PORNOGRAFFITY (Capitulo 19)
Vague por la ciudad durante horas, al final decidí buscar refugio entre los brazos de mi amante durante estos últimos años Trato de recordar como la conocí, pero no lo logro y no se por qué.
Se que siempre nos hemos visto a escondidas, aunque no recuerdo porque exactamente, así que se como entrar directamente a su habitación.
Me quedo helado al ver aquello, en el suelo, degollada, yace aquella que fue mi amante.
Trato por todos los medios de hacerme con algún retazo de su alma que me revele sus últimos momentos Pero no consigo atraparlo antes de que se evapore entre mis dedos.
Salgo por la ventana por la que entre, y salto sobre el mullido césped.
Desde ahí comienzo un deambular ausente que dura un tiempo indeterminado Entonces escucho esa voz, la voz
-Hola
-Hola, mi cielo.
Me descubro incapaz de pronunciar otras palabras que no fueran esas.
-¿Te encuentras bien? Me dejaste preocupada cuando saliste de mi casa tan azorado Así que salí a buscarte.
Ni siquiera se me ocurre preguntarme como me ha encontrado en
una ciudad tan grande, y, abarrotada, a esas horas, de gente por las calles,
simplemente lo acepto.
-Bien
-Nos extraño, a mi hermana y a mi, que te fueras así
¿Dijimos o hicimos, alguna
de las dos, algo que te ofendió?
Niego con la cabeza.
Ella me rodea con sus brazos y me besa en la boca, al retirarse su cara muestra tristeza.
-¿Debes de creer que soy mala?
Eso me obliga a abrazarla más fuerte, para confortarla. Siento como mi hombro se humedece con sus lágrimas.
-Prométeme que me vas a querer siempre.
Me susurra entre sollozos.
-Te lo prometo.
Las palabras salen de mi boca sin pasar antes por mi mente.
-Gracias
Te quiero mucho.
Y vuelve a besarme.
En ese momento siento unos deseos inmensos de hacerla mía. Me encantaría tenerla entre mis brazos, y besarla por todas partes.
Ella parece estar leyéndome la mente, su respiración se agita y siento sus pezones duros bajo la camiseta.
-Quiero sentir tus manos y tu boca por todo mi cuerpo.
Me susurra al oído, aprovechando para morderme el lóbulo de
la oreja, y, meterme la mano dentro de los vaqueros para agarrarme la polla.
-Haría juego en tu linda boquita.
La susurro lascivo.
-Le haría muchas cosas con mi boca, y sobre todo con mi lengua - me responde ella, sin disimular su calentón -. Me excitas mucho, siento ya mi cuerpo caliente de pronto no oigo ningún ruido en las calles, no puedo sentir vida más allá de ella y de mí ¿Estamos solos realmente? Te aseguro que no pienso perder ni un segundo para comértela aquí mismo.
La siento sacarme la polla de los pantalones, agarrándola suave pero firmemente. Como un felino, se agacha, y, antes de que me de cuenta, siento su lengua paseándose por toda la longitud de mi miembro.
Enseguida mi miembro dobla su tamaño, y ella decide que es un momento perfecto para introducírselo en la boca, apresándolo con sus carnosos labios. Lo chupa con gula y lascivia, mientras sus manos se muestran expertas acariciándome.
Solo puedo decir:
-Mmmmmmmmmmmmm
Se toma una pausa, y, se deshace de su camiseta, para colocarse mi miembro sobre sus pechos, y, rozándolo suavemente mientras lo pasa del uno al otro.
Se vuelve a poner de pies, para, sin soltar mi miembro, darme un húmedo beso.
La devuelvo el beso, mientras, la pido que me la coma
enterita, sin dejarse nada.
Ella obedece. Se acuclilla, y se la introduce entera en la boca
succionando una
y otra vez, como un niño de la teta de su madre. Puedo ver como ha metido su
mano bajo sus pantalones, y se masturba mientras me la chupa.
No puedo más. La levanto por las axilas, y comienzo a chupar sus pechos hasta que siento sus pezones bien duros. No paro de darles atenciones, con lo bellos que son. Ella comienza a gemir, y eso me enciende aún más. Bajo por su vientre, y le dedico las mismas atenciones a su sexo
No sé en que momento, pero sé que ambos explotamos al unísono