TARZAN Y SU PUTA MADRE BUSCAN PISO EN ALCOBENDAS
PRIMERA PARTE:
Aquella mañana, Teo, revisaba las últimas anotaciones de su predecesor en el cargo:
"Hay fuentes que dicen que Hamilton debe ganar un mundial si o si, porque lo dice Bermie Eclestone."
"También se dice que la propia Lady Di fue obligada a fornicar con el vástago reptil de la reina, a fin de engendrar un nuevo heredero, y que por eso, para evitar que lo dijera, tuvo que matarla el servicio secreto británico."
Teo sostenía aquellas paginas con gesto de extrañeza, ¿a qué cojones se dedicaban en aquel lugar?
-Voy a vomitar con eso.
Grito alguien, una chica, al otro lado de la oficina.
-A que sí le respondía su compañero de al lado -, es asqueroso
-¿Quien se cree? volvió a exclamar la chica ¿Pedro Esquicia?
-Más podría ser Jesús Quintero en malo
Dijo el otro con una risa socarrona.
-Si no dice nada especial, es insípida
Decía ella señalando al televisor que ambos observaban.
-Poz zi
Asintió el otro.
Teo se acerco curioso, pero una mirada fulminante de la chica le hizo
retroceder. Volvió a su sitio avergonzado, y se sentó deseando que el sillón se
lo tragara
Aquellos oscuros ojos desprendían verdadero odio, pensó.
Aquella noche soñó con ella, su mirada ya no despedía odio, sino coqueteo e invitación. Sus piernas abiertas dejaban una buena vista de aquel sexo que se insinuaba, carnoso y complaciente, bajo la tela de sus braguitas. Sus labios, y me refiero a los de la boca, estaban detenidos en una mueca que los hacía aun mas carnosos y deseables. Ella le susurro:"Ven, poséeme"; él, devorado por el deseo, se acercó, y, posó sus manos sobre las rodillas de ella, para separar un poco más sus muslos. La tomo de forma brusca e inexperta, pues no conocía otra. Ella se chupaba el índice para apagar sus gemidos de placer De pronto, él se encontraba tendido boca arriba, y ella de pies, frente a él, desenrollaba una cinta métrica: "Quiero medir ese cacho de carne"; y así lo hizo, se arrodillo y acoto las medidas de la cinta a la longitud del miembro en erección. Después de esto, vio como ella hacía una mueca de burla, se vestía y se marchaba. Teo se desperto con el grito de queja en los labios.
Teo regreso al trabajo al día siguiente. Todo transcurrió tranquilamente durante una o dos horas. Entonces, al levantar la cabeza un momento del ordenador, se encontró con aquella mirada bizca y aquellos sugerentes labios.
-¿Podrías ayudarme?
Dijo con un ligero ceceo la chica.
Teo, muy empalmado, la contesto.
-¿En que preciosa?
-Es que me da un poco de vergüenza No se mucho de ordenadores, y el mio tiene algún que otro problemilla
Teo no espero más, y antes de que ella acabara su explicación se puso en pie y camino raudo y veloz a la mesa de la chica. En su mente la encontró desnuda sobre la cama, le miraba con inocencia morbosa pidiéndole sexo, que la tomara salvajemente
-Mira el problema esta aquí.
Teo regresó a la realidad. Se pone frente al pc, y comenzó una secuencia de tecleado.
-Ya esta Era fácil.
-Oh No sabes como te lo agradezco, pídeme lo que quieras.
Teo se lo dijo sin pensar:
-Que vengas esta noche a mi casa, vestida de Gilda.
En cuanto se dio cuenta de sus palabras, Teo bajo la cabeza y no se atrevió a mirarla.
-Ok, vale Dame tu dirección y lo haré.
Teo no podía creerse su suerte, garabateo su dirección en un post-it y se lo entrego a la chica.
Ella estaba allí, arrodillada, con su vestido de Gilda y luciendo una amplia sonrisa. Él la miraba embelesado, hasta que su instinto pudo más que su timidez: Agarro ambos lados de la cabeza de ella, y presiono su empalmado miembro contra los labios. Ella abrio la boca y engullo el miembro, mientras él llevaba, con las manos sobre la cabeza de ella, el ritmo de la felación. Había cerrado los ojos un momento, y cuando los abrió 4 exuberantes rubias le miraban: dos de ellas permanecieron quietas y con los brazos cruzados, una tercera desplegó unas alas grises mientras se sentaba frente a la pareja de amantes, y la cuarta, cuyo cuerpo estaba cubierto por tatuajes llameantes, gateaba hacía ellos mientras sus carnosos labios parecían pedir algo de aquello para ella. Teo aumento el ritmo, sin darse cuenta de que su amante comenzaba a tener arcadas. Una de las rubias que tenía los brazos cruzados, extendió sus brazos y de sus muñecas comenzó a brotar sangre; por una extraña razón, aquella visión, en lugar de cortarle el rollo aumento el deseo de Teo. Su amante ya comenzaba a darle puñetazos en los muslos y el estomago, pero Teo ya no estaba ahí Estaba ensimismado por el espectáculo que se desarrollaba a su alrededor. Otra muchacha entraba por la ventana abierta, esta solo llevaba una faldita escocesa como única vestimenta. La amante, aún con el miembro, bombeante, de Teo en la boca, comenzaba a ponerse alternativamente roja y morada
Los culos, sin ropa interior que los cubriera se mostraban lúbricos y sudorosos, sus anos dilatados y preparados para la entrada de un pene hambriento.
Una joven, de rasgos comunes, estaba sentada en la cama, abrazada a sus rodillas tapaba su desnudez. Sus ojos estaban clavados en Teo, le miraban con curiosidad.
Carne Carne La habitación estaba llena de pedazos de carne lubrica y deseable Lenguas que asomaban por bocas abiertas, anhelantes de su eyaculación
Y finalmente eyaculó, saciándolas a todas. Poco a poco las hambrientas observadoras se esfumaron, y, en aquella habitación, solo quedó él y el desmayado cuerpo de su amante. Él se quedo mirándola como un niño mira a su juguete roto. La cargo en sus brazos, y la metió en el armario junto a todas las demás.
Al día siguiente, en el trabajo, hubo cierto revuelo por la ausencia de aquella muchacha, pero nadie fue a preguntar a Teo.
SEGUNDA PARTE:
Teo la miró desnudarse delante de él, admiró su piel canela, lisa y suave, con cada uno de sus sentidos. Ella ya no le miraba con odio, sino con picardía Invitándole a compartir sus más íntimas fantasías.
Sus hermosos pechos rebosaban tras ser liberados de las prendas que los aprisionaban. Levanto sus brazos hasta colocarlos en cruz, y las prendas, que estaban tiradas en el suelo, comenzaron a danzar a su alrededor Era una visión por la que valía la pena morir, pensó Teo.
Teo la había encontrado apoyada contra la pared, esperando junto a la puerta de su piso, ubicado en la localidad de Alcobendas, y llevando tan solo unos vaqueros negros y una cazadora abierta por donde asomaba su delicioso busto.
-¿Quieres pasar?
La dijo.
-Si.
Fue la única respuesta.
En cuanto entraron, ella, dejo caer la cazadora. Teo se quedo unos instantes mirándola en top less.
-¿Te gusta?
Teo solo pudo asentir, mientras babeaba por ese cuerpo.
-Soy toda tuya.
No se lo podía creer, pensó que estaba soñando otra vez, pero fue el calido beso de ella lo que le dijo que aquello era real.
Teo sentía como esos ojos felinos le devoraban, le invitaban La rodeo con sus brazos y se llevo esos pechos a la boca, los lamió y chupo con deleite durante largos minutos
Sus manos recorrieron la línea de su espalda hasta agarrar su trasero, levantándola para acoplarla mejor sobre su miembro ya liberado. Ella clavo sus uñas en la pared, mientras él la embestía una y otra vez. Ella descendió, y le ofreció su duro y firme trasero para que él le diera el uso que deseara. Teo dio unos ligeros azotes a aquellos cachetes de piedra, para luego arrodillarse y comenzar a lamer el sonrosado anito de ella.
En ningún momento la escucho jadear, tampoco le importo: Teo era de los que preferían su disfrute personal antes del de su pareja.
Un ruido llegó desde una habitación al fondo del pasillo, Teo lo ignoro, pero, ella si pareció percatarse (Aunque simulo que no lo había hecho).
En aquella habitación, de ventanas y puerta bien cerradas, un bulto comenzó a removerse lleno de ira y celos, y un recuerdo comenzó a tomar la forma de una redacción escrita por Teo hacia años
"Hola, me llamo Teo. Soy un chico del montón, poco destacable. Voy a un instituto del extrarradio de Madrid, y tengo 18 años.
"Vivo en un chalet con mi madre y mi hermana, mis padres están divorciados desde hace 5 años. Durante ese tiempo mama se ha dedicado a traer un hombre nuevo cada día a casa.
"Paso las noches en vela oyéndola gritar como una posesa mientras el tipo de turno la toma. Al principio era molesto, ahora es excitante... Paso todo el día deseando que llegue la noche, para quedarme escuchando mientras me jalo una paja.
"Mi madre se llama Katerina, aunque gusta que la llamen Kitty (gatita), sobre todo sus sementales. Mi madre es una diosa, sus ahorros la ha costado (Claro), melena negra y larga, pechos grandes y redondos, cintura estrecha, caderas moldeadas, culo prieto, y labios bien carnosos.
"Ahora les voy a contar lo que paso un día que llegue temprano de clase.
"No sabía que mi mama gustaba de bañarse desnuda en nuestra piscina, cuando, nada mas abrir la puerta, me encontré de frente con su voluptuoso desnudo, tuve una erección bestial. Corrí a mi cuarto, trastornado por la visión, para pajearme hasta que mi madre me llamo a comer.
"-¿Estas bien, chanchito? ¿Qué te pasa que no miras a los ojos a tu madre?
"-Na, mama, es que tengo hambre y no puedo parar de comer
"La verdad es que temía que sus enormes ojos claros me devoraran si plantaba mi mirada en el rostro de mi madre. Además, si la miraba, descubriría que la había visto desnuda.
"-Venga, Teo, déjame verte esa carita.
"Y con sus suaves manos me la levanto por el mentón.
"Sus ojos de fiera me escudriñaron, creí ver una sonrisa maligna dibujarse en su boca... No estoy seguro de que fuera real, al menos entonces no lo estaba, pues fue en ese momento que llego mi hermana: Alicia.
"-¿Qué hay de comer, mami?
"-Salchichas en su salsa
"Y, otra vez creí ver una doble intención en madre.
"El resto de la comida la hicimos en silencio.
"Yo me subí a estudiar a mi cuarto, y mama y Ali se quedaron abajo charlando.
"Dure muy poco frente a los libros, enseguida empezaron a llenar mi mente las imágenes de mi madre desnuda en el jardín.... Empecé a pajearme con esa imagen.
"Toc Toc
"-Toni, ¿Estas ahí?
"¡Hostias, Mi madre!, pensé mientras me subía los pantalones, y, miraba el pomo que empezaba a girar.
"Cuando la puerta se abrió, deje mi camisa por fuera para que tapara mis desabotonados vaqueros.
"-¿Qué quieres, mama?
"Ella no dijo nada, simplemente se dirigió hacia mi Rodeo mi cara con sus suaves y largas manos, y acerco mi boca a la suya... Mmmm, mi madre me tenía la lengua metida hasta lo más profundo de mi garganta.
"Me tiro contra la cama, y de un solo tirón me bajo los pantalones... Mi polla estaba como una piedra... Con dedos hábiles mi madre levanto la goma de mis boxer, mi polla salió disparada.
"No se en que momento entro Alicia, ni si entro desnuda, o se desnudo una vez entro en mi habitación.
"Mi madre me pajeaba con una mano, mientras con la otra masajeaba mis huevos. De pronto abrió su enorme boca, y se trago mi polla de un solo bocado... Eso nunca se lo había visto hacer a nadie, aunque mi experiencia apenas pasaba de alguna peli porno vista a medias. Mi madre tomo mi sexo sobre la palma de su diestra, y empezó a chuparme la polla con verdadera gula. De vez en cuando se la sacaba, y con su lengua daba largos lametones desde el glande hasta los huevos, los cuales se tragaba (Produciéndome un agradable dolorcillo), para luego hacer el camino a la inversa, y, volverse a tragar mi polla...
"Mientras Alicia se había sentado en mi cara, y restregaba su coño sobre mi cara, jadeando como una puta poseída...
"-Ah... Ah... Ah.. Ah
"Con tanto trasiego, y al verme en esta situación tan excitante, empezó a entrarme ganas de correrme... Mi madre lo noto, y con su uña presiono mi esfínter, mientras con dos dedos de la otra mano presiono por debajo de mi glande... Eso me corto la corrida...
Mi madre sonrió y prosiguió con su mamada...
"Mientras tanto, Alicia ya se había venido como 5 veces sobre mi cara, y, sus restregones eran cada vez mas enloquecidos... Empecé a tener dificultades para respirar...
"... No se cuando me desmaye, pero al despertar las encontré, a mi mama y a mi hermana, arrodilladas a los pies de mi cama. Se estaban acariciando, besando y lamiendo, como dos gatas en celo... Sin que se enteraran de que desperté, comencé a masturbarme, en silencio, con la escena que mis ojos estaban observando...
"Era tan fogoso su folleteo que no tarde en venirme, y, la verdad, no esperaba que me fuera a correr tanto, ni que lo fuera hacer de forma tan fuerte...
"Mi madre y mi hermana fueron bañadas por mi esperma... Ambas en vez de sentirse molestas me sonrieron, y empezaron a lavarse, la una a la otra con la lengua. Aquello volvió a ponerme a tono, justo a tiempo para que mi mama se hincara, ya lubricada por mi hermana, en mi polla...
"-Así, mi chanchito... Así... Que rica polla tienes... Que gorda la tienes... Ah... Ah... Ah... ¡Arre, Chanchito! ¡Arre!
"Mi madre me cabalgaba como si yo fuera un potrillo salvaje al que tuviera que domar... Me corrí tres veces, lo juro, no dejo a mi polla ponerse flácida en ningún momento...
A la tercera, se separo de mi, y con un cálido beso, en mi mejilla, se marcho de mi habitación.
"-Ahora a estudiar, chanchito
"Así fue como aquel día mi madre me convirtió en su hombre del día.
Él bulto en la oscuridad aumentó su furia, aquella mujer, aquella madre lujuriosa, había sido ella Ahora, después de haber soportado la vergüenza de aquella redacción leída en clase, de tenerse que marchar de su chalet porque ya no eran bienvenidos en ningún lugar, ahora su hijo la tenía encerrada en aquella habitación convertida en uno más de los objetos, cuerpos femeninos vaciados de alma, de su colección.
En el salón, donde Teo seguía dando fruto a sus deseos, un sonido metálico, camuflado por los ostentosos jadeos de Teo, dio inicio a otra pasión La pasión asesina de su amante.
Teo retrocedió lentamente, sus manos intentaban taponar el chorro de sangre que rebosaba donde antes estaban su testículos y su pene.
-¿Qué has hecho, puta?
Ella no respondió, simplemente avanzó hacia él con el arma afilada en su diestra.
-¿Q-Que Que vas a hacer?
Ella guardó silencio, y, finalmente, con un movimiento grácil y felino, se lo hizo guardar a Teo
La muchacha, que se llamaba Mixa (Aunque a Teo eso nunca le había importado), camino por el pasillo hacía la puerta de donde había surgido aquel ruido. Al abrirla encontró a una mujer, de unos 50 años muy mal llevados (Aunque con visos de haber sido muy hermosa en el pasado), atada con alambre de espino a una silla de ruedas.
-¡Puta! ¡Has venido a quitármelo! ¡Puta!
Aquella mujer hacía ya muchos años que había perdido toda su cordura, arrancada por su hijo, el fruto de su vientre, igual que lo había hecho con las demás chicas que seguramente encontraría en algún rincón de la habitación de Teo.
Teo había hecho tratos con quien no debía, había vendido su alma a quienes no se debe venderla, y todo por poder El poder de hacer tangibles sus fantasías sexuales mas retorcidas Pero no que no le habían dicho aquellos, era que las almas que arrancara estarían con él cada vez que volviera a hacerlo. Fue esto último lo que mermo lentamente la cordura de Teo, cada vez que arrancaba un alma las demás almas, que había arrancado en el pasado, estaban presentes: como un jurado que le condenaba con sus miradas. Mixa sabía esto y más, como quienes dieron tal poder a Teo, pero el momento de las respuestas había pasado
Abandonó la casa.
Espero hasta que estuvo lo más lejos posible, y apretó el botón Todo aquel bloque de pisos se hundió tras la explosión del apartamento G del piso tercero.