08 La II Guerra Silenciosa
Ana, no te vayas ahora. No, no me dejes tan sola... Aguanta, aun nos queda tanto que hacer... juntas... tu y yo...
¿Te acuerdas aquella tarde? Cuando... Tu y yo... Yo me reía, me hacías reir, mientras usaba tu cojín en forma de corazón para taparme los pechos... No parabas de decirme lo que te gustaba chuparmelos, y yo, juguetona, te los negaba... Que hermosa fue aquella tarde ¿Verdad?
Tu y yo...
Cuando te lleve a las Playas de Dominio de las sirenas... Correteamos por al arena como niñas, nunca me había sentido así de feliz...
Aun recuerdo tus besos, cuando nos echamos, agotadas por las carreras, sobre al arena... Nuestros corazones no latían tan rápido solo por el ejercicio...
No se me quita de la cabeza lo bonita que estabas, con aquella flor en la cabeza y el pareo azul... Tus preciosos pechos al aire... Tu mirada invitándome a amarnos en el agua...
No te vayas ahora, que nos hemos encontrado... Por favor...
Decido marcharme, pero me llevo su recuero en aquellas playas... Su precioso traje de baño, su mirada... Su larga cabellera azabache... Su cuerpo... Sus labios... Te llevo conmigo, amor, para poderte rescatar estrés donde estés...
Llego a donde antes estaba la entrada, la misma que yo destruí... La misma que yo, utilizando un viejo hechizo, volví a abrir unos instantes para poder entrar, y purificarme...
Repito el rito, de nuevo me vuelvo a dejar amar por las arenas rojas... Pero esta vez imagino que eres tu quien me acaricia, y me penetra...
Te encuentro justo en el lugar de paso... No, no permitiré que entres...
Te veo observar todo con curiosidad, llevas el traje del colegio privado al que fuiste de niña... Al Dominio de los espíritus difuntos siempre entras con tu yo mas inocente, en tu caso aquella niña que iba al colegio... Aun no sabia del sexo, ni de los males de vida...
-Ana
Te detienes, y levantas tu vista... Aunque mi cuerpo a cambiado, me reconoces enseguida.
-Oma ¿Qué haces aquí?
-Vengo a sacarte de aquí
-¿Por qué? Es todo tan bonito... ¿Por qué tengo que irme?
Te miro a los ojos, y se que eres sincera... Tu alma esta cansada... Es ieja, y tiene muchas heridas... Suplica el descanso eterno...
Desciendo y te abrazo... Mojo con mis lagrimas tu traje...
-¿Por qué lloras, amor?
-Porque no quiero que me abandones
Me separas, y coges mi húmedo rostro entre tus manos.
-Pues quédate aquí conmigo... Es todo tan bonito, se respira tanta paz... Seríamos tan felices aquí, tu y yo
Tu y yo...
Piso de nuevo el templo de los Diáconos, esta en el centro de todos los Dominios... Pues todos los Dominios habían de ser salvaguardados por ellos...
... Han faltado a su palabra... Han hecho daño a mucha gente...
Y deben pagar por ello...
Cambio mi aspecto, gafas y el pelo recogido... No quiero que nadie me reconozca...
Se que parece estúpido tan ridículo disfraz para engañar a tan poderosos magos, pero es que hay un secreto en la magia... Cuanto mas simple es el truco, mas engaña al espectador...
Llego hasta la sala sin demasiados problemas.
Me desvisto, mientras en mi cuerpo empiezan a dibujarse las marcas de los tallos... Dolor y placer, guían el camino de la magia...
Mis ojos me dicen que ya me han sentido... en instantes se materializan a mi alrededor... Paula esta con ellos...
Bien, eso es justo lo que quería...
Va por ti amor...
En mi boca se dibuja una melancólica sonrisa justo antes de...
... El templo es absorbido por una implosión... Un instante de luz cegador, y después... Ya no queda rastro del templo, ni de quienes allí estábamos...
Por un momento, mientras hacia todo desaparecer, volvemos a estar allí, en la playa de las sirenas, las dos juntas
Tu y yo...
Vuelvo a casa... Siento haberte arrancado a la fuerza del Dominio de los espíritus difuntos, pero sabía que no iba a poder vivir sin ti el resto de mi vida...