FELIZ CUMPLEAÑOS
-Hola, cielo.
Ella le abrazó con emoción.
-¡¡¡¡Feliz Cumple!!!!
-Gracias, Ángela.
Ella posó sus carnosos labios sobre su mejilla.
-27 primaveras...
-Si, el día 27 cumplo 27... Gracioso ¿Verdad?
Ella sonrió.
-A esa edad continuó él - murieron muchos de mis ídolos
-Es cierto.
-¿Es hora de pensar en la muerte?
-¡¡¡Noooooooo!!! Es hora de pensar en... ¡Celebrarlo! ... En vivir cada minuto con intensidad.
Él sonrió, y asintió.
-¿Qué tal tu día?
-Mejor que ayer.
Respondió ella, mientras dejaba las cosas que traía.
-¿Qué pasó ayer?
-Es este maldito calor, me sienta fatal.
Él la rodeó con sus brazos.
-Es lo que pasa con los bombones como tu... os derretís con tanto calor.
Ella sonrió, arrimándose más a él.
-Sí... Más o menos.
-Aunque asadita debes estar buenísima.
Ella se giró, y le fulminó con la mirada.
-Muy gracioso... Pues que sepas que casi me muero anoche.
-Era solo una broma caníbal.
-Eso espero.
Él la volvió a abrazar, con ternura, y ella se dejó rodear por aquellos brazos.
-Es lo que tenemos los psicóticos, decimos muchas tonterías y tomamos muchas cocas.
-O sea que de vino nada.
Él se quedó un minuto pensando.
-Cierto es que no bebo mucho alcohol últimamente.
Ella tomó asiento.
-¿Viste el partido de ayer?
Le preguntó.
-La verdad es que me aburre ver deportes en televisión, como bien sabes. Aunque no lo parezca dijo esto golpeándose su incipiente barriga , prefiero practicarlos.
-Sí, a muchos les pasa lo mismo.
-Exacto, algo parecido pasa con el porno.
Ella rió ante aquel comentario.
-Sí continuó él quienes lo ven es que no tienen muchas oportunidades de practicarlo... A no ser con María Martillo.
-¿Quién?
Él movió su mano de forma aclaratoria.
-"Como un martillo neumático"
-Tremendo...
Dijo ella entre risas.
-Ya ves, uno que va para Oscar Wilde.
-¿Tu?
-Claro, por las ocurrencias.
Ella rompió a reír, de nuevo.
-¡Madre mía! ¡Que megalomanía!
-Todo escritor es un poco megalómano, y más los que estamos locos.
Dijo él, mientras abría una coca cola.
-¿No crees?
Dijo volviéndose hacía ella.
-Mmmmm... Hay uno que otro por ahí.
Él dio un trago al contenido de la lata, y se quedó observando el gradual cambio de expresión en el rostro de ella.
-¿Por qué te pones tan seria de repente?
-No recuerdo en que estaba pensando.
Respondió ella.
-Algo profundo, seguro, por tus rasgos.
-Ah, ya recuerdo dijo ella de repente -... Tengo nostalgia del mar.
-Puede ser... Aún así, estas bellísima.
-Gracias.
-No hay que darlas, solo se dice la verdad.
-No seas exagerado.
Dijo ella, sonrojándose.
-No, solo expongo mi visión subjetiva de lo que veo... como esta visión de tu canalillo.
Él señaló hacía ella.
-¿Cómo?
-Que se te adivina, desde aquí, el entreteto.
-¡¡¡¡Noooo!!!!
Exclamó ella, tapándose con los brazos a la altura de su busto. Él rió ante lo divertido de la situación.
-Eres un impresentable.
-¿Yo? Solo soy ingenioso... pero siempre desde el cariño.
Ella sonrió.
-Estabas "hablando cariñosamente" de mi escote...
-No, el cariño hacía ti... El escote es circunstancial.
-¡Ah! Pero, del escote estabas hablando.
-Sí, me refería al escote.
Ella alzó sus enormes ojos hacía el techo, y exclamó:
-Ay, ay, ay...
-Y ¿esos "ay"?
-Onomatopeyas. Como decir: ¡¡Hombressss!!
-Ah, claro dijo él, adoptando un pose seria -... Claro, te sonó baboso porque me fije en tu escote.
-¡Ajá!
-Sí, eso suele ocurrir se echo hacía delante, y la dijo -... Digamos que admiraba la belleza de la foto, y, sí, tienes un busto muy bello... Creo que lo sabes
-¡Uff!
Ángela se sonrojó.
-Al final te hice sonrojar.
-Un poco...
-No sé si disculparme, tampoco es mi intención turbarte.
-No tan literalmente ¡Eh!
Él rió.
-Me alegro. Tampoco es cuestión de ir sonrojando bellas rosas por el mundo
-Luisito, Luisito...
Soltó una risilla, mientras le amonestaba.
-¿Qué?
-Nada.
Le guiño un ojo.
-Al final acabaré seduciéndote.
Ella negó con el dedito.
-Si, si... 10 veces.
Su sarcasmo le hizo reír.
-Bueno, como prefieras.
Mientras la decía esto, se fijo que la mirada de Ángela se desviaba a un objeto que destacaba en una de las estanterías.
-Es el cráneo de Openheimer.
-¿el de la Bomba Atómica?
Él asintió afirmativamente.
-Sí, cuando hicieron la primera prueba, algo se desgarro en el tejido de la realidad... y por ese desgarrón se coló algo muy chungo dijo él, mientras se giraba hacía su trofeo, y, lo cogía . Ese algo afecto a todos los que se encontraban ahí, especialmente a ese fanático de Openheimer... No tienes idea de la mierda que supura este maldito objeto de vez en cuando... Aunque, de noche es genial como lámpara.
Ángela había visto y oído muchas cosas a lo largo de su vida, pero esto la dejo sin palabras.
-¿De donde la sacaste? consiguió por fin decir Y ¿Por qué tiene ese tiro en la frente? Que yo sepa no murió así ¿No?
Él se limitó a sonreír y encogerse de hombros, mientras devolvía el cráneo a su lugar en la estantería.
-Bueno dijo ella, ya cambiando de tema -, hoy cena, o "aquelarre" como esta visto que te van, y... ¿y luego?
-Tranquilo.
-¿El fin de semana... se viene el estallido?
-¿Qué estallido?
Ella se rió, y volvió a señalar a la calavera, que con el atardecer temprano, y sus tinieblas, comenzaba a brillar con un tono fosforescente.
Él rompió a reír.
-Ya te dije que solía hacer cosas raras.