02 LA RESISTENCIA
-Nosotros ayudamos a crear los Dominios, deberían pertenecernos... Y en cambio tan solo somos sus guardianes
-Pronto eso cambiara
-Escucha a nuestro hermano, pronto cambiara
Los tres Diáconos se miran los unos a los otros, formando un triangulo perfecto.
-Esa zorra lo estropeara todo... Se esta haciendo muy poderosa
La imagen de Ajedrez llena los muros de la sala
-Pronto la quitaremos de en medio
-Haz caso a nuestro hermano, pronto caerá la reina Arlequín
Los muros vuelven a su aspecto habitual...
-Qué tal si vamos a ver como se encuentra nuestra joven invitada
-Si, esa joven asiática que trajimos de Nova 1 nos servira APRA distraer nuestras preocupaciones
-Vayamos al lugar donde nos espera
En un lugar rocoso y oscuro, una niña japonesa, aun vestida con el traje de la escuela (Fue de camino allí cuando la raptaron)... Apenas unos pechos pubescentes asoman bajo su blusa, y por los rasgos de su cara apenas aparenta 12 años...
-Mmmm... Hermanitos, oléis tan rico como huelo yo
La niña tuerce el gesto, cuando siente tres hocicos olisqueándola la espalda...
-Mmmm... Si, huele a inocencia... Mi fragancia preferida...
Una de las cabezas asoma por encima del hombro de la niña, esta la mira de reojo... Tiembla...
-No es muy carnosa... Pero será un rico aperitivo
La niña parece rogarles... Los Diáconos comprenden todos los idiomas existentes, pero simulan no comprenderla...
-¿Qué tal si la desgarramos sus ropitas, y empezamos cuanto antes?
-Mmmmm... Me parece buena idea, estoy deseando hincarle el diente a ese traserito
Y, este que hablo, introduce su morro bajo la falda de la niña...
-Mmmmm... No hay nada como el aroma de un coñito virgen
Descarga un lascivo lametón bajo la falda de la prisionera...
-Bueno, si, su sabor... Jejejejejejeejeje
-No esperemos mas... La cena se enfría
La garra de uno de los Diáconos / dragones arranca de un solo tirón la blusa, otra la falda... La niña se intenta tapar púdicamente...
-Habéis visto, hermanos, que cosa mas rica
-Si, apetitosa
Los tres se relamen al unísono.
La niña grita, y patalea, mientras las fauces se abre a su alrededor, mientras las garras apresan los bocados que abrirán su banquete...
Los tres Diáconos reaparecen en al sala, de vuelta a sus formas naturales.
-Ahora hemos de ocuparnos de un último asunto
-Si, el ser mágico
-Si El Manto no decide apoyarnos, entonces habrá de desaparecer...