02 LA DAMA DE NEGRO
-HOLA, GUAPISIMA
-Hola, gracias
-DE NADA... ¿Qué tal te encuentras esta mañana?
-Cansada
-Caíste desde una buena altura, menos mal estaba yo allí para recogerte
-Si... Discúlpame si te he supuesto una molestia
-Para nada, levántate, he preparado un buen desayuno
Estuve vagabundeando casi toda la noche, tras lo de aquella agresión... Con una depre de caballo... Al principio no me plantee el suicidio, simplemente que no me encontraba anímicamente bien... Desde pequeña tomo antidepresivos, y me enfrentado a miles de efectos secundarios que estos tenían, y, que unidos a mi descontento vital me estaban convirtiendo en una bomba de relojería... Pero nada parecido a como me sentía ahora... Angustiada, sin esperanzas...
-Puedes contármelo... Mira, a veces eso es bueno para desahogarte
He nacido con una enfermedad incurable. Voy a revisiones anuales, que me hacen sentirme frágil... Anoche fue uno de esos días en que se me cae el mundo encima, en que pienso que jamás podré llevar la vida de una persona normal (y en mi situación actual menos aun) porque siempre tendré la espada de Damocles encima, jamás podré triunfar porque la gente me considera una fracasada y me desprecia, porque mi relación con mi familia es cada vez mas tensa, porque mire donde mire solo mi fracaso en todos los campos de la vida me devuelve la mirada. Tengo 25 años, solo he vivido fracasos. Solo he deseado siempre que me acepten sin mirarme mal, y sin cuchichear a mis espaldas. Que alguien me abrace, y, me diga: no va a pasar nada, estoy aquí, y, nunca me iré... Sentirme una chica normal, como el resto... Pero creo que pido demasiado...
-No mas te haces mas daño...
¿Daño?
-... Si sigues así la único perjudicada eres tu
A veces he pensado que lo mejor seria acelerar mi destrucción... que ya nada importa, porque nunca seré normal... Nunca me permitirán vivir sin miedo... sin angustia... sin dolor...
Mi familia me enseño bien a reprimir mis sentimientos... Mis padres jamás aceptaron mis sueños, se dedicaron a castrarme con la excusa de que no querían que me hiciera daño, para ellos soy mas o menos una minusválida.
-Ya para con eso, por favor... No te hagas mas daño
Para eso ya es tarde...
-Me voy a duchar, creo que no tengo apetito
Me levanto y sigo sus indicaciones de donde esta el baño...
El agua caliente hace milagros sobre mi asquerosa piel... No vuelvo a ser humana, pero al menos parece relajarme... Tener la sensación de limpiarme... Aunque se que cuando vuelva a mirarme seré igual de repulsiva...
Cuando abro los ojos, no solo mi piel vuelve a ser la de una humana, frente a mi esta vestida, y mojándose con el agua de la ducha, mi anfitriona... Se adelanta un paso hacía mi, y, sin palabra alguna, me besa... Estiro mis brazos, y la rodeo con ellos... Ese beso... Su beso... Me esta diciendo: no va a pasar nada, estoy aquí, y, nunca me iré...