PORNOGRAFFITY (Capitulo 5)
Mientras la vieja bruja busca lo que la he pedido, hago una rápida llamada a casa. Me lo coge mi hermana Sofía, parece que ha estado llorando.
-¿Si?
-Sofy, Soy Ricardo ¿Esta todo bien por casa?
Se produce un largo silencio, y creo escuchar un sollozo. Así que me atrevo a preguntarla:
-¿Estas bien, Sofy?
Se echa a llorar, y me lo cuenta Me lo cuenta todo.
Cuando cuelgo el teléfono, mi desprecio y odio hacía mis padres ha aumentado más aún. Dejo a mi tía Annis consultando a sus fuentes, y salgo del edificio en busca de un taxi que me lleve al aeropuerto. Próxima parada Rusia, directo a la casa móvil de otra de mis familiares.
Paso el viaje en Taxi, la espera en el aeropuerto, y, prácticamente, todo el vuelo, dándole vueltas a lo que me ha contado mi hermana
Mi cruel madre, que para más coña se llama Cruella, llego a un pacto con un puto obseso del sexo y el satanismo, ella le prestaría a su hija (mi hermana) unas horas a cambio de que él la entregara no se que baratija.
El tipo acompaño a mi madre a casa, para ver si valía la pena la transferencia. En cuanto vio a mi hermana: un metro sesenta y ocho de altura, un cuerpo bien compensado, y, una sonrisa y unos ojos que derriten cualquier corazón; debió pensar que salía ganando en el trato. Así que le dio la baratija a mi madre, y arrastro a mi hermana, a la cual mi madre instruyo sobre el pacto en breves segundos (sin importarla que Sofy estuviera d acuerdo o no con esto), a su coche, para llevarla a su apartamento (Bastante mal oliente, con las ventanas tapiadas (lo cual evitaba la transpiración del lugar) y lleno de imaginería satánica de mercadilla; según como me lo describió mi hermana entre sollozos).
Sofy tiene un problema, que yo ya no tengo, la importan nuestros padres, así que accedió sumisa a los deseos de ese viejo verde (De aquella mala imitación de la figura que se ha vendido de Crowley en sus últimos años de vida).
-Siéntate la dijo voy a buscar una cosita, algo para divertirnos.
Sofy se sentó en silencio, donde aquel hombre la indico.
Al rato el tipo regreso con un hábito complejo de monja, y un kit de maquillaje.
-Ponte esto, y píntate como una de esas monjas zorrones de las películas de Nigel Wingrove.
Mi hermana, que había visto "Sacred Flesh" una vez conmigo, se puso en pie para buscar algún sitio donde cambiarse y maquillarse.
-¿Dónde vas?
Pregunto el viejo.
-Pu-Pues a prepararme.
-Hazlo aquí, delante mio.
Sofy se vio obligada a desnudarse delante de aquel viejo obeso
-Quítate también las bragas y el sujetador, te quiero desnuda debajo del hábito.
Mi hermana asintió silenciosa, y libero sus redondos y firmes pechos de la presa del sostén, luego deja a la vista su cuidado vello púbico de color pardo. El viejo ya había empezado a tocarse, sacándose su arrugado pene por la bragueta del pantalón.
Cuando mi hermana estuvo vestida y maquillada, el viejo la pidió que se acercara. En cuanto la tuvo a mano, la cogió, por sorpresa, por las caderas, y, la oprimió contra su flácido cuerpo. Sofy pudo notar como sus dedos gordos e hinchados se abrían paso por debajo del velo hasta llegar a su entrepierna. Una vez allí, el tipo, sin mostrar ninguna delicadeza, comenzó a masturbarla de forma brusca, Sofy intentaba, mientras, reprimir las lágrimas de dolor y vergüenza. Cuando el hombre, con claros estertores, pareció cansarse de manosearla su sexo, paso a desgarrar el hábito y manosearla sus pechos desnudos Luego, con su boca, baboseante, los recorrió, chupando y lamiéndolos con vomitiva gula. Sin abandonar su brusquedad, y soltando mas babas que un San Bernardo, la puso a cuatro patas sobre el suelo, y la penetro brusca y dolorosamente (Sofy, por mucho que lo había intentado, por amor a su madre, no había conseguido lubricarse Ese tipo era asqueroso, no hubo forma de que al menos se mojase un poco).
Gracias a dios, el tipo era viejo, y tenía poco aguante. Se corrió enseguida, y de esa forma puso fin a aquel acto de vergüenza para mi hermana.
Ella se vistió rápido, y se marcho en cuanto recogió todas sus cosas. No miro atrás. Seguramente aquel cerdo estaría aún, cuando mi hermana se marcho, ahí tirado con una sonrisa de oreja a oreja por haberse tirado a la hija de una bruja
Sofy acababa de llegar a casa cuando yo llame
Me asomo por la ventanilla del avión, empieza a vislumbrarse la nevada estepa rusa.