miprimita.com

Poder entre mis Piernas

en Transexuales

Poder entre mis Piernas

¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!…

¿Te gusta mi amor?

¡Mmmmm!… ¡siiii… es… es delicioso! ¡Mmmmm!

¡Qué bueno!

Estoy en la cama, haciendo el amor con un semental… más bien, una semental. ¡Qué delicia! Sentir su inmenso falo entrar y salir de mi interior, mientras yo le chupó el suyo a mi otro amante me vuelve loca. ¡Son 12 pulgadas las que se traga mi delicada rajita! ¡Y esa verga es tan gruesa como mi muñeca! ¿Envidia?

¡Me vuelve loca! ¡Mmmmm!, ojalá me diera más duro, tengo ganas de que me trate con más brusquedad hoy, pero no, así está bien. De todas maneras es absolutamente delicioso.

Sobre la cama, de costado, con la pierna izquierda en alto, Paola hinca su indoblegable verga hasta el fondo de mi intimidad, mientras acaricia mis senos pasando su mano derecha bajo mi cuerpo. Yo me los acaricio también con mi mano izquierda y con la derecha le sujeto el pene a mí otra amante, Micaela.

Si, dije Paola y Micaela. Si se metieron a la sección de transexuales de esta página de relatos eróticos, es congruente que se encuentren con una escena como la que les describo, ¿cierto? Mis niños, si no les gustan las mujeres vergudas, mejor váyanse a otro relato, que este tiene un montón.

Paola acelera sus embates, me perfora más fuerte que antes y siento que me parte a la mitad, aunque siempre está cuidando de no ser brusca ni grosera. Eso es bueno para mí. Si, he tenido hombres rudos que solo se preocupan por sacar lo que quieren de mí y que luego me dejan por un lado como un objeto desechable. Y sí, también, los he gozado. Pero eso no es para mí. Bueno, un poquito de brusquedad no está mal. De ella no me dolería ni me lastimaría. Pero sentiría feo que me vieran y me convirtieran únicamente en un estuche bonito en el que algún hombre pudiera guardar su verga.

¡Aaaaahhhhh! Finalmente siento sus calientes chorros inundar mi interior.

¡Yo lo quería en mi boca! – protesto infantilmente.

Per…perdón… es… es que… es que no pude evitarlo… te… te juro que te lo repondré…

¡Qué lástima!

¡Hey! Falto yo y yo sí te voy a inundar todo el paladar. – me dijo Micaela, dejándome ir entre la garganta su delgado pene justo cuando expulsaba sus chorros de esperma.

Me quedo acostada relamiéndome y acariciándome la vagina. No temo quedar embarazada pues usé un efectivo espermicida. Ellas se levantan de la cama, llevan su esbelto cuerpo hacia el baño, ya se les hace tarde para abrir. Paola es dueña de un prestigioso salón estético.

Sus cabellos sedosos, esmeradamente cuidados, sus cuerpos delgados pero curvilíneos… ¡todo en ellas me excita! Salen del baño y se visten, se arreglar y minutos después están listas para el trabajo. Y yo las sigo viendo desde la cama, completamente desnuda, con mis partes al aire para que se deleiten mirándolas después de ese satisfactorio mañanero. Me besan suavemente y se van. Yo ya tendré que levantarme para irme a mi casa.

¡A propósito!, mi nombre es Dulce Ovalle, creo que es bueno que me conozcan…

Actualmente tengo 26 años y me desempeño como Administradora de empresas. Mido 1.65 de estatura, morena clara de grandes ojos cafés, claros, nariz recta y labios carnosos. Mi cuerpo es esbelto, de senos de redonditos, firmes y de buen tamaño (gracias al ejercicio). Cintura estrecha, caderas anchas, redondita, como para sujetarse de ella. Piernas torneadas y, lo que creo es más lo vistoso en mi, un par de bellas nalgas, grandes, redondas, bien paradas, que invitan a los mas perversos y lujuriosos pecados. Tengo ese cuerpo desde los 14 y han despertado toda clase de pasiones entre mis compañeros, amigos y hombres en general. A pesar de eso, siempre he sido algo tímida, y nunca me gustó nadar andar emparrandada y rodeada de hombres… bueno, eso ha cambiado un poco.

Bueno, ahora voy a lo que vine. Como dije, a lo largo de mi vida siempre fui una muchacha tímida, introvertida, no me gustaba estar rodeada de gente y disfrutaba de mi soledad. Eso no le gustaba a mi madre, quien siempre fue todo lo contrario. Una fiesta en la que ella no fuese el centro de la atención definitivamente no era una fiesta. A mi papá tampoco le gustaba pues el siempre sostuvo que todos en su familia tenían que ser personas ganadoras y muy exitosas, y el tenía una idea muy clara (para el) de lo que un ganador exitoso debía ser… y yo no lo era.

Así las cosas, crecí acomplejada y pensando mal de mi misma. Mi autoestima estaba por lo suelos y me sentía inferior a casi todos, especialmente a mi madre, mi padre y mis 3 hermanos. Y mientras más me esforzaba, pero me salían las cosas y me sentía más miserable, porque no era yo misma. Sin ir muy lejos, mi carrera la escogí para darles gusto a ellos.

Pero todo eso empezó a cambiar un viernes en que fui invitada a una fiesta. Tenía 19 años. Quede de asistir con el que en ese entonces era mi novio, Daniel, del cual esperaba una llamada para confirmar.

Subí a la recamara de mis papás en busca del peine de mi madre, pues no encontré el mío, y cuando estaba revolviendo su closet cayeron a mis pies unos videos sin título. Tome uno pensando que eran de alguna celebración o algo y que así pasaría mas rápido el tiempo. Ellos acostumbraban grabar esas cosas. Me dirigí a la sala, puse el video en el aparato reproductor, me senté y lo que apareció en la película me dejó perpleja. Era una película porno, donde dos chicas se besaban y se acariciaban los senos. No pude dejar de mirar aquellos bellos cuerpos gozando de sus caricias, por demás sensuales y atrevidas. Empecé a sentir excitación, lo que me hizo sentir rara pues yo me consideraba hetero y era conservadora y chapada a la antigua. Aunque ya había cogido con mi novio y me gustó, pero no pude dejar de sentirme culpable después de eso. Y ese video, no podía dejar de apreciar la hermosura de aquellos cuerpos.

En eso sonó el teléfono, instintivamente apague la TV. Era mi novio, el cerote de Daniel, y solo me dijo "Perdón Dulce pero no podemos ir, voy a salir con mis padres fuera de la ciudad, nos vemos en la universidad" y me colgó sin dejarme decir ni adiós. Comprenderán que estaba furiosa, siempre me hacía lo mismo, siempre. Ambos hacíamos planes, me pintaba las cosas muy bonitas para convencerme, y cuando ya lo estaba esperando ansiosa, me cambiaba todo. Además podía ser un poco más gente para hablarme, pero no, siempre fue un pesado.

Me dije que sería un fin de semana aburrido y me fui a mi cuarto. Antes guardé el video con cuidado. Pero al llegar la hora de la fiesta pensé que sería bueno asistir aunque fuera sola, de esa manera me despejaría, así que me arreglé muy bien y agarré mi auto. Me sentía rara porque no acostumbraba a salir sola, sin Daniel.

Al llegar al sitio entré dispuesta a divertirme. Después de unos minutos de baile decidí tomar un refresco. Mientras lo bebía me dirigí al jardín y lo que vi me dejo boqui abierta y con el corazón roto. ¡Era mi novio cogiéndose nada menos que a mi mejor amiga, Lupita! Ella estaba montada en el con la falda enredada en la cintura moviendo su inmenso traserote de adelante hacia atrás, empalándose en la tranca de mi novio, mientras el le acariciaba y le sobaba sus enormes nalgas haciéndole aun lado su diminuta tanga por metérsela mejor.

Sentí que el corazón se me rompía como un vaso de vidrio. Salí corriendo del lugar cuando se dieron cuenta de mi presencia, me subí al carro y me largué llorando. Llegué hasta mi casa y subí corriendo las gradas, metí la cara entre una almohada y lloré como una magdalena. La traición de mi novio y de mi mejor amiga me desgarraba el alma, ellos eran los seres más especiales que había en mi vida, los únicos que pensé que estarían siempre a mi lado.

A la mañana siguiente mis padres salieron a un paseo que habían planeado desde semanas atrás. Yo no quise salir, por lo que se llevaron solo a mi hermano menor y a mi hermana mayor, el otro tenía trabajo. Me dijeron que volverían el lunes por la noche. Pasé todo el sábado sola, pensando en el engaño del que fui objeto, sintiéndome mal y compadeciéndome. Hasta que el grosero insensible de mi hermano, Juan Carlos, se burló de mí al verme llorar. Me dijo que eso era lo único que sabía yo hacer y que por eso era un fracaso y nadie me quería. Me hirió mucho y me puso peor, pero después de tanto llorar me vino una cólera inmensa. Ya estaba harta de ser la víctima, siempre era contra mí. El mundo me las debía y tendía que pagar, me iba a volver mala.

Decidí no estar más así y a eso de las 8:00 p.m. determiné hacer un cambio en mí. Me arregle y subí a mi carro y salí de la casa, mi hermano no estaba. Llegué a una estética que aun se hallaba abierta, entre y me senté en un sofá de la pequeña sala de recepción. Era un lugar bastante acogedor y muy bonito, me gustó. El tiempo transcurrió hojeando algunas revistas cuando una voz dulce y suave me sacó de mis pensamientos. Era una mujer bellísima, piel blanca, de pelo castaño claro hasta debajo de las orejas, 1.75 de estatura, ojos verdes, labios sensuales, y poseedora de un cuerpo escultural. Sus senos eran tan grandes como los míos, al igual que su trasero erguido y redondito. Y tenía, para rematar, un par de piernas que eran como esculpidas por un artista.

¿Que te voy a hacer nenita? – me dijo.

Quiero un corte y tinte. – le dije reponiéndome a la impresión y señalándole en la revista. El color era un tono rojizo.

Pasa a la silla por favor. – me dijo y así lo hice.

Mientras hacia su trabajo charlamos de varias cosas, la verdad me sentía muy a gusto. Le conté lo de mi novio y mi amiga, y hasta le confesé lo de mi extraña excitación al ver el video. Ella me aconsejó y me dijo que no me dejara entristecer por tan poca cosa, que de seguro el nunca me quiso, y solo me deseaba por mi gran belleza. Me halagada.

A ese tipo de hombres nada más se les para la paloma y son capaces de tirarse a su abuela. – me dijo.

Yo la observé tan fuerte, tan segura de si, que le dije "¿Sabes?, me gustaría ser como tú". Ella me sonrió con dulzura (como mi nombre) y me acarició la cabeza.

¿Cómo te llamás? – le pregunté.

Paola. ¿Y tú?

Yo me llamo Dulce.

Y sos tan dulce como tu nombre. – me puse roja – Bueno Dulzura, ya estás lista… y dejame decirte que estás hermosa. Ahora linda, es hora de cerrar, pero me gustaría volverte a ver por aquí.

Te ganaste una muy buena clienta Paola.

Gracias Dulce, gracias…

Salí del salón y me subí a mi carro, de lejos la vi cerrando el local. Me sentía bien, como hacía bastante no me sentía. No me dolía en ese momento lo de Daniel y Lupita, y estaba feliz y deseosa de diversión. Mis padres no estaban y Juan Carlos me pelaba la verga (bueno, a mi la cuquita), si me decía algo lo mandaría a la droga. Podría llegar tarde a casa esa noche.

Enfilé camino a la zona viva de la capital. Estacioné el carro en un parqueo y me dirigí resuelta a divertirme. Mi cabello rojizo me hacía ver hermosa, mi cuerpo parecía mejor de lo que normalmente era y yo estaba con fuego. Traía una blusa blanca de tiras que me apretaba los senos y dibujaba un buen escote sin ser vulgar. Minifalda ceñida a mis turgentes nalgas que resaltaba mis piernas. Como dije, estaba con fuego.

Entré a una disco bar y pedí una cerveza (usualmente no tomo), cuando de repente sentí una caricia en mi hombro. Volteo y era Paola. Llevaba un hermoso vestido floreado con pronunciado pijazo y un excelente escote.

¡Dulzura, hola!

¡Hola Paola! No sabía que estarías aquí.

Yo tampoco, qué coincidencia… ¿y con quién venís?

Sola…

Mejor sola que mal acompañada.

¡exactamente! ¿Y tú?

Vengo con unos amigos. – me señaló una mesa en donde estaba una muchacha rubia preciosa, un hombre barbado maduro, una señora madura y muy guapa, y una joven blanca muy hermosa también.

Bueno, te dejo entonces…

No, no, no es necesario.

Pero venís con ellos.

Si pero… no se molestarán… vamos a otro sitio, aquí no se puede platicar. – acepté encantada.

Salimos a caminar y fuimos platicando de todo un poco en el camino. Ella era una mujer muy interesante, además de atractiva. Me sentía rara, pues ella me atraía mucho. No se cómo, pero terminamos en una calle oscura, las dos sola, mirándonos a los ojos y frente a frente. Yo me perdía entre sus luceros verdes.

Vamos a mi casa. – me dijo.

Vamos… – le dije tímidamente yo.

Fuimos a mi caro y me dirigía a donde ella vivía. Detuve el coche frente al salón de belleza. "Vivo en el departamento de arriba" me dijo. Entramos. Su decorado era de buen gusto, muy discreto pero bonito. Estaba un poco desordenada pues me dijo que por la mañana acabó de ver unos videos de una fiesta a la que asistió y no tuvo tiempo de guardarlos.

Platicamos mucho, nada fuera de lo normal. Me ofreció tragos y bebimos. Entonces me dijo que se pondría cómoda, que estaba muy cansada y que la disculpara unos segundos. Yo le dije que si. Entonces se me ocurrió poner uno de los videos en el reproductor. Elegí uno que asomaba bajo el sillón.

Al comenzar a ver las imágenes mi rostro se encendió, era ella totalmente desnuda solo con zapatillas de tacón de aguja altísimas. Besaba en la boca a una chica, la cual aceptaba gustosa la lengua de Paola. Observé como ella dejaba su boca para chaparle lo pezones y seguir bajando hasta su vagina donde le daba lametones y pequeñas succiones al hinchado clítoris de la chica.

Abrí mi boca presa del tremendo deseo y excitación que sentía. Metí mi mano izquierda por debajo de mi blusa acariciando mis senos y apretándome los pezones que parecían explotar por el ardor que sentían. Bajé mi mano derecha a mi entrepierna la cual estaba muy húmeda y comencé a sobarme suavemente con los dedos. Lo hice con facilidad pues mi minifalda me permitía maniobrar excelentemente. Haciendo mis braguitas a un lado comencé a frotarme el clítoris. Jamás había hecho eso en mi vida, siempre fui muy conservadora.

El placer que sentía iba en aumento y en un momento me olvide de todo y me subí la falda totalmente a la cintura para poder darme mas gozo. Entonces levanto mi cabeza para ver lo que sucedía en la TV. Casi me corro en ese instante. Era Paola, había girado su cuerpo, ¡el cual lucía una tremenda paloma!, gruesa, de 12 pulgadas. La sumergía con violencia entre la vagina de la chica. No daba crédito a lo que veían mis ojos, era la mas apetitosa de las mujeres y dotada de una poderosa tranca entre sus piernas. Era nada menos que una ¡ardiente hembra transexual¡

De pronto la TV se apago, era Paola que había visto todo. Estaba parada en la puerta del cuarto con el control en la mano, enfundada en una bata negra. No pude hacer otra cosa que gemir por la excitación que no podía quitarme.

Nena, ¿te gustó lo que viste?

S… si… si… – apenas pude decir.

Me parece que querés una función más en vivo, ¿o no?

…,… – ya no pude responder, mis ojos hablaban por mi.

La miré caminar meneando su cadera. Dejó caer su bata y me mostró en su esplendor su enorme falo. Caminó sensualmente sobándolo, semi erecto, acercándose a mí poco a poco. Era increíble poderla observar desnuda en todo su esplendor, parecía como una ninfa salida de la mitología mientras yo permanecía hincada en el sillón con la falda arremolinada en mi cintura, sobándome el sexo y con mi rostro enrojecido por la lujuria. Cuando quedó frente a mí, me tomo de los hombros y me puso de pié. Comenzó a besarme introduciéndome la lengua, que se enredó con la mía. Pronto empezó a acariciarme los senos que parecían explotar. Yo gemía descontrolada, no atinaba a hacer nada más que sentir sus ardientes manos. Luego me sacó la blusa y la falda. No traía sostén, por lo que mis senos saltaron al frente. Esto pareció estimular a Paola, pues de un tirón arranco mis pequeñas y mojadas bragas. No soporte más y le suplique "¡Cogeme, cogeme por favor!". Me miró de manera enloquecedora y me indicó que la siguiera con sus dedos. Se dirigió a la alcoba.

Caminé tras ella escurriendo mis jugos entre las piernas. Al entrar me dijo "hincate y mamame la paloma". Nunca había mamado antes, ni con Daniel, así que lo hice lo mejor que pude, como si se tratara de un caramelo gigantesco. La tomé en mis manos y comencé a lamer todo aquel mástil. Luego me concentre en su cabeza, dando pequeñas succiones, girando la punta de mi lengua en la pequeña abertura de su pené. Paola gimió, le estaba provocando placer. Continué haciéndolo y al cabo de unos minutos su falo estaba totalmente erecto. ¡Era peor que como se miraba en la tele! No me lo pude meter entre la boca, por lo que seguí lamiéndolo y chupándolo. Soltó unas gotitas de líquido preseminal lubricante, su sabor algo salado me gusto mucho y lo trague todo. Ella empezó a mover sus caderas, cogiéndome por la boca. Solté su miembro para que pudiera metérmela a su ritmo mientras yo le sobaba los huevos con ambas manos. Tomó mi cabeza y la movió acompasándola a su verga. Yo solo gruñía con semejante tranca en la boca, degustando tan deliciosa verga, gozando de la cogida oral que me daba.

Luego me levantó y me colocó en la cama. Comenzó a chuparme una chiche. Logró hacer que me retorciera de placer, que aumento cuando su otra mano acaricio mi clítoris. Yo gemí y solo le decía "¡Así!, ¡si!, ¡más, más!, ¡Haaa…!" Luego fue bajando su boca hasta llegar a mi vagina, que se hallaba muy mojada. Tragó mis jugos con lujuria y avidez, proporcionándole un inigualable placer a mi sexo. La sujeté de la cabeza para que no lo dejara de hacer y en el punto máximo de gozo levanté mis piernas al cielo formando un ángulo de 90° con el resto de mi cuerpo. Ella comprendió el mensaje e inicio una serie de chupadas y lamidas a mi clítoris. Era delicioso sentir aquella lengua que se metía en mi vagina, la quería más, más adentro.

Luego Paola se subió arriba de mí y formamos un 69 exquisito. Gemía y exclamaba total mente poseída por la lujuria. ¡Que ricura poder probar su deliciosa verga mientras me comía la vagina. Ella sacó de un cajón cercano a la cama un consolador, como de 18 cm. Lo colocó en la entrada de mi vagina y lo metió hasta el fondo mientras me decía "¡Gozá perra, disfrutá de tu tranca!". Acepté gustosa el consolador en mi interior, grité enloquecida por el placer que hacia estremecer mi cuerpo. "¡Si…! ¡Si…! ¡No dejes de meterlo!" Mientras me metía el consolador y me deleitaba como loca con su lengua en mi clítoris, empecé a sentir mi primer orgasmo. Me retorcía y suplicaba " ¡Más!, ¡más!, ¡no pares!, ¡sii…!, ¡sii…!, ¡así…!".

Paola, lejos de parar, me puso en cuatro patas. Seguía metiendo el consolador mientras me besaba las nalgas y me decía "que lindo culito, se ve riquísimo". De pronto sacó el consolador y sentí como ahora era su enorme verga la que pugnaba por entrar. Fue riquísimo sentir su falo hirviendo, entrando y saliendo de mi cuerpo. Al mismo tiempo yo me sobaba los senos, apretando mis pezones erectos excitados.

¡Sii…!, ¡sii…! ¡Paolaaaaaaa! ¡Metémela hasta el fondo! – le balbuceaba.

¿Te gusta perra?, ¿te gusta mi verga?

¡Siii…! ¡Me gusta mucho!

¿Qué sos perra?

¡Soy tu puta!, ¡cógeme!, ¡cógeme! – tuve mi segundo orgasmo.

Víctima de un tremendo orgasmo, Paola empezó a gritar. Sacó su verga gigantesca de mi interior y eyaculó furiosamente sobre mi grupa. Pude sentir los chorros de semen hirviente bañando mi espalda, escurriendo por mis costados. El interior de mi sexo ardía.

Me sacó su verga y me la dio en la boca. Me dijo "Limpiala perra". Lo hice encantada y disfruté del sabor de su lechita caliente. Comí golosamente todo lo que pude, no quería dejar nada ya que su sabor me gustaba muchísimo.

Me observó con sus hermosísimos ojos verdes. Sudaba copiosamente como yo, sus senos hermosos me miraban como invitándome a chuparlos. Y yo la observaba desde el suelo, con mi culito en pompa, en 4, escurriendo semen por la espalda y saboreándolo todavía entre mi paladar. Me sentía tan sometida, tan de su propiedad… ¡eso me encantaba!

¿No se te ha hecho tarde? – me preguntó sin recibir respuesta alguna, tan solo mis ojos cafés mirándola, perdidos, a sus ojos verdes.

Esa noche sería muy larga, larga e inolvidable.

Paola me sonrió, tenía perra para rato y lo sabía bien. Me coloco de nuevo el consolador y lo empezó a menear como hizo antes. Le seguí mamando su tremendísimo pene lo mejor que podía en agradecimiento. Mientras me cogía por la boca estiró un de sus manitas e inició la dilatación de mi ano. ¿Creían que mi culito saldría impune de este asunto? Perdonen pero el culo es uno de mis mejores atributos. Escurría su dedito los más adentro que podía, estirando el frágil esfínter por primera vez en mi vida.

Pronto su mástil se puso en forma y ella se colocó detrás de mí. Con una mano meneaba, metía y sacaba el consolador mientras que con sus labios recorría mis dos enormes nalgas, cubiertas por una fina capa de sudor que ella bebía ávidamente. Fue bajando por entre ellas hasta encontrase lamiendo e introduciendo su lengua en mi pequeño y virgen orificio diciéndome: "¡Mmmm… que delicia! ¡Qué rico tu culito!, me lo voy a comer". Me lamía los pliegues del culo rodeándolo y metiendo su lengua lo más adentro que podía. Sentí una riquísima sensación, tanto así que levanté mis nalgas abriéndolas con mis manos lo mas que pude, ofreciéndome por completo. Su lengua entraba y salía de mi ano como si se tratara una pequeña verga. Yo gemía envuelta en la lujuria y el gozo de experimentar tal placer.

¡Mmmm!… ¡Haaa!… jamás me cansaría de comerme tu culo… es tan delicioso…

¡Qué sensación aquella! Sentir su lengua caliente y húmeda hurgar en el interior de mi puerta trasera… ¡Huuuummm!… y esta misma expresión salió de mis labios otra vez cuando metió uno de sus dedos en mi lubricado ano, moviéndolo en círculos. Paola se puso a dilatar mi ardiente y excitado culo, acto que me sumió en un conjunto de sensaciones nunca antes vividas y que inició, en aquel momento, mi sumisión absoluta ante el sexo anal. Lo estaba gozando como nunca, solo quería que siguiera aquel dedo que me mataba de placer mientras deglutía su enorme pene que me hacía el amor oralmente.

De pronto un segundo dedo se unió y mi goce fue grandísimo al tener los dos juntos clavados en mí. Casi me sentí desfallecer cuando Paola, en cada movimiento que hacia con sus dedos, me introducía la lengua dentro.

¿Te gusta mi putita?

Ssss… ss-sii… me gusta mucho… seguí por favor… soy tuya, haceme lo que querrás… – contesté con vos temblorosa.

Entonces mi amante y ama guió su falo entre mis nalgas, colocando la cabeza de este en la entrada de mi ano y lentamente fue sumergiendo la totalidad de aquella barra de carne en mi culo. Abrí mis ojos desmesuradamente y redondos como platos al sentir semejante verga en mi culo. Paola comenzó a sacarla despacio para enterrarla de nuevo en mi ardiente orificio. De mi boca salió un grito grave y rasposo, que bien pudiera ser confundido con el gruñido iracundo de una bestia salvaje. Pero no era de dolor, sino de placer, del más absoluto placer al sentirme completamente llena. Mi bellísima chico/chica sé olvido del consolador para concentrarse enteramente a mi placer anal. Con las embestidas, el consolador se me salió de la vagina, pero poco me importo pues el nuevo placer era aun mayor.

Me tomó de las caderas y comenzó a cabalgarme a buen ritmo mientras me decía que me veía muy linda con su verga metida. Me sentía enloquecer. Mi cuerpo sudoroso era preso de pequeñas convulsiones producidas por el placer. Ella me embestía con más fuerza, mis senos brincaban de un lado al otro por la tremenda potencia de la cogida, escuchándose el sonido de sus testículos de chocando contra mi trasero.

Te gusta que te den por el culo perra… te gusta… ¿verdad Dulce, putita asquerosa? – me decía mientras sacaba su verga vaporizando de mi culo.

¡¡¡¡SIIIII!!!! ¡¡¡¡SIIIII!!!! ¡¡¡¡DALE!!!! ¡¡¡¡DALE!!!! ¡¡¡¡SIIIII, AAAAASIIIIII!!!!…

¡¡¿TE GUSTA MI PUTITA?!!

¡¡¡¡SIIIII!!!! ¡¡¡¡SIIIII, ME GUSTA!!!! ¡¡¡¡DALE MÁS DURO!!!! ¡¡¡¡DALE MÁS DURO!!!!

¡¡¡¿QUERÉS MÁS MI PERRA ADORADA?!!! ¡¡¡¿QUERÉS MÁS?!!!

¡¡¡¡SIIIII, DAME MÁS DURO!!!! ¡¡¡¡SIIIII!!!!… ¡¡¡Me gusta!!!! ¡¡¡Me gusta!!!!

¡¡¡¿VAS A SER MI PUTA?!!!

¡¡¡¡SIIIII!!!! ¡¡¡¡SIIIII, SOY TU PUTA!!!! ¡¡¡¡SOY TU PUTA, PERO NO ME LA SAQUÉS!!!! ¡¡¡¡DAME MÁS!!!! ¡¡¡¡DAME MÁS!!!! – le decía a gritos y suplicante.

Paola sacó su mástil para apuntar y volver a entrar de un fuerte envión. Pero apenas pude sentir esa amada verga en la entrada de mis entrañas paré mis nalgas y me lancé hacía atrás en busca de esa tranca. Mi culo se abrió como una boca hambrienta devorando de un bocado aquella polla. Paola gimió por la embestida de mi trasero, ahora era yo quien se movía, como poseída, en busca de la verga para gozarla, paladearla dentro de la funda de carne en la que se había convertido mi ano. Paola me decía casi a gritos:

¡¡¡¡ASÍ DULCE!!!!… ¡¡¡¡ASÍ!!!!… ¡¡¡¡QUE TU CULO SE COMA MI PALOMA HASTA LOS HUEVOS!!!!… ¡¡¡¡ASÍ!!!!… ¡¡¡¡QUÉ CULO DULCE!!!! ¡¡¡¡QUÉ CULO!!!!…

Con una mano se apretaba los senos y con la otra me daba nalgaditas al ritmo que mis calientes glúteos se lo pedían. Pronto comenzó a moverse en círculos dentro de mí, lo que me hizo explotar en mi primer enorme orgasmo anal. Sentí como si una bomba hubiera estallado en mi interior, lanzando descargas eléctricas que recorrían toda mi columna vertebral hasta llagar a mí cabeza que retumbaba enloquecida. Boqueé desesperada, mientras Paola me decía que lo gozara, que era una puta riquísima, que jamás había visto un culo tan bueno… que era un culazo. Deberán saber amigos que en Guatemala, mi país, vulgarmente algunos hombres (los más patanes) se refieren a las mujeres como "culitos".

Yo ya no le pude contestar a todo lo que me estaba diciendo pues estaba retorciéndome con los ojos casi en blanco y la boca abierta dejando que se me cayera la baba sin que apenas pudiera darme cuenta, presa sumisa de los mas deliciosos orgasmos. Y justo en ese instante Paola pegó un tremendo grito y pude sentir como su tremebunda verga vaciaba toda su leche en mi gozoso ano.

Y allí estaba yo, semi inconsciente, con el culo empinado y abierto escurriéndome semen por el ano y con otro poco en la grupa. Paola me limpió el culo con su lengua comiendo todo cuanto salía de mi interior e introduciéndola profundamente para no dejar ningún residuo. Luego de eso descansamos un poco sobre su cama, las dos desnudas una junto a la otra. Platicamos de diversas cosas y me acarició un poco más. Miren, ustedes los hombres no saben lo importante que es para nosotras ser acariciadas, máxime después de tener relaciones. Eso es algo muy importante para nosotras.

Luego de un rato me puse de pié, Paola me indicó en dónde estaba el baño y me duché. Al salir ya para mi casa la observé sentada en el sofá, solo con una bata transparente, con el pelo suelto y una pierna cruzada. Lucía realmente hermosa, verdaderamente espléndida. En ese momento comprendí que lo que realmente me excitaba eran las hembras transexuales. Tenían la sensualidad, ternura y delicadeza del cuerpo de una mujer, y la potencia, agresividad y dominio de la deliciosa talega del macho.

En aquel momento nos despedimos. Antes de salir, Paola me dijo que regresara pronto pues quería volverme a ver, y, si se daba, de volver a tener otra deleitosa sesión de sexo, incluyendo el anal (que se ha vuelto infaltable desde entonces), como la de esta noche. Yo sonreí y le dije

Claro que sí, mi culito te pertenece ahora solo a ti. – y le di un beso en la boca.

A partir de ese día la bellísima Paola se convirtió en mi mejor amiga y mi amante habitual. Pero eso se los contaré en otra ocasión, pues tengo muchas vivencias y experiencias junto a ella que deseo contarles. Pero hasta entonces… besos.

Gran Jaguar

Esta historia fue inspirada por uno de los personajes de la serie del "Cadejo", y será, espero, la primer historia de la continuación de esta misma serie, que se inició con el relato de "Perro de Alquiler. Pueden leer estas historias en ese mismo portal. Asimismo pueden mandarme sus comentarios y sugerencias al correo electrónico que aparece arriba. Gracias.

Mas de Garganta de Cuero

Mi Amigo Álvaro 04

Mi Amigo Álvaro 03

Mi Amigo Álvaro 02

Mi Amigo Álvaro 01

Cambiando Roles

Mamá, el Mirón y Yo 04

Mamá, el Mirón y Yo 03

Mamá, el Mirón y Yo 02

Mamá, el Mirón y Yo 01

La Vida Secreta de mi Hijo 03

La Vida Secreta de mi Hijo 02

La Vida Secreta de mi Hijo 01

Carlos, mi Semental 15

Carlos, mi Semental 14

Carlos, mi Semental 13

Carlos, mi Semental 12

Carlos, mi Semental 11

Carlos, mi Semental 10

Carlos, mi Semental 09

Carlos, mi Semental 08

Carlos, mi Semental 07

Carlos, mi Semental 06

Carlos, mi Semental 05

Carlos, mi Semental 04

Carlos, mi Semental 03

Carlos, mi Semental 02

Carlos, mi Semental 01

Sasha, el Ko y Yo

Un Nuevo Amigo

Mi Amigo Álvaro 04

Mi Amigo Álvaro 03

Mi Amigo Álvaro 02

Mi Amigo Álvaro 01

Un nuevo tipo de placer

Mamá repite con el Mirón

Sasha se desata 07

Sasha se desata 06

Sasha se desata 05

Sasha se desata 04

Sasha se desata 03

Sasha se desata 02

Sasha se desata 01

Mamá, el Mirón y Yo 02

Mamá, el Mirón y Yo 01

Mi Amigo el Ko 07

Mi Amigo el Ko 06

Mi Amigo el Ko 05

Mi Amigo el Ko 04

Mi Amigo el Ko 03

Mi Amigo el Ko 02

Mi Amigo el Ko 01

El Juego de la Perversión 05 y final

El Juego de la Perversión 04

El Juego de la Perversión 03

El Juego de la Perversión 01

El Juego de la Perversión 02

Beatriz 13

Beatriz 12

Beatriz 11

Beatriz 10

Beatriz 09

Beatriz 08

Beatriz 07

Beatriz 06

Beatriz 05

Beatriz 04

Beatriz 03

Beatriz 02

Beatriz 01

Mi amada y puta madre 1

Despertar

Mi Amigo el Ko

Olaf, mi Berserker Vikingo (07)

Olaf, mi Berserker Vikingo (06)

Olaf, mi Berserker Vikingo (05)

Olaf, mi Berserker Vikingo (04)

Olaf, mi Berserker Vikingo (03)

Olaf, mi Berserker Vikingo (02)

Olaf, mi Berserker Vikingo (01)

De esposa ejemplar a perra sumisa (12)

De esposa ejemplar a perra sumisa (11)

De esposa ejemplar a perra sumisa (10)

De esposa ejemplar a perra sumisa (09)

De esposa ejemplar a perra sumisa (08)

De esposa ejemplar a perra sumisa (07)

De esposa ejemplar a perra sumisa (06)

De esposa ejemplar a perra sumisa (05)

De esposa ejemplar a perra sumisa (04)

De esposa ejemplar a perra sumisa (02)

De esposa ejemplar a perra sumisa (03)

De esposa ejemplar a perra sumisa (01)

Devoradora (12)

Devoradora (10)

Devoradora (11)

Devoradora (09)

Devoradora (08)

Devoradora (07)

Devoradora (06)

Devoradora (05)

Devoradora (04)

Devoradora (03)

Devoradora (02)

Devoradora (01)

Mandy

El Cadejo (13)

El Cadejo (12)

El Cadejo (11)

El Cadejo (10)

El Cadejo (09)

El Cadejo (07)

El Cadejo (08)

El Cadejo (06)

El Cadejo (05)

El Cadejo (04)

El Cadejo (03)

El Cadejo (02)

El Cadejo (01)

La que Es, Vuelve (03)

La que Es, Vuelve (02)

La que Es, Vuelve (01)

Beatriz III (09: El Baúl del Amo)

Beatriz III (08: El Baúl del Amo)

Beatriz III (07: El Baúl del Amo)

Beatriz III (06: El Baúl del Amo)

Beatriz III (05: El Baúl del Amo)

Beatriz III (04: El Baúl del Amo)

Beatriz III (03: El Baúl del Amo)

Beatriz III (02: El Baúl del Amo)

Beatriz III (01: El Baúl del Amo)

Devoradora (18: La verdad)

Devoradora (17: Degradada)

Devoradora (16: Degradada)

Devoradora (15: una sombra oscura)

Devoradora (14: Una sombra oscura)

Devoradora (13: Una Sombra Oscura)

Devoradora (12: Prostituida Y Enviciada)

Devoradora (11: Prostituida y Enviciada)

Devoradora (09: Prostituida y Enviciada)

Devoradora (10: Prostituida Y Enviciada)

Devoradora (08: Sometida)

Devoradora (07: Sometida)

Devoradora (06: Sometida)

Devoradora (05: Sometida)

Devoradora (04: Sometida)

Devoradora (03: La que Es, Vuelve...)

Devoradora (02: La que Es, Vuelve...)

Devoradora (01: La que Es, Vuelve...)

La Degradación de una Viuda (07)

La Degradación de una Viuda (06)

La Degradación de una Viuda (04)

La Degradación de una Viuda (05)

La Degradación de una Viuda (03)

La Degradación de una Viuda (02)

La Degradación de una Viuda (01)

Beatriz III, Los Chamanes 12

Beatriz III, Los Chamanes 10

Beatriz III, Los Chamanes 09

De Esposo a Perra (06: Los Cambios de Laura)

De Esposo a Perra (05: Los Cambios de Laura)

Beatriz II (14)

Beatriz II (13)

Beatriz II (12)

Beatriz II (11)

Beatriz II (10)

Beatriz II (09)

Beatriz II (08)

Beatriz II (07)

Beatriz II (06)

Beatriz II (05)

Beatriz II (04)

Beatriz II (03)

Beatriz II (02)

Beatriz II (01)

De Esposo a Perra (04: Primer Aventura en Pareja)

De Esposo a Perra (03: Primer Aventura en Pareja)

De Esposo a Perra (02: Primer Aventura en Pareja)

Aprendiendo a Portarse Mal (02)

Aprendiendo a Portarse Mal (01)

Mi Madre y Yo

Esclavo de la Carne II, Bernardo 03

Esclavo de la Carne II, Bernardo 02

Esclavo de la Carne II, Bernardo 01

Consolando a Mi Madre (07)

Consolando a Mi Madre (06)

Consolando a Mi Madre (05)

Consolando a Mi Madre (04)

Consolando a Mi Madre (03)

Consolando a Mi Madre (02)

Consolando a Mi Madre (01)

De Esposo a Perra

Beatriz (15)

Beatriz (14)

Beatriz (13)

Beatriz (12)

Beatriz (11)

Beatriz (10)

Beatriz (09)

Beatriz (08)

Beatriz (07)

Beatriz (06)

Beatriz (05)

Beatriz (04)

Beatriz (02)

Beatriz (01)

Poder entre mis Piernas (03)

Poder entre mis Piernas (02)

Poder entre mis Piernas (01)

Silvia, mi perra en celo, mi mujer, mi esclava 02

Silvia, mi perra en celo, mi mujer, mi esclava 01

Los Amigos del Gatito (el Colocho)

Los Amigos del Gatito (la Gordis)

Orgía en la Sala (02)

Orgía en la Sala (01)

Ludwika

El Gato y el Gatito en el Sex Shop

El Club de los Machos Rancheros

Ludvin

Leche para mi Caliente Nuera

El Gatito

El Adiós

Haciéndole Compañía a mi Nuera

Mi Hijo como mi Esposa

Sorpresas de trae la Vida (02)

Sorpresas de trae la Vida (01)

Don Artemio y su señora

Cogido detrás de los Matorrales

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (03)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (02)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (01)

Volver a Empezar

Soluciones Temporales

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (03)

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (02)

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (01)

Un Semental, una Diosa y Yo

Ludvin y Tito

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (06)

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (05)

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (04)

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (02)

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (03)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (2)

Silvia, mi Perra en Celo, mi Mujer, mi Esclava 02

Silvia, mi Perra en Celo, mi Mujer, mi Esclava 01

Coni, mi Perrita, mi Esclava y mi Mujer

La Hermana del Gatito

La Madre de Paúl

Los Amigos del Gatito (2: el Colocho)

Los Amigos del Gatito (1: la Gordis)

Consuelo, mi Consuegra

El Gato y el Gatito en el Sex Shop

Orgía Familiar III (Orgía en la Sala 02)

Orgía Familiar III (Orgía en la Sala 01)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (03)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (02)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (01)

Ludwika

Leche para mi Caliente Nuera

El Gato y el Gatito

Volver a Empezar (02)

Volver a Empezar (01)

Un Semental, una Diosa y Yo

Ludvin y Tito

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (03)

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (02)

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (01)

Cambio de Imagen

Las Aventuras de Lorenzo (04: Sheyla y su jefa)

Una Despedida

Soy Mujer de una Valkiria

Vero, mi Hermanita

Las Aventuras de Lorenzo (03: Adán y Teresa)

Platicando Largo y Tendido (04)

Platicando Largo y Tendido (03)

Platicando Largo y Tendido (02)

Platicando Largo y Tendido (01)

Las Aventuras de Lorenzo (02: Diana)

Noche de Bar II 04

Noche de Bar II 03

Noche de Bar II 02

Noche de Bar II 01

Las Aventuras de Lorenzo (01)

Noche de Sexo, Sudor y Semen

El Semental de las Mayén (12 y final)

El Semental de las Mayén (11)

El Semental de las Mayén (10)

El Semental de las Mayén (09)

El Semental de las Mayén (08)

El Semental de las Mayén (07)

El Semental de las Mayén (06)

El Semental de las Mayén (05)

El Semental de las Mayén (04)

El Semental de las Mayén (03)

El Semental de las Mayén (02)

El Semental de las Mayén (01)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (05)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (04)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (03)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (02)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (01)

Ceviche de Sexo

Orgía Familiar II (03)

Orgía Familiar II (02)

Orgía Familiar II (01)

Esclavo de la Carne (06)

Esclavo de la Carne (05)

Esclavo de la Carne (04)

Esclavo de la Carne (03)

Esclavo de la Carne (02)

Esclavo de la Carne (01)

Orgía Familiar (03)

Orgía Familiar (02)

Orgía Familiar (01)

Fin es comenzar otra vez (09)

Fin es comenzar otra vez (08)

Fin es comenzar otra vez (07)

Fin es comenzar otra vez (06)

Fin es comenzar otra vez (05)

Fin es comenzar otra vez (04)

Fin es comenzar otra vez (03)

Fin es comenzar otra vez (02)

Fin es comenzar otra vez (01)

Todo por Puta

Javier (02)

Javier (01)

Kika

El Nacimiento de Kika

Perro de Alquiler (18: Final)

Perro de Alquiler (17)

Perro de Alquiler (16)

Perro de Alquiler (15)

Perro de Alquiler (14)

Perro de Alquiler (13)

Perro de Alquiler (12)

Perro de Alquiler (11)

Perro de Alquiler (10)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (19 Final)

Perro de Alquiler (09)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (18)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (17)

Perro de Alquiler (08)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (16)

Perro de Alquiler (07)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (15)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (14)

Perro de Alquiler (06)

Perro de Alquiler (05)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (13)

Perro de Alquiler (04)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (12)

Perro de Alquiler (03)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (11)

Perro de Alquiler (02)

Perro de Alquiler (01)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (10)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (09)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (08)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (07)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (06)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (05)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (04)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (03)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (02)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (01)

Amor de Hermanas (03)

Amor de Hermanas (02)

Amor de Hermanas (01)

Toda una Valkiria

Revolcado entre el Bosque

El Amigo de mi Esposo

Noche de Bar

Las Playas de Monterrico (02)

Las Playas de Monterrico (01)

Nos dejamos llevar

Mi Esposo se Entregó (03)

Mi Esposo se Entregó (02)

Mi Esposo se Entregó (01)

Negro Semental Mío (4)

Negro Semental Mío (3)

Negro Semental Mío (2)

Negro Semental Mío (1)