05 La Guerra silenciosa
Ingredientes para 4 personas:
Un niño de entre 1 y 6 meses a ser posible rollizo
100 gramos de Mandrágora fresca
300 gramos de sapos y culebras de río
50 gramos de Laurel
[Mas:]
Preparación:
El estofado de niño es una sencilla y sabrosa receta que hará las delicias de
sus invitados. Se recomienda prepararlo al estilo tradicional de las brujas: en
un caldero puesto sobre el fuego. Si no se dispone de caldero se puede hacer en
una olla convencional y sobre vitrocerámica.
Una vez escogido el neonato (no debe superar los 6 meses para asegurarnos de que este tierno) se procede a descuartizarlo en piezas de tamaño mediano. Se añade un litro y medio de agua a la olla y se pone a calentar. Cuando comience a hervir se añade la carne sazonada al gusto y se procede a introducir sapos y culebras por doquier.
Se pueden añadir unas hojas de laurel para darle más sabor. Se recomienda cocinarlo a fuego lento para evitar que el caldo se consuma y no dejar de removerlo, puesto que las culebras tienen tendencia a escaparse del puchero si no se tiene cuidado.
Una vez listo se debe tomar muy caliente. Es un plato ideal para los meses de invierno que puede servirse en la cena de Navidad utilizando carne de huérfano, mucho más barata durante ésta época e igualmente deliciosa. Si además se sirve con aliño de ojos de tritón y sangre de vampiro el éxito estará asegurado. Buen provecho.
¿Qué son esas letras? Las leo, o las imagino... ¿Habré enloquecido, al ser tomada, penetrada, por carne física, hasta el punto de que mi mente cree esas cosas tan grotescas?
-Al fin despertaste, me tenías preocupada
¿Ha alguien mas aquí?
-No te alarmes, no te dañare... Hace poco que he comido...
Giro mi dolorido cuerpo hacía el lugar de donde viene la voz...
Mi anfitriona es una mujer enorme y obesa, la grasa ha creado pliegues por todo su cuerpo... Y su cabeza, de cabellos negros y revueltos, parece ridículamente pequeña en medio de tal inmensidad de carne...
Antes de que pueda formular al pregunta, ella me la contesta.
-Me llamo Cacerola... Menos mal que llegue a tiempo, esos tres iban a ahcer contigo cosas muy horribles...
Por su forma de hablar, parece que los detuvo a tiempo... ¿Pero cuanto a tiempo?, ¿Qué les había dado tiempo a mancillar antes de que aquella mujer los detuviera?
De pronto lo huelo... No me hace falta mi visión para saber que esta cocinando... Y para asegurarme de que aquellas palabras no las había inventado, el libro estaba junto al fogón... Abierto por la receta que, gracias a mi especial capacidad visual, leí inconscientemente mientras despertaba...
-Ven a la mesa... Necesitas llenar ese cuerpo... Se te ve muy dbil, y las violaciones agotan los cuerpos...
Se sienta a la mesa, y se queda mirándome... Esperando que me siente a su lado...
Dios, creo que voy a vomitar