1
El Ser Humano es un rey derrocado de su trono en la pirámide alimenticia.
Jaime: (Intentando silenciar al deseo de abalanzarse sobre su presa) Hola
La mira de arriba abajo, es un ejemplar hermoso y entrado en carnes.
EVA: (Ignorando el análisis) Hola
Jaime: ¿Qué tal?
EVA: Bien... Aquí... Hoy había quedado con Maca y Rober para ver su casa nueva ¿Te acuerdas de ellos?
Jaime: (Con no disimulada desgana) Si
EVA: Pues se han comprado una casa que está muy chula, bastante grande... Por Torre Arias... Mae mía, ¿cuando me la compraré yo?
Jaime: ¿Y el niño y Leo?
EVA: Me llevé al niño conmigo, Leonardo se ha quedado trabajando aquí en Madrid, acaba de encontrar curro en el Carrefour
Jaime: Buen curro
EVA: Pues si, sobre todo porque está al lado de casa... Yo ya estoy loca por volver a trabajar
Jaime: (Bromeando) Tu estas loca por todo
EVA: ¿Y tú qué te cuentas?
Jaime: (Consciente de que no puede decirla la verdad, decide inventarse alguna excusa) Estoy de profe
EVA: ¿Si? ¿Profe de qué?
Jaime: Pues... Lengua y literatura
EVA: Como mola
Jaime: (Desviando la conversación, y con un oculto interés carnal) ¿Y de salud qué?
A mas de mil kilómetros de allí: Paris (Francia), Barrio de Montmatre... El barrio la habla, ella le escucha y responde... Si se deja llevar el dolor de cabeza desaparece.
Montmatre: Hola
Daniela: Buenas
Montmatre: ¿Qué tal hoy?
Daniela: Bien. Bien... ¿Y tu?
Montmatre: No me quejo... Tengo el Mouline Rouge, y mucha diversión en cada metro... ¿quién se quejaría?... Por cierto: ¿Encontraste alguna ancianita ofreciéndote dulces?
Daniela: No
Montmatre: Que pena
Daniela: Aja. Yo quería... pero...
Montmatre: Con la cantidad de ancianitas que te querrían en su casita
Daniela: Y las ganas que tengo de estar con todas...
Montmatre: Y ellas contigo. Niñas como tu no abundan, y, no tardarían en tenerte bien preparada
Daniela: (Deteniéndose, y sentándose en un bordillo) Nadie se te iguala tentándome...
Montmatre: Yo también he usado siempre el truco de los dulces... Solo tienes que mirar en cada centímetro de mi anatomía urbanística y arquitectónica
Daniela: Pero esto con niñas inocentes... No te sirve del todo con una pervertida como yo, que sabe a lo que se atiene y quiere mas...
Había una vez, una niña de 11 añitos. Era una delicia y muy
golosa. Todos los días la daba caramelos, y, después de que se los acabara,
tentaba sus deditos, sus carnosos mofletes, y su culito respingón. Tenia el
tamaño perfecto, y yo buena relación con la cocinera
Daniela: No te sirve del todo con una pervertida como yo, que sabe a lo que se atiene y quiere mas... Tienes que ser cuidadoso para sorprenderme
Montmatre: ¿Si?
Daniela: (Poniendose en pie, sacudiéndose los pantalones
para quitarse el polvo) Sip... Ahora debo irme, disculpa... El sábado a ver que
me tienes preparado.
"Tu come bien", la repetí, al despedirnos, cada uno de
aquellos días... Hasta que llego el momento... Su momento... Mi momento...
Nuestro momento... intimo.
2
No temas Gretel,
la boca del horno no esta tan caliente.
Tus dulces mejillas
sabrán a sal si lloras tanto,
y tus pechos se enfriaran
por el pánico.
Aún siento tu boca golosa
en aquel baño,
tus labios carnosos
alimentándose del maná.
Feroz gatita en aquella cama,
al ver tu sonrosada piel
se me acababa de ocurrir
la idea de que la carne de niña asada en el horno
sería un bocado exquisito.
¿Cuantas veces fuiste prisionera de la jaula de mi piel,
mientras esperábamos el momento
de que estuvieses lista para comer?
Mas a veces eras tu la devoradora,
tomándome entre tus labios
hasta hacerme consumir.
Ana despierta en medio del prado.
El pánico mora en esquinas siniestras,
no hace distinciones,
y extiende sus redes sobre ti antes de devorarte.
Se desliza entre las sombras,
acechando a tus hijos
bajo rostros de confianza.
No vale nada frente a él,
te tomara como amante victima de sacrificios innombrables.
Agradece al que se entrega voluntario sobre la piedra de ónice,
y al que huye asustado ante la futura muerte.
No servirá de nada que huyas,
que te niegues a contestar sus llamadas,
él siempre esta ahí,
siempre va a encontrarte.
Hermano mudo de demonios que fueron ángeles,
curioso ser que te atrae con el dulce néctar del miedo,
desconocido que suspiras por nunca conocer,
amante sangriento que dejas entrar en tu cama.
El Manto se revuelve en sueños, y se abraza al cuerpo desnudo de Ana... Cálida piel desnuda contra cálida piel desnuda.
En el último monte, aquel que ciega la visión al curioso no deseado, del Jardín de la Delicias, El Chaman Urbano llena del paisaje sus ojos cansados por el largo viaje.
3
No hay sitio para el amor y la paz,
en este mundo sin sentimientos,
no queda ya nada que no valga la pena quemar.
Pues, es por esto que,
ahora yace el cadáver de Eros sobre la mesa,
flotando su hermoso rostro
entre un charco de sangre y sesos,
su ensotanado verdugo abandona ya la casa.
No hay sitio para el amor y la paz,
es la nota que queda junto al cadáver,
no hay sitio para el amor y la paz,
es el mensaje que se nos graba a fuego
por parte de quienes mandan.
Paris grita al oído de aquel que puede escuchar y sentir a las ciudades, y le denuncia el crimen. El Chaman Urbano corre tras la pista, obligado ha cargar con su impulsiva hermana detrás.
La pistola humeante delata al clérigo, en cuanto le enfrentan... Y es Ana, impulsiva y guerrera, quien toma la iniciativa del combate... Mas no es todo lo que parece, e incluso el ser, en apariencia, mas débil... Es conde un demonio terrible en su interior.
El Clérigo se descubre terrible hechicero, y, en un lazo mágico enrollada, se dispone a llevársela para entregarla a los comerciantes de esclavos de su mundo.
Mas el Chaman, devorado por el amor fraternal, propone una alternativa a aquel terrible plan:
Jaime: Llévame a mi, y déjala a ella. Mas utilidad te he de dar
Leyendo en poder en el cuerpo del oferente, el hechicero acepta el trato... Brujo y chaman desaparecen en una explosión carmesí, cuyo eco es acompañado por el alarido de Ana al volver a perder a su hermano.