al asiento especial de manera que el pubis quedaba fijo y a merced de Sara que empezó a embadurnarlo de espuma de afeitar y lo fue rasurando hasta dejarlo en un minúsculo mechón.

Luego Vanessa fue sentada en la misma. Mauro le parecía divertida la cara que ponía la chica y apretó su nariz y metió su polla en la boca de ella cuando la abrió al taparle la nariz. La folló unos segundos la boca para luego sacarla. Sara terminó su labor y cuando terminó hizo una reverencia al Amo y se retiró para ir a lavar los útiles usados.

Se quedaron las tres perras y se pasaron toda la tarde hablando. A la noche se cerró la luz. Se estaban durmiendo cuando entraron por la puerta Eva y Asun, las hicieron levantar y sacaron a las tres a la vez y andar detrás de Ellas hasta el salón principal donde los y las Dominantes cenaban mientras los y las sumisas servían la comida.

Pusieron a las tres en línea. Las tres chicas se colocaron con las piernas abiertas un par de palmos y las manos en la nuca. Todos se levantaron y fueron mirándolas de cerca, sobando y palpando todo. Alberto se encaprichó de Vanessa y la sodomizó estando así de pies. Cuando se cansó de darla por culo hizo venir a Sara y cogiéndola del pelo la metió la polla en la boca y descargó allí su néctar.

Cuando terminaron de cenar ataron a Naoko a un lado del salón. A Vanessa y Esti las llevaron a un extremo donde había una especie de minipiscina y allí las sujetaron los brazos en vertical. Luego fueron tirando de las cuerdas hasta que las dos mujeres quedaron de puntillas, apenas los dedos las sujetaban al suelo. Ahora cogieron una manguera de agua fría y las rociaron hasta mojarlas enteras. Cuando las daban en la cara sentían que les costaba respirar. Luego se acercaba Juan con una barra y al tocarlas les producía descargas. Primero suaves para luego ir incrementando la intensidad en hombros, aureolas de los pezones, botones de los pezones, ombligo, clítoris, ano, perineo, pies, planta de los pies y cualquier punto que se le ocurría. Fernando mientras las azotaba con lo que al estar mojadas, ya que Eva seguía rociándolas para que no se secasen, el dolor y escozor era mayor.

Cuando se cansaron hicieron que Nerea se acercase. Dejaron que apoyasen los pies y los fijaron al suelo y volvieron a estirarlas. Al principio, sentían una sensación extraña y luego empezó un dolor en las articulaciones que cuando era evidente e hizo que las chicas empezasen a quejarse pararon. Nerea traía en una bandeja dos balas metálicas también llamados vulgarmente huevos con mando a distancia. Pero los huevos tenían truco ya que cuando les volvieron a aplicar descargas, éstas también provenían de los huevos.

Después de varios minutos, con la sabia aplicación de las descargas por parte de Amo Juan las dos mujeres tuvieron dos fortísimos orgasmos. En la sala por ejemplo, Alberto daba por culo a su sumisa sujetándola del pelo. Alfonso sodomizaba a Koldo. Asun con arnés también lo hacía con Javier. Las bajaron y las colocaron en mitad del salón de rodillas. Allí fueron folladas oralmente por todos los Amos para seguidamente Asún y Eva sodomizarlas con unos arneses que tenían una particularidad, más bien dos, cuando las chicas estaban penetradas, los strapon se inflaban y emitían descargas en puntos estratégicos que volvieron a hacer que las chicas se corrieran.

Cuando las usaron todos las dieron una orden. Koldo uno de los sumisos era virgen y nunca había follado con una chica. A él le tumbaron en el suelo y las dos sumisas se turnaron lamiéndole la polla a dúo hasta que ésta estuvo completamente dura entonces Vanessa que había sido la elegida se sentó encima y fue cabalgándolo hasta llevarlo al borde de la eyaculación. Luego se tumbó la chica boca arriba para que el chico supiera como penetrarla y cuando él lo hizo y estaba follandola Juan se acercó por detrás y lo penetró sodomizándolo.

A Estibaliz la cogió Mauro y la llevó a la mesa al lado de Sara y la penetró follandola fuerte abriéndola las piernas a tope. Luego la dio la vuelta y se intercambió con Alberto sodomizando Alberto a Estibaliz y Mauro a Sara. Fernando cogió a Nerea y la folló contra la pared. En el suelo mientras tanto Alicia y Leire hacían un brutal 69. Aquello se había convertido en una orgía sin límites hasta que cuando iban a terminar los chicos llenaron los cuerpos de las dos nuevas sumisas de semen. Fueron llevadas a los vestuarios para ducharse y seguidamente junto con Naoko a las celdas.

Continuará ó no…..

Este relato es imaginario pero me gustaría que me escribierais a picante100@hotmail.com

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