9 DÍAS DE HORROR

DÍA 1 - FUEGO EN LA CARRETERA

hundido y apagado nada el gato honrado, subido a una enredadera acabo cayéndose, pobre gato honrado.

El camino se hizo sinuoso en aquel momento del viaje, pronto comprendí que no había forma de retornar. En uno de esos momentos te acuerdas que nunca tuviste un momento libre para escribir aquella tan cacareada autobiografía de la que siempre hacías gala que ibas a escribir.

Cuando aquel coche paso por mi lado como una exhalación, me dio tiempo a ver a su enloquecido conductor: un siniestro payaso con el cabello en llamas y ropa de paramilitar. Entonces hizo un trompo y me corto la carretera. Se bajo del coche, y pude observarle con mayor atención conforme se acercaba a mi. Era enorme, y sus espaldas eran tan anchas como dos yoes juntos. Empecé a sudar en exceso, no me da vergüenza admitir que estaba acojonado. Fue entonces cuando repare en lo que tenía sujeto en su diestra: una calabaza en llamas del tamaño de una pelota de beisbol. En cuanto estuvo a unos pasos de mi, se detuvo y vi como las llamas describían un arco detrás del movimiento de su brazo. El vuelo de la terrible bola de fuego se hizo eterno, dicen que cuando vas a morir tu vida pasa delante de ti en segundos, y cuando impacto contra la luna del parabrisas... Todo era fuego, dentro y fuera del vehículo.

No se si se quedo a mirar o se marcho... quizá ya no importe... Las carreteras están llenas de peligros...

(El coche se encontró tan completamente calcinado que el cadáver fue apenas reconocible, pero por la matricula (Única parte que quedo mas o menos identificable) se pudo dictaminar que su dueño respondía al nombre de Joaquín Pereira. El fallecido era un reputado antropólogo que daba clases en la UCM.

La noticia cayo como un jarro de agua fría sobre sus familiares y amigos.)

DÍA 2 – LA TIENDA DE ANIMALES

Juana había esperado todo el día para poder estar un rato con sus mejores amigos, los animales de aquella tienda donde ella trabajaba por las tardes. Desde los 16 años decidió que trabajando, al mismo tiempo que estudiaba, podría sacarse un dinero extra. Tuvo suerte de que su mayor pasión, los animales, acabara siendo su núcleo de trabajo. La jornada era dura, 8 horas, de las 16:00 a las 24:00, y aunque la tienda cerraba a las 22:00 ella se quedaba gustosa, pues era un momento tranquilo para poder estar con ellos a solas, para limpiar y dejar comida y bebida en cada jaula.

Con el asunto el asunto de la trágica muerte de su padre, el día anterior, necesitaba evadirse mas que nunca.

Primero se acerca a la urna de la serpiente, tuvieron suerte de que les trajeran, finalmente, aquella anaconda que encargo aquel tipo tan extraño.

-Sssssss... hooooolaaaaaa
-Hola ¿Como te ha ido hoy?
-Biiiiiiiiiiieeeeeeeen... Ssssssssss... ¿Y a vossssssssssss?
-Bien, gracias ¿Y que me cuentas?
-Comiiiiiiiiissssssste biiiieeeeeeeen?
-Siiiiii
-Entonces estarás lista para la cena

Sin darse cuenta el cuerpo de la gigantesca serpiente había empezado a enrollarse sobre el suyo... Un escalofrío recorre a Juana por completo. Comienza a agitarse hasta conseguir que la serpiente, bastante débil por que aun no había comido, debilite su mortal abrazo hasta el punto de que su presa consiga liberarse.

Aturdida se olvida de devolver a la serpiente a su urna. Bamboleándose se dirige a la siguiente tarea: El Loro.

Saca al animal de su jaula, sujetándolo en su antebrazo, y le acerca una cereza al potente pico.
-Hola ¿Estas cabreada, cielo? Te noto extraña
-Jajajajajajaja... No, viejo Gerald, tan solo un pequeño susto
-¿Entonces porque no saludaste al abrirme la jaula?
-Perdona es que estoy ocupada en otros pensamientos ¿Me disculpas?
-Ok. Estarás con otro, seguro
-Siempre pensando mal
-Ya sabes... Los loros somos así
Mete al loro de nuevo en su jaula, y se encamina a la urna de los gatos.

Tras levantar la tapa, los maullidos inundan la silenciosa tienda. Uno de los cachorros, una gatita con ojos inteligentes, la mira.

-Hola
-Buenas, mimi

-Mimi... ¿qué quieres? Tu nunca eres tan amable
-Perdón, perdón... No quería que te lo tomaras así
-Estas perdonada... Siento si te ofendí
-Descuida... Pero más cuidado la próxima vez... Solo trataba de ser amable, iniciar una agradable conversación... en fin

La gata la da la espalda, y no se vuelve ni siquiera cuando Juana coloca la comida y el agua en la urna.
Juana se gira de repente, al oír un silbido a sus espaldas... La anaconda... Los gatitos maúllan asustados.

-Hoooolaaaa... ¿Queeeeee passssssoooo que taaaannnn proooonnnnntooooo meeee sssssoooolllltaaasssssteee?
-Me marchee un instante... c-como e-estas
-Bieeennnn... Haaammmbrieeennnta
-¿Y-Y de lo demás?
-¿Qué demáaassssssss?
-¿Qué pretendes?

-¿Acaassssooo no eesssstaaa claaaroooo?

-Me gustaría satisfacerte, pero... Me tengo que ir... Me esperan en casa.

Busca una escapatoria, pero no haya ninguna. Cada vez que parece encontrar un modo de salir de allí, la serpiente parece leerla la jugada. ..
-Eeeennnn Veeeerrrrdadaaaaddddd eeeereeesssssss una duuuullllzzzzzuuuraaaaa... Hoooyyyy ccccceeennnnnaaareeeemmmmooosssss aaaaquíiiiiiii
-¿por qué lo dices?
-Ssssseeee teeeee ve tieeeerrrrnaaaaa y ssssuuuaaaveeeee... Ssssssssss

Los anillos iban cerrándose alrededor del delgado cuerpo de Juana... De vez en cuando la serpiente echaba un ojo a los ruidosos gatitos prometiéndoselos como rico postre tras el plato principal...

DÍA 3 – MADRID DESDE EL WATER

Entras en el water del Fnac y la visión es desoladora: yonkis, hombres de mala catadura, homosexuales practicando el amor y corriéndose sobre la taza sobre la que otros se sientan, borrachos, ladrones que buscan el mínimo descuido para apropiarse de lo ajeno, vagabundos (y los que no lo son) que brillan por su ausencia de higiene... En un pequeño recinto de una gran superficie comercial puedes ver todo el ecosistema humano concentrado, porque no nos neguemos a ver las cosas tal y como son: Madrid es un estercolero social como es el resto de la humanidad que llena el mundo.

Abro el periódico después de poner mas de 20 tiras de papel sobre la taza más limpia que he encontrado, no sin sentir verdaderas nauseas por la compañía y el lugar. En portada viene la misma noticia del día anterior: La muerte de un antropólogo, en plena carretera de Valencia, abrasado en su propio coche; pero ahora se le unía la, igualmente misteriosa, desaparición de su hija: Juana Pereira.

Cuando levanto la vista veo a uno de los miembros de aquella inmundicia mirándome fijamente. Las protuberancias de mi espalda son difíciles de disimular, incluso con el abrigo más grueso. Tampoco les agrada el tono ceniza de mi piel y mi cabello. Le fulmino con mí mas despectiva y fiera mirada, y, el bastardo se gira entre molesto y avergonzado.

Me levanto, y me limpio, no sin antes mirar fijamente el papel por si acaso también tiene huellas de aquella putridez que contamina no solo el lugar, sino a esta raza humana junto a la que me veo obligado a convivir... Casi vomito antes de salir de allí, doy gracias a mis deidades protectoras por no poder oler.

Antes de salir, uno de esos insectos me agarra por el brazo. Abriendo de par en par aquella boca desdentada y podrida, me dice:

-¿Ey, compi, tienes un cigarrito?

No lo duda un momento, y, le parto el brazo antes de salir por la puerta... Si tiene vicios que se los pague como hacemos todos.

DÍA 4 – EN UNA CRUZ DE ROSALES (I)

-Hola
-Hola, cariño. Otra vez me encuentras ocupadísima
-Ok. No pasa nada

-Gracias, en cuanto pueda te llamo

Y un beso cruza la línea telefónica
-Ok

El beso es devuelto.
Son las 8 de la tarde, mas o menos, cuando el benjamín de los Pereira cuelga el teléfono... Quisiera haber tenida el valor suficiente para haberle dicho a su siempre ausente madre que no debía hundirse, y, menos aún, sumergirse en su trabajo para no tenerse que enfrentar a la verdad de la muerte de su esposo y la desaparición de su hija.

Este lugar no es lo que todos esperaban, todos los asistentes a aquel campus no habían podido disimular su desencanto. Ausencia de perchas en los armarios, puertas que no cierran bien, Sin contar con que habitaciones son pequeños zulos donde solo las mugrientas literas y un pequeño fregadero, del cual convendría no beber, ocupan la mayor parte del espacio libre.

Joaquín escribe en su diario:

Un único pensamiento ronda mi mente, una única razón para estar aquí, y este es el de poner fin a mi existencia (la cual cada vez aprecio en menor grado), de esta forma dejare de ser un peso muerto/originador de dolores ajenos, y a la vez dejare yo de sufrir. He empezado a fumar de forma descontrolada, además pretendo hacerme, durante este campus, con la mayor cantidad de substancias nocivas que pueda (hace tiempo que le perdí el miedo a la pálida dama (Al fin y al cabo es mujer y siempre tendrá un sitio en mi lecho) así que no me importa si lo que hago, o tomo, es bueno o malo para mi salud mental, social, o física).

Entre los asistentes al campus hay una niña de unos 11 años que despierta en mi una verdadera atracción sexual. Desearía poder probar su culito respingón y su dulce boquita para luego comérmela poco a poco. Me debato entre hacer caso a estos bajos instintos o reprimirlos, aun así esta noche no he parare de masturbarme pensando en ella.

El resto del día es de una cierta normalidad. Tras un decente desayuno (Llegaron de madrugada), y unas actividades agotadoras, deciden ir a una cala a 5 km del albergue.

Al regresar a su habitación, tras el regreso y la comida, Joaquín escribe lo siguiente en su diario.

Allí casi pierdo las gafas, la causante ha sido una ola, y, la razón el no saber donde meterlas. Así que decidí bañarme con ellas puestas. Lo peor... la vergüenza que he pasado y las bromas de algunos compañeros, no se como me las arreglo para quedar siempre como un torpe idiota.

Pero "lo mejor" ha llegado durante uno de esos estúpidos juegos de campamento, si he de ser sincero no me hacen ni puta gracia y menos cuando son utilizados para mofarse de mi persona (quien quiera verme hacer el payaso que pase antes por taquilla).

Creo que estoy empezando a perder los nervios, hay algo aquí que me escama y no se que o quien es.

DÍA 5 – EN UNA CRUZ DE ROSALES (II)

He pasado la mayoría del día montado en una canoa, el rÍo estaba prácticamente vacío, y, el silencio reinaba a mÍ alrededor. Mi compañero y yo nos turnábamos para remar. Ojalá este viaje fuera eterno, necesito de esta tranquilidad y sosiego.

He acabado medio muerto pero la experiencia ha valido la pena.

Las drogas, mi pesimismo y mis ganas de morir van cada día a mas. Me sigo masturbando con aquella niña, la cual se llama Leticia y es mi vecinita de al lado. Pero a mis fantasías ha llegado una nueva chica que se llama Andrea, esta es una especie de duendecillo travieso con aires de lolita. En mi excitación, y sirviéndome de cierta diabólica malicia, he decidido perseguirla y acosarla para enseñarla que no hay que poner la mano en el fuego (tal vez en el fondo de mi ser hay otras intenciones cuyo solo pensamiento me excita en gran grado)

Joaquín cierra su diario tras escribir esto. Sale de su habitación con dirección a cuarto de estar comunitario.

Tras un rato allí regresa a la habitación, y, con una sonrisa de oreja a oreja, abre su diario y comienza a escribir.

He conocido a dos muchachas que estudian danza y se albergan con nosotros en este lugar, enseguida hemos hecho migas y me han pedido que las dedique un poema (como no se me ocurría ninguno les he escrito uno de Neruda y se lo he dedicado).

Cierra su diario justo cuando uno de sus compañeros de habitación entra para invitarle a una excursión a una de las playas de los alrededores.

La playa esta a unos 8 Km del albergue, Joaquin piensa que le sentara bien andar, desde hace una hora ha empezado a sentirse indispuesto, pero sus tripas van convirtiendo el paseo en un infierno.

Una vez allí he empezado a tener escalofríos y ha sido gracias a 2 compañeros, Yago y Mónica, que me han prestado su sudadera y toalla que he podido pasar el rato, como es normal al ver mi estado me han reñido por hacer el viaje sintiéndome mal.

Escribirá mas tarde en su diario.

Tras regresar al albergue y cenar, Joaquín algo mejor tras tener algo en el estomago, decide salir de paseo con unos compañeros, entre ellos Andrea, por el pueblo.

Cuando regresan, las miradas de soslayo, que dirigen, aquellos que regresan del paseo, a Joaquín, son mas acusadoras que amigables.

Un turbado Joaquín escribe en su diario:

Algo que solo puedo llamar el influjo de la noche me ha enloquecido. Íbamos tranquilos paseando cuando, sin saber por qué, he decidido tumbarme en medio de las vías del cercanías (la gente me gritaba que me apartara y yo reía porque había conseguido lo que quería, atraer su atención, y especialmente la de Andrea). Luego cuando llegábamos al albergue, mi sed se ha despertado y he comenzado a acosar a Andrea (en parte en broma y en parte (ji,ji,ji)en serio, si me la follo que me quiten lo bailao) de una forma salvaje. Para rematar la faena de la noche, y ya en la puerta del lugar repleta de gente, he hecho un striptease de medio cuerpo para abajo. ¡Y todo esto sin haber bebido una gota!

Hasta que no he traspasado las puertas de mi habitación, y me he acostado, no he recuperado mi yo, y la conciencia de lo ocurrido, y al hacerlo no he dudado en abrir la ventana para acabar con mi vida (tal vez porque soy consciente de que pronto los rumores se extenderán, y seré prisionero de esta noche el resto de las que me queden).

Siempre he tenido un lado oscuro que ha ido, con el tiempo, ganando terreno al mas lúcido, este es quizás el causante de mi inestabilidad mental y tengo miedo de que un día me obligue a dañar a alguien.

Como es evidente, pues estoy escribiendo esto ahora, no me he lanzado por la ventana.

DÍA 6 – EN UNA CRUZ DE ROSALES (III)

Joaquín esta sentado en "su sillón", esperando, allí, la llegada de la inspiración. En ese momento Andrea cruza el descansillo, que se adivina tras la puerta del cuarto de estar comunitario, y le mira. Jaime lee algo en sus preciosos ojos claros, que hace llegar al hada de la inspiración:

Hoy hemos realizado una jornada de multiaventura (Rappel, escalada, tiro con arco, caballo y Beisbol). El destino ha acabado poniéndome en el mismo grupo que Andrea, así que he intentado mostrarme un tanto amable con ella para disculparme por lo de ayer (ayer me pase y la puse muy nerviosa, debo tener en cuenta que la chica tiene 14 años tan solo)

Alguien le toca el hombro. Joaquín se gira. Es uno de sus compañeros, de los pocos que aún le hablan, anunciándole que es ya la hora de cenar.

Después de cenar, se organizaría un desfile de disfraces.

Caída la madrugada un desecho Joaquín escribe en su diario.

Al finalizar el desfile, debido al exceso de euforia que se produjo entre el grupo de compañeros, no se me ocurrió otra cosa que meterle mano a Andrea. El jaleo que se armo, tras este acto detestable urdido por mi persona, fue lo que me despertó otra vez y me devolvió el control de mi mismo. Cuando así fue, y me encontré delante de un espejo, empalidecí y con los ojos vacíos de emociones agarre la cuchilla con la que me estaba afeitando e intente cortarme las venas. Pero no fui capaz de hacerlo, EL (mi lado oscuro) no me dejo quitarle el placer de seguir haciendo de las suyas, y así fue como pálido y destruido llegue a mi habitación. Allí Yago y Natxo al verme tal y como me encontraba decidieron ir a hablar con Andrea, ella y yo hablamos 2 veces durante la siguiente media hora y la conclusión que saco ella de mi fue que estaba loco de atar, esto no me afecto (mas bien cuando se marcho no pude reprimir caer sobre las colchonetas y partirme de risa enloquecidamente) pero en aquel momento la prometí que todo aquello había acabado.

Del resto de la noche, hasta el momento en que estoy aquí escribiendo (Pasadas ya las 5:30 de la mañana) solo recuerdo que volví, una primera vez, en mi ser entre el frío suelo de aquella habitación, para mas tarde trasladarme a una cama sin mantas.

El sol empieza a despuntar, y Joaquín decide salir, sigilosamente, de su habitación... Necesita tomar el aire... Tranquilizarse...

Leticia estaba tan jugosa allí delante mía, con su shorts ajustados, que resaltaban su culito, y su tamaño apropiado para asarla en un horno. He deseado comérmela en ese instante, pero algo dentro de mi me decía que eso estaba mal. He agarrado su muñeca y he observado sus dedos gorditos. Mientras ella me rogaba yo me la comía con la mirada y mi entrepierna estaba a punto de estallar. Me ha ofrecido unos yogures, a cambio de que no dijera al director del campus: que se había escapado con los mayores al pueblo (Sabe que la reprenderían, pues los de su edad tiene prohibido salir por las noches).Yo la he dicho que prefería merendármela a ella (su carne bañada en yogurt de fresa debería ser un manjar prohibido). Cuando la agarre en volandas, para llevarla a una habitación vacía, no paró de agitarse para liberar su cuerpo de mi presa. Una vez encontrado el lugar idóneo, estuve tentado de tirarla sobre la cama y disfrutar al limite de ella. Al final entró un compañero, David, y se encontró allí el pastel... Trate de explicarme, decirle que no era lo que parecía... Pero él, por supuesto no lo creyó... Se que en el futuro me arrepentiré, pues ya lo hago, de no haberme controlado... De ceder al deseo de querer devorar la inocencia de aquella tierna ninfa... Pero, en verdad que, también pienso que banquetes sexuales-antropofagos como ese no se dan todos los días. Es por eso, porque a cada día un monstruo crece en mi interior, que he decidido tomar esta medida antes de que los demás, avisados por Leticia y David, vengáis a prenderme.

Lo haré de cara al sol, para que haya algo de poesía en mi muerte.

Aquella fue la ultima pagina que escribió Joaquín Pereira (Junior) en su diario.

DÍA 7 – ATANDO CABOS

La verdad es que hasta el suicidio de Diego Joaquín Pereira (En el que tuve mucho ver, como ahora explicare) no empecé ha atar cabos en esta historia... 3 muertes violentas (Al menos 2 comprobadas) que, según mi experiencia personal, habían sido producto de tres manos distintas. Pero vayamos por partes:

Alguien contacto conmigo, aún no se como, pues, realmente no existo en ningún lado de este estercolero genético, y me prometió una sustanciosa recompensa si me encargaba de un jovencito. Por supuesto pregunte sobre lo que incluía ese "encargar", el contacto sonrió y me dijo, simplemente, que tenía un campo muy amplio de significación... que el objetivo debía sufrir... ser llevado al limite de toda resistencia...

Con el nombre y la localización, el muchacho iba a pasar unos días en un campamento en el norte, di comienzo al trabajo... Era un ser humano mas, y, mi odio hacía esta concentración de abortos genéticos que se llama planeta tierra corta cualquier posibilidad de tener alguna emoción a favor de cualquiera sus pobladores. He de reconocer que me emplee al máximo con aquella hormona con patas, y que me divirtió hacer todo aquello con su psique... Incluso su final no motivo en mi mas que la risa y la satisfacción de un trabajo bien hecho... No fue hasta que descubrí sus apellidos que empecé a atar cabos con los sucesos de días anteriores.

No hago esto porque me importen esos ejemplos de basura genética en particular (La familia Pereira), sino que me molesta que un desecho genético aún peor me utilice para cumplir una infantil venganza carente de sentido.

Miro el numero de la casa, y, llamo al telefonillo, aunque se que nadie me responderá: La matriarca ha quedado postrada en la cama tras la noticia del suicidio de su cachorro, sufre una especie de tetraplegia de naturaleza u origen mental. Así que tras la llamada de cortesía voy forzando las cerraduras hasta adentrarme en la casa... Como supuse la seguridad social de este mundo es tan mala como el resto de esta bola de barro, la cuidadora se ha ausentado.

Cuando encuentro la habitación de matrimonio, donde se encuentra aquel cacho de carne de ojos como platos, me mentalizo con que tengo que mantener una conversación con él... Por mucho que esto me desagrade.

Al final le puedo sacar muy poco, pero lo suficiente para saber cual es el siguiente paso.

DÍA 8 – CASO CERRADO

Consulto algunas fuentes propias, cosas de fuera de este estercolero que me impiden tener que mantener mas contactos con esos insectos apestosos... Los muy ineptos aún se creen únicos dentro del universo espacio temporal... Imbeciles... No sabéis que hace eones que os vigilamos, tenemos datado hasta la ultima ventosidad que se haya tirado uno de vosotros en este momento en que leéis esto (y aunque no lo leáis)...

Cuando al fin consigo nombres empiezo a llenar los huecos de la historia... El primer asesinato (El del patriarca) fue obra de un psicópata ucraniano con un amor al fuego que, según nuestros datos, raya en lo apocalíptico. El segundo asesinato (El de la niñita amante de los animales) fue obra del propio promotor de esta venganza, se valió para ello de un potente bebedizo, con propiedades alucinógenas, que debió verter en la bebida de la chica (Siempre dejaba la botellita de agua encima del mostrador, al acceso de cualquiera con malas intenciones)... Como aún no se ha encontrado su cuerpo, no pueden hablar de asesinato en sus medios de comunicación... Pero nosotros si lo sabemos... Y él destino de esa chica fue mucho peor que él de cualquiera de los miembros de su familia.

Yo fui el causante del tercer asesinato, en esta caso fue un suicidio... motivado por mi influencia.

Paro delante de la casa del causante de todos estos crímenes... Leo por puro aburrimiento, pues sé perfectamente hasta el lugar concreto de la casa en el que se encuentra, su nombre en la placa... Me planteo dos opciones... Y, como no disfruto manchándome las manos con sangre tan blasfema, opto por la segunda.

Vierto, toda la información que tengo, en un mail, y la envió a varios periódicos de diferentes tiradas... El asunto es: Piedrica Popescu.

DÍA 9 – ASÍ EMPEZÓ TODO

Madrid centro, entre 9 y 10 días antes.

Baños del Corte Ingles de la calle el Carmen. Joaquín Pereira entra en el baño, al ver que el único urinario que tiene perchas (El lleva un abrigo largo) esta ocupado por un individuo, que ni se ha molestado en cerrar las puerta, decide esperar. Cuando el tipo sale, Joaquín entra y empieza a cerrar la puerta...

-¡Tío, no ves que esta ahí mi mochila!

Y se abalanza sobre Joaquín de forma violenta, este sorprendido por lareacción, le dice:

-Perdone, creí que había terminado

-¿¡Tu no estas bien de la cabesa, o que!?

Joaquín cierra la puerta, visto que no se puede parlamentar con aquel individuo.

Mientras va preparándose para sentarse, sigue escuchando mascullar al tipo tanto en su idioma como en español. Al final le oye decir:

-¡A ver cuanto tarda!

Joaquín pensando que se ha precipitado al entrar, abre la puerta y se disculpa por la posible confusión, pues el tipo ya se estabas lavando las manos cuando él entro en el urinario.

El hombre le acorrala contra el lavabo, y abalanzándose sobre él comienza a insultarle. Joaquín aguanta la lluvia de improperios (Que no vale la peno exponer aquí, pues solo contribuyen a poner de manifiesto la falta de educación del que los profiere) esperando a que el extranjero se calme y acabe con lo que tenía que hacer allí. Frustrado pues no encuentra mas que un comportamiento educado en Joaquín, el individuo pasa a las amenazas y la violencia física

-¡Vete de aquí, o llamo a seguridad!

Joaquín no puede creerse lo que escucha.

-¿Me vas a echar?

Entonces el individuo abre la puerta y comienza a empujar al antropólogo... Quien en principio se resiste, pero, al ver de reojo a toda su familia y a varios empleados de la superficie comercial, mirando la escena, desiste y se marcha... Detrás de él sale el extranjero...

-¡Aquí en Madrid solo hay gays, me cago en los putos gays!

Joaquín se giro preparado para una nueva carga de aquel cenutrio, pero este tan solo se paro delante de Joaquín y su familia, para decir algo en su idioma y hacerle un gesto obsceno a Juana (Sacando su lengua, y moviéndola como si fuera la de un obifido)