Beatriz 07
Doña Beatriz
¿Si nena?
, no, nada
¿Qué era?
Una pregunta tonta
Hacémela, si puedo responderte, lo haré con gusto.
Bueno es muy tonta
Hacémela, de verdad ¿qué es lo que querías?
Es que tengo 18 años, y nunca he tenido novio. Ni siquiera un muchacho que ande detrás de mí. me extrañó mucho, siendo ella tan hermosa.
No puedo creer eso, si sos muy hermosa.
Pues así es, nadie me ha besado bueno, no sin que yo esté como loca ¿Usted cree que soy bonita?
¿Bonita? ¡Preciosa sos!
¿De verdad?
Si, de verdad. Mirá que si mi marido viviera y tuviera unos 35 años menos, no te dejo vivir aquí patoja. no sabía por qué dije eso, Mari se ruborizó y yo también.
¿De verdad doña Beatriz?
Estemmm si
Mmmm dijo la nena sonriendo.
Maritza se reacomodó, acostándose de costado frente a mi. El escote de su blusa se abrió dejando una muy bonita y completa vista de unas chiches adolescentes muy hermosas. No conseguía quitar la mirada de allí, y lo peor es que Mari se dio cuenta y se rió de mí, se sintió bien que alguien no pudiera dejar de verle algo, era una niña con una autoestima muy baja.
¡Doña Bea!
¿Ah? ¿Qué?
Nada nada me dijo muy divertida.
La traviesa y cachonda niña se quitó las chamarras de encima alentada por mi reacción. Me mostró sus hermosas piernas, pues traía una pantalonetita corta amarilla. Y yo, tratando de recuperar el aplomo, hice comentarios sobre la prenda.
¡Qué bonita esa pantaloneta!
¿Le gusta? Yo creo que es de muy niña.
No, además, eso no importa. Lo que importa es que te sintás bien con ella tu.
Yo me siento bien con ella doña.
Pues eso es lo único que importa. el rostro de la nena cambió.
¿Le puedo contar algo?, es algo muy personal.
Si, claro.
Mama nunca me ha hablado de de de "cosas".
¿A qué cosas te referís?
A las cosas que tiene una. le entendí
¿Nunca te ha hablado de eso?
No, nunca
¿Y cómo sabías que eso se llama vulva y que tiene labios?
Bueno, si me hablaba pero desde que se separó de papa ya no ¿no me lo quiere explicar usted?
De inmediato traté de pensar en varias excusas para poder decirle que no. Le dije que eso no me correspondía a mí, sino a su mamá. Pero la nena me respondió que su mami no le hablaba de eso, y que yo era la única otra mujer a la que le tenía la confianza de preguntarle. Así, ya no le pude decir que no. Además, pensé que solo sería una plática constructiva e instructiva.
Bueno Mari, hablemos entonces.
La niña se arrodilló en la cama entonces y se bajó la pantaloneta de sus pijamas, así como su calzoncito, dejando una hermosa vulva a la vista a mi vista. No pensé que las preguntas de Maritza fueran tan gráficas.
Doña Beatriz, yo no entiendo como un nene puede meterse por este, mi hoyito, crecer aquí dijo abrazando su vientre y salir de nuevo por el hoyito.
La inocencia de esa criatura deja sin aliento a cualquiera, es una inocencia criminal. Le respondí que lo que pasa es que 2 células microscópicas, una del hombre y otra de la mujer, se tienen que unir, eso crece y da lugar a un niño. El niño crece en el útero de la mujer y luego sale por la vagina, que es capaz de estirarse bastante. Y que la célula del hombre que entra es un espermatozoide, y que entra durante el acto sexual. Y mientras le contestaba yo no era capaz de desviar la vista, la tenía clavada en la rosada rajita de Mari, cerradita virginalmente, con poco vello, suave y tersa, como hecha de seda.
¡Pero eso ha de doler un montón!
Si, duele pero así nacen los bebés
¿Y este botoncito qué es? me dijo separando los pliegues de su sexo y mostrando un hermoso clítoris, delgadito, rosadito.
Eso es tu clítoris.
¿Y para qué sirve?
¿Cómo que para qué sirve?
Si, no sé para qué sirve pero cuando me lo toco siento bien rico deme su mano, vea Maritza me tomó la mano e hizo que le tocara ese delgado botoncito del amor, yo estaba que ya no aguantaba, mi intimidad estaba empapada protestando demasiado.
Bueno es que mirá sudaba copiosamente ¡Es para darte placer mientras tengás relaciones sexuales!
¿Cómo así?
Cuando una mujer tiene relaciones, siente rico gracias al Clítoris.
¡Entonces por eso era que mamá se reía y decía "¡Qué rico Jorge!, ¡qué rico!" cuando estaba sola en el cuarto con papi!
Si si supongo que si
¿Y a usted también le ha dado placer su cle clo clítoris?
¿Qué? contesté más roja que un tomate.
¿Si a usted también le ha dado placer? Usted estuvo casada, entonces me imagino que si ¿o no?
Por mi mente empezaron a pasar las imágenes de aquellas noches maratónicas al lado de Fernando. El si que tenía aguante, era un auténtico semental, aunque el mismo lo ignoraba pues nunca estuvo con otra mujer más que yo. Y yo, ingenua de mi, no sabía del portento sexual que dormía a mi lado todas las noches. Recordé el sudor, los jadeos, el estremecimiento del orgasmo, y después el cariño y la ternura, las caricias que nos hacíamos viéndonos a los ojos y susurrándonos en voz baja lo mucho que nos amábamos. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
¿Está bien señora?
Si nena, si y la respuesta es que si, si me dio mucho placer mi clítoris cuando estuve casada.
Y mire, me dijo dándose la vuelta y mostrándome el culito más redondo, gordito y apretadito que había visto ¿el hoyito del culo también es para tener relaciones sexuales?
Estiré sin querer la mano y acaricié sus nalgas, eran tan suaves y tersas, me recordaban las un bebé. Redondas, blanquitas, duritas, eran unas nalgas preciosas, y su ano, de ensueño, un anillo redondito y chiquito, rosadito y bien cerrado. Aquello era una verdadera tortura para mi, aunque jamás me habían llamado la atención las mujeres.
¿Doña Bea?
¡Ah! mirá mirá algunas personas tienen relaciones por el ano también
¿Cómo?
De la misma manera que tienen por la vagina pero eso es asqueroso, así que nunca lo vayás a intentar
Pero yo no sé como se tienen relaciones por la vagina enséñeme ¡Por Dios, esta muchachita el sueño de todo pedófilo!
¡No!
¿Por qué no?
Porque no eso es algo que no te puedo enseñar yo
¿Y por qué?
Porque no, soy mujer y no se hable más del asunto.
Mari se volteó nuevamente y se sentó en la cama, mirándome con cara de regañada. La visión era por demás erótica, una niña quinceañera semi desnuda, con una carita preciosa, mostrando los atributos de su sexo a una vieja tímida, que se moría de la calentura y que no iba a tratar siquiera de hacer algo. La verdad, más que una visión erótica, también lo era cómica. Al final di mi brazo a torcer.
Bueno, bueno, podemos seguir hablando, pero no ahorita, tengo que ir al mercado podemos seguir hablando después
¡Siiiii!
Me puse de pié y me fui a mi cuarto por dinero, pasé enfrente de su espejo y me vi roja, acalorada y sudada. Me horrorizaba la posibilidad de estarme volviendo una lesbiana, pero tenía el consuelo de que solamente esa niña me hacía sentir esas cosas. Al salir la vi en la puerta, ya vestida y lista para acompañarme.
¿Puedo ir con usted?
Bueno si querés
Bien
Las dos salimos a la calle a comprar las cosas de ese día pero yo seguía ardiendo
CONTINUARÁ
Garganta de Cuero
Pueden mandarme sus comentarios y opiniones a mi correo electrónico, besos y abrazos.