01 AL BORDE DE LA OSCURIDAD
-Me siento feliz, me siento feliz
No paraba de repetir, una y otra vez, Iván mientras los dos santones, una anciana caribeña, y, un hombre mas joven y fornido, lo mantenían atado a una rueda, sujetas, también, las comisuras de los labios y dos mechones de cabello por cables que partían de esta. Danzaban y recitaban canticios de exorcismo, Oma observaba todo esto en respetuoso silencio...
De pronto la anciana, sujetando dos flechas se vuelve hacía la Vidente...
-Siento tu gran poder... Un poder capaz de contener aquello que extirpemos a este pobre loco... Si quedara libre aquello que lo posee, al no tener forma que lo contenga, sería mil veces mas dañino... Necesitamos un recipiente poderoso...
Oma miro fijamente al mujer, uso sus habilidades para analizar al veracidad de sus palabras... Las opciones que se la presentaban... Y al final:
-¿Qué tengo que hacer?
-Sujeta cada flecha en una mano
La anciana la ofrece los dos proyectiles.
-¿Y ahora?
Pregunta la Vidente ya con las dos flechas sujetas.
-Ahora viene lo difícil, niña
Ambos santones recitan algo en un idioma que Oma desconoce...
Al principio no ocurre nada... Pero, de pronto, una sustancia oscura se extiende, por el circulo que rodean a Iván, como si de una tela de araña se tratara...
-¿Preparada, niña?
A Oma no la da tiempo a contestar. La anciana pronuncia una ultima palabra en aquel idioma, y, la masa oscura se lanza sobre Oma atraída por las flechas que sujetan sus manos...
-Se fuerte, niña
Es lo ultimo que escucha la Vidente antes de que todo se vuelva oscuro.
Desde fuera, La oscuridad de la sala se arremolina en un solo punto, aquel que ocupaba Oma. Poco a poco, se moldea hasta ir tomando forma antropomorfa... definiéndose...
Lo que surge de aquello, una vez completado el proceso, llena de terror aquellos ojos ancianos que creían haber visto todos los aspectos mas siniestros y extraños de este plano astral y de otros.
-Morgana
Es lo único que pronuncia el ser.
La casa de la santera vuela por los aires en una bola de fuego verde y negro
02 AL BORDE DE LA OSCURIDAD
Esa no soy yo,
controla mi mente y mi cuerpo,
pero no soy yo,
es otra.
Una mujer malvada,
llena de odio y rencor,
una mujer que me odia,
y solo ama al fuego destructor.
Quítamela de encima,
no dejes que me vuelva a tocar,
me repugna su tacto,
por favor, quítamela.
Es una ramera,
me odio hasta el final,
vive en mi, pero no soy ella,
por favor, quítamela.
He pensado en el suicidio,
pero creo que eso no marcara el final,
estoy desesperada,
solo tengo ganas de llorar.
Miro de frente al abismo,
creo que solo él lo puede solucionar,
se que no es lo mas inteligente,
pero que otra opción me das.
La siento crecer en mi,
siento entera su maldad,
poco a poco me posee,
es el origen de un mal.
Ella es yo, pero no la reconozco,
ella vive mas allá,
es mal y no es el mío,
solo me la quiero, de encima, quitar.
Ella es Morgana,
yo de Oma la bondad,
ten piedad de nosotras,
y condúcenos al terminar.
Se que no te importa,
se que solo motas de polvo serán,
mis ruegos y los de otros,
solo te pido pararte a escuchar.
La mar no queda en calma,
el equilibrio se romperá,
pronto ya te alcanza,
pronto ni tu existirás.
Es el mal de lo que te hablo,
es la rabia concentrá,
es un mal mayor
que ni tu debes obviar.
Ella también puede destruirte,
como ya destruyo a otros mas,
no se de donde surge,
solo se que se la debe aniquilar.
El mal, el mal, es ella,
la piedad no debe estar
cuando ella esta cerca
y se piensa, ha aquella, aniquilar.
Ella es mal,
pero aunque yo permanezca pura e inocente,
piedad no se debe plantear,
pues si para que desaparezca morir debo, morir será.