miprimita.com

Negro Semental Mío (1)

en Gays

Negro Semental Mío

I

Soy beliceño, de Belmopan. Mi nombre es Steven Fearon y soy homosexual, le hago a los palos y no a las cachuchas, por lo que si usted padece un poquito de homofobia, pues lo invito a salir de este relato, dejar la sección gay y meterse entre los heteros, pues se ha equivocado de lugar. Les voy a contar la historia de como me invertí.

Actualmente tengo 31 y trabajo de arquitecto en una empresa constructora inglesa cuyo nombre prefiero omitir. Cuando tenía 16 me violaron. Fue Said, un amigo de la infancia. Era un joven de raza negra que siempre me atrajo, aunque nunca me había dado cuenta. Medía como un metro con ochenta cm. El trabajo en la finca de su papá le había dado una espalda gigantesca sobre la cual un escuadrón de dedos podía aterrizar sin ningún problema. Además hacía pesas por lo que sus pectorales eran espectaculares también. Y como le encantaba jugar fútbol, tiene unas piernas… pero bueno, mejor me pongo a terminar de contarles toda la historia antes de que empiece a masturbarme.

Íbamos a fiestas, bailes y parrilladas, todas esas cosas que se hacen con los amigos. Éramos un grupo bastante grande, como de unos diez y siempre andábamos juntos. Acostumbrábamos a salir a conectarnos chavas, a tratar de amarrárnoslas y llegar hasta donde ellas estuvieran dispuestas a llegar. Aunque desde ese tiempo yo ya estaba consciente de mis gustos (cosa que me mortificaba y avergonzaba), debo decir que tenía mi pegue. Mi tez blanca y sonrojada, además de mi cabello café claro y mis ojos verdes me aseguraban que nunca faltara una muchacha en mi cama… con quien podría disimular a la perfección mis inclinaciones.

Pero, como dije antes, solamente disimular. La realidad es que yo sentía atracción por casi todos mis amigos, en especial por Said. El también gozaba de pegue entre las chavas aunque también estaba consciente de sus inclinaciones. Pero lo disimilaba teniendo una novia, Gloria, una negrona chichuda quien contaba de lo maravilloso que era su novio en la cama y del gigantesco tamaño de su maquinaria. Además el se encargaba de alardear de sus hazañas sexuales frente a todos nosotros, por lo que nadie jamás llegaría a sospechar de el.

Un día, Said me invito a ir a nadar a una laguna que se encuentra en la finca de su padre. Lo que yo menos esperaba era que iríamos solos el y yo. Dijo que todos los demás estaban invitados y que iban a llegar, lo cual era mentira. Admito que algunas ideas "extrañas" empezaron a pasar por mi mente cuando me percaté que solamente estábamos los dos, especialmente cuando me dijo que me quitara la pantaloneta y me metiera a nadar un rato mientras los demás llegaban. Yo traía puesta mi calzoneta azul, tipo bikini y me quedé solo con eso. El no llevaba nada bajo su pantalón.

Dando la excusa de que se iba a cambiar allí mismo, se bajó el pantalón dejando al aire un inmenso pedazo de carne oscura, como su piel, y dura como su musculatura. Apenas pude disimular que se me caían las babas de ver su erección. Imaginé que extrañaba a Gloria. Me tiré al agua para refrescarme.

Nadamos un poco, luego salió y me dijo que iba a enseñarme un lugar increíble para pescar mientas esperábamos a los demás. Iríamos en uno de los tres cayucos que se hallaban en la orilla. Yo acepté. Dijo que no era necesario que me pusiera de nuevo la pantaloneta ya que podía mojarla. Acepté como un perrito manso a las órdenes de su amo.

Conocía a la perfección la laguna y, aprovechándose de eso, me llevo a lo más escondido y apartado de ese lugar. Ignoraba lo que me esperaba. Me sentí extraño por el hecho de que me encontraba solo con el, por lo que ni siquiera me percaté de que no habían cañas de pescar dentro del pequeño bote. Se puso a remar hasta llegar a un extremo de la laguna.

Aquí no nos van a encontrar los demás. Mejor regresemos un poco más para que nos miren de lejos. – le dije, no recibí mayor respuesta que una mirada furtiva – Además tenemos que regresar porque no traemos cañas de pescar. – dije aun

Yo ya pesqué lo que quería. – me respondió. En ese momento no comprendí totalmente a lo que se refería, pero lo hice cuando se sacó la verga y se la empezó a acariciar viéndome con cara de sexo.

¡No seas desagradable vos! ¡Guardátela!

Me respondió que me dejara de mierdadas que era lo que yo quería, y que si no, de todas maneras me lo iba a tener que comer, al tiempo que con un rápido movimiento se me puso encima, con sus rodillas entre mis talones. Me acarició el pecho viéndome fijamente a los ojos. De reojo pude ver su inmensa paloma lista para entrar en acción. A pesar de mi sobresalto, estaba excitado y el se dio cuenta, lo que lo alentó a llegar más lejos robándome un beso y rozándome el bulto. Logré reaccionar y empujándome con las piernas llegué hasta el borde trasero del cayuco y caí en el agua. Nadé lo más rápido que pude hacia la orilla, sin saber que estaba cayendo en su trampa. El nadaba mucho más rápido que yo y ya había llegado a la playa cuando yo apenas estaba tocándola. No había forma de que pudiera escapar.

Al salir del agua, me embistió con sus 180 cm. de cuerpo de toro y me tiró en la hierva cayendo boca arriba. No pude oponer mayor resistencia, solamente mido un metro con 68 cm. y era mucho más delgado que Said.

Puso sus piernas sobre mis brazos, justo donde se dobla el codo y sujetó mi cabeza con una sola de sus manos, mientras que con la otra manipulaba su paloma dándome golpecitos con ella en la cara. En ese instante me volvió a excitar. No entendí por qué. Me estaban obligando y casi lo estaba disfrutando. Me propuso hacerlo y que si no aceptaba me iba a violar. Yo me negué más por miedo y temor al qué dirán, que porque no quisiera hacerlo.

Mejor, ¡las perras me gustan más cuando se resisten!

Entonces me puso boca abajo y me amarró las muñecas con un lazo que se había jalado de la lancha. Ya amarrado, me incorporé como pude y me quedé arrodillado. Le dije que iba a gritar, que le iba a decir a todos lo que estaba haciendo y me respondió que no le importaba

…he esperando poder cogerme ese tu culito redondito y suavecito desde hace un montón. – y se quitó la calzoneta.

Me tomó del pelo y me llevó a la fuerza bosque adentro, hasta un claro, donde, según me contó después, acostumbraba llegar para pajearse pensando en mi. Había una maleta deportiva negra colgada de un árbol que el dejó allí un día antes. La abrió y dejó caer en el suelo su contenido, que al verlo, mi excitación creció así como mi miedo: Llevaba más lazos y un paño largo. Lo que el quería de mi, estaba a punto de conseguirlo sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo. Me tiró al piso nuevamente y me amordazó la boca con el paño.

Si te relajás vas a ver que no te va a doler mucho.

Estaba aterrado. Lágrimas de miedo rodaban por mis mejillas. Pero no hubiera salido corriendo ni aunque el me hubiese dado la oportunidad. Me quitó de un tirón la calzoneta y ató uno de mis tobillos con un lazo blanco, el que ató a su vez en el tronco de un árbol. Mi otro tobillo lo ató con un lazo rojo delgado, a un árbol, pero en una rama baja. De esa manera quedé con las piernas abiertas, con una en alto y otra sobre el suelo y las caderas en el aire. Dejó expuesta toda mi ingle y mi ano para su total gozo.

Verás que mi intención no es hacerte daño, sino de hacer que llorés de placer.

Se tendió junto a mí, enfrente mío, y empezó a lamerme los pezones. Su lengua se sentía extraña, una mezcla de aspereza y suavidad. Estaba tibia y húmeda. Con su mano izquierda me agarró el pene y procedió a frotarlo. Estaba tan excitado que ya lo tenía erecto, pero cuando me lo tocó fue como si todo lo que yo sabía de placer no importara, no sirviera. De hecho yo estaba gimiendo como una perra esquinera sin haberme percatado sino hasta momentos después.

Me jaloneba y hacía que me meciera en el suelo. Gruesas gotas del cristalino líquido lubricante salían de mi instrumento. Las lamidas en los pezones habían cedido el paso a pequeñas mordidas que me ponían más excitado. No sabía si Said ya lo había hecho anteriormente con un hombre, pero definitivamente Gloria debía visitar la gloria cada vez que su negro la debía hacer esto.

La acción se fue calentando cuando lo vi bajar, lamiéndome y besándome tiernamente todo el abdomen. Siempre desee ese momento, aunque me daba pena aceptarlo. Llegó hasta mi blanco y enrojecido pene, listo para batirse en duelo. Primero lo besó suavemente, acariciándome los huevos con sus manos. Me lo descubrió (no estoy circuncidado) y besó su cabeza, y luego la lamió. No podía estar más caliente, no podía. Cuando comenzó a chupármela yo sentí enloquecer.

¡Tenés buen tamaño! – me dijo, y yo voltee para ver. Jamás había alcanzado ese tamaño. Generalmente medía unos aceptables 12 cm. en su máxima expresión, pero ese día tenía unos 16.

Ya estaba casi gritando de placer. El negro succionaba como tratando de sacarme las entrañas (y casi lo logró, como ninguna mujer me lo había hecho). Antes de que me pudiera percatar, ya estaba terminando en su boca y berreando como un desesperado. Siempre me enorgullecí de mi virilidad. Siempre echaba una buena cantidad de semen en cada eyaculación.

Said guardó todo lo que tiré en sus mejillas sin dejar escapar nada. Me sentía como volando, como fuera de mi mismo. Parecía todo un sueño. Entonces se paró frente a mí y me mostró su macana en todo su esplendor. Estaba circuncidado. Era como un palo negro, negrísimo, y grueso. Medía fácil como unos 25 cm. de largo. Empezó a acariciarme. Me pasaba sus manos por todo el cuerpo y llegando a introducirme sus dedos entre el ano, poco a poco, para comprobar si ya lo habría hecho antes. Como sentí dolor, se dio cuenta de que era mi primera vez.

Voy a ser bueno contigo ahora. – a pesar de eso no me tranquilicé, ya sabía que se proponía a hacer con su cosa.

Se puso un condón y se puso detrás de mí. Escupió un poco de mi semen en sus dedos y me los metió. Estaba lubricándome. Entonces inició mi lenta y dulce agonía, algo que me acostumbraría a sentir cada vez en el futuro. Empezó a empujar la gruesa cabeza azabache de su pija sobre mi agujerito. Continuaba escupiendo pequeñas cantidades de semen sobre el tronco de su miembro, lo cual facilitó todo. Sentí cada centímetro que me introdujo, desde la protuberante cabeza hasta la calidez de sus testículos pegados en mis nalgas. Y cada centímetro me arrancó un suspiro de placer y de dolor.

Comenzó con los movimientos de mete y saca. No me dolió tanto como pensaba, el ya sabía bien como hacer esto. Me la iba dando cada vez más y más duro. El esfínter ya lo tenía bien dilatado. No recuerdo cuanto duró eso, pero este negro tiene buena resistencia. Me estremecía con cada embate que me daba. Parecía una marioneta que se tambaleaba al son de su titiritero, dando de gritos llenos de una extraña mezcla de placer, morbo y miedo.

Cada entrada y salida era casi la longitud total de su cosa. Después de darle duro a mi culo por un buen rato, empezó a dar señales de querer acabar. Lo supe porque el también empezó a gemir. Me sujeto del pene, como si este fuera agarrador. Hundió a fondo su instrumento de tortura y acabó dentro de mí. Unos chorros calientes de su esperma salieron de su interior y fueron capturados por el látex de su condón. Se paró y se sentó frente a mí, y después de descansar un poco me propuso algo:

Te voy a quitar la mordaza y me vas a limpiar la verga con la boca.

La propuesta me dio un poco de asco. Me estaba diciendo que yo lo iba a hacer porque el me lo ordenaba. Y así lo hice. Como un manso corderito dejé que me restregara su pija sobre las mejillas y labios, hasta que con su pulgar me abrió la boca y le chupé y lamí la verga en cuanto la puso en mi paladar. Sentí ganas de vomitar cuando percibí el sabor amargo y salado de su semen. Más le limpié hasta los huevos.

Estuve practicándole aquello durante más menos unos 10 minutos, hasta que su pene recuperó su tonalidad de combate. De reojo pude ver en la cara de Said que la hoguera de su calentura volvía a encenderse. Pensé en parar para evitar lo que era obvio, pero no terminé de decidirme. Ya había perdido la voluntad y me había convertido en un esclavo a su total servicio.

Así me gusta Stevie, mansito, mansito. Ahora te voy a desatar los pies. Luego te vas a parar y me vas a seguir.

Efectivamente deshizo los nudos en mis tobillos y me levantó. El me estampó un beso firme y suave en los labios y sorbió el semen que aun tenía en la cara y en la boca. Me agarró del pelo y me condujo por el bosque, de regreso a la orilla de la laguna. Ya en ese sitio me ordenó que me agachara y separara un poco las piernas. En ese momento el ya estaba preparado para introducirme su pene otra vez. La penetración fue más sencilla y rápida que la primera vez, porque volvió lubricarme con mis fluidos que aun guardaba en la boca, además de que aun tenía el culo bien abierto. También me agarró más duro que la primera vez.

Yo todavía estaba medio shokeado por lo que me había hecho en el claro, además de que me había dejado como un trapo, por lo que me caí de bruces. En el piso me levantó las caderas y me agarró como se agarra a una perra. Yo gemía y chillaba como una puta a la que estaban taladrando sin compasión.

Me dio por unos minutos hasta que se aburrió. Me dijo algo como que no entrara en pánico, que me iba a llevar hasta la canoa a nado. Lo hizo y me tendió sobre el piso de esta. Supondrán lo que me hizo allí, me violó como un desesperado. Escupió sobre mi cara todo lo que llevaba en la boca junto con el contenido del condón que había usado la primera vez, nublándome la vista. Al tiempo que me metía su tranca, pajeaba la mía, mientras yo gritaba de placer.

Acabé en un santiamén, escupiéndolo todo sobre su vientre. El se demoró todavía un rato. Terminó pajeándose sobre mi cara mientras yo le chupaba los huevos (por órdenes suyas). Me dejó chorreando esperma. Luego remó hasta la playa. Allí me lavó la cara y me desamarró las manos. Nos despedimos con un cálido, profundo y largo beso, como si no me hubiese hecho nada. Luego nos fuimos a nuestras respectivas casas.

Así fue cómo descubrí que me encantaba que me dieran palo duro. Ambos quedamos en que esto no lo debían saber ninguno de nuestros amigos. El continuó con su novia para guardar las apariencias, y yo con mi vida normal, tratando de ser lo menos obvio posible en mi fuerte atracción por el negro.

Desde esa fecha tuvimos relaciones regularmente, nunca revelando lo nuestro y siempre bajo de agua como se dice. Manteníamos sexo solo cuando era seguro, no muy seguido, pero pueden estar seguros que en esos encuentros el me hacía recordar con lujo de detalles como fue que el me hizo su perra aquella vez. Otro día les sigo contando más sobre el.

Hasta la próxima…

Garganta de Cuero

Pueden hacer sus comentarios y darme sus opiniones a mi correo electrónico garganta_de_cuero@latinmail.com, que también aparece arriba, gracias.

Mas de Garganta de Cuero

Mi Amigo Álvaro 04

Mi Amigo Álvaro 03

Mi Amigo Álvaro 02

Mi Amigo Álvaro 01

Cambiando Roles

Mamá, el Mirón y Yo 04

Mamá, el Mirón y Yo 03

Mamá, el Mirón y Yo 02

Mamá, el Mirón y Yo 01

La Vida Secreta de mi Hijo 03

La Vida Secreta de mi Hijo 02

La Vida Secreta de mi Hijo 01

Carlos, mi Semental 15

Carlos, mi Semental 14

Carlos, mi Semental 13

Carlos, mi Semental 12

Carlos, mi Semental 11

Carlos, mi Semental 10

Carlos, mi Semental 09

Carlos, mi Semental 08

Carlos, mi Semental 07

Carlos, mi Semental 06

Carlos, mi Semental 05

Carlos, mi Semental 04

Carlos, mi Semental 03

Carlos, mi Semental 02

Carlos, mi Semental 01

Sasha, el Ko y Yo

Un Nuevo Amigo

Mi Amigo Álvaro 04

Mi Amigo Álvaro 03

Mi Amigo Álvaro 02

Mi Amigo Álvaro 01

Un nuevo tipo de placer

Mamá repite con el Mirón

Sasha se desata 07

Sasha se desata 06

Sasha se desata 05

Sasha se desata 04

Sasha se desata 03

Sasha se desata 02

Sasha se desata 01

Mamá, el Mirón y Yo 02

Mamá, el Mirón y Yo 01

Mi Amigo el Ko 07

Mi Amigo el Ko 06

Mi Amigo el Ko 05

Mi Amigo el Ko 04

Mi Amigo el Ko 03

Mi Amigo el Ko 02

Mi Amigo el Ko 01

El Juego de la Perversión 05 y final

El Juego de la Perversión 04

El Juego de la Perversión 03

El Juego de la Perversión 01

El Juego de la Perversión 02

Beatriz 13

Beatriz 12

Beatriz 11

Beatriz 10

Beatriz 09

Beatriz 08

Beatriz 07

Beatriz 06

Beatriz 05

Beatriz 04

Beatriz 03

Beatriz 02

Beatriz 01

Mi amada y puta madre 1

Despertar

Mi Amigo el Ko

Olaf, mi Berserker Vikingo (07)

Olaf, mi Berserker Vikingo (06)

Olaf, mi Berserker Vikingo (05)

Olaf, mi Berserker Vikingo (04)

Olaf, mi Berserker Vikingo (03)

Olaf, mi Berserker Vikingo (02)

Olaf, mi Berserker Vikingo (01)

De esposa ejemplar a perra sumisa (12)

De esposa ejemplar a perra sumisa (11)

De esposa ejemplar a perra sumisa (10)

De esposa ejemplar a perra sumisa (09)

De esposa ejemplar a perra sumisa (08)

De esposa ejemplar a perra sumisa (07)

De esposa ejemplar a perra sumisa (06)

De esposa ejemplar a perra sumisa (05)

De esposa ejemplar a perra sumisa (04)

De esposa ejemplar a perra sumisa (02)

De esposa ejemplar a perra sumisa (03)

De esposa ejemplar a perra sumisa (01)

Devoradora (12)

Devoradora (10)

Devoradora (11)

Devoradora (09)

Devoradora (08)

Devoradora (07)

Devoradora (06)

Devoradora (05)

Devoradora (04)

Devoradora (03)

Devoradora (02)

Devoradora (01)

Mandy

El Cadejo (13)

El Cadejo (12)

El Cadejo (11)

El Cadejo (10)

El Cadejo (09)

El Cadejo (07)

El Cadejo (08)

El Cadejo (06)

El Cadejo (05)

El Cadejo (04)

El Cadejo (03)

El Cadejo (02)

El Cadejo (01)

La que Es, Vuelve (03)

La que Es, Vuelve (02)

La que Es, Vuelve (01)

Beatriz III (09: El Baúl del Amo)

Beatriz III (08: El Baúl del Amo)

Beatriz III (07: El Baúl del Amo)

Beatriz III (06: El Baúl del Amo)

Beatriz III (05: El Baúl del Amo)

Beatriz III (04: El Baúl del Amo)

Beatriz III (03: El Baúl del Amo)

Beatriz III (02: El Baúl del Amo)

Beatriz III (01: El Baúl del Amo)

Devoradora (18: La verdad)

Devoradora (17: Degradada)

Devoradora (16: Degradada)

Devoradora (15: una sombra oscura)

Devoradora (14: Una sombra oscura)

Devoradora (13: Una Sombra Oscura)

Devoradora (12: Prostituida Y Enviciada)

Devoradora (11: Prostituida y Enviciada)

Devoradora (09: Prostituida y Enviciada)

Devoradora (10: Prostituida Y Enviciada)

Devoradora (08: Sometida)

Devoradora (07: Sometida)

Devoradora (06: Sometida)

Devoradora (05: Sometida)

Devoradora (04: Sometida)

Devoradora (03: La que Es, Vuelve...)

Devoradora (02: La que Es, Vuelve...)

Devoradora (01: La que Es, Vuelve...)

La Degradación de una Viuda (07)

La Degradación de una Viuda (06)

La Degradación de una Viuda (04)

La Degradación de una Viuda (05)

La Degradación de una Viuda (03)

La Degradación de una Viuda (02)

La Degradación de una Viuda (01)

Beatriz III, Los Chamanes 12

Beatriz III, Los Chamanes 10

Beatriz III, Los Chamanes 09

De Esposo a Perra (06: Los Cambios de Laura)

De Esposo a Perra (05: Los Cambios de Laura)

Beatriz II (14)

Beatriz II (13)

Beatriz II (12)

Beatriz II (11)

Beatriz II (10)

Beatriz II (09)

Beatriz II (08)

Beatriz II (07)

Beatriz II (06)

Beatriz II (05)

Beatriz II (04)

Beatriz II (03)

Beatriz II (02)

Beatriz II (01)

De Esposo a Perra (04: Primer Aventura en Pareja)

De Esposo a Perra (03: Primer Aventura en Pareja)

De Esposo a Perra (02: Primer Aventura en Pareja)

Aprendiendo a Portarse Mal (02)

Aprendiendo a Portarse Mal (01)

Mi Madre y Yo

Esclavo de la Carne II, Bernardo 03

Esclavo de la Carne II, Bernardo 02

Esclavo de la Carne II, Bernardo 01

Consolando a Mi Madre (07)

Consolando a Mi Madre (06)

Consolando a Mi Madre (05)

Consolando a Mi Madre (04)

Consolando a Mi Madre (03)

Consolando a Mi Madre (02)

Consolando a Mi Madre (01)

De Esposo a Perra

Beatriz (15)

Beatriz (14)

Beatriz (13)

Beatriz (12)

Beatriz (11)

Beatriz (10)

Beatriz (09)

Beatriz (08)

Beatriz (07)

Beatriz (06)

Beatriz (05)

Beatriz (04)

Beatriz (02)

Beatriz (01)

Poder entre mis Piernas (03)

Poder entre mis Piernas (02)

Poder entre mis Piernas (01)

Silvia, mi perra en celo, mi mujer, mi esclava 02

Silvia, mi perra en celo, mi mujer, mi esclava 01

Los Amigos del Gatito (el Colocho)

Los Amigos del Gatito (la Gordis)

Orgía en la Sala (02)

Orgía en la Sala (01)

Ludwika

El Gato y el Gatito en el Sex Shop

El Club de los Machos Rancheros

Ludvin

Leche para mi Caliente Nuera

El Gatito

El Adiós

Haciéndole Compañía a mi Nuera

Mi Hijo como mi Esposa

Sorpresas de trae la Vida (02)

Sorpresas de trae la Vida (01)

Don Artemio y su señora

Cogido detrás de los Matorrales

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (03)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (02)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (01)

Volver a Empezar

Soluciones Temporales

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (03)

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (02)

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (01)

Un Semental, una Diosa y Yo

Ludvin y Tito

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (06)

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (05)

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (04)

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (02)

De esposa ejemplar a ramera empedernida 2 (03)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (2)

Silvia, mi Perra en Celo, mi Mujer, mi Esclava 02

Silvia, mi Perra en Celo, mi Mujer, mi Esclava 01

Coni, mi Perrita, mi Esclava y mi Mujer

La Hermana del Gatito

La Madre de Paúl

Los Amigos del Gatito (2: el Colocho)

Los Amigos del Gatito (1: la Gordis)

Consuelo, mi Consuegra

El Gato y el Gatito en el Sex Shop

Orgía Familiar III (Orgía en la Sala 02)

Orgía Familiar III (Orgía en la Sala 01)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (03)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (02)

Sol, Playa, Arena, Sudor y Sexo (01)

Ludwika

Leche para mi Caliente Nuera

El Gato y el Gatito

Volver a Empezar (02)

Volver a Empezar (01)

Un Semental, una Diosa y Yo

Ludvin y Tito

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (03)

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (02)

Lo Maravilloso de la Cotidianidad… (01)

Cambio de Imagen

Las Aventuras de Lorenzo (04: Sheyla y su jefa)

Una Despedida

Soy Mujer de una Valkiria

Vero, mi Hermanita

Las Aventuras de Lorenzo (03: Adán y Teresa)

Platicando Largo y Tendido (04)

Platicando Largo y Tendido (03)

Platicando Largo y Tendido (02)

Platicando Largo y Tendido (01)

Las Aventuras de Lorenzo (02: Diana)

Noche de Bar II 04

Noche de Bar II 03

Noche de Bar II 02

Noche de Bar II 01

Las Aventuras de Lorenzo (01)

Noche de Sexo, Sudor y Semen

El Semental de las Mayén (12 y final)

El Semental de las Mayén (11)

El Semental de las Mayén (10)

El Semental de las Mayén (09)

El Semental de las Mayén (08)

El Semental de las Mayén (07)

El Semental de las Mayén (06)

El Semental de las Mayén (05)

El Semental de las Mayén (04)

El Semental de las Mayén (03)

El Semental de las Mayén (02)

El Semental de las Mayén (01)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (05)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (04)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (03)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (02)

Alberto, el Semental que me hizo su Yegua (01)

Ceviche de Sexo

Orgía Familiar II (03)

Orgía Familiar II (02)

Orgía Familiar II (01)

Esclavo de la Carne (06)

Esclavo de la Carne (05)

Esclavo de la Carne (04)

Esclavo de la Carne (03)

Esclavo de la Carne (02)

Esclavo de la Carne (01)

Orgía Familiar (03)

Orgía Familiar (02)

Orgía Familiar (01)

Fin es comenzar otra vez (09)

Fin es comenzar otra vez (08)

Fin es comenzar otra vez (07)

Fin es comenzar otra vez (06)

Fin es comenzar otra vez (05)

Fin es comenzar otra vez (04)

Fin es comenzar otra vez (03)

Fin es comenzar otra vez (02)

Fin es comenzar otra vez (01)

Todo por Puta

Javier (02)

Javier (01)

Kika

El Nacimiento de Kika

Perro de Alquiler (18: Final)

Perro de Alquiler (17)

Perro de Alquiler (16)

Perro de Alquiler (15)

Perro de Alquiler (14)

Perro de Alquiler (13)

Perro de Alquiler (12)

Perro de Alquiler (11)

Perro de Alquiler (10)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (19 Final)

Perro de Alquiler (09)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (18)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (17)

Perro de Alquiler (08)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (16)

Perro de Alquiler (07)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (15)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (14)

Perro de Alquiler (06)

Perro de Alquiler (05)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (13)

Perro de Alquiler (04)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (12)

Perro de Alquiler (03)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (11)

Perro de Alquiler (02)

Perro de Alquiler (01)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (10)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (09)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (08)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (07)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (06)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (05)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (04)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (03)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (02)

De esposa ejemplar a ramera empedernida (01)

Amor de Hermanas (03)

Amor de Hermanas (02)

Amor de Hermanas (01)

Toda una Valkiria

Revolcado entre el Bosque

El Amigo de mi Esposo

Noche de Bar

Las Playas de Monterrico (02)

Las Playas de Monterrico (01)

Nos dejamos llevar

Mi Esposo se Entregó (03)

Mi Esposo se Entregó (02)

Mi Esposo se Entregó (01)

Poder entre mis Piernas

Negro Semental Mío (4)

Negro Semental Mío (3)

Negro Semental Mío (2)