THE MONARCHY: LA CASA GRIS
1
Paula acababa de cumplir los 11 años, y, estaba rodeada de sus amigos, entraba en la difícil edad, para toda niña, en la que se debate entre niña y mujer. Su madre estaba encantada de tener tantos niños en casa, su hija nunca seria una niña solitaria como fue ella, la gustaba tanto verla tan feliz y tan lejanos los días que precedieron a la trágica muerte de su padre.
Quizás el regalo mas importante, y que mas ilusión hizo a Paula, fue aquel primer sujetador.
Cuando todos se marcharon Paula corrió a su habitación para probarse aquel regalo, que consideraba como primer peldaño hacia el convertirse en mujer.
- Mama, me ayudas a ponérmelo-
Ana, la madre, fue hacia la habitación, pero algo ocurrió cuando entro y vio el torso desnudo de su hija. Aquel desierto cobrizo de piel donde resaltaban 2 bellas y frescas dunas, Ana alargo la mano y acaricio, leve y suavemente, un pecho de su hija.
Paula daba saltos de alegría viendo su figura adornada con aquel primer sujetador, daba vueltas sobre si misma como si fuera una modelo. "Dentro de poco seré una mujer".
Ana se acostó aquella noche con una extraña sensación.
La niña yacía desnuda sobre su cama, placidamente desnuda, ella la observaba como tantas otras noches de vigilia cuando estaba su pequeña enferma. Pero esta vez era diferente, una extraña fuerza la empujaba a acercarse, descorría la finas sabanas que cubrían el cuerpo de la niña, la susurraba...¡Hazlo!, ¡Mírala!, ¡Ella solo te traerá disgustos si no lo haces!...¡Hazlo!.
Ana se despertó de repente. "Que sueño tan raro".
Paula llego al día siguiente a casa a la hora de comer, se había puesto su sujetador, y, se lo había enseñado a todos sus amigos / as, Ya pertenecía a otro rango.
Ana, que tenia la jornada partida, para poder estar con su hija, la estaba esperando para poner la mesa y empezar a comer, madre e hija se ayudaban mutuamente pues estaban solas.
Paula sonrió al ver que su madre la había preparado su plato favorito, macarrones con tomate.
La niña se abalanzo sobre el plato, y comenzó a devorarlo. Ana iba a decirla que no comiera tan deprisa o se atragantaría, pero la visión de las carnosas mejillas de la niña en movimiento la trasladaron a un extraño éxtasis.
¡Hazlo!, ¡Mírala!, es el momento, si no te arrepentirás pues solo te traerá disgustos.
- Te ocurre algo mama, apenas has tocado el plato y yo ya he acabado
- No pasa nada cariño, estaba pensando
"¿Que demonios ocurre?"
"Ya pertenezco a otra categoría"
Pero las voces no se marcharon, y la sensación continuo durante el resto del día, y llego la noche y estas la torturaban no dejándola dormir.
¡Ve a la habitación ahora que duerme!, no te arrepentirás, ¡Es el momento!
¿Que era aquello?, ¿Por qué la seducía tanto lo que sugería?.
Se levanto y fue hacia la habitación de su hija, abrió la puerta sigilosamente, y... Allí estaba ella vestida con aquel pijama de ositos tan horrible que su padre insistió en comprarla. Ana tapo a la niña, y, tras observarla, con orgullo de madre, cerro la puerta. "Ningún peligro".
Ana no durmió nada aquella noche, ni las posteriores, las voces y la sensación no la abandonaban. Tampoco comía bien, "¿¡Que me pasa, Dios mío por qué me has puesto esta prueba!?", y aquella situación empezó a afectar a su carácter.
- Mama saco el pollo del horno-
- ¿¡Eh!?... Si claro, sácalo...Pero ponte antes las manoplas no te vayas a quemar-
Paula se inclino hacia el horno abierto
¡Hazlo!, ¡Es el momento!, ¡Mírala e imagina como será hacerlo!
Se levanto de la silla cuando la niña se inclinaba para asegurarse de que nada se había caído dentro al sacar el pollo, la empujo dentro y cerro la puertecilla.
- ¿Mama pasa algo?, me tienes preocupada...¿Que te pasa mami?, no comes, no me abrazas como antes, y pareces una flor marchita-
Paula se abrazo a su madre, pero algo en la mirada de Ana había cambiado. "¿Y si lo hiciera?".
Paula se había marchado a casa de una amiga, Ana hacia la lista de la compra:
1/2 de Manzanas
2 bolsas macarrones
5 latas de tomate
*
*
*
¿Que locura era aquella?, esa era su letra pero aquello escrito, "No, es una locura"
Ingredientes: 2 manzanas, vino tinto de cocinar, pimienta, perejil, y Paula (¿¡Paula!?)
Modo: Coger a Paula y desnudarla ( no olvidar asfixiarla antes de preceder), ponerla sobre una fuente y aliñarla con un poco de pimienta y vino tinto de cocina. Luego cortaremos una de las manzanas y pondremos los trozos sobre ella, la otra manzana ponérsela en la boca como adorno al igual que el perejil (este ponerlo alrededor del plato e introducirlo dentro del ano de Paula). Luego introducirla en el horno y esperar.
Días y noches, infiernos
-Haber explíquemelo de nuevo-
- Por favor no...-
-¡Hágalo!, es necesario-
-La niña tenia fiebre... vino a mi cama porque tenia pesadillas... olía tan bien... Parecía tan... deliciosa, no pude evitar el desnudarla mientras dormía abrazada a mi... Parecía tan... tierna y jugosa. Sabe eso que decimos todos los padres de nuestros hijos... siempre dices: esta para comérsela o me la comería... fíjese (ji,ji,ji) yo me comí de verdad a mi hija ¡Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja,...!
Cuando la bomba estallo, las voces ya casi se habían acallado... Apenas eran un susurro... Y entonces, algo estallo dentro de ella, y, las voces regresaron... Esta vez envolviéndola hasta conformar una piel, un cuerpo, suplementarios, que envolvió a lo ya existente...
La carrera empezó, ambos bandos quisieron hacerse con la nueva criatura... Primero fueron miembros de la tripulación de The Monarchy quienes la sacaron del psiquiatrico donde la tenían ingresada...
La metieron en uno de sus aeroplanos de papel, cuando Sara, una de los llamados "Rebeldes contra la Casa Gris", escucho murmurar a la mujer:
-Es tan bella, demasiado bella... ¿Mas que yo? Me la comeré, y, así robare su belleza, y me quitare una rival.
Sara creyó escuchar mal.
Luego el aeroplano de papel cayo...
Pocos horas después, Ana había sido recatada por la Casa Gris, donde ingresaría, y, empujada por su otro ser, llamo al asesino, que mantenía retenida a la chica del aeroplano, con el fin de que matara a aquella dulce rebelde, y, la trajera el cadaver.
Nunca recibió el cuerpo...
2
Cuando despertó, aquella mujer llevaba horas allí... Recordó lo ocurrido en aquella casa, con aquellos pequeños... ¿La niña se llamaba Paula?¿ ¿No? ...
Verónica se pone en pie... La mujer sigue mirándola... Esta desnuda, sobre sus hombros aquel manto rojo abierto, y ondeado por el viento...
Aquel lugar de cielo gris... edificios grises... Parecía la ciudad donde se había acostado hacia unos minutos... Pero... había algo aterrador en ella...
Verónica: ¿Vienes a matarme?
La mujer no responde.
Verónica: No te quedes ahí... Háblame... ¿qué coños esta pasando?
Mi mama me hizo una cosita con la lengua en mi anito...
Verónica: ¿de donde vino esa voz?
La mujer calla.
Luego me puso el albornoz, y me mando a mi habitación....
Ahora que la mira, Verónica, comprende, que, aquellas palabras, surgen de dentro de la mujer...
Mi abu, todos los días me da masajitos por todo mi cuerpo... Me da cosa cuando pasa sus manos entre mis muslos...
Verónica: ¿Por qué haces eso?
Mujer: Le doy aquello que no puede asimilar... Pensamientos llenos de inocencia e irracionalidad... Las palabras de una niña que ve el mal con ojos inocentes, y lo convierte en un bien que no existe... Eso lo debilita... Eso ha liberado a aquellos que pueden derrotarle...
A veces siento humedad... ¿Eso es malo? ... Yo quiero mucho a mi abu... A ella la gusta darme masajitos...
Verónica casi ríe ante lo que oye... Esa niña es estúpida... ¿No se da cuenta de que su madre y su abuela se la están follando? ...
De pronto unas pequeñas convulsiones, apenas imperceptibles pero existentes...
... Por un segundo el cielo se abre...
... Para luego cerrarse...
Mujer: Algunos ya están fuera
No sabe que es, pero esa mujer la da escalofríos...
... La mujer, que aquella noche la visitaba, ríe satisfecha...
Mujer: Ya esta todo hecho, la sinfonía iniciada, alcanza su climax... Y mi alzamiento...
Pronto ya no es una mujer, sus rasgos se alargan, y, toman una apariencia terrorífica... Incluso hacen conocer, a Verónica, algo que desconocía hasta ahora: El miedo...
Monje Rojo: No has de temerme, pues de mi sangre procedes... Verónica... Pues fue mi hijo quien poseyó a tu madre, y es de mi hijo de quien un corazón tan negro has heredado...
Verónica esta perpeleja... ¿Un padre?
Verónica: Nos e de que va esto, pero mas te vale explicarte
Monje Rojo: No hay nada que explicar, esto que ves es obra de tu padre y sus aliados... Ahora que llega mi era, tendrás dos opciones: Unirte a él, y , a su deseo de venganza contra lo que le daño (Entre lo que me encuentro) o unirte a la tierra que has aprenddo a amar... La Zona I
La repuesta de Verónica fue clara... Y para cuando la bomba estallo, ella ya había tomado el color verde que llevaba su padre, y se hacía llamar La Bruja Verde...