SOULWALKERS
MIXA
Mixa esta absorta en la peli que se ha descargado de internet. Lleva una sudadera y un abrigo, pues la calefacción ha vuelto a estropearse, y el frío de afuera se cuela dentro de la casa. Su móvil suena...
-Hola, Tesoro.
Dicen al otro lado de la línea.
-Hola ha reconocido la voz - ¿Cómo estas?
-Pues bien ¿Tu?
-Yo bien gracias, aquí mirando una película
-¿Qué peli estas viendo?
-Posdata: te quiero, me la he bajado por emule.
-Protagonistas de postdata: te quiero; Gerald Buttler y hillary Shawn.
Actualmente en cines
-Muy bien, tío listo. Me la recomendó un amigo... Es bastante bonita...
-Eres una romántica. Seguro que te dan miedo la de terror.
-Pues si - Mixa sonríe avergonzada, sabiendo que él no puede ver como el color sube a sus mejillas Las románticas, con argumento, me parecen muy bonitas...
-Tu eres bonita con o sin argumento.
-Hablamos de películas, no de mí.
Mixa suelta una dulce risilla.
-Eres toda ternura.
-Nadie me lo había dicho, gracias
-Las que tu tienes, linda.
-¿Queeeeee?
-Era un piropo.
-¿Y que significa?
-Que gracias, o sea, belleza, la que tu tienes.
-Perdón Mixa se sonroja no lo había entendido.
-Se me ve hambriento hoy ¿Eh? Jejejejeejejjeje...
-Pues cuelga, y ve a comer.
-Me refería a hambriento de ti.
Mixa suelta una risilla.
-Hacia mucho que no oía eso.
-Te tiene muy mal acostumbrada.
-Pues si
Mientras los piropos se suceden al otro lado del telefono, Mixa regresa,
mentalmente a su pasado...
-¿Te han alimentado bien?
El hombre que la observaba era un reputado cocinero de la
ciudad, venia al mercado de esclavos en busca de carne (se había puesto de moda
la consumición de carne humana)
-Pues si ¿Por?
Preguntó Mixa,
-Para comerte bien carnosita... Cuanto mejor te alimentes, más apetitosa estarás
la palpó bien Hoy podría ser tu gran día... Ñan Ñan... jeejejejejejejeje.
Mixa se aparto de las manos de aquel hombretón.
-Así que te resistes... Habrá que castigarte.
-¿Por qué?
Le desafiaba la joven Mixa.
-Arrodilladla, me va a comer todo mi pollon.
Entre varios consiguieron reducir y arrodillar a la brava muchacha, el tipo se acercó y acarició los labios de Mixa.
-Menudos labios jugosos y cálidos tienes, preciosa... va a ser como meter mi polla en un tartita recién horneada se quedo un rato admirando la boca de Mixa - ¿Por qué estropear tan linda mercancía? Muchachos, cargadla en el carro. Vamos directos a las cocinas... Voy a cocinar mi mejor plato, con esta muchachita.
-Parece bastante dulce y rellenita.
Apuntó uno de los ayudantes del cocinero.
-En cuanto la montéis en el carro, será toda vuestra para gozarla dije el orondo cocinero -... Pero ni se os ocurra lastimarla, no quiero que la estropeéis.
En la parte de atrás del carro, enseguida los ayudantes se desnudaron e hicieron los mismo, no sin férrea oposición, con Mixa. Abrazaron a la muchacha, y se turnaban para besarla la boca y disfrutar de aquellos carnosos y tiernos labios. La babosearon el cuello, dándola obscenos chupetones, pero enseguida regresaban a los labios que saboreaban con lascivo apetito. Los brazos de los ayudantes apretaban con deseo el cuerpo de la joven, como si la pretendieran estrujar. Sus manos estrujaban y sobaban los firmes pechos y los duros carrillos del trasero de la chica, estaban en éxtasis con el dulce que les habían dejado paladear.
Nunca, en su corta vida, Mixa se había sentido tan humillada, y no paraba de presentarles batalla a esos dos lascivos violadores.
-Soltadme, cabrones.
-Mira, el corderito dije riéndose uno de los ayudantes, mientras pasaba su pestilente legua por el ovalado rostro de Mixa tiene una boca muy sucia... ¿Qué tal si se la limpiamos, hermano?
-Me parece muy buena idea.
Con firmes manos, empujaron la cabeza de Mixa hacía abajo, hasta ponerla a la altura de sus erectos miembros. Una perla de liquido preseminal saludaba a Mixa desde cada glande.
-Tu primero.
-No, hermano, tu primero.
Empujando la cabeza de Mixa de una polla a otra, esta aprovecho la distracción de sus dos forzadores para reparte sendos y fuertes mordiscos en ambos miembros viriles. Los doloridos ayudantes llevaron sus manos a sus heridos genitales, y Mixa aprovecho el verse libre de sus captores para impulsarse fuera del carro.
-¿Qué ocurre ahí atrás?
Rugió la voz del cocinero.
Ninguno de los dos se atrevió a decirle, que la muchacha se había escapado.
-¿Mixa? Estas?
Mixa sale muy apurada de su ensoñación.
-Perdóname... Tenía la cabeza en otra parte.
-Bueno, espero que no te olvides de nuestra cita de mañana.
-Tranquilo, no lo haré.
-Buenas noches, princesa.
-Buenas noches, tontorrón.
Cuando Mixa cuelga el teléfono la melancolía cae sobre ella... Desde que perdieron la guerra, y comenzó "La Gran Crisis", su vida se ha visto convertida en un flujo de noches solitarias y días insulsos... Se había echado un noviete bastante común y corriente, y parecía haber aceptado su nueva vida como parte de la gran masa gris... No, no debía ser así: ella no había nacido en Nova 1, no pertenecía a este lugar, Entonces ¿Por qué no se había marchado cuando toda la magia y sus seres abandonaron Nova 1? Ella sabía la respuesta, no se fue porque sabía que él, su verdadero amor, seguía en algún lugar de Nova 1 ¿Se acordaría él de ella? La dolía pensar que pudiera ser que no, o que quizá él hubiera sido una victima de la última gran batalla y ella no lo supiera.
Las imágenes del filme pasan por delante de los ojos de la antigua Soulwalker, pero ella no las presta ya atención.
En cuanto salto del carro, Mixa comenzó a correr entre las callejuelas de la ciudad... No la volverían a coger, se juraba una y otra vez la muchacha. Sin darse cuenta, choco contra alguien: Un caballero un tanto siniestro, vestido con un habito blanco.
-¿Qué te ocurre, muchacha? ¿Dónde vas tan corriendo?
-¡No me toque!
Grito Mixa, apartando de un golpe la mano que el caballero la tendía.
-Tranquila, conmigo estas a salvo.
Y el tono de la voz de aquel hombre tranquilizó a la joven.
Mixa se levanto, y se sacudió el polvo.
-Mi nombre es Samuel comenzó diciendo el caballero , y, creo por tus ojos que necesitas un hogar y una familia. Si me acompañas tendrás de amabas cosas.
Después de sus experiencias, Mixa aún hoy se sorprende de que aceptara ir con aquel desconocido sin más reservas. Pero nunca se arrepintió de haberlo hecho.
Samuel cumplió con su palabra, la dio un hogar y una familia: El Credo de los Soulwalkers; y allí aprendió a convertirse en una letal asesina y una hábil guerrera.
Mixa se da cuenta de que se ha quedado traspuesta, la película ya ha acabado... Apaga el televisor, y se encamina a su cama.